¡Jolines,
ya llevo cuarenta y tres años casada! Ni me acuerdo de cómo era soltera, pero
que si volviera a nacer, ja, ja, ja... si iba a enterar éste que está a mi lado
de lo que vale una mujer, porque mira que he sido tontaaa... no es por nada, señora
mía, pero eso de casarse a los diecinueve años recién cumplidos y para colmo
enterita, o sea, como se decía antes, virgen... vamos, vamos.... enseguida iba
yo a repetir la historia, si, si… y no es que me haya ido mal la aventura… o
¿desventura? No, para nada, pero que no tenía que haber corrido tanto, pero
claro, es que si yo empezara a contaaar… ¡madre míaaa la que se iba a armar…!
Veras, es que en mi casa éramos muchas hermanas y mi padre militar, ¡toma
dictadura que te crió! O sea que a las seis mujeres nos tenía reprimida a
rabiar…que si en casita antes de las diez de la noche, que nada de salir con
chicos, que si esto no se toca, que si esto no se hace, que si te ven con uno
de la mano te lo endiñan como novio, que si sales con más de dos eres una
guarra, y mi madre con su coletilla de siempre… que la que venga con una
barriga la pongo de patitas en la calle… que yo soy una mujer muy decente y al
matrimonio hay que ir de blanco…¡qué lástima de madre! La pobre era lo que le
había tocado vivir, y mi padre, pues lo mismo, en fin para qué te voy a contar
si a lo mejor tu has pasado igual, je, je, je… Total que a los diecisiete años
conocí al éste hombre que estaba haciendo las oposiciones para correos y las
aprobó y se colocó…Ocho años mayor que yo y empezó a decirme que si era su
reina, que si bonita, que sin mí no vivía, que si me casaba con él me iba a
comprar un montón de vestidos, zapatos y bolsos y que jamás me faltaría de
nada, y yo que estaba a la cuarta pregunta, ja, ja, ja… me lo creí y como tenía
tantas ganas de volar y de ñaca, ñaca, ja, ja, ja…cuando me pidió en
matrimonio, al año y medio de salir, ni me lo pensé… vale… bueno…y me casé, ja,
ja, ja… y a los diez meses nació la niña más bonita y hermosa del mundo, y a
los cuatro años llegó el muñeco… En fin, que ahora estoy aquí contando a modo
de risa esta vida en convivencia que no es la mejor ni la peor, pero que tiene
castaña pilonga… porque vamos que no se vayan a creer que mi marido es el no va
más, ja, ja, ja… tararí que te ví, y yo… yo soy de armas tomar, ja, ja, ja…
¡que no somos dos joyas! Porque mira que hemos discutido, nos hemos gritado,
menos cogernos del pescuezo, ja, ja, ja… Todo lo habido y por haber entre dos
personas completamente diferentes, ¡no nos parecemos en nada! Mi marido es el
tío más realista del mundo, tanto que pasa a pesimista y yo, ¡ay madre míaaa…!
Yo, ja, ja, ja… ¡yo vivo en una nube! Soñadora, romántica, divertida, alegre…
¡unas castañuelas! Todo el día bailando y cantando, de una adversidad hago un
milagro, todo lo veo espectacularmente bello. Mi marido no, él siempre le
encuentra un perito, es negativo, no cree en los sueños, nada más que lo que
sus ojos ven, en fin, que no tenemos nada que ver el uno con el otro y yo me
pregunto ¿ande tas metío María Antonieta? Ja, ja, ja… Si ya os lo he dicho, que
yo, de un no rotundo, lo convierto en un si magnífico, que le doy la vuelta a la
tortilla y que a pesar de todo me encanta mi vida, porque en lo único que
coincidimos mi marido y yo es en la cama, ja, ja, ja… menos mal, ja, ja,
ja…También nos gusta mucho el deporte, leer buenos libros y recorrer toda
España con nuestra mochilita y cómo no, viajar por el extranjero, ja, ja, ja… y
para no ser menos, hoy que es once de abril y es nuestro aniversario lo vamos a
festejar por todo lo alto, que nos vamos al cine a ver una peli y luego a
tapear como hacen todos los enamorados, ja, ja, ja…
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