Y POR ESO TE DIJE ADIÓS.- (MICRORRELATO)

 Estuvimos demasiado tiempo jugando con fuego, donde siempre nos quedábamos con ganas de más…Tú me tocas…yo te toco…Nos tocamos los dos, ¡madre mía de mi vida, cómo me gusta éste toqueteo! Nunca llegamos a saciar del todo éste gran apetito carnal, y por eso…Te dije adiós…pues…Fuimos aspirantes a alto rango de los amantes y nos quedamos embarrados en fango…Contigo estaba más a gusto que un marrano en un charco, ¡vaya que sí! Que vivía dentro de una burbuja enfangada de pasiones prohibidas, en las cuales me preguntaba…¿Qué tendrá ese hombre que nada más verlo, se humedecen todos los rincones del templo? ¿Qué será de mí el día que te alejes de mi existir? Porque si no estás junto a mí, mi corazón dejará de latir, y…Ya no merecerá la pena vivir…Jamás nos decidimos a embargar nuestro amor en el altar…nos quedamos en simples preámbulos por acomodo económico y social…Hay un dicho que es como un bicho susurrándome en los oídos, que esto que siento contigo ni es bueno ni tiene sentido, y por entredicho permanece encerrado en mi nicho…Hay un néctar balanceándose en mi boca que arde en tu pecho y muere entre mis piernas, que a fuego lento, se mecen al compás de tus caderas…pues…A fuego lento arden los deseos de mi encierro cuando te veo y cuando no…se queman en los silencios…Hay un manantial entre parajes que me invita a entrar, y tú que vas por delante, me haces zozobrar con las ansias de un volcán…Maldita pandemia que llegaste a la tierra arrasando con la guadaña de los contagios, y por culpa de…Ese virus que se está acomodando entre humanos, me fui…De prisa y corriendo para no entregarme a tus brazos…pues…No hay nada peor en éste mundo que sentirte tan cerca de mi cuerpo y tan lejos de mi razón, pero…Mi corazón que se encuentra en medio, no para de despotricar por los dos, y por eso…Llorando y penando me quedé aquella mañana cuando te encontré…Tengo tanto miedo de verte que, sin pensármelo dos veces, seguí mis pasos sin mirar atrás…hasta que oí los tuyos sobre mi caminar…Apenas cruzamos un par de frases y ya me estaba doliendo tu mirar…Me duele el alma…Mi corazón se resquebraja…un vacío se cierne en mi estómago como si necesitara alimentar mi boca…necesito de tus besos…no me canso de besarte…me hacen falta, ¿te enteras? Sentirlos en mis labios, y por eso…Te dije adiós sin dudar, y al volver la vista atrás…Vi la silueta de la muerte con la guadaña matando las iras de tus entrañas…era una figura fantasmagórica…Estuve a punto de salir corriendo hacia ti, hasta quise gritar tu nombre, llamarte, pero…Temía lo peor, y lo peor es entregarme a tus brazos, y por eso…Mi frialdad…pues…Eres el dueño de mis locuras y del ardor que provocas en mí…soliviantas mi carácter, que aunque parezca fuerte, es puro paripé…soy muy débil, no tengo voluntad propia, y…En el momento que decaiga, me vengo abajo y haces conmigo lo que quieres, porque lo que tú quieres…Es mi ansiedad, y por eso…Te dije adiós…pues…Si titubeo tan sólo una milésima de segundo más…Te juro por la virgen santísima, que me tiro para ti, y que ardan todos los demonios con el fuego de mi infierno…

 

 

CON LAS GARRAS DE LA RED.- (MICRORRELATO)

 En un lugar de España, cuyo nombre no quiero acordarme…Cuando me envió una solicitud de amistad, acepté al tal hidalgo, no sin antes mirar en su muro para ver si teníamos amigos en común, por lo que no dudé un instante al leer el nombre de mi amiga, el cual, en menos que canta un gallo me dio las gracias por privado…De nada, respondí…Creo haberte visto por la calle, contesta…Es posible, ya que vivimos en la misma ciudad…Eres muy atractiva…Gracias, escribo deseando acabar con el chateo, pero...Cuando me pregunto la edad,  empecé a mosquearme…¿Te gustan los hombres jóvenes? ¡Bingo! Éste tío buscaba tema, sonreí pensando en bloquearlo…pues…Eso de que se crean que una mujer de edad madura se vaya con el primer niñato que se lo proponga, me supera y me pone de los nervios, sobretodo que supongan que una está ansiosa por pasar un rato con un treintañero o cuarentón, tan sólo pensarlo me dan ganas de cogerlos y vapulearlos como a un espantapájaros, pero…Era tal la curiosidad por saber hasta dónde podía llegar, que le seguí el rollo como si pudiera tener acceso a enredarse entre las sábanas de mi morada…pues…Me resultaba tan patético y ridículo, que no sé cómo no se daba cuenta de que lo estaba utilizando, y justo en ese momento…Me pregunta si conocía a la amiga que tenía en común conmigo… ¡Claro que la conozco, si somos amigas desde que íbamos al instituto! Lo despojé de todas sus sandeces, soltando la bomba que, desde un principio quería exponer…He estado con ella… ¿Y qué? La vida privada de la gente me importa un comino… ¿Crees que por eso voy a dejar de ser su amiga o la voy a juzgar porque haya estado contigo? Eres muy simpática, ¿no? Repuso…Ahí me di cuenta de lo idiota que debía sentirse, por lo que respondí…Lo que haya entre un hombre y una mujer debe quedar para ellos y tú al decírmelo ya te has definido como hombre y como persona. ¡Chao! Y lo bloqueé al instante… ¡Cómo me hubiera gustado ver su cara! No lo sé ni me importa, pero estoy segura de que no se esperaba mi reacción…Éstos tipos que van por la vida creyendo que todo el monte es orégano, cuando se topan con una mujer que les muestran su espejo se sienten tan mierdecillas, que al final se van con el rabo entre las piernas, y por eso…He decidido pasar página y no mencionarle nada a mi amiga…pues…La quiero mucho y bastantes malos ratos ha pasado ya para que yo, al rebelarle tal incidencia la vaya a molestar, y no quisiera hacerle daño gratuitamente y que ése tipo se salga con la suya, así que haré lo que tantas veces mi madre repetía cuando era niña…Vosotras oír, ver y callar…¡Mira que era lista mi madre! ¡Valía un imperio! Así que chitón, que en bocas cerradas no entran moscas, pero…Por otro lado, me da mucha rabia que los hombres se resguarden entre ellos, y nosotras las mujeres, en vez de protegernos, nos tiremos de los pelos como verdaderas arpías, así que, ¡manos a la obra, y mujeres unidas jamás serán vencidas! Que aquí hay muchos buitres aburridos con varios perfiles falsos, y a lo único que se dedican es a enviar solicitudes de amistad a señoras de edad madura, atractivas y porte elegante, y las engatusan con falsas aventuras con las garras de la red…pues…Mi amiga ni lo conoce ni jamás estuvo con él…

 

COMO GRITOS EN EL SILENCIO.- (MICRORRELATO)

Dicen las malas lenguas que el sexo débil es el de la mujer…quizás sea mentira o verdad, no lo sé, pero…Algunos hombres, en cuestión de amores rebeldes, se le atragantan hasta la hierba cuando van picoteando de flor en flor, y todavía quedan mujeres que los esperan con paciencia y dolor…pues…Perdonan con la generosidad que las preceden de la fortaleza mental que las protegen, y ellos, machotes y orgullosos de su hombría infinita, van golpeando a diestro y siniestro con la vanidad de su férrea virilidad, pero…Cuando se sienten atraídos sexualmente por una mujer, ¡ay madre mía de mi vida…! Entonces es cuando sienten en sus adentros lo que duele parir sola y sin matrona, y se lían a gritar como los cochinos cuando lo degüellan, y por eso…Se oyen por ahí los gritos del silencio…Quiero vivir…me faltas tú…la ansiedad de tu deseo…tus besos…Me encuentro encerrado entre las rejas desesperadas de mi propio cuerpo cuando no te veo…mi mundo interior lo llenas tú con la pasión que derrochas…pues…Vivir a tu lado es todo una aventura de alegría y placer…eres la mujer de mi vida y ahora que no te tengo, muero…muero por verte  de nuevo…¡Dios! No sabes cuánto duele la ausencia de tu cuerpo…me duele el alma…la tengo hecha trizas…me sangra el corazón…lo tengo herido, roto, no lo siento…Divago, estoy desvariando…me haces mucha falta, ¿sabes? Me faltas tú…tus besos locos que arrasa todo lo que encuentras en la piel de mi abandono…pues…Contigo aprendí lo que era la entrega total a tu boca de fuego…te necesito…te amo…eres la luz de mis ojos…la sangre que corre por mis venas…No siento mi yo interior…no existo…estoy muerto y vivo a la vez…no late mi corazón, pero…Grita por mí su voz…¡No te quejes tanto amigo, que pareces una jovencita lloriqueando por su príncipe encantado! Son las voces del silencio que vagan por los corredores dejando sus lágrimas fluir…Te espero…siempre te esperaré…sabes que nunca me iré de ti…pues…Eres la libertad de las lágrimas vertidas al alba…mi amante…mi alegría y el placer de mis suspiros… ¿Quién habla ahí? ¿Quién llora por aquí? Soy yo, ese hombre que sacó todos tus gritos de placer al viento y que ahora no encuentro, pero…Siento tus pies pisándome el pecho…me ahogo…no puedo respirar…me falta el aire… Apenas como…apenas duermo…apenas siento que existo…doy vueltas por la casa sin saber qué hacer…te busco por las calles…te busco por los caminos donde solíamos pasear juntos, y ahora…Ahora pasan los días y no coincidimos nunca…Se oyen por las calles gritos y lamentos de ese hombre que una vez me estaba quemando la boca con sus besos…lo quiero, pero…No lo necesito ya para seguir adelante…dudas se refugian tras los virus que acechan las entrañas cuando lo siento…tengo miedo de contagiarme si me acerco a tus labios, y por eso…Empecé a amarlo desde lejos, pero…Susurran en mis oídos palabras llenas de sentimientos…Son lágrimas derramadas de amantes eternamente enamorados, las mismas que ahora se dejan oír al viento como gritos en el silencio…

 

 

 

BARRUNTA LA TORMENTA CON ARDOR.- (MICRORRELATO)

 

Oye…perdona la manera en que te hable el otro día…perdí las formas…lo siento…Me dijo mientras caminaba tras de mí…Me giré y le sonreí…Daba tanta pena verlo, que hasta me sentí abrumada, por lo que rápidamente respondí…No te preocupes, yo no me enfado tan fácilmente…Seguimos andando sin mediar palabras…Presentía que estaba intranquilo y nervioso desde aquél día, cosa que no le di demasiada importancia, pero…Me gustó que me pidiera disculpas para que se sintiera mejor…pues…Estuvo el resto de la mañana cabizbajo, y por eso…Cuando se disculpó le sonreí inmediatamente, de manera que se sintiera aliviado, ya que su malestar me afectaba bastante, no por mí, si no, por él…quizás fuera porque lo veía como un amigo más, aunque…A veces la manera que tenía de mirarme me hacía dudar de sus sentimientos, incluso llegué a pensar en cómo sería pasar una noche arropada por sus brazos, pero…Enseguida se me iba de la cabeza y seguía caminando con las ansias de mis temores…pues…Poco a poco se estaba adueñando de mis pensamientos como si tuviera acceso a convertirme en algo más que una simple amiga, y…No es que quisiera o lo deseara…No, no…para nada, pero…Tenía ese toque burlón en la sonrisa que lo delataba de hombre promiscuo, lo cual me provocaba a pecar, sin darme cuenta que eso fue lo que me llevó a enamorarme de ti…¿Te refieres a mí? ¡Vaya! Ya saltó el otro…¡No me digas que hay otro! Me lo estaba imaginando…últimamente estás muy rara…debe ser que no te atreves a decírmelo y pones la excusa del contagio…te conozco tan bien…¡No hay otro hombre en mi vida y lo sabes! Es un nuevo médico que nos han enviado al hospital a causa de la pandemia…Me rebelé gritándole como una fiera mientras él seguía con su perorata…No sé cómo lo hacía, pero siempre me sacaba de quicio…opté por seguir adelante…No quería cometer el error de que caer en sus redes, cosa que solía hacer para sonsacarme…Era especialista en ello, y yo, tonta de mí, me liaba a vociferar como una energúmena dándole explicaciones como si tuviera que demostrar mi inocencia…sin más dilaciones, me giré como una autómata y le di la espalda convencida que me dejaría en paz, pero…No me deja, es una constante presión en mis pensamientos, y sé que…Tarde o temprano volveré a sus brazos toda llena de pasión…pues…Es imán para el recreo de mi cuerpo, y porque…Lo llevo tatuado en la piel como si fuera el guía de mis deseos y allá doy voy, está él…siempre está, y por eso…He decidido liarme la manta a la cabeza y pasar una noche loca con mi compañero de turno para liberarme de ti para siempre…pues…Esto de que seas la sombra de mis latidos me está pasando factura de una manera sobrenatural, y no sé distinguir el bien del mal, ya que lo único que verdaderamente quiero es tenerlo como un pañuelo de usar y tirar, aunque…Tampoco tengo que victimizarlo mucho…al fin y al cabo lo he pillado más de una vez mirándome con ojos de buitre hambriento, incluso cuando me roza andando por los pasillos, he notado en sus manos un leve temblor, como si ardieran de deseo, y eso a mí me da mucho qué pensar…Quizás esté equivocada, pero…Tú di que cuando a una mujer se le cruza una liviana sensación sospechosa por la mente…Barrunta la tormenta con ardor…