Qué triste y vacua es la vida sin ti…las horas pasan y
apenas siento mi latir…en mi mente siempre tú…tus caricias, tus abrazos y tus
ardientes besos…me gustan tanto… Son los recuerdos que se quedan enarbolados en
ellos y me llegan como suave brisa a través de los cabellos enredándose alrededor
de mi cuello…Me acostumbraste a verte todos los días y ahora, fíjate…han pasado
tres días sin saber de ti y ya tengo el corazón en un puño, como si temiera
perderte, ¿sabes? No sé qué es lo que pasa por mi mente, pero se me desorbitan
las razones y me quiero morir…Quisiera tenerte a mi lado constantemente…vivir
contigo, pasear juntos de la mano como cualquier pareja normal…Quizás entonces
no te desearía de esta manera tan carnal…pues…Te deseo como para estar toda la
vida comiéndote a besos…no debe ser bueno esto que siento, por eso…Quisiera
apartarte de mí, alejarme y no volverte a ver jamás, pero no me dejas, ¿te
enteras? Estás arraigado en mis adentros y no me sueltas…Tengo miedo de éstos
sentimientos míos tan encarnizados porque dicen por ahí que hay amores que
matan y ya no sé si es que te quiero a morir o es que muero por ti…Desvarío, se
me agotan las pasiones y se me escapan de las manos las emociones de mi
cuerpo…pues…No sé ya cómo parar éstos sentimientos tan fuertes que dominan la
fortaleza de mi mente, y eso que dicen que es poderosa…No, no…para nada, que está
en ruinas…desbaratada…ella no piensa ni recapacita…ni siquiera reflexiona en
dilucidar el bien del mal, sólo se deja llevar por el aire de su
arbitrariedad…Siente y actúa al libre albedrío de los avatares diarios, como si
tuviera el mando de mi existencia…pobre mujeres, que como yo, se dejan abatir
por los delirios apasionados de las emociones de sus sentires…pues…Mis latidos van
a mil cuando te veo y si no te veo también…Tendré que hacer algo rápido porque
la nostalgia invade mi entorno, y el desánimo oprime mis brazos, que inertes,
caen a los lados como si fueran dos palos sin sangre que circulen por las venas,
dejándome inánime…Te tengo clavado en el alma desde que te conocí… Tu sonrisa
siempre en mí, allá donde mire te veo sonreír como si quisieras decirme
algo…dime…¿qué quieres? ¿Por qué no te vas de mi pensamiento? Si ya sé que no
estás aquí…Lo conocí a través del chat cuando me envió una solicitud y nos
hicimos amigos, sólo amigos, sin pretensiones a llegar a algo más que una
simple y mera amistad, y cosas del destino, me llegué a enamorar como una
adolescente…Tenía esa sensación inocente cuando una llega a besar por primera
vez a su chico… ¡Dios mío, cómo me gustaron sus besos…! Me encantaron y desde
entonces lo tengo grabados en el sentimiento como si fueran eternos…no se
olvidan nunca, ¿te enteras? A veces parece que los siento en la boca de nuevo
cuando el aire se lleva mi melena al viento y los atrapa sin consentimiento, o
puede ser que tú me pienses en ese mismo momento…no sé…misterios inexplicables
de las pasiones ocultas que aún están por descubrir…Secretos de los amantes
infieles…Recuerdos, simples recuerdos de los amoríos que se hacen dueño de los cotilleos
que pululan por los tejemanejes que tiene el eco en su avatar… Es tu recuerdo
mi amor, ese recuerdo que tengo de ti cuando te quedaste prendido de mí al
verme aparecer por primera vez…No esperabas que fuera tan bonita, me dijiste,
¿te acuerdas? Quizás lo olvidaste…puede ser… ¡Ay los hombres…! Sois tan poco
románticos…y menos cuando llegáis a cierta edad…pues…Siempre entráis a matar y
poco más, además ha pasado tanto tiempo ya, pero a mí no se me olvidará nunca
la expresión de tu cara, y menos la sonrisa de tus ojos, que sin palabras, me
lo dijiste todo y yo no pude menos que sonreír…hacía tantos años que no me decían
un piropo tan lindo e inocente…Me enlazaste por la cintura y sentí el temblor
de tus manos al arrimarme a ti…y el fuego que emanaba de tu pecho que me
traspasó todo el cuerpo y apenas me salía la voz…¡me vino un calor! Me puse
colorada como un tomate y por un momento me quedé sin saber qué decir…me puse
nerviosa, ¿te enteras? Debe ser por eso que al cruzarse los besos de cortesía en
la cara, los labios se rozaron, ¡madre mía de mi vida! Me quedé sin respiración
y un cosquilleo relámpago me atravesó desde los pies hasta el último pelo de la
cabeza… Enseguida te diste cuenta de mi nerviosismo y al momento te hiciste
dueño de la situación como diciendo…La tengo en el bote… ¡Vaya que sí! Que me
dejaste hecha polvo, caos…y nos hartamos de risas y de besos…Y ahora ya ves,
tus besos siguen aquí, grabados en mi pecho a fuego lento quemándome por fuera
y por dentro… Debe ser que con el roce se tus labios se hubiera detenido el
tiempo en mi boca…y en mis adentros…
viernes, 24 de agosto de 2018
lunes, 20 de agosto de 2018
ERES MI PERDICIÓN.- (MICRORRELATO)
Estaba preocupada por él pensando en la
tristeza que le invadía…Tenía la certeza de que algo le inquietaba…pues…Me lo
decían esos duendecillos traviesos que a todas las mujeres nos revolotean
alrededor de los cabellos, no sé…Quizás estaba equivocada, pero cuando una
imagen cruza mi mentes, eso es porque son toques que se mascullan entre dientes
y el aire de las ventoleras me los transmiten como si lo oyera de frente…Fue
una mañana que lo vi andando con el semblante impertérrito, serio y en su
caminar, los pasos eran inseguros y cargados de pena, como si temiera
perderme…No, no mi amor, para nada has de temer perderme…pues…Eres el hombre
que estaba buscando desde que me hice mujer, que fue verte y sentir un revolcón
en el pecho…esas sensaciones que dicen por ahí…alitas de mariposas revoloteando
en el estómago…y aún las siento, ¡vaya que sí! Que con tal que te veo el corazón
casi se me sale por la boca de los saltos que da, y es que…Me gustas mucho,
eres muy guapo…atractivo y varonil, ¿te enteras? Y mira que estás metidito en
carnes, pero tienes un no sé qué que me atrae a rabiar a pesar de la edad…pues…Todavía
me palpitan los latidos como si el tiempo se hubiera detenido en mis quince
primaveras…Lo mismo que esta mañana cuando te vi andando de frente… ¡Ay Señor
mío, es él y viene a por mí…lo sé, lo sé, es él…! Hacía demasiados días desde la
última vez que estuvimos juntos y me puse muy nerviosa… Cada encuentro contigo
es como si fuera la primera cita…el primer beso y los primeros roces…Roces
torpes y atrevidos que van marcando el camino a seguir y con la madurez van
quemando a fuego lento…Ese fuego lento que siento en el cuerpo cuando te veo
entre sueños…pues… Eres el fantasma que eyacula en los rizos de mi pelo negro
por la noche cuando me acuesto...el elixir de mis fantasías eróticas entre poesías
y la muerte al alba cuando amanezco... Te paraste en medio
del camino, me miraste a los ojos con la interrogante pintada en el rostro, y te
sonreí asintiendo…No hicieron falta palabras, y agarrados de la mano navegamos
sin rumbo fijo por caminos insondables, lejos del mundanal ruido donde tú y yo
somos dos nómadas buscando abrigo bajo techo, ignorando lo que nos depara el mañana…Nunca
fijamos meta ni cánones a seguir, tan sólo nos guían las flechas del amor que
sin avisar se clavaron en el corazón…Había unos bancos en medio de un jardín
solitario rodeado de césped recién regado, recordándome la hierba verde de los
paisajes de Galicia…El verde más fresco y bello que pueda verse que me
transmitían sentimientos profundos y verdes, llenando mi cabeza de fantasías eróticas
y verdes... Y ahora, en la distancia cuando evoco las gotas de rocío en la
hierba verde, se llena mi cuerpo de alegría, sintiéndolos todavía…Se tumbó en el
césped y desabrochándose la camisa dejó el pecho al descubierto despertando en
mí unos instintos animales que saltaron chispas de fuego por los aires…Acaricié
su torso con suavidad, luego me senté sobre él y empecé a morderlo como si fuera
una perra ladrando... Cerró los ojos y se quedó quieto, sin moverse, esperando…
Quisiera dormir toda una noche contigo para amanecer apoyada en tu pecho hasta
las primeras luces del alba… Apenas
parpadeó...Sentí en la cara la respiración de su inquietud en el cierre de su
pestañeo como no dando crédito a mis palabras…pues…Sé que a veces dudas de mí,
que no me crees, que me ves coqueta y veleidosa, y eso te hace temer mil
sensaciones locas, entre ellas que te deje de querer, y lo que no sabes tú es
que sin ti, no quisiera amanecer…Me besó con ansiedad y soltándome con furia se
lió a decir unas barbaridades que me dejaron sin habla…Si me dejas me mato, me
quito la vida, te juro que me la quito... No, no… ¿qué dices…? Le respondí inquieta…
Llevo más de una semana sin verte, sin saber de ti, buscándote por todas
partes…dime… ¿dónde te metes que no apareces por ningún lado...? Me dijo
abrazándome...besándome la boca, la frente, los ojos, la nariz, el cuello, los
hombros…el pecho…Luego me apretó la cintura y me atrajo hacia él fuerte,
fuerte, como si no fuera real ésta situación en la cual él y yo éramos los
únicos protagonistas de una novela imaginaria… La vida no tiene sentido para
mí, estoy desganado, desilusionado… muero de pena…te juro que como me dejes me
mato…volvió a insistir…Le cerré la boca con las manos… Calla, no hables, no
digas nada, sólo bésame y deja que te ame hasta que se me agoten las caricias y
las palabras…Me apartó, me echó el pelo hacia atrás y me miró a los ojos
escrutándome con la mirada… Quisiera dormir apoyada en tu pecho, sentir el
calor de tu piel en mis sentimientos y decirte al oído...eres mi perdición, mi
veneno y la razón de mis pensamientos... Sin ti mi vida no tiene aliento, ni
cordura ni viento que dirijan las emociones de mi cuerpo...
miércoles, 15 de agosto de 2018
EN LA LEJANÍA DE LA VOZ.- (MICRORRELATO)
Tenía que salir corriendo en su busca…pues…Lo sentía llorar a
solas en silencio, sin lágrimas… A veces me parecía oír su voz y se me
aceleraba el corazón con unos latidos que creía morir…Está apenado,
meditabundo, apático…sin ánimo para hacer nada… no
puede más, la cabeza le va a estallar… Apenas le queda aliento para seguir
sufriendo esa inquietud que le embarga por dentro…tiene los brazos ardiendo…me
necesita… Lo veo en sus ojos, en su caminar cabizbajo… Va con los puños apretados
como queriéndome atrapar…Me atrapa los suspiros, los recuerdos, los besos…esos
besos que están reclamando la urgencia de tu boca…necesita rozar mis labios ya…Me estaba
llamando a voces…Oigo sus gritos expandirse por mis sienes…El eco retumba
dentro de mi cuerpo con la fuerza de sus sentimientos… Siento sus pasos en mis zapatos…Camina lento, callado y en
silencio…Y tú ahí, siempre esperando…pues…La paciencia era tu arma secreta,
pero ya no, se agotaron todas las horas en espera, lo sé, ¡vaya que lo sé! Te
veo a través de las corazonadas que me hablan de ti… Dicen que estás enojado
con la vida, con la sociedad, contigo mismo y que no sabes qué hacer… Lo sé mi
amor, tendrás que armarte de paciencia…pues…Lo mismo que tú estoy yo…Un duelo
de frases ardientes fluyen por los pasadizos secretos de las corrientes aéreas… Son los sentimientos
que traspasan fronteras, y los demonios del cuerpo se
debaten en los silencios de sus lágrimas secas y tristes…No, no estés triste mi
amor...no sufras por mí, por Dios, que aunque me veas disfrutando libre y sin
ti, tu siempre estás en mi corazón…pues…Me siento morir...me haces falta, ¿te
enteras? No sabes cuánta…Tengo la garganta seca, la mirada perdida en el cielo…Te
busco por todas partes, en cada rincón del camino…en las paredes, esas que me
hablan de ti y me cuentan de tus idas y venidas…Me duele el corazón que late
sin compasión…Me vuelve a llamar…Sí, sí, me llama…voy en su busca…Tengo que
verlo, decirle que me espere, que lo quiero, que tenga paciencia y que lo pienso.
Que no lo olvido ni un segundo de mi vida… Salí rauda y
veloz…el corazón se me va a salir del pecho, ¡Señor, Señor…! Me arrebata los sentidos…no puede ser malo éste sentimiento
mío que me altera la mente y me rompe los gemidos…Mi cabeza desatina con dudas
entrampadas en preguntas sin respuestas…Una maraña de frases tormentosas
empañan mis cejas que levantan sospechas…Ya no sé cómo amarlo sin perder las
formas y las maneras…Tengo el ceño fruncido…pienso hacer oídos sordos a
cualquier quejido que me salga de las entrañas… ¡Vete mala saña de mi camino y
déjame estar en su destino! Que quiero sentir sus brazos alrededor de mi
cuerpo, que me arrime al suyo y me diga al oído…Eres la única mujer que me
arranca los suspiros del pensamiento… Me como las calles con pasos veloces…Es
mi amante, mi hombre, el único hombre de mi vida…mi tesoro, mi aire, mi alma,
mi corazón…mis errores y mis pecados…pero aparte de eso…Es el dueño de mi sexo,
mis sentires, mis placeres, mis risas y sin él…mi muerte… Mírame a los ojos, dime que me quieres, abrázame fuerte, bésame
despacio y acércate más...y ya verás cómo sientes las caricias de mi cuerpo que
vienen y van… Y en lo más profundo de mi ser escucho sus frases ardientes que
me queman los sentidos, cuando en la lejanía de la voz las palabras zozobran en
mi interior…Necesito oírte reír de nuevo cuando te arrimo a mi cuerpo…pues…Sin
tus risas soy la agonía de mis noches y las horas del día pasan como si fueran
puñales clavados en mi pecho…me arden los labios sin las caricias de tu boca en
la mía…vuelve pronto amor mío, que me está matando la ausencia de tus besos…
domingo, 12 de agosto de 2018
LA MALDICIÓN DE LOS HOMBRES.- (MICRORRELATO)
¡Qué sensación tan agradable siento en el cuerpo con el
recuerdo de tus besos...cuando te pienso…! Me sentía eufórica, loca de entusiasmo
pensando que ese día vendría a por mí, que estaría buscándome por calles y
avenidas como un joven enamorado en su primera cita… Iba caminando dando
pequeños saltos de alegría, nerviosita perdida, sonriendo para mis adentros…No
podía resistirme a la emoción de verme de nuevo en sus brazos…lo necesitaba
tanto…Era como una adolescente atrapada en un cuerpo de mujer de edad respetable,
esas que dicen por ahí de edad madura…pues…Hacía tiempo que ya había traspasado
los cincuenta y pico…pico largo de cigüeña…Aún no me había hecho a la idea que
era una abuela…quizás nunca maduré…Llevaba más de dos meses sin verlo, sin
amarlo…sin tenerlo en mis brazos…sin sentir sus besos en mis labios…mis amados
besos…esos que saben a uvas con queso…Otras veces me abrumaban los malos
pensamientos y la depresión se hacía eco alrededor de mi alma y la tristeza me
oprimía el pecho…Pensaba que con el tiempo sin verme, el amor se iría al olvido
y que tarde o temprano sucumbiría a los brazos de otra mujer…es tan ardiente y
fogoso…necesita constantemente sentirse amado y amar a la vez…como yo…Somos dos espíritus libres que se niegan a seguir el ritmo natural
del tiempo en la edad terrenal…Ya no nos pegaba éstos sentimientos tan apasionantes…iba
a la contra de la naturaleza…pues…Últimamente sufría unos sobresaltos dignos de
mocita en época estudiantil, y unos altibajos impresionantes. Lo mismo me
exaltaba como me derrumbaba…y por eso…Estoy de nuevo deshojando la margarita
del amor…Sí, no, sí…Me quiere, lo sé…me quiere y me
desea de una manera carnal…Es un veneno letal que traspasa los límites del alma…pero…Es
orgulloso, no quiere dar su brazo a torcer, quiere demostrar que puede vivir
sin mí, que pasa, que está por encima de cualquier sentimiento que le
desequilibre el estado emocional…lo conozco tan bien…En el fondo es un niño, un
loco del amor salvaje y expuesto como yo…Sí, sí, como yo que soy la fiera de
sus batallas y peleas…No pienso ceder jamás a las leyes del quién puede más…pues…Somos
tal para cual, me quiere y lo quiero yo…lo amo, lo deseo, es mi pasión…un loco
enamorado de mis gemidos…Le gusta oírme suspirar de placer, le encanta, lo sé,
pero también le gusta darme celos, me quiere atrapar los sentimientos y
esclavizarme a su ego…y por eso…Sale presumiendo por ahí como si fuera
indomable…Ahora le ha dado por dejarse el pelo largo y cogérselo en una coleta
baja, pero ¡si está medio calvo! Tiene tres pelos en la frente, además canoso,
y para colmo se ha puesto un aro en una oreja, ¡madre mía cómo esta de loco…! Hasta
que me harte…el día menos pensado lo voy a coger por mi cuenta y se va a
enterar de quién soy yo…pues…Esto de ir por la calle todo vanidoso atrayendo
las miradas de las mujeres le encanta, sobre todo si estoy delante
observándolo, pero me hago la loca y lo miro de refilón y veo cómo se pavonea
como un gallo en el corral de gallinas, ¡qué rabia me da! Míralo, ahí viene, me
gusta como para perder la cabeza, pero se va a quedar con las ganas…Está como
para darle un buen revolcón y ponerle la boca a cuarta de besos…¡Señor,
Señor…cada día estoy más descarada…! Soy una deslenguada…no tengo vergüenza…
¡Ay si mi madre levantara la cabeza…! Con lo remisa y educada que era…Perdóname
mamá, es que estoy enamorada, ¿sabes? No me escucha, claro está en el cielo y
en ese lugar jamás se pierden las formas…No me lo pensé ni un instante y lo
paré en medio la calle, que mira por donde estaba llenita de gente, ¡a la porra
la gente! ¡Oye tú! Te voy a decir una cosa y escúchala bien porque jamás te la
volveré a repetir, ¿te enteras? Se quedó mirándome a los ojos…retándome… Mi vida sin ti
no tiene sentido, lo sé, ¡vaya que lo sé! pero jamás te rogare que vuelvas a mi
lado, eso lo tendrás que decidir tú... mientras tanto seguiré el camino sola
hasta que te decidas seguir adelante o conmigo…y siguió adelante...Me quedé
observándolo mientras se alejaba…no pude contenerme y le grité… ¡Oye tú! ¿Quién
yo? Sí, sí tú... ¿Tú te crees que puedes pasear por ahí con un pendiente en la
oreja, el cigarrillo de medio lado y pisando fuerte...? Eres la perdición de
las mujeres... ¡Yo...! Sí, sí, tú, que vas con la camisa desabrochada mostrando
pectorales y los vaqueros ceñidos y ajustados marcando donetes... y... ¿sabes
qué te digo? Se quedó expectante, esperando a ver por dónde salía... Lo miré
con la osadía en la frente y le plante en la cara... El día menos pensado te
voy a arrastrar hasta un callejón, te voy a estampar contra la pared y te voy a
bajar la cremallera del pantalón…y te vas a enterar tú bien quién soy yo,
porque si tú eres la perdición de las mujeres… yo seré la maldición de los
hombres...
miércoles, 8 de agosto de 2018
HASTA QUE SE AHOGARON LOS SUSPIROS.- (MICRORRELATO)
Te vi, ¡vaya que te vi! Lo mismo que tú a mí, que enseguida
te diste la vuelta para besarme la boca tras la puerta...Dos veces, dos veces
pasaste frente a mí para que no se me olvidara quererte...pues…Sabes que nunca
te olvidaré, ¿verdad? lo sabes muy bien y eso es lo que más rabia me da, que lo
sepas y vivas tu vida de libertinaje con la seguridad de que nunca te seré
infiel por la fuerza del querer, pero... ¿Sabes que te digo? ¿Qué, qué...?
¡Hala, ya le salió el temperamento hostil! Que una tiene carácter y
personalidad, y el día menos pensado se me van a cruzar los demonios y te vas a
enterar tú bien de lo que vale ésta mujer…aunque…Dicen las malas lenguas que la
piel tiene memoria, porque tengo el cuerpo llenito de las marcas de tus manos y
tus besos...debe ser que me tienes prendida en tus labios y por eso no te vas
de mi pensamiento…me revolví al momento… ¡Oye tú! ¿Quién yo? Si, si, tú... ¿Qué
haces aquí? Te dije que necesitaba mi espacio, que me ahogabas y que quería
saber cómo sería mi vida sin ti, ¿te enteras? Así que vete y déjame tranquila
de una vez por favor...Míralo, no se mueve, está quieto, no para de observarme,
es como si quisiera espiarme...Siento su mirada atravesarme los sentimientos y
arrancármelos a besos desde lejos...y por eso...Queriéndote olvidar como
quisiera, me perdí entre calles y callejuelas cuando te vi caminando hacia mí,
y sin darme cuenta le plante cara y le pregunté... ¿A qué has venido? Seguro y
poseído de sí mismo me dijo...A decirte que jamás podrás olvidarme...Tenía que
buscar la manera de acabar con todo y por eso me alejé...pues…Cada vez que
pienso en ti se me llena el cuerpo de deseo y se me rompen los sentidos como si
fueran chispas de fuego…Nuestra relación nunca llegaría a más, era un imposible...Y
estando en esas tesituras lo veo llegar deprisa hacia mí con los ojos
encendidos...No te vayas por favor, no te vayas...quédate...Dime por qué tengo
que seguir contigo...le pregunté...Porque te quiero...no me dejes...te
quiero...me dijo tartamudeando...Me acerque con los brazos en jarras y
alzándome la falda le grité furiosa...¡Tú lo que quieres es pasar por el
triángulo de las bermudas! Se le salieron los ojos de las órbitas...Me cogió
del brazo y me arrastró hasta un paredón y me susurró con sarcasmo...Ven
conmigo y te presentaré al señor pirulí pirulero...No sé cómo lo hacía pero me
reí hasta más no poder y juntos galopamos hasta el pirineo aragonés...Me odiaba
y lo odié, y no sé por qué siempre caía en su red...será porque...Llevo tantos
días sin pensar en ti que ya no sé si es amor verdadero lo que siento o
simplemente eres un capricho pasajero...pero...Cuando cierro los ojos y me
vienes al recuerdo...te juro por mi vida que se me desbocan los sentidos y me
dan ganas de salir a tu encuentro y decirte al oído...Te deseo como serpiente a
veneno...¡Oye tú! Ven rápido a mis brazos, necesito verte, saber de ti...me
siento triste, desganada...vacía...Mi cuerpo echa de menos tus caricias, esas
que tú y yo sabemos...esas que recorren cada tramo de mi piel con la ansiedad
de tus besos...mira que...Tengo el pecho llenito de gemidos que me oprimen el
cuello, quieren suspirar en tu garganta para ahogarse con tus besos...si no
vienes rápido me los robará el viento y otros labios se fundirán con
ellos...alerta amigo que la fuga del estraperlo está al acecho... Paró en seco
y abrió la puerta del coche...lo miré a los ojos y sin titubear me senté junto
a él...¿Dónde te llevo? preguntó...Al fin del mundo...le dije...Enmudeció, no
se esperaba una contestación tan contundente, por lo que se giró hacia mí...no
sé dónde es...Le rodee el cuello con mis brazos y le dije al oído...Ese lugar
está en tu boca y la mía cuando se pierden entre besos locos de pasión…y…Estoy
dándole vida y aliento a pasar toda una noche loca contigo…Dos almas
gemelas...dos almas errantes que se buscan y encuentran a la deriva de sus
emociones...dos almas fugitivas y caprichosas, esclavas de sus sentimientos y
deseos carnales...así somos tú y yo, dos almas perdidas entre emboscadas de
pasión viviendo en una burbuja de jabón…Fuiste una quimera entre los enredos de
mis sentimientos, y por eso me perdí por calles y callejuelas…quería alejarme
lo más posible de ti…Seguí caminando, recordando todos nuestros encuentros,
nuestros abrazos tan efusivos y apasionados…siempre llenos de risas…mi corazón
palpitaba de emoción… Me giré al mismo tiempo que él...apenas podía dar un paso
cuando se acercó, me cogió del brazo y me llevó hacia un callejón donde me
apoyé sobre la pared...me enlazó por la cintura con una mano y con la otra me
agarró la garganta como si quisiera apretarla...se quedó callado y sin decir
nada me miró a los ojos con la intensidad de la mirada...era una mirada tan
triste y profunda que me desnudaba el alma...y sin pensarlo me entregué a su
abrazo hasta que se ahogaron los suspiros...y los quebrantos...
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