El día que yo me ponga a llorar…os
vais todos a enterar de lo que es un desgarro de verdad…El día que salga mi
llanto se paralizarán hasta los quebrantos de tanto gritar…Me quedaré sin
lágrimas…Me abatirá el desaliento…Los suspiros serán los dueños de mis
aspavientos…Ni siquiera habrá duelo para mi desasosiego…Y se me romperá por
dentro…El día que yo llore…el día que yo me ponga a llorar…Ése día os vais a
enterar de lo que es un llanto de verdad…que hasta el alma se me va a desgarrar
de tanto gritar…Hay un vacío en mi cuerpo que ya no
puedo resistir…los dos se rieron de mí…Se burlaban de mis poesías apasionadas
de amor…de mis versos surgidos del viento…esos que yo atrapaba al grito a
través de los ecos del silencio…Eran las llamadas de las pasiones desbocadas
que yo recogía en mi cuaderno de notas como si fueran lágrimas rotas, que antes
de caer al suelo se derramaban sobre mis cabellos y cuando llegaba a casa me
sacudía la melena en la colcha de la cama, y como un puzzle iba formando
historias de amor…¡Ay Dios mío! Qué noche más malita he pasado por culpa de un
mal querer…No, miento, un mal querer no, sino tres…pues…Un hombre y dos mujeres
cayeron en la red… Era como una película pornográfica en tres dimensiones, y
como una autómata, sin comerlo ni beberlo, en medio de todo el cuestionario me
encuentro. No sé cómo ni por qué me dejé atrapar como una aspirante más a éste
juego perverso y desleal, donde las conversaciones a todo gas prendían los
mensajes como si fueran las mechas de las olimpiadas, formando frases de lo más
excitantes y jugosas que se podía una imaginar, con tanto ardor, que chispas de
fuego saltaban por todos los poros de la piel, apareciendo en la mente de cualquier
ser humano escenas de sexo puro y duro, compartiendo hasta los latidos acelerados
de la homilía entre dos o tres…pues…Salía humo como si fuera el gran botafumeiro
de la catedral de Burgos… Yo estaba sola, triste y enamorada de un hombre al
que le había entregado hasta mi alma…Era suya desde la cabeza a los pies, lo
quería a rabiar, lo era todo para mí hasta que…demasiado estrafalario de
contar…mejor dejarlo en esos puntos suspensivos y cada uno en su casa y Dios en
la de todos… Decidí pasar un fin de semana recorriendo las calles de Paris, por
Montmartres, dejándome llevar hasta Pigalle, donde las aspas
gigantescas del El Moulin Rouge te invitan a entrar a los famosos
baile del Can can… Y por eso lo conocí…me pasan cada cosa…De
repente me veo chateando con un tipo que llenó el vacío que tenía en mi
interior…Estaba muy solita y sus buenos días sacudieron mi corazón antes del
amanecer y la alegría en mi cuerpo empezó a florecer…Poco a poco empecé a soñar
como una más en aquél corral de gallinas, donde él era el gallo de pelea y yo
la más clueca de todas ellas…pues…Cuando era pequeña me encantaba jugar a la
gallinita ciega adivinando de quién era cada prenda…Era todo un reto para mí…Sus
mensajes al principio huidizos me escandalizaban y me excitaban una barbaridad
dejándome llevar por la corriente del mar…Era como si estuviera meciéndome entre
oleadas de pasión…olas serenas y embravecidas como maremotos impetuosos que me
arrastraban hasta la orilla bajo la luz de la luna…Estaba ilusionada porque me
sentía de nuevo querida y amada, pero sobre todo deseada…Amanecía escribiendo rimas
dedicadas a las poesías que me salían de las entrañas como si estuviera comiéndote
a besos…con lengua…Me asomaba tras los cristales de mis ventanales y te decía…Te
quiero aunque estés lejos…Me gustas mucho…Me atraes y todavía no lo comprendo…pero…Te
deseo con el cuerpo y con el pensamiento…Traspasaron fronteras…pues…A más de
una le distes ventoleras de aventuras quijotescas entre edredones y sábanas al viento,
donde un duelo de versos al barlovento reflejaron
los tríos en sus espejos… Besos ardientes, profundos e intensos, gritaron desgarrados
de gargantas secretas cuando se vieron
retratados en nuestros furtivos encuentros en el obelisco de tus deseos… Poco a
poco salieron a la palestra los celos pertrechados tras el muro de la
misericordia clamando justicia y venganza para su orgullo y su cuerpo… El
despecho esperpéntico que estaba enganchado al arpón de tu bicha, describió con
pelos y señales el erotismo de noches salvajes entre desvaríos y desmadres, y viéndose en medio de un
enjambre de abejas rivales, quiso competir con la reina de los zánganos, manipulando
los tentáculos de tu eje bipolar alegando que te burlabas de mí y de todas las
demás…Y yo que soy gallina clueca adivino de quién es cada prenda jugando a la
gallinita ciega, ya lo decía mi mamá…Piensa mal y acertarás…Quizás tú por
rescatarla de nuevo en tus brazos te pusiste de acuerdo con ella, o por no
perderme a mí, el caso es que los tres transgrediendo la mentira en verdad como
en un baile del Can can…
viernes, 14 de julio de 2017
martes, 11 de julio de 2017
CON MIS ARMAS DE MUJER FATAL.- (MICRORRELATO)
Me traicionaste, me engañaste con
otra…Me dijiste que era la única mujer de tu vida, que jamás habías querido a
nadie más que a mí, y fíjate cómo me has dejado…hecha polvo, una piltrafa…Más
de mil veces te lo pregunté, las mismas que juraste que no había nadie más que
yo, incluso te dije que si te gustaba esa, que te fueras con ella…jamás en mi
vida te he obligado a quererme ni a estar junto a mí, lo sabes, ¿verdad? ¡Vaya
que lo sabes! Me conoces tan bien…aún no comprendo a qué le tenías miedo, si a
perderme o a perder algo que no he llegado a comprender todavía…eres tan
ambiguo…el caso es que siempre lo negabas jurándome que sólo existía yo en tu
querer…Apenas veía a la gente pasar por mi lado, las lágrimas empañaban mis
ojos, me daba vuelta todo, quería morirme…si me hubiera atropellado un coche en
esos momentos me habría dormido en paz, pues hacía dos noches que no pegaba ojo…Iba
caminando despacio por la calle, dejándome llevar por las piernas que seguían
los pasos tras las huellas del llanto…Quería perderme entre la muchedumbre…Sabía
que había algo extraño en él, lo intuía, no sé por qué, pero eso de ser tan
comedido en sus palabras, siempre esperando mi reacción, me hacía temer lo peor.
Era demasiado meticuloso y por eso, solamente por eso empecé a dudar de su
honorabilidad. No podía creer que me dijera tantas cosas lindas al oído, como
si quisiera arrastrarme a terrenos resbaladizos en los cuales podría caer, sobre
todo cuando acababa de salir de una relación tormentosa, donde los celos y
pasiones ocultas estaban al cien por cien en nuestros encuentros furtivos…Cada
día aparecía en el escenario de mi vida con tímidas y esmeradas palabras a las
que respondía siempre lo que quería escuchar…Sospechaba que se parapetaba tras
su bonita sonrisa de monaguillo con cepillo en la mano… Algo en mi interior me decía
que deseaba atraparme para sus tardes de siestas con la morbosidad del
solitario…pues…Tenía una habilidad deliciosa para embaucarme en sus ardientes
palabras insinuándome a seguirle, y yo que estaba lastimada y llena de odio y
rabia, me dejé llevar por sus frases cariñosas…eran de lo más excitantes…Reconozco
que me deleitaban leerlas…Las vivía en todo su esplendor… como si estuviéramos desnudos
el uno junto al otro… besándonos…cerraba mis ojos y me veía sentada sobre su
vientre mientras me acariciaba las caderas…Era de lo más perturbador… Las
frases iban subiendo de tono…Poco a poco se mostró tal cual en todo su apogeo
de morbosidad al límite dejándose ver…quería arrastrarme a su terreno… Abrí los
ojos al momento…Había algo que se me escapaba de las manos…Le seguí la
corriente como había hecho desde el mismo momento que lo conocí…Le di la
vuelta…y mientras oía sus jadeos a lo lejos de la fantasía de mis letras eróticas,
le conté un secreto que tenía escondido dentro de mi corazón…Una aventura llena
de episodios de lo más rocambolesco…Si quería tema lo iba a tener…Hace muchos
años conocí a un hombre…Nos enamoramos… Teníamos encuentros apasionados en
cualquier rincón de la calle…en la oscuridad de la noche…en su coche, en el
mío…Entre ramas…A plena luz del día…me acosaba, me espiaba, me buscaba por
todas partes…tenía celos de todos mis amigos…Le puse tal énfasis a la historia
que parecía real, pues todo mi empeño era que se lo creyera…los escondites para
acariciarnos de lo más estratégicos, de manera que fueran creíbles, al mismo
tiempo susurraba despacito en las letras para excitarlo más…Podía oír su respiración
entrecortada…me lo imaginaba todo nervioso… Lo dejé caos…Después le dije que
esa conversación jamás la habíamos tenido, que se olvidara del tema y que no quería
hablar más del asunto…Me desconecté al instante…Antes del anochecer me volvió a
preguntar si era mentira o verdad…Irónicamente, le contesté que me lo había
inventado todo… pero… Con mis armas de mujer, le mostré su espejo, dejándole entrever
que podía ser una verdad escondida tras una enmascarada mentira, de tal forma
que se le llenó la mente de dudas…o sepa usted bien, qué pensará él…
domingo, 2 de julio de 2017
CON EL LLANTO DE LOS SECRETOS.- (MICRORRELATO)
Te siento latir dentro de mí…algo
está a punto de suceder…mil mariposas revolotean en mi pecho deseando volar…el
amor llama a mi puerta invitándome a bailar…no sé si me podré contener…tengo
ganas de saltar y correr…una fuerza misteriosa emana de mi interior…el corazón
se me desboca de pasión…tus palabras me atrapan llenando mi alma de ilusiones y
esperanzas…mis ojos vuelven a brillar con la luz de un amor tardío y sediento
de mí…Me grita en silencio que está enamorado como jamás lo había estado…y yo
que estaba medio adormilada con la guadaña de la desesperanza, despierto
entresueños oyendo a lo lejos…te deseo como agua a fuego… Ese lento despertar
que suavemente dio paso al amor es lo que trastorno mi corazón, incrédulo y
tenaz, cuando de nuevo se presento ante mí… pues… Anoche le di
forma y aliento a un hombre que despierta en mí sensaciones nuevas y enamora
mis sentidos, me gustaría que se hiciera realidad, pero es un imposible…Creo
que lo mejor será que te deje marchar para que me puedas olvidar…Quisiera
llorar y no puedo, no me salen las lágrimas y necesito echarlas de mí, dejarlas
volar…Señor mío, si yo pudiera llorar me
descargaría de éste malestar que me agobia y me descarna el alma…no me salen
atormentándome con éste suplicio de tenérmelas que tragar todas…Me
acosté pensando que me pensabas, y era tan real la imagen de tu rostro frente a
mis ojos, que esta mañana cuando oí el sonido del mensaje, el corazón me dijo
que eras tú, pero no quise mirar el móvil hasta ahora, y cuando he visto tu
cara en la pantalla, se me han llenado los ojos de lágrimas y han salido gota a
gota libres y solas liberándome de ellas…pues…Como una serpiente me oprimían el
cuello y ahogaban mis palabras en el pecho, ¿sabes? Y yo sólo quería decirte…Quiero
besarte hasta que me falte el aliento…dormir contigo y perderme entre tus
brazos y decirte…te quiero… ¡Qué pena tenerte tan cerca y tan lejos! No debería
decirte estas cosas porque no puedo estar contigo…En realidad me da igual y no
me avergüenzo de ello porque es un sentimiento hermoso que me llena de ilusión…Tampoco
dejarme llevar por mi ansiedad, pero me duele el alma de tanto callar…Los
sentimientos se desbocan dentro de mí…me perdería entre pasiones ocultas y
salvajes…Necesito dormir contigo, pegada a tu cuerpo y mi boca junto a la tuya… Como
una cría, eres una niña… Estuve pidiendo
ayuda desde lo más profundo de mi corazón y tú escuchaste mi llamada de auxilio…te
necesito tanto en éstos momentos y tú con tus tímidas frases me ayudas mucho, ¿te enteras? Tenía miedo de perderte, creí que
ya no volvería a verte…Nunca me marché… Pensé que te
habías olvidado de mí pero te acordaste que estaba aquí… Si, ¿y tú? Todos los días, siempre en mi corazón,
no puedo olvidarte… Te echo de menos…Y yo a ti amor… No deberías… Lo sé, tú tienes la culpa porque te paseas
por mi cabeza como un gatito mimoso, dime, ¿qué voy a hacer contigo? Pensé que ya no
volveríamos a hablar cuando te dije adiós… Yo siempre
te respetaré, y si tu no querías hablar… Pues has
hablado a pesar de respetar y eso me ha gustado porque te quiero. No quisiera quererte pero no sé cómo echarte de mí, estás
continuamente conmigo…Dime, ¿qué hiciste para atrapar mi atención? Nada, ser nosotros mismos, me marcho a pasear… Hasta luego mi niño... Besitos… ¿Con lengua? Por supuesto… Son los más ricos y sabrosos, ¡me encantan! Jugosos… Ardientes…Profundos… Intensos, me vuelven loca, ¿te enteras?... Peligrosos… Me
pierden, por favor vete ya… Besitos en esos hombros y bajo esa falda… ¡Te odio!
Y ¿sabes qué te digo? Dime…Que mejor bajo una falda más larga… Mejor, más
juego…Si, porque si estamos en medio de la calle te
puedes esconder entre mis piernas y yo taparte con ella…Y por eso estoy
aquí…o…allí, no lo sé…quizás me encuentre en una nube…Me parece todo tan
idílico, que es como si viviera en un sueño y tengo miedo hasta de despertar, me
siento tan feliz…Me asusta tener tanta dicha a mi alrededor, como si no tuviera
derecho a nada, como si la paz y la serenidad fueran negadas de por vida…He
sufrido y padecido tanto a su lado que me parece imposible mirarme al espejo y
ver mis ojos brillar como dos luceros…Las lágrimas bañan mi rostro, caen libres
y sueltas derramándose en cataratas, deslizándose entre los pasadizos secretos
de mil amores cuando le pienso en éste momento…Éste preciso momento en el cual
me hallo observándome desnuda, haciéndome mil preguntas…Si le gustaré o no, si
me encontrará atractiva, si el deseo de la pasión arderá en su cuerpo cuando
vea el mío…Si querrá besar mi boca con la suavidad del terciopelo… Señor mío,
me muestro ante ti llena de temores y dudas, tendrás que ayudarme un poco por
favor…Las lágrimas empañan mi mirada y apenas veo una silueta titilante ante
mí…Se desvanece…es sólo un sueño…no sé si pasó o no, ha pasado tanto tiempo que
ya no recuerdo… Nuestra convivencia fue tormentosa, escabrosa, llena de ira y
celos por parte de los dos, éramos unos críos…Nos equivocamos…Tanto amor te di
que te emborrachaste de mí…Por defender mis sentimientos me abandonaste, no
supiste comprenderme…Nunca me entendió, nunca…ya no importa, te perdono de todo corazón…En mi mente no cabe ni el odio ni el rencor. Antes no te entendía,
ahora sí porque sé que no era tu intención
hacerme daño, lo sé, y en parte te comprendo, quizás fui la culpable de todo,
es posible… Y por eso estoy aquí esperándolo, sin prisas, tranquila y sosegada…pues…He
vuelto a coger las riendas de los sueños dándole la espalda al mal tiempo con el
llanto de los secretos, derramando lágrimas al viento con la alas de mis sentimientos…
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