domingo, 23 de abril de 2023

ESE OTRO HOMBRE.- (MICRORRELATO)

 Ese hombre que vive conmigo me quiere, pero…No me ama, sólo me necesita para que le haga el almuerzo y la cama, pero…Ni me desea ni me busca como antes, antes de casarnos y después de llevar tantos años casados…Ese otro hombre sí que me ama, me desea y me necesita, pero no quiere vivir conmigo en la misma casa, porque…Ya tiene una mujer que lo espera sentada en el salón de su casa, y aunque no la desea, la quiere lo mismito que si fuera su hermana, y por eso…Sigue compartiendo el hogar de sus entrañas por acomodo y por costumbre de sus raíces, pero…Me ama y desea como hombre a hembra, y…Ésa hembra soy yo…La que le da sentido a sus entrañas con la fuerza de un ciclón…La que le saca todas las formas y maneras de hacer el amor…La que lo seduce con la picardía de sus gestos y su risa, la que lo invita a bailar con el vaivén de sus caderas, y deja acariciar su cuerpo como si fuera un trombón…La que está metida en lo más profundo de su interior y por mucho que quiera seguir adelante con la familia, jamás en su vida podrá arrancarla de su corazón, porque…Le atrae, le gusta y la ama hasta su perdición…pues…Ella supo liberar los secretos encerrados de su garganta sacándole los gemidos del pecho, y robándole los besos de su boca hasta que lo dejó sin razón…Besos que le quemaron los labios y se quedaron prendidos en su pecho y sepultados en su garganta de por vida, y por eso…Jamás podrá olvidarla ni encontrará la paz en el salón de su casa…Esa casa que comparte con la dueña de sus mañanas y sus tardes, pero…Las noches son las más largas cuando se acuesta pensando en ella…pues…No hay un instante que olvide los encuentros pasionales que pasan juntos retozando como jóvenes amantes…Encuentros fogosos donde encallan los deseos sexuales del momento, y por eso…Siempre la llevará arrastrada a su cuerpo por delante y por detrás, hasta que…Sucumban los sentimientos a las razones típicas de la edad adulta donde madura la fruta prohibida, ya que…Aquí te pillo y aquí te mato se estaba convirtiendo en algo superfluo y banal, más o menos como si fuera la estocada final ante los ojos de una aventura infernal, donde una se juega la vida cada día cruzada de brazos en una esquina, esa que espera tener sexo compartido con…Ese otro hombre que ni la quiere ni la deja de querer, pero…Que me ama con todas las fuerzas de su ser, que con tal que me ve, se le llenan las carnes de fuego a punto de arder, y…A mí que me gusta todavía que me sigan deseando, le sigo el rastro hasta que caigo rendida a sus caricias como la más perdida de las mujeres…Mujeres abocadas al fracaso puramente racional, ya que…La pasión se adueña de la razón esclavizándolas de por vida, aunque estén a punto de saltar por los aires con la delicia de los amantes…pues…Jamás podrán rehusar a ellas, mientras le siga ese otro hombre buscándolas por callejuelas y rincones para besar su boca con la agonía de sus manos encendidas…Manos clamorosas por un poco de fantasía