Te siento lejano, creo que ya no merece la pena seguir
pensando en ti…te dejaré marchar…si, vete, lo he decidido, ya no quiero que
sigas viviendo en mí, me hace daño, ¿te enteras? Pero lo que más rabia me da es
que lo sabes…estoy segura de que lo sabes, lo mismo que presientes cuando me
acuerdo de ti, porque me sientes alrededor de tu cuerpo…me lo dice el
corazón…quizás sean imaginaciones mías…No, estoy segura de que me sientes
abrazada a tu cuello y diciéndote en el oído…no sabes cuánto te quiero…te echo
de menos…pero no soy yo, es mi aliento que se impregna con la llama de mi deseo
y sale ardiendo a través del tiempo, y llega a tu boca para que lo apagues con
tus besos… y tú como lo sabes me lo devuelves llenito de fuego…y por eso sigues
habitando en mí…pero…Esa manera tuya de desaparecer de mi vista durante varios
días, es lo peor que me puedes hacer, porque es como si quisiera tenerme en
vilo desde la cabeza a los pies, y lo que no sabes tú muy bien es que como
sigas así te dejaré de querer…estas equivocado si piensas que me tendrás más
amarrada a tu lado…o quizás lo que buscas en mí es que siga bebiendo los
vientos por ti…y puede ser que lo consigas…o no…porque te juro ante el Dios de
mi credo que cualquier día de esto desaparezco y no me vuelves a ver el pelo en
un mes por lo menos…Y es que estoy harta de tus niñerías, y todo para darme
celos, para que piense que estás con otra, te conozco tan bien…eres el típico
hombre que le gusta hacer rabiar a una mujer, tenerla siempre a tus pies,
enamorada perdida, embrujada, hechizada…no te gusta la rutina de tenerlo todo
bien atado, lo sé, más o menos es lo que me pasa a mí, pues éstos amores locos
es lo que nos da la vida…como vulgarmente se dice por ahí…que nos corre sangre
en las venas…pues sí… pero…ya me agota demasiado esto de estar tan pendiente de
ti, de gustarte, de enamorarte continuamente, de estar como una modelo posando,
decirte te quiero y te amo cada dos por tres…de repente quiero vivir relajada,
sabiéndote mío, sin temores, sin celos…será que me estoy acomodando a mi estado
natural de señora con una edad respetable, pues esas cosillas que tú pretendes
que yo siga, es el juego del flirteo de unos adolescentes y nosotros ya somos
abuelos…Y es que…Dicen por ahí que si pintas una imagen en tu mente, ésta cobra
vida y así debe ser porque no paro de pensar en ti y hay veces que hasta te
veo, te siento y si me esfuerzo un poco hasta te huelo…huelo tu aliento con
sabor a mezcla de cigarrillo rubio, coñac y una tacita de café, provocándome de
tal manera que nada más verte frente a mí, me acerqué a tu rostro y sin
titubear te besé…ni siquiera parpadeaste, como si supieras de antemano que iba
a besar tus labios…parecía como si lo tuvieras programado desde que nos
empezamos a conocer por estas redes, pues es tanta la desolación que tenía que
me calaste desde el primer día…y sin decirme nada dijiste…esta mujer es mía…y
lo soy, te confieso que lo soy, no me avergüenzo de confesarlo, pues al fin y
al cabo para qué voy a reprimir un sentimiento tan grande y bello que tengo en
mi cuerpo…Hay una fuerza poderosa que me arrastra hasta ti que no sé cómo
explicar, como si desde la distancia ejercieran un hechizo sobrenatural sobre
mis emociones que a veces me entusiasman y otras me hacen llorar…son mis
lágrimas derramadas las que me incitan a seguirlas como si fueran gotas de
frenesí…quizás es una vida loca la que me dictan las palabras de amores
imposibles, pues qué sería de mí si dejara de escribir estas pasiones ocultas
de tantas mujeres, que como yo se rebelan contra la depresión…el subsistir ante
la rutina matada a golpes de convivencia mal avenidas, desencantos y
desamores…tan solo desean tener de por vida ilusiones y esperanzas a ritmo de
latidos, como si entre un hombre y una mujer sólo existiera un tango lento y
amarrado … susurrándose el cuerpo leves roces de pasión… embrujados por su
ardor… hechizados como están bajo la tenue luz de una vela roja, cómplice
eterna del amor fugaz…pues como ella se desvanece entre besos y abrazos,
eternamente enamorados… y después de eso…no queda más que pan con queso…y yo
que busco una armonía entre la admiración embelesada con caricias en el cuerpo
y en el alma…mujer eternamente enamorada del amor, como si tuviera miedo a
desfallecer ante el ritmo de la naturaleza…Esta osadía mía de ir a la contra
siempre del avatar, como si quisiera trasgredir todas las leyes de la humanidad,
en la cual apenas me puedo integrar por mi afán de seguir los pasos que me
lleven a ti…palabras, sólo son palabras que se intercalan al azar, cruzándose
conmigo que me dictan a escribir que vivo en una sociedad incompleta y falta de
entusiasmo por vivir la gran aventura de una cita a ciegas, la intriga, el suspense
y ese estado misterioso de estar en vilo constantemente…Por ti, siempre por ti,
locamente enamorada de ti y tú pasando de mí…y me sonrío para mis adentros de
mis sentimientos, pues a pesar de todo, esto que yo siento es lo mejor del
mundo entero porque es la vida que me da y me ilumina cada momento que te
pienso…son imágenes, sólo imágenes a las cuales les doy vida y contigo me
levanto y me acuesto, te veo y te siento y si me esfuerzo un poco hasta te
huelo…
domingo, 31 de julio de 2016
miércoles, 27 de julio de 2016
PRESA DE TU VIDA.- (MICRORRELATO)
Y de nuevo en mis pensamientos como
un espía, vigilando cada paso que doy…y yo sabiéndote cerca de mí, camino
moviendo las caderas en un bamboleo sinuoso y sutil, arrastrándote tras los
cañaverales, donde una noche fresca de abril nos dejamos llevar por la aventura
loca del sentir...y...Caí, ¡vaya que caí! que como una quinceañera caí rendida
a tus pies...pero que no me importa, ni me arrepiento de nada, ¿te enteras? Que
me gustó y me encantó todo lo que hicimos, ¿sabes? que me volví loca de
pasión...que te dije te quiero con toda mi boca...pues sí...que todavía me
acuerdo de ti y se me llena el cuerpo de fuego...pues también...y de malos
pensamientos...pues...mejor me los callo y me los reservo...vaya a ser que
vengas corriendo...y...salgamos ardiendo...Sé que andas buscándome en el
recuerdo de nuestro último encuentro, lo sé, me lo dicen los susurros de las
sábanas cuando me acuesto, y en mitad de la noche me destapas...y me cubres el
cuerpo con tus besos…¡Ay Señor, Señor…! Cada vez que me acuerdo de todo lo que
hablamos aquél día, me entra una desesperación por dentro y una rabia, que de
buena ganas me tiraba para él y lo estrellaría contra la pared…y es que ya no
sé qué hacer para llamar su atención…Oye tú, una vez me dijiste que me querías,
que no te importaba el pasado de mi vida...que conmigo empezaría de
nuevo...pero que no te engañara nunca...de acuerdo...te dije y...aparte de eso
añadí al momento...tengo mis brazos para quererte, mis manos para decirte
cuanto te amo, mi boca para envolverte entre remolinos de pasión...y mi alma
para atrapar tu corazón...¿y tu cuerpo?...¿Qué harás con tu cuerpo? Con mi
cuerpo te diré de qué manera y cómo te quiero yo...y todavía estoy esperando tu
contestación...Y es que éstos hombres que se las dan de muy machotes, salvajes
y aventureros, en el momento que se topan con una auténtica mujer, se evaporan
entre tinieblas…la verdad no hay quien los entiendan, unos porque dicen que la
mayoría de las mujeres fingen los momentos de pasión, otros se quejan de que no
ponen entusiasmo, el caso es que cuando una se involucra poniendo toda la
carnaza en el asador se sienten amenazados, pues lo primero que piensan es
que…ésta tía…tela, tela…El caso es que se asustan cuando ven a la fiera salvaje
hecha una energúmena, arrasando con todo lo que pilla a su alcance, y los
pobres salen pitando…y si te he visto no me acuerdo…Y por eso estoy como estoy,
echa una amapola a pleno sol…alicaída…expuesta a que venga cualquier desalmado
y me arranque de raíz todo lo que estoy suspirando por ti, pero que…Si yo
supiera que tú me recuerdas tanto como yo me acuerdo de ti, yo te juro por mi
vida que lo dejaría todo por estar junto a ti...Si yo supiera que tú me piensas
cada momento del día como yo pienso en ti, yo te juro por mi vida que saldría
corriendo para estar junto a ti...pero como ignoro si te acuerdas o me piensas,
y ni siquiera si tienes algún interés por venirme a ver, mejor será que te
olvide y me aleje de ti...aunque sé de por vida que jamás dejaré de pensar en
ti... Estás aquí, siempre en mí...no sé qué hacer para arrancarte de aquí...no
sé...quizás es que tú no te quieres ir de mí...no puedo olvidarte mi amor, no
puedo...te llevo clavado en el alma y el corazón, y tengo ganas de llorar...no
entiendo ésta jugarreta del destino...pues por la noche entre preámbulos te
oigo decir...Abrázame el cuerpo con tu boca loca...Bésame los labios con tus
manos, y muy despacito me gritas en silencio...loca...estás loca...eres mi
loca…Búscame entre líneas...búscame que todavía estoy esperando que me digas algo,
que no tengo orgullo, pero si dignidad...y por dignidad te perdí aquella
fatídica noche que por celos te mentí...no podía soportar que estuvieras
acompañado, no pude...que por rabia y coraje me dejé hacer en los brazos de
otro querer, ¡vaya que sí! Hasta que me harté...que lo sabes muy bien...pero
que no me arrepiento de nada…¿Te enteras? Que bastante mal lo pasé dejándome
amar pensando en lo mismito que tú estabas haciendo en los brazos de otra
mujer...así que no me vengas con historias y cuentos, que para eso ya estamos
de vueltas...lo único que pasa, es que tú me querías para un momento y yo me
enamoré de tus besos...los que te di en medio de la calle y de los que tú te
aprovechaste...al instante...y luego me dijiste…Prendido de tus
besos...Prendido me tienes tesoro...y yo que estaba besando tu boca con agonía
y arrojo, me quedé presa de tu vida desde aquél mismo día que me dijiste...yo
hoy te como...y desde entonces no puedo olvidarme de tus prisas, ni de tus...te
como...que me han revolucionado mis adentros volviéndome la cabeza del revés,
pues ese beso que tú me diste estaba lleno de deseo, pasiones escondidas...las
que me suplicaron vente conmigo vida mía...que sin tus besos ya no hay quien
viva...Estaban tus besos muertos de hambre, llenos de tristezas,
soledades...amores prohibidos...los mismo que siento cuando sueño
contigo...porque yo…Te quiero de una manera rompedora, como para estar todo el
tiempo entre remolinos de besos, y turbulentas frases de pasión…¡Ay Señor, qué
desgraciada me siento! A quién se le ocurre enamorarse de un tipo que apenas
conozco…a mí, a nadie más que a mí…jamás maduraré ni seré una mujer adulta,
porque esto sólo le ocurre a las jovencitas o como mucho en las películas de
amor…No paro de pensar en él, no lo puedo olvidar ni un minuto, pero…¿qué pasa
conmigo? ¿Estaré desvariando? Quizás se me haya ido la cabeza y no me dé
cuenta, porque esto ya se está pasando de castaño a oscuro, como solía decir mi
madre cuando se enfadaba…Otras veces creo conocerte tan bien, que es como si
hubiéramos estado toda una vida juntos, ya ves mi amor, será porque no paro de
recordar las primeras frases que me dijiste, ¿sabes? Y es que fueron tan
profundas e intensas que me hicieron reflexionar, pues nunca antes nadie me
había hablado de esa manera, como sintiendo todo mi pesar, como si
verdaderamente te doliera lo que estaba sufriendo en aquellos momentos de mi
vida, y en un arrebato de debilidad me vacié por dentro, dejando caer por ahí
cuánto estaba padeciendo, echando mis lágrimas en un llanto de dolor, y tú te
compadeciste de mí, haciéndome ver lo poquito que me estaba dando a valer…más o
menos es lo que interpreté por tu modo de dirigirte a mí…y por eso, nada más
que por eso, me enamoré de ti de tal manera que es como si te conociera de toda
la vida…y...A veces se me va la voz de la garganta y salen las dudas que me
atrapan el alma…no soy yo, es una mujer que se ha instalado en mi interior pues
no me puedo creer que me haya enamorado de usted…no lo conozco, no sé quién
eres, si buena persona o un mal bicho…quizás un desalmado…uno de esos tipos que
andan sueltos por ahí y lo único que hacen en la vida es fastidiar a las
señoras decentes…como yo…pues antes de conocerlo era una mujer honesta y muy
recatada, no me pasaba en nada, incluso cuando tenía un mal pensamiento me
persignaba como siete veces seguidas…y ahora se me viene a la cabeza unas cosas
tan pecaminosas, porque para mí que es pecado quererlo a usted de esta manera
tan descarada…y con ganas de romperle los besos con la fuerza de mis…bueno…no
quiero repetir las frases que me vienen a la mente, porque se me avergüenzan
hasta los suspiros que sin querer salen ahumados de mi cuerpo de tanto como te
deseo… y ando sola por ahí, mirando la silueta de los hombres, observando su
pelo largo, sus modales, sus ojos…su mirada…hace tanto tiempo que no te veo
,que temo que ya se me está emborronando tu rostro, apenas eres una imagen
idolatrada por mi mente enamorada…Y desde entonces te siento en mis sueños,
estás viviendo dentro de mi cuerpo como si fueras el dueño de mis pensamientos,
me llevas y me traes donde quieren tus más bajos instintos, haciendo de mí una
descarada e indecente mujer, que pierde las formas nada más verte en medio la
carretera, y sin importarme el mundo que me rodea salgo corriendo y de un salto
te como la boca loca…y lo que sea tras las rocas…y por eso...Te busco entre la
gente llana del pueblo, ya ves mi amor...te conozco tan bien que a veces creo
verte en cualquier caminante solitario... aligero el paso para
cerciorarme...no, no eres tú y sigo adelante... puede ser que estés acompañado
de tus dos perros, esos que una vez me mostraste cuando tú y yo estábamos en tu
casa amándonos...besándonos...enamorados...diciéndome cuánto me querías...y yo
me lo creí...y ahora me siento sola, pues no sé todavía el por qué me dejaste
de querer...quizás pensaste que no era mujer para ti...Ni siquiera te
molestaste en averiguar si yo me podría adaptar a esa forma de vivir...o es que
nunca estuviste enamorado de mí...ni me quisiste una vez... pero…¿Qué fuerza
misteriosa será la que hace que no te pueda olvidar? Desde que me acuesto hasta
que me levanto siento tus besos aquí, latiéndome en el pecho, como si tuvieran
ganas de mí y quisieran tocar mis labios de nuevo, y yo que tanto los deseo no
paro de buscarlos en cada resquicio de aquél encuentro, que nada más poner un
pie en el suelo, siento un leve cosquilleo alrededor del cuerpo, se enrosca en
mi cuello, y antes de llegar a mi boca se esconde entre las matas de mis
cabellos al viento…
martes, 12 de julio de 2016
AUNQUE NO NOS VEAMOS…ESTAMOS.- (MICRORRELATO)
A veces me siento sola y desolada, incapaz de entender tantas
contradicciones…las tuyas, pues las mías tampoco las comprendo muy bien, ya que
me acostumbré a esa extraña manera de querer, pues cuando más nos necesitamos, nos
encontramos en el punto más álgido de la pasión, siendo el uno para el otro
como dos polos opuestos que se atraen, como si el imán del momento se dejara
atrapar por la fuerza de la pasión…Es una aventura interminable donde ni tú ni
yo tenemos voluntad…somos cómplices y esclavos del amor que nos envuelve como
una burbuja de cristal…Jamás podré comprender tantos cambios de actitud en la
manera de actuar, cómo un día me buscas arrastrando contigo todas tus penas, y
otros te pierdes en el mapa de las emociones, pero lo que jamás comprenderé es
que yo te siga el juego como si fuera algo normal y natural en mí…Será que me
enamoré perdidamente de ti y todavía confío en que vuelvas y por eso te
aprovechas de mí…No, no, para nada, que yo también me aprovecho, pero no de ti,
sino de mis propios sentimientos dando cabida a encontrar la luz que me guíe a
saber toda la verdad…La mía…porque la tuya ya casi no me interesa, son
demasiadas contradicciones las que he visto a lo largo del destino... pues…Te
cruzaste en mi camino para arrancarme todas las espinas que tenía clavadas en
el corazón…y lo lograste, ¡vaya que sí! Que cuando me enamoré perdidamente de
ti, me mostré tal cual, sin tapujos ni dobleces…y cuando vistes todas las
imperfecciones que habitaban en mi interior, desapareciste por temor a no estar
a la altura de mi amor…y por celos…los tuyos, los míos no…porque enamorado
estabas como un jovenzuelo, sino que al verme tan entregada te diste cuenta que
jamás estarías a la altura de mi alma, ya que perderías la libertad de estar
tranquilo en tu casa, sabiendo cómo sería si me engañaras…Y por eso ando de
cabeza con mis sentimientos, pues no sé si he cambiado con el tiempo, o
simplemente es que te encontré, ¡vaya que sí! pues resulta que me he enamorado
de un hombre guapo, guapo…y no es por su belleza física, que no, porque está
metidito en carnes…lo que yo llamo bien criado y hermoso…Es el típico hombre al
que le gusta comer bien, tomar buenas jarras de cervezas, y jugar con sus
amigos en el bar más cercano del barrio, al mus o al dominó. Ese que cuando
gana da un golpetazo en la mesa, y los de enfrente, se sobresaltan riéndose a
carcajadas y vociferan palmeando…Ese que se perfuma y arregla como un querubín
frente al espejo y sonriendo se dice…Sábado sabadete camisa limpia y
polvete…Ese que cepilla sus zapatos y los deja brillantes como una patena, y
luego se encamina hacia la discoteca del pueblo con sus compañeros a la
conquista de alguna señora de buen ver, como suelen decir, amaneciendo casi
siempre enroscado entre sábanas con la primera que le ríe las gracias…Sí, sí,
ese que no quiere compromisos con ninguna pero picotear con todas, el eterno
mariposón que al menor atisbo de interés, sale volando como los palomos, porque
antepone su libertad a las dependencias del amor, pues según él, enamorarse es
de esclavos…Ese que no se pierde ni una tía buena que pase cerca, sin
desnudarla con la lengua de arriba abajo con la boca desencajada, lanzándole
piropos con los ojos y vuelve la cabeza hasta que se pierde al doblar la esquina…Y
ese personaje tan típico y corriente, es el hombre que se cruzó en mi camino,
el que me ha robado el corazón y me tiene loca perdida la razón…Reconozco que
no tiene nada que ver conmigo, pues siempre me he fijado en el físico, y no es
que sea demasiado importante, no, pero lo primero que me ha llamado la atención
desde que tengo uso del gusto de los ojos, han sido los hombres bien
compuestos, anchos de hombros y brazos musculosos, y éste no es que no sea así,
pues alto es, guapo para reventar, pero para mí, que es un poquito glotón…y muy
mariposón…Le gustan mucho las mujeres, ¡mucho! Se le nota una hartada…Y por eso
apareció la guerrera que tenía escondida en mi interior, seduciéndolo de tal
manera que se enamoró locamente de mí…Y es que quizás se haya instalado otra
clase de mujer en mi pecho, que aunque de verdad que pareciera que no fuera yo,
me encanta éste nuevo brote que ha nacido en mis sentimientos, mis emociones,
la libertad de pensamientos, mis gustos, mis amores…o puede ser que haya descubierto
el sentido del querer y el camino de la felicidad…Y por eso me ha dejado tirada
como un perro, porque desde entonces no lo veo, no lo veo…y aunque después de
conocernos hemos tenidos más de mil encuentros llenitos de besos…y de sexo…para
mí que se está pensando gustarme tal cual es…o renunciar a la libertad de sus
sentimientos…y claro, ante eso…Te fuiste sin despedirte, sin decirme nada,
quizás temieras quedarte para siempre si volvieras a verme, y ese sea tu mayor
recelo, pues siempre has luchado a la contra de tus sentimientos, buscando la
manera de salir corriendo sin mirar atrás…Lo sé, y por eso te perdono y te sigo
el juego a contracorriente, pues la vida es como un juego donde los
contrincantes luchan por sobrevivir…más o menos es lo que nos ocurre a ti y a
mí, y es que esto del amor es una lucha infernal, donde las emociones
desbocadas, nos subyugan y nos apresan bajo el yugo de la pasión,
arrastrándonos por el lado más débil que nos perturban y nos envilecen en un
mundo donde no hay ni vencido ni vencedor…Esto es un caos total, mejor es pasar
y pactar con los demonios de los infiernos, ese que tú y yo llevamos dentro y
que, a espaldas nuestras se han puesto de acuerdo en no dejarnos vivir en
paz…Se han hecho dueño de la situación y se pasean por nuestro cuerpo como
perico por su casa…porque…No paro de pensar en ti, no te olvido ni un instante
de mi vida... y lo único que veo cuando te siento en mis recuerdos, son tus
ojos sonriendo, tu mirada apasionada, el color rojo de tu expresión, como si te
diera vergüenza verme tan linda y risueña, sabiéndose querido y amado...tus
labios carnosos pidiéndome guerra, ¡Señor, Señor, qué cosas me pasan tan
extrañas! Me gusta, me encanta y hasta me tiene atrapada el alma y es tan
precioso, tan bello éste sentir que ha crecido en mí, que es como si me
hubieran plantado la semilla del buen existir…así que…He decidido soñar que
vuelves a mis brazos, que me buscas y me encuentras, y que me miras de arriba
abajo con ganas y deseo…Lo mismo que yo a ti, mi amor, que avergonzado me has
dicho al oído…Desde que no estoy contigo no tengo ilusión por nada y no he
parado de comer…y he despertado llorando de emoción...pues…Hay un resquicio de
ternura en mi alma que me lleva hacia ti, porque cuando te pienso, tú me
sonríes y creo que ha llegado el momento de saber cuánto nos queremos y
necesitamos, pues… aunque no nos veamos… estamos….
viernes, 8 de julio de 2016
COMO MENTA Y REAGALIZ.- (MICRORRELATO)
Pensativa y con la cabeza gacha venía de mi recorrido diario,
estaba pensando en ti mi amor, pues aún no te he olvidado, cuando de repente te
vi sentado en ese bar…me llamó la atención la tostada tan grande que te estabas
llevando a la boca, cuando nuestra miradas se encontraron…no hizo falta decir
nada, pues enseguida te levantaste y me ofreciste la mano para invitarme a
tomar un café…Y mientras entraste a llamar al camarero no paré de observar esos
dos hoyuelos en tu cara, esos ojos lisonjeros y ese ricito moreno que te caía
sobre la frente que te hacía tan guapo, madre mía tan guapo, que aún te llevo
grabado en la mente…y en el cuerpo cuando tú y yo nos besamos…Andando los
caminos no paraba de pensar en él como si me estuviera llamando a voces, desde
donde quiera que se encontrara…No sé qué está pasando conmigo…No puedo olvidarte,
te llevo clavado en el alma y me duele hasta el pensamiento de tanto como te
recuerdo, debe ser que tú estés llamándome desde lo más hondo de tu ser y hasta
mí llegue tu voz…Señor mío, por favor, ayúdame a seguir con mi vida, pues me
siento perdida…De vez en cuando alzaba la vista hacia el cielo rogándole al
Dios de mi credo, esa fuerza que necesitaba para andar tranquila y relajada,
pues ya soy muy mayor para estos amores locos, no me pega, y debería estar
pensando en cosas más importantes, como por ejemplo quedar con las amigas y
hacer un viajecito por ahí, pero ese hombre me tenía hechizada de tal manera
que me era imposible echarlo de mi mente, sobre todo en éstos días veraniegos,
pues…Tantas veces me dijiste que la ilusión de tu vida era pasear conmigo por
la orilla del mar, que hasta te imaginé, y por las noches cerraba mis ojos bajo
la luz de la luna, y te soñaba como una silueta encantada que hacia mí
caminaba, y antes de amanecer me despertaba con las huellas de tus manos
alrededor de mi cara...¡Qué bonito, qué bonito! Y le daba vida a esos momentos
de pasión con la sonrisa de mi corazón, y pintaba un escenario imaginario en la
distancia de los pensamientos donde no hay límites, ni compromisos, ni edad,
atravesando todas las leyes de la sociedad…Si, sí…y luego me metería en el agua
y te salpicaría para que me siguieras, y como dos niños traviesos retozaríamos
en un juego apasionado de amor…Sigue, sigue…me decías…Te tumbaría en la arena,
te abrazaría, te besaría y te dejarías mecer en mis remos como un barco
velero…Y te veía sonreír lleno de curiosidad, instándome a seguir con la punta
de tu nariz...Sentada sobre tu vientre, coqueteaba contigo insinuando…No sé, no
sé qué hacer…Creo que deberías izar las velas para que el viento nos protegiera…me
decías…Y prendida en tu mástil navegamos juntos hasta el horizonte, allá donde
la vista se pierde entre las olas del mar…Y nos mirábamos sonriendo…Era nuestra
mirada cómplice de picardías, donde no había ni un solo momento que se
cruzaran, y no se dijeran con la mirada lo que nuestra mente pensaba…No, la
mente no…el cuerpo, pues con los gesto ya sabía yo las señales que me enviabas,
que hasta de noche cuando me acostaba podía escuchar cada palabra…Y es por eso
que me iba a caminar cada mañana para poder encontrarte entre las ramas de los
árboles…Al levantar los ojos te vi venir frente a mí, pasé de largo sin decirte
nada y tú me seguiste a lo largo del trayecto…No podía soportar tanta presión
en el pecho pues a pesar de haberme alejado de ti, te seguía queriendo desde
que te conocí…Me giré sobre mis talones y te miré a los ojos…La tristeza te
embargaba y sin decirte nada, me abracé a tu cuerpo abandonándome a tu querer…y
me besaste como si temieras perderme…mirándome a los ojos me dices…Eres mi
mujer ante los hombres y ante Dios…Eres la mujer de mi vida desde que te conocí
y si tú me dejas lo habré perdido todo, pues todo eres para mí…sin ti la vida
no tiene sentido…No para nada, que tú y yo hemos nacido para seguir toda la
vida juntos…hasta la muerte... pues ya son demasiados años el verte a mi lado
caminando de la mano…por la orilla y descalzos…Antes de echarnos en cara tantas
cosas como nos dijimos, me alzaste la barbilla y más de mil besos me diste en
los labios…Eran suaves como las plumas de los gorriones, como si una mariposa
se posaran en mi boca...Y apasionados como para volverme loca, que sin
esperártelo, te arrastré a un lugar solitario y allí te amé, te amé…Eran
nuestros besos dulces como los caramelos, esos que una mañana contigo compartí,
saboreándolos apasionadamente, pasando de tu boca a la mía como menta y
regaliz…Los más bellos besos que tengo entrelazados en mis sueños…Los mismos
que me envuelven por las noches cuando me acuesto, paseando los dos junto de
las manos, bajo la luz de la luna, por la orilla y descalzo…y después nos
tumbamos en la arena para querernos y amarnos…Y cuando despierto abro mi
ventana y le grito al viento…Eres el hombre de mis sueños, el único que me
conoce, el único que sabe de mi risa y mi llanto, el que ilumina mis amaneceres
y arropa mis anocheceres...Y él que lo sabe todo de mí, me envuelve entre besos
de menta y regaliz…
martes, 5 de julio de 2016
BÉSAME, BÉSAME USTED OTRA VEZ.- (MICRORRELATO)
Te fuiste de estampida mientras yo renacía de mis cenizas,
fíjate, qué cosas me ocurren, que desde que te vi aquél día empecé a darme
cuenta de cómo era mi vida, pues ya eran demasiadas coincidencias, muchas
casualidades… Son esos duendecillos traviesos que me indican el camino a seguir
con sus señales… las que hacía caso omiso por temor a perderte cuando realmente,
jamás fuiste mío del todo… De nuevo caminando con mi cuaderno de notas voy
atrapando historias de pasiones desboscadas, las mismas que les podrían ocurrir
a cualquier persona del mundo…o…quizás a mí…Llevaba tanto tiempo envuelta en
una maraña de mentiras que no sabía cómo salir de la red, hasta que de repente
ocurrió un milagro…El milagro de conocerlo a través de internet…y empecé a
chatear con él…Estuve viviendo con un hombre más de quince años entre te quiero
y te odio, ahora te dejo y luego por ti muero…ya se sabe, esa clase de tipos
que tienen doble personalidad o vaya usted a saber, el caso es que son como
vampiros que se enganchan a una al cuello, le clavan el diente y ya no las dejan
vivir un momento en paz, feliz y contenta…Esos tipos que un día te comen la
oreja, el pecho y todo lo que su boca alcance, y al otro día te da una patada
en el culo y se quedan tan frescos, hasta que de repente le entran unas
renovadas ansias de chupar sangre, y otra vez a la carga…Y una que está
enamorada como una colegiala, cegata perdida y deseosa de él, encima le da lástima
de verle los ojos llenos de lágrimas, lo besa y lo abraza como si fuera el hijo
perdido en las Bahamas o lo que sea…Y ocurrió lo inesperado… que apareció él…Era
un señor más o menos de mi edad, separado, vivía solo y estaba tan necesitado
de amor, que fue a caer entre mis contactos como si estuviera esperándolo toda
la vida…y no es que sea el hombre de mis sueños, para nada se le parece, pero
tiene un no sé qué, que me gusta a rabiar…y por eso… Poco a poco se fue
apagando la sed que tenía contigo porque me estabas anulando, te estabas
haciendo dueño de mis sentimientos, mis emociones, mi alma…mis raíces…Me estaba
robando la personalidad, el carácter me lo estaba cambiando, agregándome todos
sus demonios, haciendo de mí una mujer fatal…Me estaba consumiendo con sus
exigencias, pues cada día quería más y más… ¿para qué? Para el siguiente, dejarme
tendida en las redes de sus engaños y mentiras…Se estaba haciendo con todas mis
energías positivas hasta que lo conocí en la red de internet…Y por eso una
mañana muy tempranito desperté…Por la noche cuando me acuesto miro al cielo del
techo de mi habitación y me pierdo entre los raudales de su voz… A veces me
dejo soñar, y sueño bonito, pero casi siempre sueño contigo, ¿sabes? Sueño que
tú y yo nos queremos en un mundo infinito de amor, y cuando te arrimas a mi
boca me despierto con sed…me despierto sola y con mis sueños…entonces abrazo a
mi almohada, cierro los ojos y le cuento…te llevo grabado en mi pecho, y no sé
por qué, pues apenas te conozco y creo que me equivoqué cuando guiada por una
fuerza misteriosa… cerrando mis ojos te besé…quizás me hipnotizaras con la
mirada…o…puede ser que me dejé querer, porque tú desde el fondo de tu alma me
dijiste…bésame, por Dios bésame, que necesito probar esa boca que me está
pidiendo…bésame…y yo deseosa de amor como estaba…tus labios besé con todas las
fuerzas de mi ser… Y desde entonces no los puedo olvidar…pues como un sueño traicionero
al otro día desperté sin su bésame, bésame usted…Desapareciste de mi vida como
por encanto y ya no sé si todo fue un sueño o te imaginé, pero desde entonces
no pasa un solo día que no te encuentre en el camino del ayer…y por eso te
busco en mi presente pues en el futuro vaya usted a saber donde estaré…pero…
mientras tanto te paseas por mi mente como si quisieras decirme algo… o
simplemente es que te gusta recorrer mi cuerpo con la esencia de tu ser…son tus
besos los que me atrapan y me envuelven en las letras de mi a, b, c…y yo ya no
sé ni qué hacer…si fueron reales o quizás los imaginé…No paro de pensar en él
desde aquél día y digo yo que por algo debe ser, pues no puedo comprender que
lo tenga tan grabado en mi piel… Y es que me han dicho por ahí que la piel
tiene memoria y no me deja de acariciar a todas horas…Me gustaron sus manos
recorriéndome el cuerpo, sus dedos infieles enredándose con mis bienes y su
boca loca auscultando mis dientes, sus caricias embargándome entera toda la noche,
y al otro día me viene al pensamiento su recuerdo… Y es por eso que se me ha
ocurrido pensar que si lo consigo atrapar en mis sueños con fuerza y deseo, podría
hablar con sus ojos, sonreírle al rostro, y recorrer con mis manos su torso, para
que se le quedaran grabadas en su piel todas las caricias de mi ser, y lo hiciera
volver… y estando en éstos pensamientos, sonó el teléfono…Era su voz,
justamente su voz que desde lejos me escuchó…Oye…Tesoro…No puedo quitarte de mi
cabeza…Si quieres cojo mi moto y voy a por ti, y nos damos una vuelta…Mi
corazón empezó a latir de prisa y salí corriendo por todas las calles de nadie,
esas que están protegidas por las fábulas de mi vida…mis fantasías... y por el
rastro de sus pies se leía…bésame, bésame usted otra vez… Se presentó solo ante
mí y me dio dos sonoros besos en la cara que hasta se rieron mis ojos, y luego
me invitó a café y mientras tomaba su tacita me miraba y sin decir nada, le oía
susurrar a su corazón que decía…bésame, bésame usted…y yo ni corta ni perezosa
a su boca me arrimé…y cerrando los ojos…lo besé…una y otra vez…primero le rocé
los labios con un piquito y me retiré, y antes de darme cuenta lo tenía justo
de frente y de pié… me atrajo a su pecho con sus brazos hambrientos de
sentimientos libres y sinceros…lo noté en la intensidad de su mirada triste y
enamorada de ese momento mágico que nos atrapaba…no le dije nada para que no me
soltara, tan feliz como me sentía después de haber derramado tantas lágrimas,
las que tú me has ocasionado con las mentiras de tu alma…Lo besé de nuevo con
la locura desgarrada y me miró la cara sonriéndome, y sin decirme nada me habló
de aventuras arriesgadas de sentirme en su cuerpo hermoso y sediento… Sus manos
escurridizas se interpusieron entre la tela de la blusa y mi piel, deslizándose
suavemente desde la espalda hasta la curva de mis caderas, cruzándome la
cintura, y sus latidos en mi pecho se enredaron con el deseo de mis
palpitaciones al momento, y antes de darme cuenta, mis piernas lo sedujeron a
un rincón apartado, donde se estremecen los requiebros de los amantes…tan sólo el
eco de mis suspiros escaparon por las grietas de mi cuerpo, y antes de
anochecer, nuestros labios se intercambiaron en mil besos de pasión…y lo besé
una vez y otra vez…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)