La adolescencia se fue de mi lado,
Y la llamé gritando,
Por si me estaba escuchando.
Se lo conté a mis amigas,
Y se mondaron de risa.
Se lo conté a mis hermanas,
Y no entendieron nada.
Hablé con mi marido,
Y se quedó tan tranquilo.
Caminé hacia delante,
Buscándola por todas partes,
Por cada rincón y cada esquina,
Alejándome más todavía.
Me senté en un banco,
Creyendo que regresaría,
Y se estaba alejando…
Y mi hijo me dijo al oído:
La adolescencia no volverá jamás.
Y seguí mi camino…
No hay comentarios:
Publicar un comentario