miércoles, 19 de abril de 2017

TE ESTABA ESPERANDO.- (MICRORRELATO)



Yo sabía que no iba a llegar a más, y que nunca lo conocería, ni siquiera duraríamos mucho tiempo hablando, pero en aquellos momentos de mi vida era como una válvula de escape para mi oprimido corazón…pues…Estaba pasando por una serie de circunstancias que no encontraba salida por ninguna parte, y cuando él se cruzó en mi camino, sin esperármelo, ni buscarlo ni nada por el estilo, me aferré a su cuello como si fuera una tabla de salvación para mi apenado corazón…Y por eso me encuentro en un laberinto injusto de pasiones desbocadas, que ya no sé si cuando le digo…hola mi amor…mi niño…y…te quiero…es a él…o al otro…Son mis lágrimas ahogadas que no las puedo derramar sola…simples palabras que necesito echar de mi alma, que me arden en la garganta, y lo utilizo a él como comodín para apagar mis ansias de amor…Salen solas sin pensarlas…brotan desde lo más profundo de mi corazón y, como en una jaula dorada se resisten a permanecer encerradas…y ahora cada vez que tú me dices…hola…huyen de mi boca para que tú las recoja…pues…Me casé muy jovencita con el primer novio que tuve, y antes de dos meses de casados, me dio tal bofetón en la cara que me caí al suelo…Me separé al momento…A los dos años conocí a un buen hombre y estuvimos casados durante veinte…hasta que me abandonó por una chica veinticinco años más joven que él…y que yo…Y por eso les cuento…Hay días que me siento tan triste y desolada que quisiera morir…Otros en cambio se me dispara la adrenalina de tal forma, que me voy al gimnasio y no dejo de dar vueltas de aparato en aparato como si fuera una auténtica atleta de los brazos y piernas, pero cuando llega la noche y me siento en mi salón, sola, sin hablar con nadie, entre cuatro paredes y encima la tele de lo más aburrida del mundo, me invade una pena tan grande por todo el cuerpo, que los ojos se me llenan de lágrimas de lástima por mí misma…nadie en el mundo sabe lo triste que es esa sensación de abandono y amargura que se siente cuando una tiene tanto que ofrecer y recibe tan poco…Mis amigas, las solteronas, viudas y separadas como yo, me ayudan a superar ésta pena en esos viajes culturales, pues la mayoría de las veces, bailamos con cualquier hombre solitario, que como nosotras, están tan necesitados de un abrazo entre sábanas… Era muy gratificante sentirse deseada y querida mientras duraba esa escapada mía…pero…Todo se acaba…todo termina…Me encontraba de nuevo con unos altibajos que me transformaban en un ser fantasmal. Entre risas y llantos, se me pasaban los días como si estuviera muerta…Voy arrastrando mi soledad por cada paso que doy…apenas siento mi corazón latir…se me escapa la juventud de las manos, pero no de mi sentir…mis emociones van a mil…Mi alma me arrebata la sensación de traspasar fronteras, como si el tiempo se hubiera detenido en la edad más bella y tierna de esa inocente niña mujer, que era yo, siempre deshojando una margarita de amor para saber si tú me querías…o no…Hasta que lo conocí… Me encuentro chateando con una ilusión, un sueño…una aventura más de esas que se cruzan por azar en las redes sociales…Quizás sea lo que estaba necesitando para darle sentido a mi apagada existencia… Soy una romántica de la vida…nunca voy a crecer…Me gusta besar a un hombre enamorada, volverme loca…perder la noción del tiempo entre abrazos entregados con deseo y pasión…pues…no me conformo con menos… Y por eso estoy que no vivo por conocerlo, porque se ha dado cuenta de mis desvelos y está tentando a la suerte para ver hasta dónde soy capaz de llegar…Es un hombre fino y educado, muy correcto, sí señor, de esos que no se atreven a dar un paso en falso por temor a que yo piense mal de él, ¡qué cosas por Dios! A estas alturas de la vida donde se encuentra cada tipo…sobre todo por éstas redes sociales que no sé qué es lo que les pasan a algunos, que con tal que ven a un señora o señorita medio qué, colgando fotos, o escribiendo poesías apasionadas de amor, ya se creen que todo el monte es orégano…les tiende la mano y te cogen la pierna, claro que al menor indicio de…verde que te quiero verde… los elimino o los bloqueo, porque a veces se toman unas libertades… Y mira por dónde me ha tocado lidiar con uno que hay que sacarle las frases con un sacacorchos…Míralo, ya está ahí esperando ver el semáforo en verde para saludarme, y en el momento que le contesto, se le queda la mente en blanco, no sabe cómo seguir, y claro, una ya está muy ducha en éstas lides y tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano, ante todo, que no se me note la impaciencia que tengo por sacarlo a barrer, y paso a pasito le voy indicando el camino hablando, pero, ¡madre mía de mi vida, qué trabajito me cuesta! La verdad es que tampoco hay quien me entienda. Unos porque se pasan, como por ejemplo, el otro día sin ir más lejos, me pidió un señor amistad la mar de fino, aparentemente, pero antes de los cinco minutos me dijo que lo único que buscaba en mí era sexo. Me quedé traspuesta, ¡en toda la pantalla! Encima quería que encendiera eso del vídeo para verme, ¡vamos hombre! Pero, ¿esto qué es? Y otros porque no llegan, la ponen a una medio chalada. El caso es que, a lo tonto, a lo tonto no me lo quito de la cabeza, y hay noches que me acuesto con unos pensamientos…que me dan ganas de decirle en toda la cara… ¡Oye, tú! ¿Quién, yo? Sí, sí tú… ¿Tú te crees que puedes irrumpir en mi vida con ese hola de buenos días, cada vez que me ves enganchada a Internet? O… ¿Cómo se encuentra usted? Con esa carita de niño bueno, como si nunca hubiera roto un plato y yo aquí desde lejos maquinando…haciéndome preguntas sin respuestas, del porqué y del cómo, a estas alturas de mi vida…me estoy enamorando de tus mimos y carantoñas…Haciéndome pensar que de alguna manera sientes algo por mí…y yo que me lo creo todo como si tuviera quince años, que no sé cuando voy a aprender a ser una persona cabal de la cabeza a los pies…pues…¿sabes que te digo? Que como el destino tenga el capricho, de que, por una casualidad de esas que ocurren en la vida sin esperárselo nadie...te cruces en mi camino...yo te juro por mi vida y mi santa madre, que de mis besos y abrazos no te salva nadie…y te vas a enterar de verdad…lo que es un saludo sensual, al estilo de una señora de edad…y ahora a ver si eres capaz de preguntarme otra vez… ¿Cómo se encuentra usted? Y estando en ésta tesitura oigo el sonido del chat…y me hace la preguntita esa tan insinuante mía, y yo que estoy loquita por él le digo… ¿Qué quiere usted? Tendremos que conocernos…me dice al momento…Cuando quiera mi amor…Será un encuentro de lo más apasionante…Eso espero cariño… Y me lo traje a mi terreno…Y ahora que lo pienso… ¿No será él, que muy solapadamente me lo hizo creer, haciéndose el señor caballero, amable y correcto…? No me importa…pues…Yo sólo quería mecerte en mis brazos… besarte los labios…bailar contigo un tango arrimado…lento…muy lento para que sintieras cada movimiento de mi cuerpo… y decirte al oído…¡Ay mi niño…! Te estaba esperando…

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