sábado, 26 de septiembre de 2020

COMO CARNE DE CAÑÓN.- (MICRORRELATO)

 Hay un hombre por ahí que me quiere y no puede vivir sin mí, y yo que lo escucho entre sueños, me desvelo susurrando...No puede ser, no puede ser…vete de mi vida y déjame correr…Pero, ¿porqué, dime porqué? Jamás te podré entender, eres una veleta, cambias cada dos por tres…Abro los ojos y despierto en medio de las sombras que abruman mis noches sin luna, y sigo mascullando mis dudas…No puede ser mientras haya marido y mujer…Está sentado al borde de mi cama…Se tapa los oídos y derrama sus lágrimas en las sábanas…Te quiero, te quiero…Gimotea y desaparece…No puedo, no puedo…Seguía hablando para mis adentros…No me dejes por favor…Insiste una y otra vez desde los infiernos su voz…Déjame partir…deja que encuentre el camino que me lleve a la libertad, porque si tú no me dejas…gritaré y gritaré hasta que se me quiebre la garganta y no puedas escucharme jamás…Y de un salto salgo a la calle manoteando suspiros al aire…Tengo un secreto guardado en el pecho que no sé cómo retenerlo…Suspira y gime lamentando ese encierro…Unas veces  suplica para que siga latiendo por sus besos, y otras pide a gritos que lo arranque de los sentimientos, pero…Hay una doble voz pululando por ahí que alza una proclama que dice…Llegó el momento de acabar con el cuento de pan y pimiento donde cada cita es una bomba de reloj…Tantas pasiones indefinidas me estaban enterrando en vida, y yo que soy alma libre…Necesito espacio para salir y entrar sin prisas ni argucias que me  aten a su condena…pues…No quisiera seguir atada a la cadena de su collar como si fuera esa perrita que espera que el dueño la saque a pasear…Demasiados sobresaltos me estaban consumiendo las expectativas de ser yo misma…Tenía que tomar las riendas de mi vida y echar a volar los secretos que me estaban quemando como llamas de fuego, y por eso…Voy a dejar fluir las razones de los consejos que dictan los jueces del tiempo, que son los únicos que entienden de amoríos pasajeros y desvaríos mentales…pues…Cuando pienso en ti se me va la cabeza por zonas inhóspitas para perderme entre las sombras de tu deseo…ese deseo con sabor a besos lentos y apasionados que encienden la mecha de los míos…Debe ser verdad eso que dicen por ahí…No hay nada peor en éste mundo que un hombre y una mujer poseídos por los demonios de la carne, que al mismo tiempo que se alejan, luego se buscan como carne de cañón, y por eso…Me estoy planteando borrar los recuerdos que me llegan desde tus pensamientos y mandarlos a tomar viento fresco…Pienso lidiar con toda clase de treta para echarte de mi cabeza, y si no lo consigo…Te juro por todos los santos del cielo que me arranco de raíz todos tus besos a golpes de otros que me hagan olvidar los que te hagan recordar…pues…Hay una suave brisa por ahí que acaricia mi rostro, y dice que ya es hora que decida por mí sin sentir lástima ni remordimientos…esos que se rebelan contra mi otro yo desde que tuve la esencia de tu voz resonando en mi corazón…Te amo, te amo…Sé que me amas a pesar de las trampas del destino que se cebó conmigo ante el fuego de tu mirada que se perdió entre las llamas de mi morada, y en silencio te aclaman esos besos que arden en mi cama, y por eso…Prendió la mecha de la pasión atrapándonos a los dos como si fuéramos carne de cañón…

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