viernes, 18 de septiembre de 2020

ESA LOCA QUE TE AMÓ.- (MICRORRELATO)

 Si tú supieras las ganas que tengo de darte un beso, un abrazo…estar contigo un rato, un momento nada más…Si tú supieras con qué pena me doy la vuelta cuando te veo…No te puedes imaginar lo que me duele dejarte con las ganas que tienes de abrazarme, porque…Tú también tienes ese sentimiento dentro de tu cuerpo, ¿verdad? Lo sé, ¡vaya que lo sé! Te llevo tan dentro de mí…A veces te siento triste, muy triste, con ganas de llorar aunque disimules, pero…No puede ser y lo sabes…Eres como un joven muchacho con canas en las sienes y arrugas en la piel…Son las huellas del tiempo que pasa por el cuerpo, y nunca por la mente y el corazón, que, como el mío…Laten a la par del ayer como si se hubieran quedado aparcado en el tiempo…Son los ardientes besos que se grabaron en los labios y en el sentimiento, pero…Ha tenido que llegar esta pandemia para darme cuenta de que nadie es imprescindible en la vida de otra persona, y en éstos momentos te siento y te veo como un extraño, ¡qué cosas por Dios! Debe ser que estamos capacitados para seguir al compás de las circunstancias que acaecen en la actualidad, tengamos la edad que tengamos…pues…Ya no me duele tanto tu recuerdo cuando te pienso, ni vivo soliviantada con el alma en vilo, es más, me encuentro en una de las etapas más relajada de la vida, incluso cuando me cruzo contigo, es como si fueras ese amigo de la pandilla al que no veía desde hace tiempo, y me da la alegría justa como para ponernos al día de nuestras cosas con la libertad de unos compañeros del instituto, y aunque desde un principio pensaba que me iba a doler, me he dado cuenta de que no…pues…El tiempo está suavizando la carencia de tus besos y abrazos, y mira que yo creía que iba a morir de dolor, pero…Ya lo dice el refrán, que…No hay mal que por bien venga, y por eso…No quisiera enfrentarme a ti cada vez que me paras en medio de la calle saludándome…tampoco cuando me miras con cara de enamorado, y yo…Que estoy en éstos momentos más libre que los pájaros trinando en las ramas de los árboles, te contesto sonriendo por la situación tan extraña que estoy viviendo en medio de una pandemia, que al mismo tiempo que nos aleja…nos acerca para saber que aún seguimos en la brecha…pues…Aún no te has ido de mis pensamientos del todo, lo único que pasa es que ya no me duele tanto tu recuerdo, que tarde o temprano, tendrás que comprender y asimilar, ya que…Del roce de tus labios depende el que sigamos vivitos y coleando… y él que no para de mirarme la boca…Sonríe asintiendo, dándome a entender que entiende la situación, pero…Nunca pierde la esperanza de arrastrarme hacia su terreno, y yo que lo conozco por dónde van los tiros…me alejo y sigo mi camino sin mirarlo, porque si lo miro…me rindo, y no quiero…Tengo que ser fuerte…pues…Me encuentro muy tranquila, disfrutando de la libertad de mis emociones que antes eran descontroladas y estaban enrejadas bajo la llave de tu candado, que con tal que me liberaba, me encerrabas haciéndome tuya como esclava de tus caricias, esas que me desarmaban el alma y desbarataban las formas haciéndome gritar como si fuera una loca…Esa loca que te amó hasta perder la noción del tiempo y el pundonor de la razón…

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