jueves, 10 de septiembre de 2020

El INCONDICIONAL.- (MICRORRELATO)

Soy homosexual o gay, y esto es lo que hay, menos mal que ya se puede decir, porque antes no se podía ni decir…¡Di que sí, amigo mío! Por supuesto que sí, ¡que trabajito me ha costado salir del armario que casi me ahogo con tanto calvario…! Pero no te puedes imaginar lo que me ha ocurrido…Cuenta, cuenta, que soy todo oreja…Se lo he confesado a mi novia, y le ha sentado fatal, llamándome fraude de la sociedad, y no sé por qué, pues antes de ayer, era el tipo más guay del instituto…¡Qué antigualla, la muy recatada! Y eso que me decía lo mucho que me quería, que era el chico más tolerante y echao palante, y el más chulo que ninguno, pero cuando ha oído la palabreja, se ha quedado con la boca abierta…¡Vaya con la tiparraca esa! Y a ti, ¿qué más te da? Es que me ha gritado en el patio, delante de todas las profesoras que era un grandísimo maricón…¡Y se las daba de moderna y comprensiva! ¡Qué tía más mala! ¿Qué has hecho entonces? Pues rompimos nuestra relación, ¡menos mal que se lo he dicho! ¡Ni que fueras un bicho! No, no, tan sólo soy homosexual, y la verdad es que me da igual, pero ahí no queda la cosa…¡Ah! ¿No? No, porque se lo conté a mis amigos, y se quedaron anonadados perdidos, y poco a poco me dieron de lado…¡Jolines, con los amigos! Y después se lo dije a mi hermano, y me ha mirado de arriba abajo con un descaro exagerado, con un mohín de chulo y enterado…¡Menudo hermano que tienes! Ya, pero mi hermana me dio un cachete en la panza con una sonrisa en la boca ancha, y guiñándome un ojo, me ha dicho que me quería de igual modo…¡Menos mal que hay alguien que comprende! Se nota que es de mente sana, sana y competente…Si, pero cuando se lo dije a mi padre, que es un machista de lo más antiguo que hay, me puso de patitas en la calle…¡Menudo tío de cuidado que está hecho tu padre! Menos mal que mi madre se puso de mi parte…Es una buena madre, y seguro que es santa, santa, apostólica y buena cristiana…Si que es verdad, y una buena esposa, la pobre se ha puesto a llorar conmigo, y mandándome callar me ha relatado con todo detalle su historia, con pelos y señales, desde que conoció a mi padre…Y…¿has tenido la paciencia de escucharla? Si, dos horas y media sin abrir la boca, porque yo soy un buen hijo, una persona comprensiva y muy tolerante, en una palabra, un incondicional, pero francamente, me ha sentado fatal enterarme de que tuvo un amante…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario