jueves, 22 de junio de 2017

CON LA SED DE MIS DESEOS.- (MICRORRELATO)




Ahora que ya sé que no me quieres, puedo irme donde me lleven los quereles…Y es así como te conocí…hasta ahora…pues…Te esperaba ansiosa cada mañana tras la puerta cerrada, y cuando sentía tu llamada mi corazón se aceleraba…Toda yo era pura pasión, se me desataba la lengua y las pasiones se me desbocaban…A veces tenía miedo de llegar a más, de traspasar la línea que separa la fantasía de la realidad…casi con un pie aquí y otro allí…A tu lado, junto a tu cuerpo, amándote desde lejos y susurrando palabras ardientes de amor…Poco a poco me estaba enamorando de ti…No, no, miento…Eras una tapadera para esconderme de él…y de ella…Yo era una mujer feliz y contenta, lo tenía todo, hasta que me di cuenta de que me engañaba con otra…Por eso me aferré a ti…Y lo que empezó como un juego de palabras, pronto se convirtió en algo más…Estaba teniendo una aventura virtual con un hombre al que nunca podría abrazar, ni tocar su cuerpo, ni rozar su piel… Mis manos jamás podrían acariciar sus sienes plateadas, tampoco atraerlo hacia mi boca para besar labios tan ricos que, con tanta sutileza, empezaron a seducir mis latidos y a enamorarme los sentidos… Y por las noches se me aceleraba el pulso desnudando mi lengua ávida y sedienta de recorrer su cuerpo entero…Por las tardes me dejaba querer con sus frases ardientes y con ganas de placer…Muy solapadamente las dejaba caer con la delicadeza que tenía al ver en mí una romántica y soñadora mujer que nunca iba a crecer…Me estaba enamorando…Esa manera tan preciosa y elegante de hablar, sabiéndome ya suya desde el primer día que lo conocí, me instaron a seguir caminando junto a él de manera que me olvidé de ti…o así me lo creí…pues…Más de medio año pasando de encuentros furtivos…Que como un fugitivo, corriendo y lanzando besos al aire, tus brazos cruzado al pecho rodeando mi universo y un guiño por medio…Las manos unidas tocando tu corazón enamorado de mis cabellos dorados…Con pasos sinuosos, bamboleantes y lentos andares, fui aflojando el ritmo para que te acercaras un poquito… Pícaros ojos y sonrisa de bruja hechicera, tu boca atrajo a la mía desnudando mis labios de fuego, que en ti ardieron como fogata en las arenas del desierto…mi niño, mi hombre…Mi perro salvaje, que se enternece en cada encuentro a mis brazos abatidos de furia errante…abandonado mi cuerpo a tus manos inquietas que nunca se cansan de acariciarme las nalgas, trepando hacia el monte donde se pierden entre matas…Rendido a mis labios, te como las entrañas con la destreza de las rameras perdiendo las formas, descompuesta y con morbo, te agarro del cuello y te grito…me muero…me muero…Aligerando sin prisas jugando al perro hambriento de la carne de mis adentros… y como gata celosa y brava le araño las espaldas con la guadaña de mis uñas descarnadas… Y lo que sentía por ese hombre que fue mi amante de hábitos insaciables, ahora lo siento por ti…a lo lejos…y frente a mí…Estás temblando en mis manos. Mis dedos se estremecen entre las teclas de la ira malsana, mujer despechada de rabia endemoniada y llena de venganza…pues…Quisiera pagarte con la misma moneda de estar con cualquiera, con tal que desfallezca en noches de velas con la duda latente en el alma y la mente…Si falsas o no…Si mienten mis frases inyectadas de ese curare que anestesia y no mata, tan sólo agoniza llorando entre sábanas…como yo…Una lágrima huidiza se escapa de mí…Estoy llorando de amor por ti, ¡fíjate qué cosas me pasan! A estas alturas de mi vida… Estoy triste y abatida de dolor, de dudas, de miedos…Algo me atrae de ti que desconozco y eso me asusta, ¿te enteras? Cada día que pasa nuestras charlas son más peligrosas…se me escapan de las manos…Y ya no sé si es porque te quiero o se las dedico a él…pero las necesito echar de mí…de mi alma, de mi cuerpo…son como pájaros que revolotean a mi alrededor, y por eso te dije adiós…Me siento morir y no sé si podré seguir viviendo…Tengo una pena tan grande en mi alma que me está rompiendo el corazón…es como si ya no quisiera latir más…Se me cansan las manos en mi diario…Ese que una vez mi madre a los quince años me regaló y cada día escribía al desamor…Tenía las tapas rojas, como la sangre…y un candadito dorado con una llavecita que guardaba en mi pecho…Aún la tengo escondida…Hoy he vuelto a abrir mi diario, el que me regaló mi madre y he escrito con tinta de sangre…Tenemos que hablar…de nosotros…de nuestra relación virtual…no podemos seguir…nuestras conversaciones son de amantes…amantes que se guardan mucho…pero que están a punto de estallar en mil pasiones…saltarán chispas por los aires…Ya sé que no es malo, que no hacemos daño a nadie, pero no es bueno para mí… Porque te quiero, porque te añoro, porque muero por tus besos locos…Los que no te he dado, los que están soñados en mis noches solas…No quiero sufrir por desamor, no quiero estar pendiente de ti, no quiero esperarte cada mañana al otro lado de mi cama…no quiero quererte…pues…Siento que estás luchando a la contra de tu existir…mi vida y la tuya jamás se podrán separar por culpa del devenir…están ligadas desde que anochece hasta las primeras luces del alba…un leve silencio se cierne sobre tu corazón…pendiente de ese hilo que te ata sin nudo aparente a la vehemencia de mi mente…Tengo el alma desatada por las pasiones ocultas entre las tempestades de tus ansias…Apareces en mi camino con fuerzas y con ganas de tensar ese hilo, que me atrapa y me lleva contigo al libre albedrio de tu sino…Un gran misterio se mece alrededor de mis pasos, que me guían hasta ese fuego que te quema en el cuerpo con las llamas del infierno…y yo que muero por arder contigo colgada a tu cuello…acelero el paso por tu lado, te guiño un ojo...y me bebo tus pensamientos con la sed de mis deseos…



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