jueves, 5 de septiembre de 2019

ROCES ARDIENTES.- (MICRORRELATO)




Ángeles y demonios vienen tras mí gritando con fuerza que esto es el fin…sin tregua aparente me persiguen sin cesar a dejarte sin más…pues…A trancas y barrancas llevo una carga prendida en mis espaldas, que encorvada camina por arenas movedizas sin un horizonte a la vista que diga que tu vida y la mía siempre estarán unidas…A solas conmigo, muerdo mi lengua, cierro los ojos y abro las piernas, y…Entre sueños veo dos cuerpos aullando en llamas ardiendo…Despierto sudando con los cabellos mojados y revueltos, la boca torcida y las manos perdidas en la hoguera maldita donde se dan cita las ansias prohibidas...Sueños, tan sólo fue un sueño llenito de deseo…Sueño erótico, salvaje y fantasmagórico…pura pornografía desollándome viva ante el hombre de mi vida, que sin ser marido, amante ni amigo, es el dueño de mi sino…pues…Soñando contigo me quedo en llama encendida de una sensualidad  siempre viva, dejando en evidencia la resistencia que acapara tus sentimientos y los míos, y por eso…Mi cuerpo que arde en deseo, se tapa los oídos para no escuchar los gritos ausentes de la garganta yacente, que aclama justicia para saber el porqué mi vida contigo se tiene que acabar…pues…Dispuesta me chilla que no queda ni un hálito de amor para seguir con esta lucha donde nunca se termina de batallar…Te quiero o no te quiero, ni lo sé ni me importa, tan sólo necesito y deseo correr tras la libertad... Hay un duende que está medio loco que no para de replicar...Me dice que ese hombre que no tiene nombre, me acosa y me espía tras los muros de la fortaleza que lleva mi sangre fluyendo por ríos que mueren en los mares…Herida y enferma, grito con los latidos de seres malditos que no tienen voces en el pecho escrito, y yo que tengo los tientos llorando sin lágrimas en las manos, derramo su llanto perdida en un laberinto de amores infieles para que no sufran sus carnes vacías, y…Acaricio la piel de hombres y mujeres con leves palabras de roces ardientes…pues...Tira de mi carne, arrampla conmigo, me besa el ombligo, y…Sigue el camino con esa lengua que atrapa la llave de la libertad deshaciendo las ansias de volar, y…A la merced de su boca, me quedo desnuda y sin prisas por ese beso que saborea la esencia de placeres ocultos…con fuertes mareas de risas dantescas, prohibidas y jugosas por seguir manejando mi cuerpo apasionado dispuesto a danzar, y…Cuando acaba tan rica salsa, lo dejo tumbado y me pongo a cantar... Tú manejas mis venas sangrantes para anudarlas a tus manos reptantes...

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