Estaba enganchada a su amor y me
sentía esclavizada a lo que quisiera él… Demasiado fuerte y densa ésta relación
que tenemos tú y yo como para dejar de quererte, ¡fíjate qué cosas! Que no paro
de pensar en ti desde que me levanto hasta que me acuesto, ¿te enteras? Que en mitad de la noche me despierto con
unos sobresaltos, unas sensaciones y unos escalofríos que se me ponen los pelos
de punta…pues…Te siento cerquita de mi cama, hasta tengo la impresión de que me
destapas y te metes entre las sábanas y me besas la boca con ansiedad y con
ganas, ¡vaya que sí! Que se me pone la piel ardiendo y ya no sé si eres tú el
que estás aquí, o soy yo la que te traigo con el pensamiento…pues…Dicen las
malas lenguas que cuando un amor es grande y sincero, hace con él lo que
quieren los deseos…Deseos que tenía dentro de las debilidades de mi cuerpo que
prevalecían ante las órdenes mentales de los daños colaterales... Y por eso, y
porque no quería ser esclava de tus sentimientos, me di a otro querer a través
de la red… Era un hombre que no se quitaba del pensamiento los besos de una
mujer apasionada… Me pidió a mistad y lo acepté, una cosa trajo otra y arrimándome
a su boca lo besé…me besó… nos besamos y lo besé una y otra vez, pero…Poco
después lo dejé sin decirle adiós…pues…Tan sólo fue un momento de debilidad del
que no pude escapar ignorando que se quedó atrapado por esos besos ardientes y
descontrolados…Se hizo pasar por otra persona escribiéndome por privado y como no
tenía rostro, lo bloqueé de un plumazo, por lo que al otro día se presentó ante
mí en medio de la calle y me preguntó…¿Te ha escrito un tal don Juan? Si, ¿por
qué? ¿Te pidió amistad? Sí… Me dijo que sólo te puso dos mensajes, que no te
pidió amistad, contestó…Me pidió amistad y lo bloqueé porque no me daba
confianza y dos mensajes que eliminé, ¿quién es, por qué lo sabes tú? ¿Qué
tiene que ver contigo? ¿Por qué te lo ha dicho? Le dije eufórica…Uno de los dos
mientes, me dijo que nada de amistad…No miento porque me da igual, me piden amistad
todos los días gente muy extraña, ¿cómo te has enterado? Me lo ha dicho porque
dice que esperaba que fueses más simpática…Pues soy antipática…Se lo diré…Enseguida
caí en la cuenta de que era él ese momento me di cuenta de que era él… ¿Eres
tú? Si… ¿Por qué ese nombre? Y no te pedí amistad mentirosa…Entonces te habré
confundido con otro parecido, nunca
miento, sólo escondo alguna que otra verdad, tipos sin rostros elimino al
momento, incluso los bloqueo…Ya lo vi… ¿Qué vistes, dime, y por qué te escondes
detrás de un personaje imaginario? Me gusta… ¿Qué te gusta? Me gusta tanto como
a ti besar… Yo beso de frente y a la vista…Yo a escondidas y estaría besando tu
boca toda la vida, pero no me dejas… De
tanto esconderte te enamoraste de esa mujer, y por eso no te la quitas de
encima… ¿Cuál? La que te besó… Desde que me besó no la olvido… Ella lo sabe… Ella
no se deja atrapar… Ella es libre como las gaviotas que vuelan sobre las olas
del mar… Y yo quedé atrapado por sus besos… Quizás los vuelva a tener de nuevo
en tu boca para luego volar por los cielos… ¡Ojalá volviesen! ¿Para qué los
quieres? Para disfrutar ese momento y ver mi sueño hecho realidad… ¡Sueño! ¿Qué
sueño? Más bien es una utopía…Sueño con abrazarte y besarte…Estás casado y yo soy
mayor que tú…¿Y qué? Eso no lo tengo en cuenta, te quiero así y tenerte así en
mis brazos… Pues no me parece bien… También lo sé, se besa sólo cuando quieras…
¿Se puede saber qué es lo que te ocurre? Se quedó pensativo y mirándome a los
ojos me dijo con la voz rota…Deseo lo que has llegado a darme… ¡Pero si sólo
fueron tres o cuatro besos! Además no me conoces y vives en la otra punta del
mapa, ¿cómo voy a estar contigo? ¿Estarías si vivieras más cerca? Quizás, sólo
de vez en cuando, no me gustan las ataduras ni obligaciones… Sólo cuando tú
digas… Me gusta mi libertad de salir y entrar, ¿y si te dijera que tengo un
amante, pensarías igual? Si lo tienes no te pediría nada… ¿Ni besos? Nada… ¿Crees
que lo tengo? dime la verdad… Todo puede pasar, eres muy atractiva… ¿Y por eso
tengo que tener un amante, y mis sentimientos, dónde quedan, qué soy yo, una
muñeca de trapo? Si los tienes quedarían entre tú y él…Mis sentimientos es lo
único que poseo… Me has preguntado tú, ¿los tienes? Era una pregunta muy
inquisitiva, por lo que respondí… ¿Cómo te supieron mis besos? Nunca me han
besado así con tanta pasión… Esos son los sentimientos míos… ¿Puedo seguir
queriendo tus besos y ya son de otros? No hay otro, ¿por qué me dices eso? Si
ves al hombre sin rostro dile que te bese… Sin rostro no acepto, elimino… pues…Aquí
me tienes ahora, de cara y de frente…no sabes cuánto deseo apretarte contra mí
y besar esa boca que habla tanto…te abrazaría como si fueses mía…todas las
noches te sueño despierto…te amo… No me digas eso… Tendrás que aguantarte por
aparecer en mi vida… En la vida de la gente siempre aparecen personas… Tú en la
mía… Tú eres agente comercial y en tu vida habrán aparecido miles de mujeres, más
o menos como yo cuando me di a tu querer…
martes, 30 de octubre de 2018
viernes, 26 de octubre de 2018
DESDE EL CIELO.- (MICRORRELATO)
¡Hola! ¡Aquí, estoy aquí…!
¡Vaya, parecen que no me oyen o no me ven! Mirar hacia arriba, alzad la mirada
hacia el cielo…Sí, sí…en el cielo… ¿Qué os creéis que no existe el cielo? Qué equivocados
estáis…pues…El cielo existe para todas esas personas que tienen un contratiempo
en sus vidas terrenas…o…Quizás ya tiraron la toalla por tantos desengaños,
dolores y sufrimientos…es verdad, lo comprendo, pero bueno, ¿qué os parece si
les cuento una bella historia de amor entre un hombre y una mujer? Apenas puedo
hablar, se me atragantan las palabras…palabras de amor, de ternura y emoción…Estoy
emocionada, muy emocionada y al fin hoy puedo llorar y reír de alegría y
felicidad…Antes no paraba de llorar…estaba tan triste viéndolos tan apenados…pues…Desde
aquí se ve todo lo que ocurre allí abajo, especialmente a los tuyos, a los
hijos pasándolo mal, claro que cada uno tienen su familia y poco a poco la
herida va cicatrizando, pero cuando se reúnen alrededor de la mesa y ven un
plato vacío y la silla ausente, lloran un poquito, es normal, me echan mucho de
menos, lo mismo que yo a ellos, pero mi marido…pobre marido mío y padre de mis
hijos, está muy solito y no hago más que pensar en él…pues…Quisiera que
rehiciera su vida, es joven aún y me gustaría que encontrara una mujer que lo
amara como yo lo amé en la tierra…eso me haría descansar en paz, porque aquí
una no duerme bien hasta que ve a los suyos felices y contentos allí…¡Ay amiga mía! ¿Quién yo? Sí, sí, tú…Voy a pedirte
un favor muy grande…bueno, tampoco es que sea demasiado grande, es más bien
pequeñito…Quiero que le digas a ese hombre que tú y yo conocemos tan bien, que me
siento feliz sabiendo que esa mujer lo va a querer lo mismo que yo, y que sepa
que desde el cielo les doy mi bendición…pues…En la época estudiantil, ella y mi
marido se gustaban, cosas de adolescentes, eran tan sólo un chico y una chica
de trece y catorce años que empezaron a tontear pero nunca llegaron a más, y fíjate
las vueltas que da la vida, estando ya casadas las dos, nos hicimos amigas a
través de los hijos en la puerta del colegio, pero luego ya cada una su camino…caí
enferma…Y por eso estoy aquí…No sabes cuántas lágrimas he derramado viendo a mi
marido solo, durmiendo solo, en una edad muy peligrosa…pues…Ni demasiado joven
ni demasiado mayor, pero es muy triste ver al hombre que tú has amado solo en
casa…una casa grande y vacía, que lo único que hacía era fumar, ver tele, comer
y estar sentado…Estaba muy enamorado de mí, y el pobre ha guardado luto hasta
la saciedad, y con mucho respeto, pero es lo que le vengo diciendo desde el
cielo…Busca una mujer que los hijos tienen su vida…deja de fumar, anda que es
bueno para la salud, mira que va a llegar el momento que no vas a poder ni
calzarte…Todos los días se lo pedía a los ángeles del cielo…pues…Esto está
inundado de ellos y de vez en cuando alguno baja, son los mensajeros que se dedican
a susurrarles muy bajito que tienen que cuidarse un poquito…Y he ahí el
milagro, obra divina de los vínculos del amor ese tan grande y tan fuerte como
era el que sentíamos los dos…Una mañana se levantó y se fue a caminar, y como
veía que se ahogaba dejó de fumar, y estando andando por esos caminos se cruzó
con aquella chica de trece años con la que en sus años mozos tonteó… Después de
cincuenta años sin verse el destino hizo de las suyas en éste precioso reencuentro,
donde se pusieron al día hablando de los hijos, los padres, la familia al
completo y de su ex… ¡Era libre lo mismo que mi marido! Me dio una alegría tan
grande que pensé que me iban a oír, imagínate si me ven, estaba como en una
nube, flotando de entusiasmo, cuando los vi despedirse prometiéndose tomar un
café…Café que tardó un año en hacerse realidad…pues…Estando una mañana andando
la vio cuando iba a trabajar…De ahí vinieron cafés, cenas y paseos…Al momento
envié a un mensajero para que susurrara a mi marido en el oído mientras dormía
que le diera los buenos días y las buenas noches, pero sobre todo que le
escribiera poesías de amor, que eso es lo que más enamora a una mujer…quizás le
moleste…pensó su subconsciente…No, no…mándaselas y ya verás lo feliz que la harás...Hoy
en día son una pareja de enamorados en la intimidad, aunque nuestros hijos son
conocedores de sus entradas y salidas…Nuestras amistades los apoyan y yo,
querida amiga, desde el cielo te agradezco que ames a mi marido como yo lo amé…pues…Ha
cambiado, lo veo súper feliz...La vida os ha cambiado a los dos a mejor y yo ya
puedo descansar en paz...
jueves, 25 de octubre de 2018
EN EL RECUERDO.- (MICRORRELATO)
Yo estaba separada con
un solo hijo y él tenía una novia en su país que lo esperaba con los brazos
abiertos…Jamás había visto hombre más guapo en mi vida. Alto y ancho de
hombros, me encantaba…parecía un gigante…mi gigante. Una mañana nada más vernos
quedamos fulminados de amor… Era enorme a mi lado, y cuando lo veía con su
uniforme militar caminando hacia mí, mil mariposas revoloteaban en mi estómago
haciéndome vibrar de emoción…Esas alitas de mariposas que revolucionan los
sentidos de las adolescentes y que las hacen reír y llorar a la vez…esas que te
hacían sonrojar cuando un chico te miraba con ojos de enamorados…esas que sentí
cuando a los quince años me enamoré por primera vez…Era un año mayor que yo,
medía uno setenta y cinco por entonces, y cada vez que salíamos juntos, los
amigos se guaseaban llamándonos la una y media, y después de tres décadas lo
conocí y éramos la misma pareja de una y media…Debe ser que me persiguen los
altos, porque me enamoran los sentidos de una manera que me hacen sonreír…Venía para una misión
secreta a mi país que duraría tres meses, los mejores meses de mi vida y que
jamás olvidaré…Pobre de mí y pobre de él…y de ella…pues…Ahora que han pasado
los años pienso que nunca sería el mismo al regresar a su país…Lo sé, ¡vaya que
lo sé! No sé por qué…pero algo en mi interior me lo dice como si en éste
preciso instante, él en la lejanía de la distancia, estuviera instigándome a
pensar en los días que pasamos juntos…hasta se me aceleran los latidos del
corazón, y me pongo tan nerviosa que me tiemblan las piernas de la fuerza de la
pasión que nos atrapó sin poderla detener, y…En éstos momentos
que mi vida ha dado un giro de noventa grados, y se podría decir que al final
encontré la paz y la serenidad en mi alma, aún se desvanecen por espacios de
segundos cuando…Esa liviana sensación me atrae hacia ti con tal intensidad que
hasta te oigo andar cerca de mí…oigo tu respiración en mis cabellos y siento tus
brazos cruzados en mi pecho, me besa el cuello y me dice…Todavía estás en mi
recuerdo…Me vuelvo para verlo, y una sonrisa se pinta en mi rostro y le digo…yo
también te quiero mi bello adonis...mi amante…mi todo…pues…Me salvaste de las
garras del infierno…Yo estaba separada con un hijo pequeño al que tuve que
sacar adelante sola y sin ayuda de nadie, gracias a Dios que estaba preparada y
jamás me faltó el trabajo…Mi marido me dejó justo cuando cumplió dos añitos,
así que no me quedó más remedio que llevármelo a la guardería donde ejercía de
maestra docente, y aunque por entonces me sentía amargada perdida, hacía
esfuerzos sobrehumanos para que no me lo notaran los niños, y menos las madres
a las que, por entonces, envidiaba con toda mi alma y en mi fuero interno las
veía gordas y charlatanas…pues…Toda yo era un arma de doble filo…estaba
enfadada con el mundo y lo único que les deseaba eran que estuvieran pasando
por lo mismo que yo…No soportaba verlas tan felices y despreocupadas de todo lo
que concernía a tener una vida holgada y bien acomodadas, además sabía que
hablaban a hurtadillas de mí y cada vez que las miraba se hacían señas y
disimulaban bajando la voz…Poco a poco me fui adaptando a mi nueva situación
dejando de lado los malos pensamientos, las iras y los rencores…pues…A fin de
cuenta no había nada qué hacer, los años pasaban y tenía un hijo precioso, el ser
más bello y guapo del mundo al que quería con locura, que no hacía más que
estudiar en su habitación, y cuando me quise dar cuenta estaba hecho todo un
hombrecito…Empecé a salir con las compañeras y lo conocí…Nos vimos una mañana y
nuestras miradas se cruzaron en una interrogante continua de ardor…fue
fulminante…Era la sensación más extraña y placentera que podía sentir en cada
poro de mi cuerpo, sabiendo que a él le ocurría lo mismo…pues…Un hilo magnético
nos arrojó al mismo abismo de pasión cuando nos vimos por primera vez… Empezamos
sabiendo que tarde o temprano se acabaría, y que cuando pasaran tres meses regresaría
a su país…Aún así no lo podía detener…No hubo engaños ni mentiras por medio…desde
un principio, estaba conforme y si volviera a nacer lo volvería a hacer…pues…Ha
sido lo más intenso de mi vida… Día y noche amándonos con pura pasión carnal,
la más carnal que una persona se pueda imaginar... Me reía…me reía como
una jovencita apasionada cuando me recorría la oreja con su lengua… su boca no
paraba de mordisquearme el cuello a besos lentos, echando fuego por su garganta
llena de deseo…me apartaba los cabellos y me decía... Para, para ya de reír y
yo lo miraba... Era tan guapo, ¡madre mía tan guapo…! ¡Cómo me gustaba mirarlo…!
Su mirada ardiente y bella sonrisa…era su
entrega total mi universo...Entonces era una adolescente, tenía quince años
cuando me enamoré por primera vez y era alto, muy alto y yo bajita, muy baja…éramos
la una y media…Y ahora estoy con un hombre que es un gigante a mi lado y después
de tres décadas siento la misma risa de pasión… Salíamos todos
los días y en cada encuentro una fogata terrible... Hicimos las peores locuras como
si fuésemos a morir…Pronto se acabaría nuestra historia y no quería
desaprovechar ni un instante junto a él…pues…Sabía hasta qué día sería el final…Se
fue un sábado por la tarde… Lo adoré y él a mí... Fueron los tres meses más
lindos y locos de mi vida que jamás olvidaré…Con el tiempo nos fuimos alejando…
El tenía familia allá y yo acá… Hoy sólo es el más bello recuerdo…Para mí,
después de mi hijo, es el hombre más guapo del mundo… Seguro ya no estará igual
pero en mi cabeza sigue siendo mi amado gigante…mi adonis…Nunca le pregunte si
se había casado... Después de cinco años de aquella historia me volví a casar y
todo quedó en el recuerdo…
domingo, 21 de octubre de 2018
SUSURROS AL VIENTO.- (MICRORRELATO)
Yo tenía una vida cómoda y regalada
hasta que te conocí… Hoy te vi, ¡vaya que te vi! Te vi caminando por la calle
arrastrando tu pena como si no pudieras con ella…Eras todo tristeza y
pesadumbre, lo sé…Sé que estás deprimido y sin ganas de vivir, pero…A mí me
duele el alma, los sentimientos los tengo destrozados y no sé qué hacer…me
siento morir de dolor cuando pienso en ti…pues…Te imagino pensativo, callado, triste
y apenado…vacío en mi interior con un millón de preguntas que salen al aire en
una ventolera de pasión…Me dice que me quieres, que me necesitas, que deseas
abrazarme para saber que aún te pertenezco y que no hay nadie por medio…Y no lo
hay mi amor, que en mi vida tan sólo existes tú, y lo sabes, ¿verdad? Dime que
lo sabes, que te pertenezco en cuerpo y alma, que estás seguro de la fidelidad
de mis pensamientos…No llores, no pienses, no sufras por favor, no merece la
pena…Sí, sí…tú sí que mereces la penas porque lo eres todo para mí…Dicen los
susurros del viento…Y yo que los atrapo los recojo al momento y le digo…No
merece la pena seguir luchando por causas que escapan de las manos…pues... La
vida sigue marcando sus pasos por grandes avenidas y atajos... No, no, para mí
no sigue, si no que se acorta y me rompe a pedazos los días que no estás a mi
lado…Te quiero, te necesito...mi vida es triste y vacía sin ti...no sé cómo
vivir sin tus besos y abrazos… Dicen los susurros de nuevo... Me di la vuelta y
me fui a dormir... Soñé que estabas a mi lado, abrazado a mi cuerpo y diciéndome
te quiero... Tenía los ojos abiertos... No quería cerrarlo por temor a perderte…Tengo
miedo de que te vayas, y por eso no los cierro... Escúchame, ten paciencia, no
desesperes, ya sabes que tenemos una relación serena y tranquila…relajada, segura…estamos
hecho el uno para el otro…pues…Soy el agua que apaga tu fuego…Ese fuego que
arrasa en las entrañas cuando no te veo, pero a veces…Te veo cerca aunque estés
lejos... Son los sentimientos que atan y desatan el aliento en una nebulosa
latente que pende de un hilo sobre los enamorados…Le dije a las sábanas blancas
que te cubrían las espaldas…Tranquilo, espérame, no te preocupes, pero…Mírame a
los ojos y escúchame…escucha bajito, escucha cerquita, escucha sosegado…No hagas casos a rumores
malintencionados, despéjalos de tu mente, airea las ideas que llegan por ahí y
escucha tu corazón…Sé que me necesitas y que estás desesperado por abrazarme
de nuevo…pues…Me lo dicen los revuelos de mis cabellos al viento que recogen
los suspiros de tu pecho y los trae alrededor de mi cuello, que los miro, los
escucho y susurran…Me queman los labios de la ausencias de tus besos…Ven
rápido, sal de tu encierro y dime qué ocurre para que te sienta alejada de mi
cuerpo…no me dejes que tengo miedo…temo perderte y estoy llorando en silencio…me
estoy tragando las lágrimas del pecho…se están alojando en la garganta y me
ahogan con susurros de palabras…cuéntame tus iras, compártelas conmigo por Dios…pues…Hay
una raspa macabra en mi corazón que me pincha y envenena la mente diciéndome
que ésta aventura se acabó… Y yo que atrapo los susurros del viento, te busco
por calles ocultas, y al momento te veo en tus ojos llorando y sufriendo por
mí… No me vengas con dudas y lágrimas encendidas que yo te quiero y te amo con
todas las fuerzas de mi alma fundida... No te asustes mi vida que yo sigo aquí,
callada y dormida junto a ti…pues…Siento necesidad de tu pecho sobre mi piel,
echar la cabeza en tu hombro y decirte al oído…Barrunta la tormenta sobre mí…Estoy
perdida entre tinieblas oscuras que me aturden y tiran de pena hacia ti…Truenos
y relámpagos estallan en los cristales de ésta ventana con mil tintineos de luces
y sombras…me abruman y atormentan como esa culebra que se enrosca en mis
piernas y no me dejan dormir... que muero de ganas de verte y abrazarte, y me
duele el pecho de tantos susurros al viento que se alojan en mi garganta,
gritando con estas palabras que echo al aire… que las deje volar hacia atrás y
adelante…
miércoles, 17 de octubre de 2018
CON MIS SUEÑOS ROTOS.- (MICRORRELATO)
Sé que estás ahí, escondido, alerta,
esperando que dé un paso en falso…ya ves si te conozco…bueno no…En realidad
todavía no nos hemos presentado, ni nos hemos conocido…tampoco te he visto de
frente, en persona, tan sólo por una fotografía…claro que las fotos a veces no
hacen justicia…o puede ser que sea algo antigua y luego una se lleva un
desengaño…o al contrario…pues…Cuantas citas a ciegas se van a la deriva con tal
que se ven los personajes de esas historias que nunca llegaron a más que unas
palabras cariñosas y llenas de fogosidad…Yo estaba muy solita aquella tarde
cuando me lo tropecé por internet por medio de una solicitud de amistad…Automáticamente
la acepté, no sé porqué…Quizás fuera esa la persona que estaba esperando para que
me sacara de ésta monotonía que me abrumaba y de la cual no era capaz de salir
a flote…Toda mi vida se basa en una frustración y en mi cara se refleja la gran
amargura que me oprime el pecho…Y por eso me encuentro aquí, de rodillas,
rezando una oración como siempre, pidiéndole al Cristo del gran poder que me
ayude porque sola no puedo, aunque para ser sincera me he tirado esperando que
cambiara mi suerte desde que tengo uso de razón…Nací en un pueblo costero de
Málaga allá por los años cuarenta y tantos…Me crié entre dos hermanas y siempre
he destacado por mi belleza, cosa que en vez de ayudarme a ser mejor persona,
ha hecho de mí una mujer creída, prepotente y superficial, y allá donde iba,
miraba a las demás chicas por encima del hombro como si fuera la señora
marquesa, por lo que siempre tuve unos delirios de grandezas que al paso de los
años jamás se cumplieron…Mis padres nos educaron de la mejor manera que
supieron en aquellos tiempos, o sea, llegar virgen al altar. Oír misa todos los
domingos y rezar el rosario a diario, costumbre que sigo al pie de la letra…Siempre
estoy rezando y cada vez que paso por una iglesia entro y rezo…Debe ser que en
mi fuero interno esté esperando un milagro, aunque a éstas alturas de la vida soy
consciente de que sólo yo tengo el poder…Poder que imaginaba tener, pero cuando
llegaba la hora de la verdad nunca me atreví…He sido una cobarde toda la vida,
además de vaga y holgazana que faltaba al instituto todos los días haciendo la
rabona porque estudiar me aburría, y por eso apenas tengo estudios…En casa no
sobraba el dinero pero aunque he carecido de muchas cosas, no he pasado
hambre nunca, pero sí de bonitos
vestidos y buen calzado, porque la mayoría eran heredados de mi hermana la
mayor…Será por eso que cada vez que veía a las otras niñas tan bien arregladas
sentía rabia y mucha envidia…pues…Siempre quise ser el centro de atención de
los chicos por guapa…y lo era, ¡vaya que sí! Que cada vez que venían los amigos
de mis padres a casa le decían a mi madre que yo era la más bonita de las tres,
lo cual siempre lo he creído y quizás eso fue lo que me hizo tanto mal…Nunca he
querido estar como estaba, he sido una inconformista total aparentando y malviviendo
en una falsa utopía…Jamás he querido aceptar que soy una mujer normal y
corriente, además siempre he detestado a la clase obrera, y a los hombres
mayores que yo los rechazaba de tal manera, que lo demostraba con los gestos de
mi cara para que se dieran cuenta de lo que sentía, porque realmente siempre me
han llamado la atención los jóvenes altos y guapos, aunque quisiera amar
estando enamorada, cosa que hasta ahora no he sentido en mis carnes, pero la
ilusión de mi vida es que me toque la lotería…pues…Me gusta el lujo, el glamur,
la gente fina y elegante y lo único que me hace feliz es estar en sitios con
caché y prestigio…Siempre he creído que nací para ser rica, por eso mi vida es
una continua contrariedad porque jamás moví un dedo para cambiar mi situación,
sino que me la solucionaran, casarme con un ricachón, vivir en una chalet al
lado del mar y vivir como una marquesa…No acepto mi situación y por eso no soy
feliz…Tengo una vida inventada…He pasado los mejores años de mi juventud
rechazando a pretendientes tan sólo porque no los veía a la altura de mis pretensiones,
y la otra mitad coqueteando con tipos muy modernos y bien vestidos, ignorando
que lo único que buscaban en mí era una noche loca de placer y al otro día si
te he visto no me acuerdo…Al final, viendo que se me pasaba el arroz, me casé
con un militar por las estrellas que lucía y ahí empezó la tortura…pues…No
estaba enamorada y cada vez que hacía el amor cerraba los ojos para no mirarle
a la cara, además bebía mucho y le apestaba el aliento a alcohol, por lo que lo
evitaba, pero con tal de vivir como una marquesa soportaba carretas y
carretones…Y por eso estoy aquí chateando con éste hombre al otro lado del
cristal que me hace soñar…Y ahí empezó mi verdadero martirio…pues…Me enamoré,
¡vaya que sí! Que me enamoré o me lo quería creer para escapar de la vida
inventada con mis sueños rotos…
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