sábado, 25 de febrero de 2017

COMO UNA ATRACCIÓN DIABÓLICA.- (MICRORRELATO)



Mi esposo era un mujeriego de aquí te espero... Hemos estado viviendo, entre juntos y separados, durante más de veinte años…amándonos y odiándonos...Un desbarajuste total... El caso es que no podíamos estar el uno sin el otro... Realmente jamás fuimos una pareja estable, no sé por qué, ni qué era lo que yo hacía mal, pero había temporadas que me amaba y quería, y otras que pasaba de mí como si me odiara, y me daba de lado. Se volvía distante y huraño, desapareciendo durante una semana o dos…Quizás se sintiera agobiado por mi forma de ser…lo quería tanto… Ya no puedo seguir con ese tira y afloja que encierras en tu existir, como si formara parte de tus sentimientos, tus manías, tus bellaquerías, las cuales otorgas a mi mente como si estuviera de acuerdo contigo, con ese estilo de vida… No, que así no quiero seguirte como una autómata más de las que rodean tus caprichos pasajeros…Ahora te quiero para pasar buenos ratos, y mañana te dejo colgada como si no significara nada, porque eso me duele en el alma, ¿te enteras? Antes, cuando era más joven me daba igual…Estaba locamente enamorada de ti y tenía miedo de perderte, ¡fíjate qué ilusa! Y por eso he aguantado carretas y carretones, como solía decir mi pobre madre, y ahora cada vez que lo recuerdo se me llenan los ojos de lágrimas…He desperdiciado los mejores años de mi vida a tu lado, a pesar de todo lo que hemos padecido tú y yo. Al final te das cuenta que de nada han servido tantos malos ratos por parte de los dos…pues…Cada vez que te ibas con otra, me empujabas a hacer lo mismo, pero no sabiéndolo tú, sino a escondidas, con la sed de venganza que manaba de mi interior…Quería que sufrieras en tus carnes el mismo dolor dejándotelo caer para que dudaras de mí y hacerte volver… ¡Qué estupidez más grande! Luego nos buscábamos y caíamos rendidos unos en los brazos del otro llorando, y era como si nunca hubiera ocurrido tales infidelidades, ¡qué cosas más extrañas, Dios mío de mi vida…! Quería acabar con todo esto, empezar de nuevo en otro lugar y con otro hombre…pero…No se puede olvidar tanto amor, tanta pasión…Es imposible que una historia tan intensa se acabe así, sin más... Yo lo quería, fue mi esposo durante más de veinte años. Ahora mismo está perdido entre sus años mozos y la vejez anunciada...Y por eso se ha liado con una treinta años más joven que él... No lo juzgo, al fin y al cabo tampoco he sido fiel compañera, pues los celos muchas veces me traicionaron, y por despecho me fui con uno y me lié a besarlo como una loca...Era guapo a reventar, pero sólo tenía eso... Una cara bonita sobre un cuerpo esculpido, y unos ojos azules preciosos que hacían perder la cabeza a más de una señorita…o…señora…como entonces era yo, que en aquellos momentos estaba endemoniada de celos, y de rabia me dejé llevar por mis impulsos envenenados de odio…y por ganas…No lo voy a negar, que de vez en cuando un buen revolcón tampoco me venía mal, sobre todo, ese día que fui en tu busca, y te encontré rondándola por su portal. Después de aquél fatídico beso enredado entre sus sábanas, me fui corriendo corriendo…No sentí nada, ni alegría para mi cuerpo ni me quedaron lágrimas, sino que poco a poco, empecé a liarme con unos y con otros de manera habitual, cada vez que te veía rondando a otra mujer. Hasta con un militar cabo primero al que doblaba la edad…Patético... ¡A quien se le ocurre...! A mí, sólo a mí...Y todo porque lo vi detrás de una rubia de escándalo mucho más joven que yo, y por venganza y darle en las narices, quise demostrarle que si él podía enamorar a una muchachita, yo también… Tenía que salir de este mar de dudas que no paraba de hurgar en mi interior como si fueran espinas clavándose en mi corazón… ¡Ay Señor mío! ¿Qué voy a hacer ahora? Después de haberlo querido tanto, y aunque hayamos pasado largas temporadas viviendo separados, luego nos volvíamos a encontrar siempre…pues…Existía una especie de fuerza poderosa que nos unía desde el más allá…Era como una atracción diabólica…hasta que una mañana desperté y me di cuenta de que así no podía seguir…Tenía muchos años por delante para vivir en armonía, además hacía mucho tiempo que algo estaba cambiando en su actitud hacia mí y aunque lo negaba siempre, al final se descubrió toda esa patraña. Así que decidí irme lo más lejos posible y darme la oportunidad de ser feliz, al menos intentarlo, pues eso de estar llorando y encerrada entre cuatro paredes no iba conmigo. Reconozco que al principio le deseé lo peor, pero luego lo perdoné ya que me estaban invadiendo los malos pensamientos y mi mente se llenaba de malas influencias y energías negativas. En éstos momentos necesitaba de todas las fuerzas renovadas y paz para mi alma, y es así como te conocí amor mío... Fuiste mi ángel salvador, me guiaste el camino y por eso te encontré...Ven, te necesito, quiero besarte, quiero sentir tus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo... No tardes mucho, mira que desvanezco de dolor…pues…Ya sabes lo frágil que soy, sobre todo ahora que me siento tan triste y sola... No sé si podré acostumbrarme a empezar de nuevo, pues esto es como si de repente te cayera una piedra en lo alto de la cabeza, sin esperármelo siquiera…. Un tormento eres para mí, ¿te enteras? Así que ahora vete que ya no quiero sufrir más, que tan sólo quiero vivir…Tendré que buscar la manera de aprender a pasar el tiempo sola…sin tus besos y abrazos…pues… Hay una leve sospecha en el aire que me está avisando de ti…me advierte y me dice al oído que te alejas de mí…Puede ser que ya no me quieras, que no te interese y por eso no has vuelto a venir…Quizás tenga miedo de verme con ese hombre que te quema en las sienes, que sabes y piensas, que al igual que tú, yo pueda estar besando su boca, sentada en sus piernas…y gimiendo con él…Es ese hombre que vino de lejos, me abrazó el cuerpo y me robó todos tus besos…y yo que imagino lo mismo, que ya no me quieres, que quieres a otra…de celos y despecho me entrego al primero que llama a mi puerta…o…Puede ser que me tengas tan harta, furiosa y tan loca…que vaya buscando otros besos en otra boca que se preste a mis labios… y te aleje de mí…y seas para siempre una simple cita en las hojas del calendario... a pesar de los años que estuvimos casados…

domingo, 19 de febrero de 2017

CON LA NARRATIVA DE MI PROSAICA POESÍA.- (MICRORRELATO)



Me fui, me cansé de esperarte y me largué por ahí…Ya no aguanto más, estoy harta, agotada todas mis fuerzas, ¿qué te creías que iba a seguir el royo? No, para nada, que para royos ya estamos listos...Me tenía los nervios a flor de piel, ya era hora que le diera un giro a mi vida porque me la estaba robando poco a poco…No podía soportar más...Me vestí de rojo, me puse los tacones y me pinté los labios de granate chillón. Me lavé la cabeza para arrancarme las malas ideas que me estaban entrando entre los pelos de mi cabellera, y luego me lo desbaraté removiéndome la melena para un lado y para otro, como una loca incendiaria, que hasta chispas de fuego salían desperdigadas por cada punta de mis cabellos. Toda yo era una mecha en llamas, de esas que corren en las olimpiadas, y con la mano abierta me lo enredé como una leona, pues como una fiera enjaulada me sentía aquella mañana. Me fui a la calle a perderme por los barrios más sencillos y típicos del pueblo, donde un enjambre de turistas, los recorrían de un lugar a otro. Quería sentirme como una extrajera más…Corro, corro como una perra, loca perdida la cabeza, los sentimientos airados, furiosa, diciéndole al mundo…¡Maldito seas, maldito seas! Te cruzaste en mi camino como si fueras mi príncipe encantado siendo un simple humanoide, cuando de repente un extraño apareció en mi camino…y por eso…Solitaria perdida me siento, amor mío, cuando te recuerdo…recuerdo aquellos momentos que nos dimos tantos besos…y pienso…Qué misterio habrá en ese corto espacio de tiempo, que en menos de media hora hablando contigo en aquella tasca del pueblo, se quedaron mis ojos comiéndote la boca con la mirada y el cuerpo se me llenó de deseo…Era como si me invitara desde tus pensamientos, como si en otra vida ya te hubiera conocido, fíjate qué cosas más extrañas…y tú al ver mi gesto de mujer encantada, me sonreíste sabiendo que te iba a besar como si estuviera enamorada…y lo estoy…¿para qué vamos a engañarnos? Que me enamoré tan sólo verte…que me sedujiste con esa manera de mirarme, y yo que estaba tan ansiosa, me lancé hacia tu boca como si estuviera loca, y entregada…que todavía tengo grabados en mis labios tus besos…cuando te veo entresueños…Y por eso me ha encandilado los sentimientos…que cada vez que lo recuerdo se me llena el cuerpo de deseo por tenerlo abrazado a mi pecho… pero…Hay una fuerza extraña que me empuja hacia ti, al mismo tiempo que me arranca de aquí arrastrándome hacia él…Me quiere y me olvida a la vez, que interrumpe las ganas de besos que tengo de ti…Es un fantasma del pasado que no me deja vivir ni un rato sin tenerlo presente en mí…Y yo que en estos momentos lo único que quiero es correr por las calles en busca de tu querer…Sale a mi encuentro deprisa y corriendo para besarme la boca, decirme te quiero y no me dejes nunca mujer…Y yo que lo amo, le miro los ojos brillantes de fuego y deseo por mí…lo abrazo al momento rendida a su cuerpo, desarmada y abatida…me olvido de ti…peleando y luchando como una amazona, me arranca los besos del pecho…y desfallezco entregada y con furia ante su fuerza y poder...Y tú que llamas de nuevo a mi puerta con ganas y deseo de abrazarme otra vez…Salgo corriendo, corriendo, y el que me ve desde lejos sale a mi encuentro...y me para los pies… No me dejes de ver, vuelve pronto a mis brazos y déjate querer, que tengo las manos inquietas por perderse contigo donde quieras que tú estés…Ya no sé qué hacer…Me pierdo en un laberinto de pasiones ocultas, donde me invaden las emociones allende los mares. Lo mismo que de niña, alzando mis brazos al cielo como gaviota volando sobre las olas de mi amanecer…Vagando sin rumbo como un vagabundo en las teclas de mi cabellera… Igual que una poeta de alta estima, me siento esclava de la prosa narrativa, siendo prosaica mi poesía…pues… Me embarga la vida de rimas inconclusas y deshechas en lágrimas secas, escribiendo versos con la pluma de mi tintero y las canas al viento, dejándome llevar por los besos de su boca, su risa…y mis sentimientos…Y ahora que me encuentro tan sola y llena de miedos, desplego toda mi furia al cielo, clamando justicia para mi alma y mi cuerpo, retando al odio, la ira y el rencor, que me dejen vivir en paz y sin remordimientos, y que sepa el mundo entero que por tu amor me perdí entre los escombros de tu ardid…Míralo, ya está ahí todo inquieto…¡Te odio! No sabes cuánto te odio…Sí, sí, a ti…No te hagas el desentendido, que sabes muy bien que me dirijo a ti, que me tienes toda la mente airada y llena de fuego…Malos pensamientos me están envenenando el cuerpo por dentro…¡Me estás quitando la vida! Ya está bien tanto cuento ¡por Dios! Maldito sea, olvídame de una vez…Mira que si no lo haces te desearé lo peor que una mujer enamorada sienta en un momento de furia ciega…Que te llenes de dolor, que te lleve el diablo y que sufras todas las noches de rabia y celos por mí...No me provoques más a pecar, no me instigues a seguirte por donde tú vas…o no…Que a veces me entretengo por los cañaverales de mi infierno…No saques mi furor que ya sabes que mis palabras me salen del corazón... No incites a éste demonio dormido y quieto que duerme plácido en mis adentros, que aunque parezca tranquilo…me domina y me impera y echa todo su veneno a tu alrededor…Que si me vuelves a perder corro enseguida a sus brazos otra vez...Quisiera dejarlo de una vez…Se muere de pena y ya no sabría vivir sin él…Lo quiero…Te quiero…Y yo que en estos momentos lo único que quiero es correr por las calles en busca de tu querer…Sale a mi encuentro deprisa y corriendo para besarme la boca, decirme te quiero y no me dejes nunca mujer…Y me abraza y me dice al oído... Siento que se me rompe el alma... No me dejes de querer por Dios, no me dejes de querer…que necesito tus besos en mis labios, que sin ellos no puedo vivir, que me has envenenado la boca y es como un elixir para mí…Y de nuevo corriendo a tus brazos me veo con la desesperación de mi cuerpo…Que es mi amante de paja y estambre, con púas de alambre que ejerce en mi carne alegría y placer…Me arrastra por senderos oscuros, verdes olivos y hojitas de laurel…Con manos de fuego, me pierdo y me quemo en un laberinto de risas y gemidos…Me besa la boca y acalla mis gritos con leves suspiros y espasmos de sangre…tras los altos cañaverales...

lunes, 13 de febrero de 2017

COMO UN TANGO DE SEDUCCIÓN.- (MICRORRELATO)



Nadie mueve esas caderas mejor que tu…Me dijo al pasar…Y nadie toca mi cuerpo mejor que tu…Le contesté…Tengo unas ganas de comerte…me tienes loco perdido…lo que daría por besarte ahora…Me dijo…Me paré en seco y le dije mirándole a los ojos con la picardía bamboleándome en mi boca…Muero por estar contigo, abrazarte con fuerzas y…ya sabes… ¿Qué sé…? ¡Dímelo ahora mismo…! No, que te puedes sonrojar… Le sonreí  obscenamente, observando cada gesto de su rostro…me giré y empecé a caminar como una vampiresa, exagerando el movimiento de mi cuerpo para incitarle a seguirme…pues…todo mi empeño era el de llevármelo a un lugar apartado de la gente… Al momento lo tengo justo al lado, me rodea la cintura y se acerca a mi oído…Como no me lo digas no te suelto en todo el día…Y yo haciéndome la niña inocente…Es que te puedo escandalizar y sepa Dios lo que pensarás de mí… Lo estaba poniendo a parir…Le brillaban los ojos, y tenía un mohín en las comisuras de los labios que lo hacía extremadamente seductor…Me encantaba provocar su curiosidad con frases insinuantes, dejándolas caer de tal manera que lo excitaba hasta perder la compostura… Me estaba deleitando con la forma que tenía de sonreírme, sabiendo que de un momento a otro sucumbiría ante mis exigencias…Me acerqué a su cara como si quisiera besar su boca y él ya presto a ese beso libidinoso, alargó sus manos para sujetarme por los hombros, quedándose con el gesto en el aire y las ganas, pues retrocedí al momento jugueteando con sus labios ansiosos…Era de lo más excitante lo que estaba provocando en éste hombre que me hacía perder la razón…y las formas…No podía parar en aquél momento con el vaivén de mis deseos…Me desasí de sus manos aligerando los pasos hasta que llegamos a un lugar solitario…pues…Me apasionan los encuentros furtivos y a escondidas de la gente, es como si nunca quisiera que se acabara ésta gran aventura de amantes… Empecé a tontear con mis cabellos, echándomelos hacia atrás, coqueteando con él y como la que no quiere la cosa, lo miré de arriba abajo, fijando la mirada en sus ojos…exponiéndome…casi ofreciéndome, mientras lo tanteaba…y en un momento de lujuria descontrolada, me arrimé a su boca y lo besé con la agonía del placer…Se puso nervioso…No daba pie con bolo…y me dio una risa…Somos muy mayores para éste juego…Le dije con mis manos en acción…No nos pegan ya…No está nada bien…Malo, malo… Le digo dándole suavemente golpecitos a la hebilla de su cinturón…Que eres muy malo y quiero que sepas que te odio, y no quiero seguir con éste jueguecito infernal…Me doy la vuelta y sigo caminando como una gata en celo, sabiendo que observa cada movimiento de mi cuerpo…De vez en cuando, vuelvo la cabeza sonriendo con picardía y le hago un gesto para que se acerque a mi lado…Al momento me abraza por la espalda, y piernas con piernas caminamos juntos como si fuéramos una sola persona, pegados, sintiendo lo agradable de ese abrazo fogoso y sensual…Era como un grito de pasión… Coqueta…me dice…Que eres una coqueta…Guapo…Le contesto muy bajito, con la voz ahumada del fuego que me quemaba desde los pies hasta la garganta… Me estaba recreando en cada giro de mis palabras, dejándolas caer lentamente como si fuera un tango de seducción…Eres el único hombre que ha rescatado mis pudores y desvergüenzas…Eres la pasión de mi vida y la fuerza motriz de mis eternas primaveras…Y cierra sus ojos y me abraza fuerte, fuerte por la cintura, como si tuviera miedo a perderme…Y me da una risa…Se echa hacia atrás, me sujeta la barbilla y hace que lo mire a los ojos con una interrogación latente y suspendida en el aire, como dudando de mis pícaras palabras… ¿No me crees? Respira hondo y deja caer sus brazos hacia abajo con la mirada perdida en el suelo… Me tienes todas las noches sin dormir, loco perdido…dando vueltas de un lado a otro de la cama, imaginándote abrazada a otro hombre como una desesperada, gritando de placer como cuando estás conmigo…toda llena de fuego…Me has arrancado el corazón y ya no soy dueño de mi vida, siempre pensando en ti, siempre metida en mi cabeza como una tigresa…Te quiero, te quiero…le digo al oído…Eres el hombre de mi vida, me tienes loquita y me encantas cuando me mira… ¿De verdad? De verdad…Le dije mordisqueándole la oreja y alrededor de la nuca. Te lo digo porque lo siento, porque te quiero y porque me lo pide el cuerpo…y… ¿Sabes una cosa? ¿Qué, qué…? No te guardes nada, puedes decírmelo todo…no tengas reparos… No paraba de insistir… A veces hago travesuras cuando pienso en ti… ¿Qué clase de travesuras? Travesuras de niñas malas…e indecentes… Son esas…ya sabes… Se quedó callado y en un arrebato de ardor empezó a besarme como si le fuera la vida en ello…Apenas podía hablar, tan sólo balbucía entrecortadamente…Tigresa mía…loquita mía... Era como un tango de seducción, bailando al ritmo de las palabras ancladas sutilmente en el arte de la pasión del ayer…quizás mañana…y ahora también…

viernes, 10 de febrero de 2017

CAMINANDO ENTRE RESCOLDOS.- (MICRORRELATO)



Tengo el pecho ahuecado, los brazos vacíos y atormentados, las manos rotas, frías…el estómago lleno de ansiedad por volverte de nuevo a besar…Me quedé con ganas de más…frío…siento frío en el alma…Un témpano de hielo se cierne sobre mí…Llamaste a las puertas de la muerte y te dejaste morir…me abandonaste a la deriva del amor…Me encuentro desarmada y sola…siempre pendiente de ti…Hay un demonio que me vuelve loca y me quiere arrastrar hacia sus brazos… siendo tuyas las manos...Un manicomio de espectros rabiosos me empujan al averno de tu soledad…Es un lobo con piel de cordero que escucha el eco de mis sentimientos, clamando justicia por ese beso furioso y preso en tu boca, gritando mi nombre con el aliento de las iras del viento… Y se desespera con la tristeza que se ha hecho dueña de mis citas secretas, que como un esperpento con sable de acero, me clava a tu pecho yacente y al acecho con la agonía salvaje de un pura sangre, trotando siempre hacia adelante…Y va derramando en mis labios gotas de fuego, como si fueran tus besos desde el infierno... Y ese beso prendido en el viento, se encuentra bordeando la piel de mi cuerpo…y entre las piernas...al acecho... Paso a pasito está enamorando la soledad de mis noches, de mis días…y de mis tardes...Y ese hombre que responde a la llamada que tengo grabada en la boca, siempre sedienta de ti...me atrae y me vuelve loca, quemando mi cuerpo a fuego lento, removiendo mis carnes con la fuerza de su pasión...pues...Como una rosa del jardín, siento como se clavan las espinas de tu tallo en mi raíz... Tengo un brasero encendido de picón desde mi pecho hasta el talón, si tú sabes cómo apagarlo te lo agradeceré de corazón… ¡Corre a sus brazos…! ¡Corre rápido, que te está llamando! Yo no quería ir, pero al final cedí…No tengo voluntad y sé que me llevará a su terreno y por mucho que me oponga, caeré rendida, porque me atraen sus formas…y sus deseos…No paro de pensar en ellos… como me mira...como se deleita su sonrisa en mis nalgas...No, no, ¿qué haces mujer? Detente, piénsatelo bien… ¡No quiero! Me está llamando con la mente, gritándome desde lo más hondo de su alma…Lo sé porque siento un leve aleteo alrededor de mis pensamientos que me hablan...Dicen que me necesita, que le hacen falta mis besos para seguir viviendo, pero lo que más le gusta son los gemidos entrecortados que me salen de mis encierros…de las entrañas mías… se me ponen ardiendo las manos y me dan ganas de comérmelo… de agarrarlo y desarmarlo y hacer con él lo que me pida el cuerpo…de recorrer con mi lengua su cuello y todo lo que alcanzara mi boca en esos momentos de locura…locura desenfrenada cuando a una se le revelan los sentidos…sentidos sin razonamiento, puros, llenitos de agonía por entregarme toda entera con saña y alevosía…Tengo una tormenta rocambolesca alrededor de mi cabeza…Rayos y truenos retumban en mi cerebro…Un relámpago de fuego estalló en el cielo y como remolino huracanado salí arrasando con todo lo que pillaba en el camino, como alma que lleva el diablo, ni siquiera me paré a pensar en las graves consecuencias que podrían acaecer, tan sólo quería sentir la ansiedad de su boca cuando sintiera mis besos locos. Era tanto el deseo que tenía de volverlo a ver otra vez, que me salieron alas de fuego en los pies… Y como antorcha encendida fui caminando entre rescoldos ardiendo de mi brasero de picón…¡Corre, corre, no te detengas! Mira que te está esperando con los brazos abiertos y el corazón latiendo…Yo sentía sus pulsaciones dentro de mi cuerpo, como si fueran los últimos besos que tendría en mi aliento…Nada podría detenerme en esos momentos de locura que tanto me gustaban a mí… ¡Míralo está allí! ¿es o no es? No lo reconocía…me paró en seco…Es alto, grande y fuerte…Parece un gigante ante mí, y un niño pequeño perdido entre los asuntos del querer…Me gusta a rabiar, demasiado, pero mejor es dejarlo pasar…Tengo miedo de saber hasta dónde puedo llegar…pues…No tengo limitaciones, me dejo hacer y hago lo que quieren los impulsos descontrolados de los suspiros. Son esas díscolas emociones siempre a flor de piel, las dueñas de mi frenesí... puro placer enamorado del sabor de tus besos…Hoy llamaste a mi puerta y salí corriendo con los ojos cerrados hasta él y sin pensarlo dos veces lo besé…Me entregué a sus brazos aguerridos y a sus labios ansiosos…y lo besé de nuevo hasta que me harté…Quiero cerrar mis ojos para retenerte en mí piel... Miedo, tengo miedo de lo que pueda surgir... Tengo miedo de mí...de ésta fuerza misteriosa que habita en mi interior... la desconozco, no sé quién es... quizás tú la hayas arrancado de ahí y me asusta...es una pervertida, un monstruo...como si un ente extraño se hubiera instalado en mi alma y moviera los hilos más primitivos de mi ser...me gustas, me gustas mucho... te deseo... quiero tenerte en mi poder... que me busques, que me pienses y que me sueñes... quiero enloquecerte y que no puedas dormir sin tener tus labios preso de mis besos. ¿Tú los querías, verdad? Me los querías robar, ahí los tienes, ¿qué pensabas? Que soy una mujer buena y recatada...pues ya ves que no, que soy mala y desvergonzada...Mi cuerpo se pierde entre tus deseos y mis anhelos...haces que perezca en ellos como una cualquiera... Estoy viva... Estoy muerta... vacía, sola, triste…sin alma...la mirada se me pierde entre la censura de mis perjuicios… Me siento como una mujerzuela…Una mendiga hambrienta pidiendo limosna de ti. Me gusta la idea de seducirte a mi antojo... pasé por tu lado y te quedaste mirándome... No dabas crédito a mi desconcierto...no sabía que eras tú...Un gigante frente a mí... Alcé mis ojos y vi un hombre esbelto, parecía un soldado haciendo guardia reteniendo su fusil…Sentí todo el peso de su desconfianza, parecía que estaba esperando que diera el primer paso…Quizás temiera demostrar tantos sentimientos y por eso se guarda…Tiene miedo de quererme, de enamorarse de mí… siempre a la expectativa... esperando... alerta... mirándome con mil preguntas en la sien, con las pupilas de los ojos observando inquisitivamente dentro de mí…Y yo que lo entreveo con mis sentidos al fresco me lo como a besos...Te gusta…Me gusta... me encanta… ¿cuánto te gusta? Le pregunto coqueteando con su boca…Un duelo de lenguas retando al deseo…me dejo mecer con frases ardientes, dejándolas caer a medias para que las sienta en su oído y en la piel…Me tumbo en sus piernas…lo miro a los ojos y le susurro con mi veneno…te deseo…¡cállate víbora!…Le digo a mi garganta echando fuego…Me arde el cuerpo…me quema el pecho… quiero hacerlo mío en éste momento…Me frenan los pensamientos de la herencia de mis fueros…Esa lengua viperina me ata a su cuello, y me dice que siga jugando con la ferocidad de su espada de acero…Mil ojos pendientes y al acecho de éste dudoso momento tan rocambolesco….lo ahogo... se atraganta con mi besos de fuego que lo atormentan por dentro... Mucho...mucho... Jadea con sus manos atrevidas por cada resquicio de mi vida... me arrebata las formas... pierdo la vergüenza, todo me da igual, sólo quiero que me quiera y me acaricie las caderas...abrázame fuerte...rodéame la cintura y acércame a tu pecho...y con mis labios de fuego me trago su cuerpo y su aliento... tiene las palmas de las manos ardiendo...se pierden entre mis piernas y llama a la puerta del deseo...mis sentimientos se descargan como una tormenta en llamas y me quema las entrañas...y tengo miedo...vete, vete de mi vida y no vuelvas porque si te veo de nuevo te arrastraré hasta mi infierno y no quiero... que sólo es un juego maldito y no quisiera tenerte como trofeo...




domingo, 5 de febrero de 2017

AMANTES DE PAPEL.- (MICRORRELATO)



Esa necesidad que tú tienes de rozarme cada vez que pasas por mi lado, es lo que más me gusta de ti…Es como si me tocaras el corazón y mil mariposas revolotearan alrededor, como si tuviera quince años aún, mi amor…Como si el tiempo se hubiera detenido en aquél beso prendido en mi boca, y jamás hubiera pasado por mi mente…y mi cuerpo… Debe ser esa manera tan impetuosa e infantil que tenemos tú y yo de no dejarnos vencer por la costumbre del mal querer…Me haces sentir joven y sensual…casi una adolescente siendo una mujer de edad madura…eres tan tenaz… me encanta…Siempre esa ansiedad en tus ojos reflejados por mi…y yo que lo sé, me pavoneo ante tus muestras de deseo con la agonía de mi cuerpo…Cuerpo ardiente siempre, rebosando lozanía en lo más profundo del legado de mi juventud perdida entre callejones sin salida, donde sólo el corazón pervierte a la razón…Me vuelve loca, me enloquece las pasiones…me las desorbita... Me encanta flirtear contigo hasta enloquecer… Me apasiona la idea de seducirte y volverte del revés… Me dan ganas de decirte palabras libidinosas al oído, besándote los sentidos con el terciopelo de mis susurros… Me gustas a rabiar y lo sabes, así que deja ya de provocarme, porque el día menos pensado voy a salir corriendo hacia ti y te vas a enterar bien de lo que soy capaz de hacer, que te voy a dar un revolcón y te voy a estampar un beso en la boca. que te vas a quedar sin respiración…porque pienso atarte las manos con la piel desnuda de mi carne y mi sed… Me mira y se queda observando mi caminar… Me está poniendo a prueba, al límite de mis sentimientos y emociones, quiere que estalle y lo deje todo por él, reclamando las caricias de sus besos prendidos en mi pecho, susurrándome suavemente…te quiero… y yo sabiendo cuanto le gusta eso de mí…Me dirijo hacia él mirándole la boca con la sensualidad de mis movimientos, y la coquetería de mi cuerpo, siempre sedientos de sus labios de fuego…Me desnuda con la mirada… Me gustas a rabiar y lo sabes, pero sería como una lucha sin cuartel y lo pasaríamos mal porque somos dos volcanes a punto de estallar, tú a tú manera, y yo a la mía…pues… Mi entrega total sin ataduras, te haría más daño a ti que a mí por mi forma tan arbitraria de ser…Se lleva las manos a los hombros y se los abraza con los ojos ardiendo como diciendo…te deseo…y me tira un beso que enseguida atrapo al viento antes que se caiga al suelo…y le sonrío desde lejos flirteando con la agonía de su mirada…otras veces me guiña un ojo y le susurra al cielo…mañana nos vemos…y se me llena de suspiros el pecho…Apenas puedo pensar porque antes de darse la vuelta ya me ha robado los sentimientos y hace con ellos lo que siente su cuerpo carnavalesco… Éramos amantes, tan sólo eso, unos amantes de papel, donde como en una obra de teatro, cada uno de nosotros teníamos una misión, y tarde o temprano tendríamos que hacer retroceso, volver a las raíces y olvidarnos de que cada día hay un nuevo amanecer...Me duele el alma, el corazón…Tengo los sentimientos rotos y los pensamientos se me desbocan como si tuvieran vida propia…ya no me pertenecen en mi sentir…están locos, airados, una continua lucha de dudas razonables aparecen ante mí cuando pienso en ti, como si no quisieran que me olvidara de ti…A veces tengo la sensación de que ya no me quieres tener a tu lado, y prefieres llorarme en la soledad de tus sentimientos. Sufrir tus penas solo y que te olvide, que encuentre la felicidad al lado de otro hombre… apartada lo más lejos de ti…Me dices que entonces podrás dormir tranquilo y en paz, pues la última vez que estuvimos juntos…Tenía fuego en las manos y al abrazarme, sentí todas sus palabras calladas, tan sólo me hablaron sus ojos cuando me miraban a la cara con la tristeza empañando su rostro… Me besó la boca en un infinito momento de pasión y con lágrimas en los ojos me dijo...no olvides nunca que te quiero y jamás dejaré de quererte...y dándose la vuelta me dijo adiós... Me estaba echando de su vida para seguir llorando en la soledad de su alma, encerrado en su habitación con la pena colgada a sus espaldas... Sabía que lo nuestro no tenía solución y estaba cansado de tantos encuentros a escondidas del mundo...ya no podía soportar más citas sin recibir nada a cambio, para luego seguir caminando solo y con la pena de saber que por las noches, no serían sus besos los que recorrerían mi cuerpo abandonado a sus labios, ni a la merced del vaivén… de sus abrazos…Seguí mi camino pensando en el porqué de su llanto, pues hasta el otro día, cuando nos vimos de frente, no había caído en la cuenta de que se estaba despidiendo de mí, de nuestro amor...y por eso…Hoy te cruzaste en mi camino y sentí la frialdad en tu mirada, como si quisieras pasar de mí…Pero pusiste tal empeño en demostrar indiferencia, que te traicionaron los gestos de tu cara…pues…Era tan intensa la sensación que emanaba de tu cuerpo, que se te escaparon los suspiros del pecho…y tú al darte cuenta que no te seguí el juego, te fuiste enseguida calle abajo para que no se escaparan los gemidos de tus pensamientos… y se quedaran rezagados entre mis cabellos…