lunes, 28 de octubre de 2019

YA NO PIDO QUE ME QUIERAN.- (MICRORRELATO)





¡Hola mi amor! Estoy en una tasca de mala muerte bebiendo una copa de vino... llevo unas cuantas ya...estoy borracha de dolor, borracha de odio y rabia...Borracha de palabras consumadas que me invento entre sonrisas y lágrimas, pero...¿sabes una cosa? ¿Qué? Me gusta ésta leve sensación de ebriedad, me consuela mucho, ¿te enteras? Es como un masaje de amor...¿Sí? Sí, aunque al mismo tiempo me duele el alma...Me duelen los desatinos de mis cabellos, siempre revueltos a las embestidas del viento...tengo la cabeza descontrolada, es víctima de mi propia emboscada, la siento como una olla a presión y la válvula de escape son éstas palabras descarnadas...pues...Descarnada me siento como una herida abierta...sangrante...Mi mente está dando vueltas a mil revoluciones...yo misma soy un desafío a los giros de la vida que siento como poco a poco se abre camino hacia el infierno...Tengo tristeza en los ojos, la mirada ausente y el corazón latente, y por eso...Andando voy con las alas de los sentimientos sin saber a dónde ir...Perdida y encontrada me siento en ti...siempre en ti como un sabueso mordedor...Te veo a medias, entre penumbras tenebrosas que me espían por las redes de los desequilibrios emocionales a la espera del desliz, porque...Deslizándome estoy como rémora de tus pesquisas para poder perdonar tus mentiras...Quisiera tenerte a mi lado al mismo tiempo que olvidarte...No comprendo mi amor, te juro que no entiendo nada de lo que me está ocurriendo...Estoy encerrada en un laberinto de cristal donde el reflejo de la luz me hace oscilar con la opacidad de tu verdadera identidad...pues...Nunca fuiste del todo sincero conmigo, sólo un mentiroso remolón y ambiguo para llevarme donde exigía la escopeta escondida bajo la brecha de tu sonrisa...Hoy hace un día gris, triste, apagado, como yo...así siente mi propio corazón, y por eso...Te confieso que mentí...Mentí aquel día cuando te dije que tenía que dejar de verte, ya ves, ahora que estoy bebiendo en una tasca de mala muerte me doy cuenta de todos mis errores...pues...Un error fue el conocerte, el haber estado contigo tanto tiempo dejándome llevar por tus impulsos, esos que te caracterizan de hombre voraz y primitivo...me di cuenta cuando me dejé comer por ti, ¡jolines qué hambre tenías...! Y yo ahí, expuesta al atracón que te diste, aunque me gustó mucho...reconozco que me gustó, no lo voy a negar, pero a raíz de esa glotonería tuya al saborear la vida mía, algo inexplicable surgió desde los adentros de mi interior...Son sensaciones de miles de espectros los que siguen vigentes en los latidos de mi corazón...¡Dios mío! Estoy divagando...ya no sé ni lo que digo...Los pasos me pierden por el camino de regreso...Me encuentro rara, extraña...Soy como una autómata dentro de mi propio cuerpo, y me aferro...Me aferro a ese ente imaginario que un día fui...no quiero perderte, pero posiblemente te pierda entre mis escarceos...pues...Ya no tengo miedo, incluso me encuentro con toda la libertad de los sentimientos en todo su apogeo y me gusta...Sí, sí...ya no me atrapan tus deseos como antes...es como si me hubieran quitado de lo alto una losa de hormigón...Estoy feliz, serena y tranquila...Siento una flexibilidad extrema, y por eso te cuento...Hay veces que me doy a otro...me atraen cierta clase de hombres, no sé por qué, pero si se cruzan nuestras miradas...me dejo besar y lo beso...Nos besamos con deseo...deseo de fuego y mucha pasión, y luego lo dejo ir...me da igual...no me importa ni me remuerde la conciencia, además ya no pido que me quieran...prefiero amar y sentirme amada un momento nada más, es mejor y menos doloroso...No quiero sufrir, no quiero problemas, sólo quiero vivir sin cadenas...pues...Es como volar sobre mareas y caminar por la arena descalza...Arena fina y mojada de mar salada...Sí, sí, eso es...es la más placentera de las sensaciones y se queda una en paz y en calma...Debe ser cosa de la madurez en la cual me voy adentrando poco a poco sin compromisos...Antes temía perderte, tenía miedo a sentirme sometida a la entrega total de mis delirios...Quizás tú no eras el que exigía de mi tantos clamores, si no que yo me los imaginaba y acataba tus impulsos sexuales para que nunca dejaras de ambicionarme, porque...Te amaba más que a mi vida, ¿te enteras? Y por eso te seguía...Ahora no, ahora soy yo la que decide si sí, o si no, y te siento triste, ¿sabes? Te noto algo melancólico aunque disimulas bien, y... ¿Sabes en qué lo noto? En no dejarte ver, en alejarte de mí, en esconderte...pues...Cuanto más me rehúyes, más te siento...Puede ser que estés bien, feliz y contento, es posible, pero...Es que te veo en la maraña de mis sueños, aunque...Hay algo que no encaja en las escenas de mis emociones, además, cae por su propio peso, y es que para tener sexo, te basta contigo sólo y sin mis besos, y por eso...Te dejo que te las apañes solito, y me voy con el que escuche mis latidos...