Anoche oí una canción preciosa, era una balada un poco triste, y casualidades de la vida, hablaba de los sentimientos de una pareja de enamorados…Enseguida me vino a la mente Madame Bovary, la primera novela de amores furtivos que leí…Entonces tenía catorce años y Gustave Flaubert me pareció un excelente escritor, y aunque nunca dejé de leer, quizás fue cómplice de todas las aventuras que rescato en las horas que paso entre los entresijos de mis ensueños…pues…Cada vez que tú y yo rompemos, sale algún personaje en la tele cantando algo relacionado con nuestra historia, una historia que más bien parece el cuento de pan y pimiento…Ese interminable cuento que mi hermana la mayor nos contaba para hacernos rabiar, más o menos como nos ocurre, que con tal que decidimos acabar, el corazón empieza a dialogar con el cerebro y esto es pura demagogia, y por eso…Mi corazón está que arde, roto, todo lleno de melancolía, pero…Con tal que echo cuatro lágrimas, es como si me vaciara por dentro y vuelvo a cantar por soleares renaciendo del sufrimiento de ayer, tanto es así, que…He decidido sacar fuerzas de flaquezas y seguir adelante con la entereza de una mujer de banderas, esas que no se doblegan nunca, y menos a prestar atención a las voces de una pasión que lo único que quieren es un restregón y poco más, así que no vuelvas a insistir cada vez que me ves…Pero, si yo sólo quería darte un beso, me dice titubeando la mar de molesto…Ya, y luego querrás otro hasta que me amarras a tu abrazo y ahí es cuando me rindo a todo lo que nos pida el cuerpo, y he dicho que no…Se queda quieto mirándome…¡Que no, que no y que no! ¡Que no quiero amores revueltos, ni salir por peteneras para seguir de ésta manera! No puedo más… ¿Cómo te lo voy a decir? ¡Por Dios! ¡Déjame ya de una vez! Me tienes harta, por favor, hazme caso de una vez por todas… ¿Es que no estás viendo que todo éste tinglado es una tortura para ti y para mí? ¿Acaso no ves que no vamos a ninguna parte? No estaba dispuesta a seguir con ésta pantomima, me hacía sentir mal, además de privarme de libertad emocional, ya que cada vez eran más dolorosas las despedidas…pues…Cuanto más me alejaba de su vida, más me requería, era un desasosiego constante que me dejaba totalmente indefensa, sin ánimos de seguir viviendo, pensando constantemente en él como si fuera un ocupante en mi cerebro, el cual nunca dejaba de incordiar…Debe ser que olvidarlo no pueda, quizás la fuerza del amor sea tan poderosa que no lo deje salir de mi cabeza…A veces se planta en ella como para decirme que tampoco puede olvidarme, la verdad es que hay días que son insoportables, los recuerdos me abruman y me hacen llorar, eso es algo que todavía no he podido dominar, no sé cómo tiene tanto poder este sentimiento…Quizás tenga aliento para seguir siempre ahí…Hoy pensé mucho en ti…¿Sí? Sí, me pareció que te vería, y te vi, pero…Retrocedí enseguida porque si no lo hago, me habría derrumbado y no me lo puedo permitir, ya no…Prefiero seguir así, tranquila y sin sobresaltos, es mejor para los dos, además sólo son instantes tristes, luego se me pasa, lo que ocurre es que aún te amo, pero…Creo que no te quiero lo suficiente como para seguir viviendo de ésta manera tan superficial, ya que nunca podríamos pasear juntos cogidos de la mano, tampoco comer en algún restaurante, ni ir al cine, ni siquiera podríamos hacer un corto viaje con la naturalidad de los enamorados, y por eso…Hoy me siento muy triste, la nostalgia hace presa de mí, los sentimientos se apoderan de mi cabeza y eso duele…Me duele porque sé que estás triste, pero sobretodo me duele lo que pudo haber sido y no fue por un error del destino…Mis ojos lloran sin lágrimas, mi pecho lamenta tu pérdida, mi garganta grita tu nombre con la desesperación del llanto contenido, mi corazón clama sentencia en un susurro de pudor, sabiendo que seguiré amándote mientras viva, pero…Amarte en silencio será mi consuelo...
