miércoles, 28 de septiembre de 2016

NO ESTOY PARA GUIÑOS.- (MICRORRELATO)



Oye, ven, acércate…que quiero decirte una cosa muy íntima en el oído…quizás te resulte provocativa y te dé por pensar que me estoy insinuando…pues sí…te estoy haciendo una proposición indecorosa…pero si no se te apetece…no te preocupes…que seguro que habrá alguien por ahí que le gustaría tatuarme una rosa en el ombligo…sin tener que parecer algo ni extraño ni atrevido… No te vayas mi amor de mi recuerdo…no dejes que se enfríe la pasión que siento por ti…no se nuble tu rostro, tus ojos sonriéndome cuando me ves, esa expresión contagiosa de viva admiración por mis cabellos al viento…mi melena de leona salvaje, donde se pierden tus manos revoltosas que me hacen estremecer…no te alejes de mí…Dime que aún te arden los pensamientos cada vez que me traes a tu recuerdo como tú a mí…toda una mañana para recrearme en tus labios traicioneros, tus manos huidizas, infieles al trato del amor pasajero…no te vayas de mi cielo aunque viva con tu imagen en éste infierno…pues…Fuiste un amante pasajero que salió de los deseos literarios…mis sentimientos…mis anhelos…las ganas de mi corazón abierto por probar otros besos…ven a mi lado que no quiero verme imbuida en éste trayecto…mira que has estado dentro de mi cabeza todo éste tiempo, oyendo tu llamada desde el fondo de tus adentros… Si tú supieras cuanto te echo de menos, niño de mi vida, corazón ardiendo, suspiros de mi entre sueños, si tú lo supieras amor mío, ¡ay si tú lo supieras…! Pero no…no lo sabes porque nunca te enamoraste...tan sólo fui una más en la lista de tus conquistas…porque si en algún momento hubieras sentido el más mínimo detalle de eso que llaman amor…entonces sabrías como duele el corazón…Si tú supieras cuanto me acuerdo de aquellos besos que nos dimos nada más vernos, con la complicidad de nuestra sonrisa que nos unió en un segundo tu boca y la mía…Si tú supieras cuantas veces me he preguntado el porqué te desee tanto sin saber siquiera qué clase de hombre eras, ignorándolo todo de ti… si bueno o malo, galante o aprovechado, que nada más decirme que venía a conocerme se me desbocaron todas las hormonas del cuerpo como si fuera la única oportunidad de probar unos besos que estaban escondidos en lo más recóndito de mis adentros…Si tú supieras cuántas veces he rememorado cada instante de los minutos que tu cuerpo y el mío estuvieron juntos, pegados, tus manos y las mías encontradas en cada resquicio de la piel…mis manos a tu cara para acercarte a mi boca y besarte con todas las ganas que tu mirada me incitaba a besarla…abrazado a mi cintura, rodeando mi silueta, acariciando mis sentidos, deslizándola hacia arriba y hacia abajo, justo en el canal de los infiernos…infierno es el que vivo desde que me dijiste…Adiós nena…tan sólo quería pasar un rato contigo…No pasa nada amigo, que te he utilizado para darle celos a uno que anda por ahí…Iba cabizbaja, decaída pensando en las vueltas que da la vida, queriéndote olvidar, pues eso de que estés tan metido en mis pensamientos, no lo puedo entender…apenas te he llegado a conocer…Quizás sea ésta presunción femenina, creída como he sido, con la seguridad del poder en mis manos, una mandona de cuidado, dando órdenes a diestra y siniestra, jamás me habían dejado tirada, más bien he sido yo siempre la que he llevado la voz cantante, haciendo y deshaciendo…con una vanidad imperiosa, poseída de mí misma y segura de que todo lo hacía perfecto, sin dar cabida a nada más que mi opinión como si fuera la más sabia del mundo, enterada de los demonios, chula por naturaleza, y ahora me las veo y deseo por retenerte a mi lado…No llego a comprender el porqué me ha ocurrido todo del revés…Y por eso voy caminando pensando en ti, como si fuera algo inaudito e increíble…¡Vete de mi cabeza ya de una vez por Dios! Déjame tranquila, no sé qué es lo que haces interfiriendo en mis sentidos si ya no me quieres ni te intereso nada de nada, ¿por qué no desapareces de mi universo? Al mismo tiempo alzaba los ojos al cielo implorando…Si tú supieras cuántas lágrimas he derramado sobre papel mojado, de tanto como he llorado sobre él, escribiendo siempre para ti, para que regreses otra vez y me digas...jamás amaré a otra mujer… Y estando en esas cábalas de repente el móvil empieza a sonar de una manera escandalosa… ¡Hola nena! ¿Qué tal? Me quedé patidifusa, no sabía qué decir en ese momento…miré por todas partes pensando que estaría cerca…me dijo que venía conduciendo su ranchera…mi cabeza se lió a fantasear de una manera locuaz…Rápidamente reaccioné preguntándole dónde se encontraba…date la vuelta y me verás…no lo dudé un instante…Ahí estaba él, de pié, delante de su ranchera con la puerta abierta…Me miró con una sonrisa de oreja a oreja, y yo que soy mujer de sonrisa fácil no pude evitarlo…Éramos cómplices de una sonrisa  ensoñadora, mágica, llena de imágenes atrevidas y sugerentes…como diciendo…Prepárate que te va a caer la del pulpo…y yo que lo escuché en los suspiros de su mirada de niño al que han pillado in fraganti, le contesté muy modosita…Si tú eres el pulpo, yo seré tu rana…Nos besamos muy civilizadamente y antes de darme cuenta estaba sentada a su derecha y nada más arrancar, sentí su zarpa en mitad de mi muslo, entre la ingle y la rodilla, haciéndome unas cosquillitas que ni corta ni perezosa, me giré y de un salto me senté a horcajadas sobre él, y se armó tal jaleo, que al final tuvo que desviarse a un lado, dando a parar a un paraje donde no hubo ni un resquicio de piel, donde no pasaran una sola caricia de manos, besos y mordidas…Fue una lucha de abrazos compartidos, con ganas y con gritos, una batalla campal, un ataque de pasión, una subida de ardor, y una alegría para el cuerpo que mejor me callo… pues…Lo que daría por conocerte…imagínate cómo sería de bueno… y ya si me guiñas, me sonríes y me pones cara de mordida en el cuello… madre mía la que te caería…pues… te arrastraría hasta el fondo de la habitación y me daría un buen atracón, que no iba a dejar ni un trocito de tu cuerpo sin las huellas de mis besos…pero… como todo esto son imaginaciones mías…hazme el favor de seguir tu camino… que no estoy para guiños…sino para pasar toda una noche…contigo…

sábado, 24 de septiembre de 2016

LOS TIENTOS DEL QUERER.- (MICRORRELATO)



Caen y caen, es el otoño que emulando viento, arrasa con un leve aire bamboleante, que sopla y resopla suavemente a la hoja esa, que en un último esfuerzo se agarra a la rama, casi pendiente de un hilo, apenas puede sostenerla de lo reseca que está, es tan ilusa, que se deja mecer por la brisa sin darse cuenta que lo que quiere el otoño, es hacerse notar, que sepan todos los árboles que ya ha llegado. Es tan presuntuoso, que al cubrir la tierra de hojarasca, demuestra su buen hacer, cumpliendo con las leyes de la naturaleza, bordando el suelo con una tupida alfombra de hojas secas...El árbol lo mira por encima del hombro que mostrando su poderío, le insinúa…Conmigo no has podido, amigo…Y las ramas casi desnudas sonríen mientras los dientes le castañean de frío, y vergonzosas se cubren con algunas hojas que aún siguen bailando con el aire el vals de la muerte…Así me sentía yo aquél día cuando desapareciste antes del alba...Me llamaba…me buscaba y me escribía mensajes de amor…y yo ilusa…me lo creí…Me dijo que le gustaba, que pensaba en mí de noche y de día y que cuando cerraba los ojos se imaginaba que lo besaba…pues…tenía un secreto escondido en su pecho…era un sueño, una ilusión…¡dímelo! Insistí…no que te vas a reír…por favor, que si está en mi mano, quizás te pueda ayudar…Quisiera sentir en mi boca cómo besa una mujer con ganas y con sed…que todavía nadie me ha besado poniendo pasión en mis labios y sé que tarde o temprano moriré sin haberlo jamás saboreado…y por eso una tarde de invierno lo invité a café y…lo besé, lo besé…hasta que me harté…y…antes de acabar la noche se esfumó por la ventana como un ladrón…Me senté en el filo de la cama con la mirada perdida…todo se había acabado para mí…soy tan inocente…es que me daba lástima…pobrecillo…tenía una cara de pena…y yo tengo tantos besos…¡qué cosas me pasan…! Me levanté y me fui a caminar…llorando sola…pues como esa hoja bamboleante me siento…aferrada a ti mi amor…ven a mi lado de nuevo, que necesito decirte cuanto te quiero…necesito contarte mis penas…un hombro donde poder derramar mis lágrimas…mis pesares…tengo los sentimientos hechos trizas desde que me dejaste tirada en la autopista…ven rápido como el viento, que el otoño está llegando a mi cuerpo…y hay uno que quiere rescatarme del crudo invierno...meciéndome entre sus brazos ardiendo...Te he buscado en las sombras de mis sentimientos y te he visto llorando...sé que estás arrepentido y quisieras arreglarlo, hablar conmigo, pedirme disculpas…pues lo siento...haberlo pensado antes, que bien que te gustaron los besos regalados en el aire, para después gritarme al oído que lo que querías era robarme las caricias de mi cuerpo...escondidos y bajo llave...pero así y todo estoy dispuesta a perdonarte...y... ¿quién sabe? la vida da tantas vueltas que quizás llegue un día volver a besarte y amarte...en cualquier parte...pero…Hay un caballero por ahí que no tiene ni caballo ni sombrero, pero tiene un casco motorelo, que cuando se lo quitó, un rizo pegado a su frente me absorbió por completo…y cuando se quitó las gafas negras me quedé media muerta, que en menos de un minuto me aspiró desde los pies a la cabeza…y es que tiene un no sé qué que me está arrancando tu querer…tiene el pelo cano y mece mis sentidos con sus halagos y sus suspiros, que cada vez que se acerca un poquito…le huelo hasta los deseos de pasar una noche entera conmigo…y yo que estoy ansiosa perdida le he dicho…no te cortes ni un pelo amigo…haz conmigo lo que quieras…y se ha lanzado a bocajarro, acertando a la primera... Tiene las manos llenitas de paciencia, rebosantes de amor, y el corazón entregado con furia y pasión, pero hay un halo de tristeza a su alrededor que me embarga de ternura y emoción…pues…desde el primer momento que lo sentí…se borraron todos tus besos y ahora es el dueño de mi boca y de mi cuerpo…Son los tientos del querer que se posan donde quieren ellos, sin avisar y con atropello, ¡vaya que sí! que…como una serpiente sibilante lo siento alrededor de mi cuerpo cuando me deslizo por el pavimento…Tiene tanto que entregar...le cortaron las alas antes de canear las sienes y se ha enamorado de mi esencia, y yo que estoy a falta de ella, me ha llenado el alma de alegría y el cuerpo de su presencia…Lo veo en todas partes, me persigue a cada paso que doy en el camino, y me entra un no sé qué, que no lo puedo entender…Me está contagiando con su cariño y con su forma de ser…hasta lo presiento en el aire y allá por donde pasan sus ruedas, el destino nos traen y nos llevan como viento a melena…Se está intercalando en todos mis sueños pintando imágenes de colores vivos y fuertes…azul cielo, verdes hierbas y carmines de pasión…carmín en sus labios robados de mi boca besando la suya, ese es el que más me gusta, por lo brava y ansiosa que le lleno la cara toda, el cuello y lo que rebosa… que es lo que más siento cuando me abraza pegadita a su cuerpo, como hojita a su clavel…Me ha devuelto la ilusión de vivir…esas ilusiones perdidas y encontradas en el borde de la carretera…No te vayas, no desaparezcas, ven corriendo que necesito apagar éste fuego con los susurros de tus deseos…Eres tú, lo sé…eres el que guía las poesías secretas de mi cuerpo, escribiendo versos con las letras de mi silencio…lo sé porque me arden en el pecho con el recuerdo de tus besos… Detente, no me cortes el camino que necesito estar un ratito contigo…amarte en la oscuridad de la noche y luego sigues a tu destino…mira que soy cariñosa…mujer apasionada…y con ganas…ganas de cometer mil locuras con tu cuerpo, tu boca y tu sonrisa…esa risa loca que imagino en tus manos juguetonas cuando me aferro a tu cuello tras las cortinas de acero…Son los tientos del querer que se posan donde quieren ellos, sin avisar y con atropello…

lunes, 19 de septiembre de 2016

TRAS LOS MATORRALES.- (MICRORRELATO)




Yo pensaba que los besos eran pasajeros, pero no, ése beso que tú me diste se ha plantado en mi boca como si fuera adicto a mis labios, y no hay forma ni manera de poder desecharlo, ni siquiera con otros besos de hombre enamorado…y es que…Estos hombres que se piensan que cuando han conseguido a la mujer de sus sueños casándose con ellas, ya lo tiene todo hecho, están muy equivocados, porque ahora es cuando empieza la verdadera conquista…pues…Tengo un amor escondido entre el pecho y mi ombligo…lo conocí justo delante de un precipicio y cuando iba a caer al vacío me llamó por mi nombre, me abrazó por el talle y me besó tras los matorrales…y desde entonces ando perdida entre su vida y la mía, que no pasa un solo día que no me acuerde de su boca pegada a la mía, de sus caricias y de las mías, que me hizo jurarle que había sido el único hombre que me había amado tras los matorrales…Me encontraba sola, completamente abatida, con un vacío en mi interior que no quería seguir viviendo con un hombre, que lo único que le interesaba en la vida era estar sentado veinticuatro horas frente al televisor…me tenía aburrida…Me hacía sentir como si todo se hubiera acabado para mí…desperdiciada…era como si estuviera esperando que la muerte me llevara y yo quería vivir…Así estaba yo aquél día cuando volvía de mi paseo habitual, repasando mi vida matrimonial, pues desde que se jubiló parece como si se hubiera jubilado del amor…Se tira todo el santo día viendo programas de deportes y por muchas vueltas que doy por la casa bien plantada, me siento ignorada como mujer y como persona. No me mira, no me dice piropos bonitos, ni me pregunta cómo está hoy mi niña…como hacía antes…Antes de casarnos, que no paraba de halagar mi figura, mi cara y mi boca…Ya no me mira con deseo, apenas acaricia mi cuerpo, ni tampoco me da una palmada en el trasero cuando nos cruzamos por los pasillos, ni siquiera se abalanza sobre mí en forma de pantera, ni me abraza por detrás bailando un chachachá…como hacía de recién casados…Y por eso me siento como si fuera una mesa…una silla…un mueble…Quizás sea demasiado romántica y piense que eso del amor es eterno, pues…Echo de menos los besos…esos besos retorcidos con lengua y todo…como los de tornillo…y…todavía los necesito…me hacen falta, mucha falta…me lo pide el cuerpo, sobre todo desde que probé otros labios…Los tuyos carnosos y de hombre enamorado…y con deseo…mucho deseo, con ganas y con ansias…siempre seré una mujer enamorada del amor…A veces me siento deprimida y hablando con una amiga, me dijo que más o menos a ella le ocurre lo mismo, y que lo mejor es que, o me separaba o me buscaba un amigo, y claro, para eso no estoy preparada… Y estando en estas diatribas empecé a caminar cada día por ahí, además que desde que se me fue la regla me encuentro un poco trastornada…y triste, muy triste…Voy por la calle como una zombi más o menos…no se me apetece limpiar la casa, ni pintarme la cara, tan sólo quiero llorar y tengo una pena tan grande que me pesa el alma…sólo quiero que llegue la noche y soñar despierta…Corro, corro, aligero el paso…me paro…sé que estás detrás de mí andando…estaba esperándome para pillarme y nada más verme sentí sus manos bajo la falda…entre mis piernas…lo miré a los ojos retándole…y me enlazó por la cintura y me dio tal beso en los labios, que me dejé hacer como si fuera la primera y última vez que lo amé…y antes de irse me dijo…jamás dejaré de quererte…y seguí mi camino con la mirada encendida…y enamorada como una colegiala…Y es que esto de la madurez me va fatal…Lo he hablado con mi médico de cabecera, y me ha enviado a un psicólogo de esos matrimoniales, y me ha explicado con pelos y señales que la pasión con los años se evapora como pompa de jabón, y que la convivencia mata las ansias del amor, que todo es pura química y eso se acabó entre los dos, y que lo único que me salvaría sería separarnos, y si no podía ser por el tema económico, que se lo planteara a mi marido viviendo como amigos en la misma casa y cada uno durmiendo en una habitación, pero cuando se lo he comentado a mi marido, me ha mirado de arriba abajo, y ni caso...Y por eso una mañana me perdí entre jardines…Poco a poco comencé a renacer de nuevo como persona y como mujer…Cada día me levanto con los ánimos por las nubes y andando me tropiezo con las mismas personas, hasta nos saludamos…y…Hay un hombre que se cruza en mi camino que me mira mucho, con interés y con deseo y una mañana me dijo…Buenos días señora…y titubeando le contesté…Buenos días tenga usted…es que me puse nerviosa…creo que me gusta un poco porque me hablan sus ojos de secretos de alcoba…quizás esté divagando…el caso es que despertó mis más íntimos sentimientos…Y me miro al espejo y veo a la jovencita enamorada…y…Salgo con el corazón desbocado, los suspiros me acechan nada más que verlo llegar a lo lejos, y siento un cosquilleo en el estómago, que me hace temblar las piernas y me pongo tontorrona…Me encanta cuando me mira, me saluda y me dice lo bonita que me ve…¡Ay Señor! No me deja, no me suelta, se cree mi dueño y lo que no sabe es que quiero seguir los caminos solas…pues resulta que me he enamorado de un hombre que me ha robado hasta mis secretos…¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí, tú…Escúchame bien porque esto que te voy a decir jamás te lo volveré a repetir…pienso en ti a todas horas, desde que me levanto hasta que me acuesto, ¿te enteras? y ya me tienes harta, que te estás entrometiendo dentro de mis pensamientos, y ya no me dejas que tenga autoridad para hacer y deshacer lo que me da la gana y lo que siente mi querer…pues…Me enamoré de sus besos, ¡vaya que sí! Que fue dármelo y me volvió la boca loca, loca…se quedó grabado en mis labios como si tuvieran aliento…y ahora cada vez que lo recuerdo me salen las palabras llenitas de fuego, que me arden hasta los más íntimos pensamientos…como si fueran ellas las que dominan mis sentimientos…Vaya, pensé que estas cosas sólo ocurrían en las películas, pero no…porque…Llevo unos días que hay alguien por ahí rondando por mi cabeza que me tiene loca, loca…El que tras los matorrales salvó mi vida agarrándome por el talle…

miércoles, 14 de septiembre de 2016

LUCHANDO ENTRE ÉL Y MI DEVENIR.- (MICRORRELATO)




Me perdí entre tus frases de comprensión y yo al creerte me enamoré de ti, ¡qué ignorante fui! pequé de inocente y te entregué los besos más ardientes de mi vida…estaba tan ciega que no veía más que tus caricias encendidas...jamás nadie me había arrancado tanta pasión como tú...hasta que me di cuenta de que no era la única mujer de tu vida, sino una más para tus noches en velas…y las mías…porque apenas duermo, la rabia y el rencor invaden mi mente y mi corazón…¡Qué poquito me has querido, mala sangre! ¿Quién te crees que eres tú? ¿Por qué tanta maldad? ¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí tú…ten en cuenta una cosa…¡Aquí todo se paga! ¡Lo único que le pido a Dios es que te perdone! Te juro por mi vida que no me arrepiento de nada... ¡Absolutamente de nada! Tan sólo me arrepiento de haberte querido tanto…Aligero el paso mirando por todas partes, no quiero testigos de mis andanzas, temo hacer el ridículo y que me tomen por loca, y lo que no sabe la gente es que loca ando por ti…Yo no sabía que te conocería algún día…ni que me gustarías…tampoco sabía que te besaría ni que me enamoraría, y ahora ya no sé cómo olvidarme de ti…y de tus besos…y por eso grito tu nombre al cielo…Ojalá que me llames, ojalá que tengas que venir, ojalá que quieras verme, ojalá estés deseando besarme la boca, estrecharme en tus brazos y decirme…te quiero…Estaba tan aturdida que ya no sabía ni lo que sentía, si real o verdadero, era como si me estuvieran absorbiendo los pensamientos y apenas podía dar un paso sin su recuerdo…No puedo quitarme de la cabeza tus ojos mirando la silueta bajo la falda que imaginabas…pues…Me desnudaste con una ojeada de arriba abajo, y yo ruborizada me di la vuelta encandilada…No quería que supieras que me quedé atrapada a todos los deseos que cruzaron tu mente…y tu cuerpo…que…Dirigiste cada movimiento de mis sentidos, y en menos de diez minutos, nerviosa como estaba, rocé tus pestañas con el descaro que me provocaron tus ojos…Me recreé en tus besos suaves de pasión, ¡vaya que sí! Que nos recreamos los dos como si fuera un caramelito de fresa y limón…ahora para ti, ahora para mí…fue una lucha de caricias encendidas, roces de labios sedientos y hambrientos de carne furtiva, donde el único ganador fue la esencia del sexo…para ti…que para mí fue el amor traicionero…pues…Mis besos tenían vida, tenían pasión, tenían alma, tenían amor…y los tuyos sólo fueron como los de las serpientes y su veneno…y por eso me pierdo entre los canales de riego para que apaguen éste fuego que me está quemando por dentro…Buscándote voy por todas partes, haciéndome mil preguntas, no comprendo nada de lo que ocurre a mi alrededor, estoy metida en una nebulosa, un mar de dudas me asaltan y los demonios de mi cuerpo aclaman justicia…Me dijiste que me querías, que te fuera fiel y que volverías a buscarme otra vez, que me llevarías lejos, al fin del mundo…y…me lo creí…y por eso…Me entregué a sus brazos…Lo llené de besos y le conté todas mis fantasías eróticas…y las escuchó, ¡vaya que sí! Que hasta se regodeó en mis versos de pasión mirándome a la cara él, y sonriéndole yo…con agonía…pues…las llevó a cabo y me hizo repetirlas mientras me tomaba al ritmo de la salsa, del tango y de una zumba mañanera…Y cuando terminó el baile…me dejó tirada por los suelos…¡Venganza para mi vida! ¡Quiero venganza para mis manos! ¡Tengo sed de venganza! Y lo mismo que a él me lié con su mejor amigo para darle todo mi querer…y mis caricias llenitas de pasión...con la danza del vientre...que se quedó enganchado para siempre…y después lo dejé…Pobre infeliz, cayó en las redes de la ira que acuné en mi cuerpo, mi alma y mi corazón…Estoy poseída por los demonios del averno…Señor mío, tendrás que perdonarme de nuevo…soy un desastre de mujer, fíjate, qué bajo he caído…no lo he podido evitar, estaba llenita de malos sentimientos inducida por el mal… Apiádate de mí por favor, mira que me conozco y sé hasta dónde soy capaz de llegar…y me arrodillé en la tierra…Puse mis manos junto a mis labios como altavoz gritando su nombre al cielo, pidiéndole al Dios de mi credo ayuda para que vuelvas a por mí…estoy navegando a contracorriente…luchando entre él y mi devenir…Y me vengo arriba y canto canciones de amor, esas que tanto me gustan escuchar en la radio y que me hacen dar vueltas sobre mí, sintiéndome la protagonista de cada balada, y bailo sin cesar, hasta me crezco y me sonrío…pero…Otras veces me derrumbo y lloro hasta el amanecer y saco todos los demonios que llevo encerrados en mi corazón y…¡Te odio! ¡Te odio a muerte! ¡Vete, porque no quiero verte! Te juro por lo más sagrado que cuando me muera, pienso resucitar de nuevo, llamar a tu puerta y cogerte del cuello…y arrastrarte para los adentros…¡He pecado! ¡Si señor! ¡Nunca lo he negado! Pero sólo fue por su amor…un amor engañado, malo, turbulento, retorcido…¡Te quise más que a mi vida! ¡Más que a mi sangre! Sólo tú existías en mi delirio y cuando supe la verdad, me dieron ganas de matar…Te juro por mi santa madre que voy a salir de entre los muertos, y como una serpiente me pienso enroscar por tu pecho enredándome por tus pensamientos…y cuando estés sin aliento, te envenenaré con mis besos…y te arrastraré hasta los mismísimos infiernos…