sábado, 30 de diciembre de 2017
DESDE ULTRATUMBA.- (MICRORRELATO)
viernes, 29 de diciembre de 2017
CON MIS BESOS LENTOS.- (MICRORRELATO)
Eres la pasión de mis aventuras, la ilusión de mis poemas, la
sangre de mis versos rotos, la alegría de mis letras frescas…Tú eres la razón
de mi existencia, y sin ti mi vida no valdría nada…Fíjate en lo que me has
convertido, en una entusiasta de las palabras sin límites ni fronteras,
aterciopeladas por los suspiros que me salen del alma… Esas palabras que
encadeno en argumentos para contar leyendas y cuentos de príncipes y princesas
eternamente enamoradas de caballeros andantes, y valientes guerreros que se
enfrentan a dragones que echan fuego…Fuego que emana de tu cuerpo cuando me
arrimo a tu lado y te beso con pasión y deseo…Deseo pasar una noche entera
contigo bajo la luz de la luna y amanecer arropada por tus brazos alrededor de
mi cintura… Y por eso me encuentro divagando en un cúmulos de sensaciones
desorbitadas como si estuviera hablando contigo en éste momento… ¡Oye tú!
¿Quién yo? Sí, sí, tú…Estás en mí corazón, en mis pensamientos, en mis andares…en
el aire que me envuelve y me enamora los sentidos en susurros tuyos, ¡vaya que
sí! Que me llegan de tu boca a mis oídos, y cuando me paro en cualquier lado te
presiento revoloteando con mis cabellos, con tal nitidez, que hasta te huelo en
el ambiente… Oigo tu respiración entrecortada…oigo tu llanto interior…y si me
esfuerzo un poco te puedo oír desde el corazón decirme así… Bésame amor mío,
bésame que no puedo seguir viviendo sin tus besos, que tengo la piel vacía de
ti…Y yo que te necesito hasta morir salgo corriendo hacia ti, buscándote por
todas partes, tropezándome con los viandantes, hasta cruzo la carretera sin
mirar a los coches que me pitan y casi me atropellan, sólo tú en mi hábitat, sólo
tú en mi existir como la sangre que corre por mis venas, que no quiero besos de
otro hombre que no sean los tuyos…y el corazón se me acelera, se me pone a mil,
y corro…Corro hacia ti con los ojos cerrados buscándote en mi cielo, allí donde
siempre te encuentro y siento las caricias del viento en mis mejillas como si
fueran los besos del alma mía… Esos besos ardientes que emanan de tus labios
eternamente joven y enamorado siendo ya maduro y jubilado… A veces vuelvo la
cabeza y te veo sonriendo, siempre con esa sonrisa asomando como diciendo…Te
querré mientras viva…Y sigo aligerando el paso pensando…Eres lo mejor que me ha
pasado en la vida aunque no esté contigo, aunque lleve días sin verte y pasen
semanas y meses…años…Siempre te llevo conmigo mi amor… pues…Están nuestros besos
revueltos por todo mi cuerpo, los tuyos empeñados en seguir ardiendo… Los llevo
grabado en mi pecho a fuego lento… permanecen escondidos en mis adentros con las
llaves de los secretos eternos, y cuando me queman demasiado los aireo al
viento con la letras de mis versos, y si tú quieres rescatarlos de nuevo, tendrás
que tantear el terreno con paciencia y mucho esmero…Despacito, sin prisas y
saboreando cada resquicio, vaya a ser que te tropieces con algunos de los míos
y te devoren a mordiscos limpio… Ya sabes que en esas pesquisas se me va la
cabeza y no soy dueña de mis actos…pues… Me pierdo entre remolinos de pasión y
me dejo llevar por la corriente del momento sin oponer resistencia alguna, pero
por si acaso, te iré allanando el camino y te diré que la mayoría de tus besos
se quedaron entre mis piernas y mi pecho, y los más atrevidos y valientes se
ocultaron bajo la seda de mi terciopelo negro… Averigua tú ahora si tienes que
volver a empezar de nuevo…o dejármelos para siempre en el recuerdo de mis
versos lentos…pues…Sabiendo que están todos tan revueltos, jamás habrá fuerza
humana que los arranque de mí… ¡Vuelan mis besos en amores secretos! ¡Vuelan
mis manos alzadas al fresco! Al momento siento las tuyas agarradas a las mías
como si pudieran detener el tiempo como en aquél cuento de pan y pimiento… Siempre
tú en mí… Me dicen sus dedos cruzados entre sí…No sé cómo pararlo, ni cómo
alejarlo de mí, sólo sé que…Adoro todo lo que te rodea, la esencia de tu voz y
la sonrisa de tus labios cuando me miras caminar por cualquier lado…Ese gesto
varonil y embaucador que te envuelve como diciendo… ¡Ganas me dan de morderte!
Y yo que lo escucho en mi pecho le contesto con la alegría de mi cuerpo…y… Te
vuelves loco de pasión…Y me sigues por los andurriales, me paro frente a ti, te
atrapo por el cuello…y te enveneno con mis besos lentos…
lunes, 25 de diciembre de 2017
ESE TIEMPO REGALADO.- (MICRORRELATO)
Necesito tus besos, tus abrazos, tu
mirada…esa mirada que me atrapa el alma y me arrebola la cara…Necesito tu presencia
para mi estado físico y emocional…No puedo seguir viviendo si tú no estás a mi
lado…Eso me decía yo aquella mañana de agónico despertar…pues…Te vi, te vi en
el sueño de los malditos, tengo visiones del más allá, ¿te enteras? Y te veo triste, enojado, molesto contigo
mismo porque te fuiste de contrabando y no me lo dijiste, pero en tu lecho de
muerte sé que me pensaste y por eso no descansas tranquilo…te dejaste una
asignatura pendiente…Mis besos, nuestros besos, esos que te llevaste y todavía
no me has devuelto…Devuélveme mis besos, tráemelos de nuevo que tengo que
sentirlos como seda o terciopelo…Dame un beso por Dios, dámelo por favor que
tengo los labios secos de tanto como los deseo…Dame otro beso de caramelo…Mira
que siempre te espero, mira que eres mi anhelo, mira que eres como ese pasajero
que pasa sólo una vez en la vida, un tren sin salida…inesperado al que subí sin
pensarlo y que en la primera estación me baje en las vías al paso…Eras un cruce
de camino, mi camino y aún sigo esperando que regreses a mis brazos amor mío…pues…Añoro
nuestros encuentros, nuestras citas bajo techo y ese beso intencionado que me
dabas al acecho de mi boca prestada y regalada…siempre a la merced de la tuya
que estando segura de buscarla…la encontrabas ardiente y con ganas…dame un
beso…exigían tus ojos cuando me miraban…y yo enamorada como estaba…te lo daba
con gula y con ansia…ansias me llevan a la locura de perderme entre catacumbas,
allí donde te llevó la muerte arrancándote de mi lado y de mi vida…y ahora mira
cómo me has dejado, deambulando como gata en celo sobre tejado, espiando verte
por algún lado, en el rostro de otro hombre, corpulento y osado, como tú eras y
delante de mí los miro y no los veo, tan sólo me queda tu recuerdo en un beso
sellado en mis labios…labios malditos que me persiguen como araña que teje la
tela en un laberinto de razones y sin sentidos donde me hallo sumergida entre
meandros sinuosos y en estampidas…¡Ay si yo volviera atrás en el tiempo! ¡Ay si
pudieras renacer de nuevo! ¡Ay si fueras capaz de volverte visible por un
momento! Yo te juro vida mía, que me agarraría a tu cuerpo y me quedaría
contigo dormida en sueños, entre la realidad y la fantasía de seguir tus pasos
donde fuera y quisieras… Un sueño, sólo fue un mal sueño, una pesadilla más de
las cuales, últimamente me asaltaban al no verte caminar junto a mí…Un triste
despertar al pensar que algún día pudiera perderte mi amor, porque sin ti no
soy nada…mi vida sería simple acometida por las sendas del tiempo sin pausa ni
medida…Una transeúnte más de los pasajes del mundanal ruido…Lo conocí una
mañana de invierno que pasaba por mi lado y desde entonces lo tengo habitando
en mi alma como aliento para seguir latiendo, existiendo… Tengo el terciopelo
de tus besos rozando mis labios, que cada vez que lo recuerdo los siento ardiendo…Amo
sus prisas cuando me abraza, cuando me besa…cuando me tiene…Me apasionan sus
exigencias cuando me mira la boca saboreando mis labios y en susurros me dice…te
quiero, te quiero…eres la mujer de mi vida, y yo que le huelo el aliento en mi
pecho me lo como a besos lentos, muy lentos…y aprisionados…Luego lo atrapo con
mi lengua y le rozo la entrepierna con mis manos y lo dejo desarmado, rendido
ante mí…y hago con él lo que quiero, que sin palabras sigue el ritmo de los
tientos míos…Me rodea la cintura y me acerca a su cuerpo, y expuesta como estoy,
me dejo mecer en su vaivén que me vuelve loca, toda enterita toda…Me acaricia
los cabellos, los hombros, y me muerde el cuello… Me aspira el olor que emanan
los deseos de mis sentimientos y me deshace las formas hasta que pierdo el
conocimiento con los gritos del silencio…y me lo como a besos de nuevo…pues…Estando
tan cerca y tan lejos, estamos separados por un muro de realidad, una realidad
enmascarada de falsas apariencias llenitas de adversidad…Esa adversidad que nos
mata y nos ata en besos y abrazos de pasión, desesperados como estamos por
encontrarnos en cualquier lado… ¿Qué más quisiera yo que encontrarte de nuevo? Y
no te veo por ningún lado, tan sólo me queda el recuerdo de un hombre al que
amé en mis brazos…Ven de nuevo, búscame, mira que te sigo esperando en el
rincón aquél donde tú y yo nos besamos con pasión y descaro, ¡delante de todo
el mundo! ¿Qué me importaba a mí la gente que pasaba por nuestro lado? Si lo
que yo quería era retenerte a mi lado todo ese tiempo regalado…
domingo, 24 de diciembre de 2017
FIESTAS NAVIDEÑAS.- (Ceuta – 1952 -1966)
En estos días fríos, oscuros y casi anocheciendo, me viene al
recuerdo aquellas tardes en mi amada tierra, en la lejanía de mi infancia,
cuando mi madre cantaba y cantaba canciones navideñas, mientras mi padre en la
cocina amasaba lo que después serían unos exquisitos roscos tan ricos, padre
mío, tan ricos que hasta aquí me viene ese olor, incluso puedo ver con los ojos
del corazón a Trini, mi hermana la mayor, colocando el mantel en la mesa del
comedor nuevo, mientras nosotras jugábamos al parchís en el otro comedor, el
viejo, ese donde comíamos todos los días, menos los domingos y fiestas de
guardar, pero como hoy es Nochebuena, mis padres se están peleando en la cocina
como gallo y gallina, desplumando dos pollos gordos y hermosos, que antes
habían comprado en la plaza del Mercado, para luego dejarlos atados de una pata
en el Llano, ese donde de niñas jugábamos al corro y a la comba, mientras los
niños no paraban de gritar en una guerrilla imaginaria, donde indios y romanos
se mezclaban con palos, tirachinas y pistolas. De vez en cuando se veía un
balón por los aires de la patada que le habían dado los chicos mayores del otro
portal, ese de la esquina que era el único que tenía ascensor…Entonces, todos
los vecinos de los pabellones militares de Las Puertas del Campo hacían lo
mismo, siendo de lo más divertido verlos crecer allí, justo frente a nuestro
balcón. Mi madre nos daba una lata llena de agua y algo de comida a mi hermana
Loli, Conchita y a mí y bajábamos presurosas, lo mismo que Pilar, la hija de
Ramona, la del segundo y mi amiga Antoñita, la del quinto piso y entre todas
las desperdigábamos a su alrededor. Los pollos acudían hambrientos picoteándolo
todo, y cuando llegaba, la Nochebuena estaban hermosos y gordos...Eran unos
días tan alegres y bonitos, madre mía de mi vida, que aún te oigo cantar
batiendo huevos, que después mezclabas con harina y te liabas a amasar con tus
manos regordetas, y papá vertiendo aceite en una enorme sartén, hasta que
aparece Trini con una bandeja de plata y una pañito que ella misma había
bordado en la casa de Josefina, la del quinto piso, esa que daba clases de
coser y bordar…A veces acudíamos al olor que emanaba tan rico y tan bueno a lo
largo del pasillo y aparecíamos asomadas a la puerta de la cocina, deseando de
hincar el diente a los roscos que Trini azucaraba de un plato para luego
ponerlos en la bandeja…Y la voz de mamá caldeando el ambiente…Dime niño, de
quién eres todo vestidito de blanco...Mi hermano José Mari y Conchita se pelean
porque ninguno quieren perder en el juego del parchís, y llega mi madre
arrastrando las zapatillas por el pasillo y les da un manotazo a cada uno que les
deja los pelos blancos, llenitos de harina pegajosa, y cuando se va Loli y yo
muertas de risa, hasta que oímos a mi hermana la mayor gritar y salir de
estampida de la cocina hacia su habitación, por los que todas corremos para ver
qué pasa, y mi padre, de un portazo, nos cierra la puerta, pero es tanta la
curiosidad que volvemos y jamás olvidaré la escena de ver a papá con un
cuchillo en la mano, tirando de las patas del pollo y mamá del cuello
diciéndole que tenga cuidado de sus manos, y lo cuelgan en un clavo de la pared
de la cocina, con un cazo en el suelo para que gotee la sangre en él. Después
llenan una olla enorme de agua y cuando está hirviendo la echan en el fregadero
y meten al pollo para desplumarlo, ¡toda la cocina llena de plumas! Y nosotras
mirando al pobre animal completamente desnudo, enseñándonos el culito. Mi
hermana Conchita coge la pata tiesa del pollo, y me hacía gritar como una loca
y correr por el pasillo, ¡que te come, que te come! Y entre pica que te pica se
tiraban mis padres peleando en la cocina como gallo y gallina, oliendo la casa
a pollo a la salsa y nosotras riendo y cantando entre panderetas y zambombas…Mi
hermano Juan, el mayor se lía a tocar la guitarra y unos acordes a lo largo del
pasillo hacían que llegara el momento ese tan esperado por nosotras las
niñas…¡Ay papaíto mío! Parece como si te estuviera viendo bendecir la mesa con
las manos unidas, mientras mamá decía amen con un coscorrón para dos o
tres…Pero lo mejor de todo era cuando tocaba el turno del turrón, los polvorones
y las peladillas, ¡cómo me gustaban! Y los piñones…Después de cenar, venían
todos los vecinos del bloque y se liaban a cantar…Pero miran como beben los
peces en el río…Y mamá toda guapa y sonriente les hacía pasar para que vieran
el comedor nuevo de caoba, con el trinchero y la vitrina, toda llenas de copas
de cristal fino y el juego de café blanco de porcelana, pero lo más importante
era el cuadro ese de La Santa Cena de plata del cual te sentía tan orgullosa
madre mía de mi vida, que jamás podré olvidar cómo se te iluminaban los ojos de
mujer encantada, mientras papá les ofrecía una copita de Anís del Mono y otra
de Coñac…Después todos cantando canciones navideñas, a la par que Juan pasaba
el dedo índice por el pellejo de la pandereta, seguido de varios palmetazos, y
la alzaba bailoteando por lo alto de los hombros, bajándola hasta los codos,
terminando en la rodilla, ¡era un verdadero espectáculo! Finalmente mamá se
liaba a tocar el piano con tal rapidez, que las manos volaban sobre las teclas,
perdiéndose los dedos entre las blancas y las negras, llenándose la casa de
música y alegría…Eran una fiestas tan bonitas, padres míos, tan bonitas, que
cada vez que las traigo aquí, se me llena el alma de amor y a Dios les doy las
gracias de que sigáis estando en mi corazón...
domingo, 17 de diciembre de 2017
MUERO POR BESARTE DE NUEVO.- (MICRORRELATO)
Estando tan sola como estaba me dio
por evadirme un rato con un amigo…Es un amigo con derecho a roce y aunque no estoy
enamorada de él, me dejo querer para olvidarte…Lo beso, lo abrazo y me escondo
tras su sonrisa aniñada donde me refugio de mi dolor, abandonándome a sus manos
locas de pasión… Manos libres y traviesas que dibujan en mi cuerpo un arco iris
de color, dejándome mecer por el vaivén de su ímpetu y frenesí…Nos perdemos por
carreteras solitarias, y entre parajes sombríos se detiene para besarme como joven enamorado…y luego…no pasa nada…cada uno
en su casa…Más tarde me llama y me insiste en vernos otra vez. Me dice que me
necesita, que lo he vuelto loco y que tiene ganas de algo más que unos besos
retorcidos con las prisas del retornar…Y yo que estoy tan olvidada de ti lo
llamo y le digo…ven que te voy a querer...Lo invito a mi casa, lo llevo a mi
cama y me entrego entre risas y lágrimas…Y por eso me encuentro andando sola
por la calle, sintiendo el aire fresco en mi cara, recorriendo los mismos pasos
cogidos de las manos, parándome en el banco donde tú y yo nos besamos, ¿te
acuerdas? Quería atrapar un poquito de ti, un pedacito de pasión, traerte de
nuevo a mí…pues…Es tanta la agonía que siento en mi alma que no puedo evitar el
llanto…Las lágrimas salen brotando de mis ojos al recordarte amor mío, porque
ya estoy dudando…será que la impaciencia me agota. Me invaden los temores, los malos
pensamientos se adueñan de mi ser…Me pregunto si alguna vez me has querido de
verdad…por eso me dejé querer por él…Hoy te extrañé mucho mi amor…sentí tu
llamada…Hoy te escuché decir…Muero por besarte de nuevo…No sabes cuánto lloré
pensando en la tristeza de tu alma si supieras de mis cuitas…Tengo tanto que contarte
desde que te fuiste de mi lado…desapareciste sin decirme nada…apenas me dio
tiempo a reflexionar…Un año…ha pasado un año ya…parece mentira…¡qué rápido pasa
el tiempo…! Tengo ansias de ti…te deseo cada día más…te necesito tanto…Echo de
menos tus frases engañosas…sí, sí…pienso que eran engañosas…pues…Hoy me doy
cuenta de la realidad…la tuya, la que tantas veces me decías que me querías más
que a tu vida, y yo me lo creía, ¡por Dios! ¡Qué inocente he sido…! Siempre
confiando en ti. No me daba cuenta que estaba viviendo en una nube de
algodón…Toda la historia de amor basada en una pantomima, una fantasía más de
las mías sin darme cuenta de que todos nuestros encuentros eran falsos, llenos de
las mentiras que me decías…A pesar de todo sigo amándote, ¡fíjate si soy tonta!
Después de descubrir tu hipocresía…te quería tanto…porque yo te quería de
verdad, ¿te enteras? Y éste hombre que me dice piropos lindos y graciosos…éste
hombre alto, grande y simpático…éste hombre me hace reír…me saca una sonrisa de
los labios y junto a él vuelvo a resurgir como hembra y como mujer…Esa mujer a
la que tú has utilizado para recreo propio, que ha perdonado tus infidelidades,
tus entradas y salidas y a la que luego acudías arrodillado pidiéndole perdón…
¡Qué cosas…! Con el dolor que me causaba, te perdonaba, siempre te perdonaba y
te recibía con los brazos abiertos…estaba tan enamorada de ti… eres tan fogoso…me
decías unas cosas tan ardientes…sacaste la hembra que habitaba en mí…hasta me
convertiste en una mujerzuela a la cual hacía lo que querías con tus gestos de
pasión, que nada más mirarme ya sabía yo lo que deseaban…esas miradas
apasionadas a las que siempre cedía mis más íntimos sentimientos…libres y
osados…Y ahora me siento abandonada… Estoy a la merced del vaivén de las
desventuras, cayendo en los brazos de éste amigo con derecho a roce, que sin
quererlo ni sentirlo en mis anhelos me lo como a besos hasta el desespero…pero…
¿Por qué será que no te olvido? ¿Por qué será que aún estás latente en mis
delirios? Siempre en mi mente como un ente solitario pidiendo amor, exigiéndome
reclamo para que no pueda olvidarte nunca…Es locura, es obsesión, una aventura
más de éste avatar que no me deja salir de ti como si hubiéramos llegado al
mundo juntos al nacer…Quizás nunca te desprendas de mí o yo de ti como un
aliento errante, dependiendo el uno del otro, unidos en éste loco devenir, respirando
del mismo aire, vagando a la deriva de las emociones mentales sin más…pues…Dicen
las malas lenguas que el pensamiento es libre, y que va al albedrío de su ente
y vestigio… y verdad debe ser cuando no hay manera de echarte de mi ser, que
vienes cuando quieres, te da la gana y se te antoja… y vienen los besos,
nuestros encuentros, nuestros abrazos…y yo digo… ¿por qué no te vas de mi vida
de una vez? y el recuerdo me contesta… Porque yo sigo queriéndote en mi vida, aunque
no pueda tenerte… Si tú supieras lo que me acuerdo de ti…si tú supieras el
vacío que siento en mi boca que está toda loca ausente de ti…si tú supieras lo
largo que se me hacen los días y los meses…si tú supieras que hay horas que me
duelen hasta los recuerdos por no poder verte, sentirte, tenerte en mis brazos
de nuevo y decirte al oído…muero por darte un beso…Y yo que te siento en mi
aliento vagando al compás del viento te susurro en silencio…Muero por besarte
de nuevo…
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