sábado, 21 de octubre de 2023

NO QUISIERA SEGUIR PENSANDO EN TÍ.- (MICRORRELATO)

 Le dije que todo se había acabado, que no quería volverlo a ver…pues…Esto de estar todo el tiempo pensando en él ya me estaba pasando factura, y la verdad es que se me estaba yendo de las manos…Era insoportable seguir huyendo de mis propias convicciones, y sinceramente, tanta realidad me sobrepasaba, prefería vivir enamorada platónicamente…¿Porqué? Me preguntó…Porque he cambiado mucho, los años me han hecho ver las cosas del querer de otra manera, además que ya no soy la misma jovencita que conociste en el pasado, ahora soy más exigente…¿Qué quieres decir? ¿Qué ya no te gusto? ¡Jolines, no es eso! Entiendes perfectamente lo que quiero decir, así que no te hagas el longuis que nos conocemos…Se quedó mirándome a los ojos como esperando que fuera falsa la respuesta. No daba crédito y tampoco aceptaba la realidad de las cosas, y por eso…No deja de buscarme una y mil veces más, y yo que lo presiento…Me pierdo por lugares inhóspitos…A veces me dan ganas de salir corriendo a su encuentro y atracarlo a besos…pues…Aún me duelen los recuerdos, otras me urge verlo de frente para gritarle con todas mis fuerzas que me deje en paz, pero…Temo que ponga cara de perro apaleado y tenga que claudicar por pena o piedad…Todavía siento en los labios la presión de sus besos, esos besos tan apasionados que llevo tatuados en la piel, recordándome que una vez lo amé más que a mi vida, y…Para mí, en éstos momentos, sería lo peor que me pudiera pasar, y no quisiera caer en la tentación de empezar de nuevo con una relación, en la cual sólo prima puro y adictivo sexo, y por eso…Lo más razonable es poner punto y final…Se quedó mirándome como si no se creyera lo que estaba oyendo, por lo que seguí hablando…Además, es que no quiero tener que estar pensando en ti continuamente como si no tuviera otra cosa que hacer, ni vivir a golpes de sobresaltos como cuando me enamoré a los quince años que lo pasé fatal, cuando mi chico me dejó por otra y pasé las de Caín llorando por las esquinas y en casa de mis padres a escondidas…Quiero estar tranquila y en paz conmigo misma, porque…Esto de estar siempre mirando las agujas del reloj, esperándote cada día sin saber si vendrás o no, me está poniendo de los nervios, y no creo que sea bueno ni para mí ni para ti, además que…¿Para qué seguir? Dímelo tú a mí, ¿para qué? Para nada, ¿entiendes? No, no entiende nada de lo que le estoy diciendo, sigue erre que erre en lo mismo, que me quiere y que demos tiempo al tiempo… ¡Pero qué tiempo señor mío! Le chillo al oído…No sé qué hacer, me tiene con las manos atadas a los pies…Me vuelve loca tanta insistencia por tenerme en sus brazos…Doy vueltas por todas partes y siempre él presente en cada resquicio de mi cuerpo…Me sigue los pasos, me huele el aliento, me busca y rebusca entre árboles revueltos, escudriña cada rincón del camino, hasta bajo piedras para dar conmigo y en cuanto lo siento…Salgo corriendo porque temo caer en sus brazos si me dice…Te quiero, te quiero y sin ti muero, y yo que soy débil…Me pierdo entre la marabunta de mis sentidos para no ceder a sus aullidos, pensando que somos como dos extraños que se cruzan en el camino…pues…De lo contrario sería estar siempre con el corazón en vilo y no quisiera seguir pensando en ti