Iba delante de mí caminando tranquilo, sin mirar atrás…Tenía
tantas ganas de abrazarlo que aligeré el paso, cuando de repente desapareció de
mi vista, me giré hacia todos lados, no lo veía por ninguna parte, parecía como
si se lo hubiera tragado la tierra, así que seguí andando pensando que me
esperaría en la cafetería de siempre donde solíamos quedar. Después de una hora
esperando, seguía sin aparecer, por lo que opté por salir de allí, cuando de
repente me lo encuentro de frente con cara de malas pulgas, y sin venir a
cuento me dijo…¡Anda, vete con tu amigo, corre que te estará esperando! Me
quedé en blanco. Ignoraba por dónde venían los tiros, no obstante, observándole
el rostro, según lo escuchaba, tenía la sensación de que mentía más que
parpadeaba…pues…Últimamente se estaba convirtiendo en un mentiroso
compulsivo…o…quizás me equivocaba, pero no sé porqué, algo en mi interior me
decía que se estaba inventando una sarta de tonterías que no había por donde
cogerlo…Siguió acusándome de que estaba liada con otro, que me había visto
dándome la mano, charlando sonoramente, riendo y mirándolo a los ojos con cara
de mujer enamorada…No daba crédito a sus palabras…pues…No entendía a qué venía
esa retahila de acusaciones tan desmedidas. No sabía si eran los celos desde
que una mañana me vió saludando a un compañero de la oficina donde estuve
trabajando, o realmente, lo que quería era acabar con nuestra relación
inventándose esa falsedad para acallar su conciencia…Últimamente pasábamos poco
tiempo juntos, y los ratos que quedábamos, siempre eran con prisas, o como se
dice vulgarmete, aquí te pillo y aquí te mato. Apenas nos daba tiempo para
besarnos y cuando se acababan los abrazos, me quedaba con un cierto amargor en
mi corazón….Sabía que no teníamos nada más que eso, porque tanto él como yo no
éramos libres de responsabilidades, pero echando marcha atrás, me venía a la
memoria aquellos días que no podía estar sin verme y yo a él, cosa muy normal
en el comienzo de cualquier relación, pero de eso a pasar semanas y meses sin
saber el uno del otro, ya se estaba convirtiendo en una costumbre muy
sospechosa, y yo la verdad, me sentía algo abandonada por su parte y lo que era
peor, temía que nuestro amor se iba enfriando cada vez más. Debe ser eso, que
cuando la cosa está hecha, ya no haya tantas ansias por estar juntos. Más o
menos como en la convivencia, que dicen las malas lenguas que mata la pasión, y
verdad es porque tengo un montón de amigas mías separadas, sobre todo en el
entorno de mis hijos que raro es que no me vengan cada día con el comentario
ese de…Se han separado porque ya no existía la pasión...De todas maneras,
mientras lo escuchaba y miraba sus ojos, reaccioné diciéndole que no sabía a
qué venía esa sarta de acusaciones, y como él, en su osadía insistía fríamente,
caí en la cuenta de que todo era mentira, sobre todo cuando me dijo que llevaba
varios días viniendo en mi busca. Ahí fue cuando remató totalmente la falsedad
de sus palabras negándole todas sus acusaciones, y plantándole cara y alzando
un poquito la voz, cosa que sabía de antemano que no le gustaba nada…pues…Es un
hombre de mucho guardar la compostura delante de la gente como si fuera don
perfecto…El caso es que le dije…Tú lo que quieres es acabar conmigo y te has
inventado todo este rollo para quedar bien y acallar tu conciencia, ¿te enteras?
Y si es verdad que has venido a por mí, ¿cómo es que no te he visto? ¿Sabes qué
te digo? Que estás liado con otra y punto pelota, así que déjate de pamplinas
porque te conozco como a la palma de mi mano…No estoy con nadie…me
contestó…¡Claro que sí! Con esa con la que te parabas a hablar diariamente con
la sonrisa boba pintada en la cara, además también te he visto como le ponías
la mano en el hombro, ¡venga ya hombre! Y como tú, cuando te paras a hablar con
una tía es porque te gusta, te atrae y quieres pillar cacho, te piensas que yo
soy igual y no lo soy, ¿te enteras? No lo soy…pues…Mientras yo te quiero con
toda mi alma, tú sólo me quieres para saciar tu apetito sexual, así que déjate
de milongas conmigo, que la edad del pavo la dejé hace años, ¡y no vuelvas
nunca más a por mis besos y abrazos! Y dándome la vuelta firme y segura me
marché…Me fui serena y tranquila, pero sobre todo, convencida…Seguí con el
parloteo con las paredes de las casas, que inertes y blancas me
escuchaban...Qué manera tan patética de acabar con nuestra relación, como si
una fuera tonta…Claro, como no sabía cómo terminar se inventó un rollazo…mira
que decirme que estaba con otro, ¡por Dios! Qué ridículo ¡anda y que le den!
Éste se cree que voy a seguirle, ¡ni loca! ¡No me arrastro por nada ni por
nadie! ¡Estaría bueno! ¡Venga ya hombre, y el que quiera medallas que las gane!
La realidad es que ya no sabía cómo acabar conmigo, ¡adiós muy buena! No te
vayas a creer que me voy a morir…No, no, para nada, que voy a seguir con mi
vida y tan campante, que para sufrir y pasar penas siempre habrá tiempo…Ya
lloré todo lo que tenía que llorar cuando se murieron mis padres, así que
seguiremos viviendo y haciendo las mismas cosas que me gustan y me hacen
feliz…pues…Estoy en una época de la vida que aguanto lo justo y necesario, y
gracias a Dios, tengo la capacidad para dominar cada situación con el poder de
la mente… Pero ahora…Seguía andando y hablando sola…Ya sabemos de qué pie
cojeamos, y si tú me dices adiós, yo te digo chao, y éste cuento se ha
acabado... Estaba harta de sus manías y altibajos…No soporto más sandeces, y
menos a estas alturas, tonterías las justas, y si acaso las mías…Al
momento me vino a la mente las que hacía de niña sola ante el espejo cuando me
estiraba la boca con los dedos de la mano hasta las orejas, mientras me
aplastaba la nariz para arriba y los ojos para abajo... parecía la mona chita…Y
alzando los ojos al cielo comencé a sonreírle a la vida… y para mis adentros…
sábado, 28 de abril de 2018
jueves, 26 de abril de 2018
JAMÁS TE PODRÁS DESASIR DE MÍ.- (MICRORRELATO)
Hoy te vi pasar por el centro de la carretera…Ibas despacito
para que me diera cuenta de tu llegada…¡Cuanta tristeza en tu mirada…! Esa
mirada que me enamoró todos los sentidos del alma…Se me llenaron los ojos de
lágrimas, incluso ahora cuando la recuerdo…Sé lo que te dolió verme con él,
hablando con él, riendo con él…sólo es un amigo, un amigo nada más, y tú eres
el que acaricia mis labios con pasión…Esa pasión que me tiene aferrada a ti…Siento el dolor anclado en tus ojos, esos ojos
que me hablan al mirar…No me mires así por Dios, no me mires así que se me
parte el corazón…se me rompen los sentimientos y me desangro hasta
morir…Estamos conectados mentalmente hasta después de la muerte y mientras haya
amor habrá aventuras…Amores que nunca estarán al alcance con la naturalidad de
los amantes…He sufrido por ti mi amor, bien lo sabe Dios del cielo que sentí
una punzada en el corazón cuando te vi pasar con el gesto de la cara triste y
cabizbajo…No sabía que venías a buscarme…Creía que todo se había acabado ya
entre nosotros…Pensaba que estabas con otra…Y por eso decidí alejarme de ti,
para no verte…pues…Cuando te veo me rompo y no hago más que llorar y no quiero,
¿te enteras? No quiero llorar más, mis lágrimas al viento para que se las
lleven lejos, muy lejos y que no me las devuelvan jamás…Son lágrimas derramadas
que dejo hilvanadas en un tapiz hecho con pedazos de vida, donde cada cual pueda
verse reflejado en él…Agachaste la cabeza y seguiste tu camino sin mirar atrás
y yo te seguí…Seguí tras de ti hasta que desapareciste…Desolada y sin ilusiones
me siento mi amor, apenas te veo últimamente y por eso es mi lamento triste y
al viento…Al viento dejo caer mis lágrimas para que te las susurre en su
silencio y las escuches al momento…Pon tus cinco sentidos en mis labios cuando
llorando se distorsionan de dolor…Un dolor que dura ya demasiado tiempo sin
esperar nada a cambio…pues…Estoy llorando por dentro, en ese lugar donde no hay
testigos que puedan vapulear mis sentimientos, sólo tú y yo acurrucados en la
lejanía del mundanal ruido, donde te entrego mi alma y el cuerpo que ya es más
tuyo que mío…Sin ti no me queda nada más que las palabras, palabras grabadas a
fuego lento como heridas abiertas… Necesito liberar mis espaldas de esta carga que me pesa y aplasta el
caminar como una losa colgada a mi cuello, forzándome a seguir hacia ninguna
parte, como si me encontrara en un callejón sin salida…A veces me siento
rodeada de abejas que me picotean por todas partes y me tapo los oídos…No me
gusta oír sus zumbidos…Otras, en un bosque oscuro donde las ramas de los árboles
me quisieran atrapar y corro…Corro a través de mil obstáculos para
alcanzarte…pues…Escucho tu llamada insistente, inquieta y quejumbrosa…Me
llamas, siempre me llamas…Estoy cansada, muy cansada…Apenas me mantengo en
pie…Me duele el alma, los sentimientos…tengo roto el gesto de la cara...Ni
siquiera me salen lágrimas, no me queda ni la chispa que brilla en las pupilas
antes de brotar…Sólo una cascada de gritos que emanan de mis entrañas como
puñales directos a éste mundo inhóspito de nadie…Necesito verte mi amor…tocarte…Sentir en mis carnes el ardor que
desprendes cuando te abrazo…Siento la ausencia de tus manos en mi piel y necesito
saber que aún me quieres, que sigues enamorado de mí…Tendrás que perdonarme por
ser tan posesiva, no puedo remediarlo, lo sabes, ¿verdad? Me conoces tan
bien…Intuyes que me tienes en el olvido, abandonada a la merced de mis latidos
que son los tuyos, y por eso me buscas cuando me pierdes…Estamos conectados con
ese aliento que pulula entre los dos de una manera sobrenatural…pues…Un halo
misterioso se entremezclan en mis cabellos cuando el aire se los lleva hacia
mis hombros susurrando…Jamás te podrás desasir de mí, porque donde tú vas…estoy
tras de ti…
martes, 24 de abril de 2018
SIN PRISAS Y AL MOMENTO.- (MICRORRELATO)
Hay alguien por estos andares que
me está haciendo vibrar el entrecejo…Es paciente, sigiloso y aunque parece
ausente, está siempre pendiente, pendiente…Me busca por las mañanas para darme
los buenos días en el móvil y luego por las calles…Se sabe todos los caminos de
mis andares…serpentea por los sentimientos de mi existir y estamos todo el día
comunicados con las fotografías hechas al azar del deambular de él y de mí…Y
por eso me pregunto…¿Qué querrá éste hombre que se fijó en mí una lluviosa
mañana de abril? A ti…Me dice en el chat y por altavoz…Te quiero como para
pasar el resto de mi vida contigo… Yo no quería vivir con nadie...pues... Me siento
libre como las gaviotas volando sobre las olas del mar y tan sólo quería volar
y volar hasta que lo conocí... Mejor será que empiece desde el principio... Me enamoré a los catorce años del que creía mi príncipe
encantado…Esto de haber leído tanto me ha llenado la cabeza de pájaros haciendo
de mí una romántica empedernida y según han pasado los años, sigo como
antaño…Siempre esperando y esperando un milagro…pues…Hasta ahora todos lo
hombres con los que he salido me han dajado tirada, triste y hecha un mar de
lágrimas…El caso es que a los quince empecé a salir con otro muchacho del
instituto y después de diez años de noviazgo nos casamos…Fui madre de dos niños
y seguía enamorada, entusiasmada y encantada de la vida, hasta que a los veinte
años de casada me abandonó por una chica mucho más joven que él…y que yo... No
sé desde cuando estarían liados...Es posible que la
culpa de nuestra separación la tuviera su trabajo de comercial que estaba mas
fuera que dentro de casa, lo cual le dio motivo para sentirse libre de nuevo...o…
Quizás me dejara de amar…La verdad es que en estos momentos de mi vida me da
igual... Cuando mis hijos se independizaron me dediqué a salir y entrar con las
compañeras del hospital donde trabajábamos, y en una de esas salidas, lo
conocí…Era un tipo guapo a reventar, la única pega que tenía es que era mucho
más joven que yo…No sé si era despecho o frustración, pero al poco tiempo lo
invite a vivir conmigo…Al principio todo era puro sexo…Estaba desbordada de
pasión, sobre todo disfrutaba imaginándome la cara que pondría mi ex marido si
me viera o me oyera gritar de placer…Quería darle en las narices de que si él
podía estar con una jovencita, yo también, sin darme cuenta de que éste tipo sólo
me estaba utilizando para beneficio propio…pues…Se dedicaba a seducir a mujeres
de edad madura para que lo mantuviera, y en mis horas de trabajo, hacía lo que
le daba la gana con mi dinero y con su contrabajo… Ya me lo advirtieron mis
amigas, pero estaba tan dolida que no les hacía caso, hasta que una mañana de
improviso llegué a casa antes de tiempo y lo pillé infraganti con las manos en
la masa…Con una tipeja de sus años y de su misma calaña. Ni me lo planteé. En
menos que canta un gallo lo puse de patitas en la calle y seguí como antes…Con
cincuenta y tres años compuesta y sin novio…Más sola que una amapola bajo el
sol, toda decaída y floja…Apenas tenía ganas de nada, pero ante la insistencia
de mis amigas volvi a salir de bares de copas y un sábado cualquiera conocí a
un hombre que me llevaba diez años. Era atractivo, educado y muy amable...al
principio...Nada más que irnos a vivir juntos me di cuenta de que era tan
celoso que apenas salíamos por ahí, además de aburrido…pues…Tan sólo quería
estar apoltronado en el sofá viendo tele, sobre todo partidos de fútbol, que no
se perdía ni uno, además muy dominante y mandón, soberbio y envidioso…no sé cómo
no me di cuenta…continuamente corrigiéndome como si fuera mi padre, y yo la
verdad es que no estaba por la labor, así que volví a ponerlo de patitas en la
calle, como decía mi madre... Cada uno en su casa y Dios en la de todos... ¡Ay
Dios mío de mi vida…! No hacía más que lamentarme…¡Cuanto han cambiado los tiempos desde que yo
era una adolescente...! A los quince años me gustaba un chico…entonces no se
decía enamorarse, como si esa palabra fuera pecado o algo prohibido…había uno
en la pandilla que me tenía loquita…Nos buscábamos con la mirada y la sonrisa
era cómplice de la magia que existía entre ambos, y cuando nuestras manos se
rozaban nos escondíamos de la gente para darnos un besito en los labios…Igualito
que ahora, que van las quinceañeras alardeando de su amor y de su querer… No sé
que sería lo mejor si lo de antes, lo de ahora o lo que venga después, sea lo
que sea, el amor siempre ha estado girando a mi alrededor…Y estando en estas tesituras me da por meterme en Facebook y lo conocí...me
ama…Está loquito de pasión…Me quiere para pasar el resto de su vida conmigo... pero
no me convence mucho eso de irnos a vivir juntos...pues…Tengo miedo de volverme
a equivocar…No, no, me dice una voz interior…Éste tío viene a por todas… Es
bombero y me lleva dos años nada más y para mí que viene a apagar éste fuego
que llevo dentro...es amable...me trae flores...me encanta... Insiste en que
pasemos el resto de nuestra vida juntos…Los tiempos de los años mozos se fueron, se quedaron en el ayer cuando
tú y yo nos enamoramos por primera vez, ¿te acuerdas? Le contesto…Por entonces
era una adolescente insegura, a la vez que recatada e inocente…y ahora ya ves, me he
vuelto segura, aunque en mí aún habitan las dudas del amor, sin embargo sigo
siendo ilusa e inocente porque de recatada no me queda ni la sombra de la palabra…
Y por eso me vuelvo a preguntar…¿Qué querrá éste hombre que se fijó en mí una
lluviosa mañana de abril? A ti…Me dice en el chat y por altavoz…Te quiero sin prisas
y al momento…
sábado, 14 de abril de 2018
AMOR MÍO, AMOR MÍO…- (MICRORRELATO)
El desengaño se adueñó de mi
mente cuando te oí con la voz del corazón, ¡vaya que sí! Ese susurro a media
voz que todo lo presiente, lo intuye…Son las únicas voces que tenemos que nos
advierte de que algo va mal…pues…Me dijo que había venido a buscarme, que me estuvo
esperando más de una hora, y mientras lo escuchaba, tenía la impresión de que
mentía…¿Por qué no te creo? Me decía para mis adentros…Será esa intuición, ese
sexto sentido que dicen las malas lenguas que las mujeres tenemos…Ese instinto animal
lo estaba atravesando, extirpándole todas las palabras, sacándolo al exterior,
y él que me conoce tan bien, no sabía ya donde esconder esa falsa sonrisa que aparecía
en las comisuras de su boca…Hipócrita, falso y embustero…Seguía pensando para mí…pues…Imágenes
extravagantes se pasean por mi interior dibujando escenas de enredos…Desconfío
de él, y su novia desconfía de mí…Aún no se ha dado cuenta de que hay otra
pululando por ahí esperándolo en su coche, y juntos perderse por las carreteras
sin retorno para arrebujarse como tórtolos en el pajar…como yo…No, no, más bien
es él que desconfiado se ha buscado una cuarta a la que ha echado el ojo para deshacerse
de todo su entorno…y de mí…pero…Somos como uña y carne, que por mucho que nos
engañemos y escapemos con terceras personas, siempre volvemos a por nuestros besos…pues…Son
los únicos que nos llenan el alma para seguir viviendo como jóvenes siendo ya
canosos bajo las hojas del otoño…Y por eso le estoy dando aliento para dejarlo marchar…pues…El
desencanto llegó a mi vida cuando vi los días y las semanas pasar sin verte…ya no te
siento tan dentro de mis pensamientos aunque no quieras irte de ellos…Lo sé,
¡vaya que lo sé! Estas ahí aferrado como una rémora, siempre apegado a mí y yo
que estoy enamorada de ti como una adolescente, me dejo seducir porque quiero y
porque sí…y es que tienes una manera tan descarada de mirarme que me desarma y
desbarata todas las expectativas de dejarte salir de mi mente…y de mi
cuerpo…pues…Eres el hombre de mi vida, que lo mismo que me la das…me la quitas…
Ni come ni deja comer, y cuando se da cuenta de mi olvido, me tira los besos al
viento para tenerme rendida a sus pies y hace conmigo lo que quieren sus caprichos
y su hiel…Malditos besos que anidan en mi carne como cuervos que matan a dentelladas…y
por eso…Corriendo voy a la cita, nuestra cita, la de todas las semanas en el
lugar de siempre… ¡Míralo! Ya lo veo caminar de frente, viene buscando guerra,
lo sé, ¡vaya que lo sé! Con una sonrisita como diciendo…Te va a caer la del
pulpo…Y yo que leo sus pensamientos desde lejos, aligero el paso y de un salto
me engancho a sus brazos, lo beso y le mordisqueo los labios…Enseguida me
arrastra y lo lincho con mis uñas en las espaldas y luego le hago un nudo
marinero con las piernas en el cuello y me lo como a besos desde los pies hasta
la cabeza…Los ojos, las orejas, no dejo ni en un resquicio de su cuerpo sin
pasarlo por mi boca…y mi lengua…Y él que me provoca a seguir con el opíparo banquete,
me dice muy bajito en el oído…Me tienes loco perdido con tantas desconfianzas,
contando los días, las horas y hasta los minutos que pasan tan lentos que me
desvivo hasta que te veo llegar, nervioso, sin pegar ojo en toda la santa noche,
haciéndome las mismas preguntas del porqué no me crees cuando no me ves, y
ahora que te tengo en mis brazos me siento como un niño con sus zapatos nuevos,
y es que hasta la muerte te he de querer mientras me sigas siendo fiel…Y esas
palabras que me dice muy bajito en el oído me hacen estremecer de miedo…pues…Me
humedecen el alma y las entrañas…Mi pecho se inflama de suspiros recalcitrante,
que aunque pudieran ser equívocos, volveremos siempre a errar en ese abrazo
infinito e infernal…¡Qué más quisiera yo que poderte olvidar…! Y si tú no me
dejas de amar, ¿qué fuerzas y poder voy a tener contra esa quemadura que quema y
sutura la piel justo cuando te dejo de ver? Qué injusticia cometió el tiempo
cuando apareciste en mi vida por primera vez, que ni siquiera un instante te
vas de mi pecho, tan apegado como estás en la sangre que recorre mi cuerpo y mi
hiel…pues…Eres para mí como ese encantador de serpiente, siendo yo tu veneno,
que no puedo alejarme de ti por mucho que lo intente…Tú siempre rondando por el
halo de mis pensamientos como si en vez de ser yo la dueña de las palabras, sean
tuyas las frases de amor que salen de mi garganta encendidas de pasión, señales
precursoras de que hasta que la vida se me acabe seré tuya…y tú mío para
siempre unidos por los juegos del amor…sexo infiel…Fuego eterno que pervierte y
urge a la constante persecución como autómatas preconcebidos para arder en los
infiernos del querer…pues…Eres como el aire que aspira el viento sobre las
cuerdas de mi garganta diciéndome…Amor mío, amor mío…
martes, 10 de abril de 2018
CON LA LUJURIA DEL DESLIZ.- (MICRORRELATO)
Es tierno, dulce, romántico y salvaje a la vez…me encanta como me mira,
como me besa…me apasionan sus palabras y el modo de poner sus manos alrededor
de mi cintura… me aprieta para arrimarme a su cuerpo…pues… Siento su deseo
flaquear cuando me acerco a su cuello y le susurro en el oído…No puedes
imaginar cuanto te deseo en éstos momentos…y se aparta, me mira y me aspira los
pensamientos con los suspiros que le salen del pecho, y yo que lo sé me dejo
hacer lo que quiere sus ansias de beberse mi piel…y ahora fíjate cómo me
encuentro…Algo va mal en mi mente…No quiero estar mezclada con la gente… pues…Unas
veces te necesito para saber que existo y otras ni siquiera recuerdo tus besos…Huyo
escondiéndome por los pasadizos secretos de las soledades…Demasiadas emociones se cruzan con mis letras
enmascarándolas con vivencias reales de cualquier mujer que grita sus pasiones
prohibidas…Y por eso me enredo entre debilidades y enterezas…Voces claman en mi
interior…Quisiera estar contigo, andando juntos de la mano, hablando de nuestras
inquietudes, las mismas que nos hace estar siempre pendientes el uno del otro…quizás
ausentes también…Tú contándome cosas de tu infancia…Tu casa, tu calle, tus
juegos…Háblame de tus padres, de tus abuelos…Cuéntame de tu vida, de tus
sueños…Se para, me mira, me sonríe y me atrae hacia sí y entre matorrales me
abraza y me dice…Yo me crié en el campo, árboles y matojos alrededor…un arroyuelo
pasaba por allí…apenas habían casas…era un pueblo pequeño, casi una aldea
tranquila y animales pastando por todas partes…en invierno hacía frío…había un
pajar cerca y ya te soñaba en mis brazos….Y yo que lo escucho le digo al
oído…Llévame a ese pueblo pequeño y acabemos allí nuestros días juntos…Quisiera
vivir contigo, dormir contigo, almorzar juntos y que me diga al oído…Hasta el
último aliento te he de querer…Salgo corriendo tras él, lo busco con la mirada
y no lo encuentro…quizás se asustó de ésta pasión tan férrea y fugaz a la vez…Sola
y esperándote de nuevo aquí, como siempre, desespero dejando pasar las horas
asomada a la ventana de mi corazón…No, no…Me dice de nuevo ese clamor interior…Déjalo
ir que nunca será para ti…Corro ligera y veloz por los senderos que marcan los
latidos de su corazón…Y le grito al viento…Vete por otros caminos para que
pueda olvidarte, vete que no quiero verte…Déjame vivir tranquila que necesito
repasar mi vida para saber qué es lo que pasa conmigo, que me tienes la cabeza
hecha un lío, una barahúnda donde no paran de hormiguearme las dudas entre las
tuyas y las mías…Salgo a buscarte para decirte los temores de mis piernas, que
raudas se pierden para que no me encuentres…pues…Cada vez que te veo me entrego
a ti sumisa y complaciente, sin objeción alguna para que estés a tus anchas
cuando me acaricias el alma…sin preguntas que te puedan molestar…Otras veces
quisiera ir por esos lugares donde sé que lo encontraría, pero temo tanto verlo
abrazado a otra, que prefiero pasar desapercibida para que no se dé cuenta de
lo que ve el tercer ojo que todo lo presiente…Ese que está inyectado en medio
de la frente y merodea en los sentimientos más íntimos del ser…pero…Me hierve la
sangre cuando no te veo y me corroen los celos pensando que buscas a otra, que
estás con alguna de esas mujeres que atrapan tu mirada cuando te la cruzas en el
camino aposta, y te las quedas observando descaradamente, con
insistencia…pidiendo guerra al momento con los ojos desorbitados, encendidos y
llenos de deseos…Y me hago de cruces, revueltas las tripas y despotricando en silencio…¿Qué
es lo que escondes tras de ti? Tras tus ojos delatores que aparentan omitir tu búsqueda
sin fin...tus mentiras…Es tan ambigua y sutil la mirada de tu desliz... Y yo
que te conozco tan bien, intuyo ese traspié que te apega a serme infiel… ¡Qué
fácil es leer en las líneas de la sien...! Ese rictus chispeante delata la
verdad que se esconde tras la sonrisa de su cara…Entreveo los deslices de sus
pensamientos cuando sale de su encierro y serpentea por callejuelas y caminos
intransitables en busca de pasiones ocultas y fantasías eróticas…Las mismas que
tú y yo mantenemos cuando nos entregamos a los sueños de Morfeo…pues…Esos ojos de mirada escrutadora, son los que encantaron mis sentimientos, que
como una autómata me tiré para ti y bebí del brebaje de tu lengua cuando te
besé…y me perdí, ¡vaya que sí! Que me perdí en tus brazos con la lujuria del
desliz…Era tu lengua jugosa, escandalosamente audaz, tan rica de sabor, que al
momento excitó a la mía, atreviéndome a escarbar en tu boca sabrosa, y como dos
serpientes se untaron de esa pócima salvaje y sexual invitándome a pecar…y como
una drogadicta ando perdida buscándote como si fuera adicta a
ella…pues…Necesito tener en mi garganta el sabor de tu saliva ardiente y soez a
la vez…
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