jueves, 28 de septiembre de 2023

QUISE LLORAR TU PARTIDA CUANDO CAÍ EN LA CUENTA QUE FUE LA DESPEDIDA.- (MICRORRELATO)

 Dicen las malas lenguas que el que busca el peligro perece en él, y por eso…Me perdí…Me encuentro en medio de una marabunta de deseos distorsionados que tan sólo piden sexo rápido y en retroceso…No lo puedo remediar, porque aunque hago todo lo posible por quitarte de mi cabeza, ahí estás tú todo el tiempo dale que te pego al asunto…Me tienes aburrida, ¿te enteras? No sé cuándo te vas a dar cuenta que quiero pasar página…¿Estás enfadada conmigo? Me preguntó…No, no, para nada, si no me has hecho ningún daño, ¿por qué me iba a enfadar? Entonces, ¿qué te ocurre? Lo miré a los ojos…Lo sabes muy bien, quiero pasar página, no quiero volver a tus brazos otra vez, antes no me daba cuenta, pero ahora mismo sí, además tengo miedo…¿De qué tienes miedo? ¿De mí? No, no, lo contrario, tengo miedo de mí, de mi reacción, es algo que no puedo controlar, no sé porqué, pero…Se me escapa de las manos…Es como si un ser extraño estuviera manipulándome los sentimientos, me doblega a hacer cosas que no quiero…No entiendo lo que pasa por mi cabeza cuando estás junto a mí, es como un impulso que me incita a actuar de manera atrevida y visceral, y que yo, en ese momento no tengo capacidad de controlar…Me domina y controla cada paso que doy como si estuviera ansiosa por comerte la boca…Me vuelve loca, inconsciente y fogosa, atrevida y deseosa de tener sexo contigo rápido y fácil, y por eso…Te evito…Se quedó mirándome y sin esperarlo, me agarró la cabeza y me besó los labios con saña y deseo…No pude reaccionar a tiempo, me pilló desprevenida, pero…Me gustó…pues…Estoy viendo de cerca que los años no pasan en vano, aunque para ser sincera, mi estado emocional está como si fuera la misma jovencita que fui cuando lo conocí, pero…Es un capricho, una aventura pasajera y lo sabes, pero no te das por vencido, jamás dejarás de intentarlo una y otra vez, y yo mientras esquivándote para no encontrarme contigo, porque si por casualidad te cruzas en mi camino, no sé qué ocurrirá, porque hay momentos que rompo a llorar y otras veces me dan ganas de gritar al mundo que eres mi peor castigo…¡Ay Dios mío de mi vida! Dame un poquito de coherencia para resistir esta penitencia que me has mandado por culpa de los sentimientos que me embargan y dominan…No sé el modo de detenerlos, son fuertes y poderosos…Me obligan a hacer mil locuras cuando pienso en él, y por eso…Está pendiente de lo que siento, sabe perfectamente que aún no lo he olvidado del todo, lo mismo que él a mí…Somos dos almas errantes que navegamos al unísono de la pasión, esa pasión que subyuga y ata donde el uno sin el otro no pueden vivir, y por eso…Tendré que buscar la fórmula para seguir viviendo sin cadenas ni ataduras…Quizás los años me hagan madurar…pues…Últimamente estoy en declive, me encuentro perdida, no sé qué hacer…Muero por estar contigo y muero si te veo aparecer…Te deseo, pero no te quiero a mi lado porque si te arrimas mucho se me paralizan los sentimientos puros y honestos, y por eso…Huyo cuando lo veo…No merece la pena tirar por la borda toda una vida llena de cariño y amor, y seguir contigo en éste momento tan rápido y lento que pasa por el estado emocional de mi alma y mi cuerpo, y no quisiera decaer…pues…Me hallo ausente, tengo dudas hasta del presente, y por eso…Quise llorar tu partida cuando caí en la cuenta que fue la despedida…

 

 

viernes, 8 de septiembre de 2023

ME TIENE ENLOQUECÍA.- (MICRORRELATO)

 Dicen las malas lenguas que la persona que se va a otro lugar olvida antes que la se queda, y eso fue justo lo que me ocurrió a mí…Me sentí abandonada desde el mismo momento que se marchó…Entonces era una adolescente que soñaba con su príncipe azul, y aunque derramé lágrimas de sangre escondida en mi habitación, nunca perdí la esperanza de volverme a enamorar, formando parte de esa juventud llena de entusiasmo y alegría por cada momento que la vida ofrecía, hasta que me volvieron a dejar por otra…No tendría más de veinticinco años cuando sufrí el mal de amores…Mi corazón empezó a latir cuando tropecé con aquella frase escrita en la pared…Me quedé sola, desconsolada, rota, el corazón hecho pedazos, y por cada latido, mi alma palpitaba con los suspiros de las entrañas…Era tanto el dolor que sentía por su ausencia, que nada ni nadie llegaron a consolar la pena de mi soledad, hasta que me di cuenta que todo era una fantasía más que la vida me tenía preparada…He llorado tanto su ausencia, que ya no me duelen los besos de su recuerdo, al fin y al cabo…Sólo fui una mujer fácil para él, una muñeca hinchable a la que inflaba y desinflaba al gusto de sus deseos, que yo cautiva de su boca, me sometía sumisamente al placer de sus caricias locas…pues…Tal como estaba escrito en aquella pared, me enloquecían…Fueron aquellas palabras las que me rescataron de su infierno, y aunque…Al principio pasaron ante mis ojos de soslayo, poco a poco fueron tomando vida en mi entorno como si fuera un vaticinio, así que…Desanduve mis pasos para tatuarlas en mi alma. Estaban escritas con pintura negra. No se habían movido ni un ápice. Me estaban esperando para que volviera a mis cabales…pues…Desorbitada perdida estaba en aquella época de mi vida…Enloquecía por un hombre que no merecía mi amor…Un hombre que me sedujo con halagos y lisonjas, de tal manera, que me volvió completamente loca. Me puso los sentidos del revés, llegando a besar por donde pisaba, abriéndose paso por cada retama del camino por senderos ocultos de miradas ajenas para saciar su  hambre canina, y yo perra en celo, enloquecía haciendo y deshaciendo con mis nalgas lo que acontecía, llegando a confundir el verdadero amor con la aventura pasajera de una pasión inflamable, que a través del tiempo, se adueñó de mi voluntad siendo adicta a él…No sabría describir cómo empezó todo, pero era como andar al filo de la pendiente, no sé, pero…Fue la aventura más excitante y emocionante de mi vida, pura adrenalina para los sentidos…Me enloquecía sentirlo entre mis brazos, sobre todo sentir en mis propias carnes la ansiedad que tenía por saciar su apetito carnal, y eso fue lo que me enloqueció, al mismo tiempo que me hacía dudar de mis propios sentimientos…Me tenía completamente dominada, había perdido todos los valores que me habían enseñado mis padres, no era dueña de mi vida, la cual le pertenecía, que con un sólo gesto me sometía a hacer cosas que por morbosas no me atrevo ni a mencionar, pero…Era como una muñeca de trapo en sus brazos, estaba loca por sus besos, no había marcha atrás, lo amaba más que a mi vida, de tal manera que me dejé llevar por los impulsos de sus deseos carnales, haciéndome navegar por el fango como cualquier animal sin escrúpulos para seguirlo por donde quisiera él, aunque…Algo en mi interior me decía que no me amaba, si no que me necesitaba para apaciguar su lascivia, y por eso…Lo desterré tras las palabras escritas en aquella pared…Me tiene enloquecía