Cuántos amores se hayan perdido por ahí, cuántos
resentimientos siguen planeando por ahí y por aquí...justo dentro de mí, por mi
alma, mi corazón…Estoy rota, partida por la mitad, me siento morir, me han
hecho mucho daño y estoy llena de odio y rencor y por eso quiero que pagues…Ojo
por ojo y diente por diente…la ley del Talión…pues…No pienso tener compasión
con ese hombre que se ha reído de mis sentimientos y de la calentura de mi
cuerpo aprovechándose de un mal momento…una debilidad que me sobrepasó, no sé
porqué…Me siento usada, ultrajada…humillada y no voy a parar hasta hundirlo,
quiero acabar con él lo mismo que ha hecho conmigo, arruinándome la vida, mi
carrera y la dignidad tirada por los suelos, y por eso…Tengo que hacer algo
pronto, porque como deje pasar los días de éste calentón de boca que tengo, se
me pasará y todo lo borrará el tiempo y no pienso cejar en el intento…Estaba
casada con un señor que estuvo maltratándome psicológicamente durante más de
veinte años, hasta que me divorcié…pues…Toda su intención era la de rebajarme por
envidia y por los celos que le corroían cuando veía cómo iba escalando puestos
en la misma empresa que él, no podía soportarlo, y menos que mi trabajo
estuviera valorado por los demás compañeros, pero aparte de eso, siempre estábamos
discutiendo por la familia…Era como si me estuviera echando un pulso
constantemente…Bien lo sabe Dios de los cielos que soporté por los hijos, hasta
que la convivencia se convirtió tan insoportable que una mañana decidida le planté
cara tajante y nos separamos, partimos peras y cada uno por su lado…Después de
dos años saliendo y entrando con las amigas de la oficina, rehíce mi vida con
un antiguo novio mío que vi por casualidad en unos de mis viajes, y aunque al
principio todo era bonito, al cabo de un tiempo me di cuenta de que nunca lo
amaría…pues…Con tal que nos fuimos a vivir juntos, se acomodó al sofá frente al
televisor y ahí no había más que futbol y poco más, así que antes de volver a
pasar por una mala convivencia, hice mi maleta y me fui a vivir a un
apartamento de alquiler precioso con vistas al mar donde me encuentro bastante
bien, pero…A veces tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo, los
años me abordan y siento un vacío en mi alma que me sobrepasa, ya que ni soy tan
joven pero tampoco muy mayor y las tardes sola en casa se me hacen eternas,
sobre todo en la primavera y el verano, que aunque tengo casi todo al alcance de
la mano, me encuentro muy sola…y…Estando en éstas tesituras lo conocí por éstas
redes donde me envió una solicitud de amistad, la cual acepté de buen grado,
gran error el mío…pues…Me enamoré de su libertinaje, su estilo, sus palabras
atrevidas, y porque me encantaba chatear con él por las noches cuando me
conectaba…Tenía una pizca de don Juan que me incitaba a pecar…Se le notaba que
era un morboso de cuidado, pero me gustaba, me atraía en cantidad, y todas las
noches me sentaba nerviosa frente al ordenador esperándolo con ansiedad…Debe
ser que era el hombre adecuado a mi personalidad, una personalidad desconocida
para mí hasta ahora…pues…Antes era una mujer algo mojigata, más bien tímida, de
esas que nunca dan el primer paso entre sábanas, tan sólo me dejaba hacer sin mover
un dedo, además nunca di señales de demostrar si se me apetecía o no tener sexo
con mis parejas anteriores, no sé porqué era así, quizás se debiera a la
educación tan reprimida que recibí en la época que nací, pero…Éste hombre sacó frases
de mi garganta tan atrevidas y descaradas que hasta yo misma me sorprendía…Era
como si lo conociera de toda la vida…Quizás su desparpajo, su sonrisa socarrona
y ese aire de pícaro ladronzuelo rescató a la mujer que se encontraba oculta en
mi interior, a la vez que desataba mi lengua dando rienda suelta a todas esas
palabras insinuantes, provocándolo al deseo sexual como si fuera una de esas
chicas que están tras los cristales de los escaparates
del barrio rojo de Ámsterdam para ganarse la vida, de
manera que cada noche lo esperaba impaciente vestida con sedas y rasos
sugerentes para que nada más conectarse viera mis carnes ardientes y le dieran
deseos de mi cuerpo…A partir de entonces hacíamos el amor de lejos sintiéndolo
tan íntimo y cercano que jamás en mi vida había sentido tanto placer…Fue la
etapa más feliz de mi vida en la que me sentía completamente realizada como
persona y como mujer, a la vez que desesperante, creando en mi mente tantas
dudas que me convertí en una arpía que espiaba a todas las amigas que le
rodeaban, leyendo los comentarios que le hacían y si me mosqueaba, entraba en
el perfil de ellas para averiguar el estado y la edad, y si era guapa y bien
formada, la perseguía sin cesar creando en mi mente escenas imaginarias donde
los dos hacían lo mismo que él y yo…No sé que me pasó, era como si un demonio
me hubiera poseído y ya no fui la misma nunca más, acosándolo de tal manera que
al final se largó y ahí empezó el calvario de mi vida haciendo de mí un despecho
de mujer…
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