No puedo dejar de pensar en ti…esas fueron sus últimas
palabras y desde entonces se ha convertido en la pesadilla de mi alma…Alma
inquieta y llena de contrariedades…pues…No quisiera que te acostumbraras a
verme cada día por aquí como si todas mis poesías te las dedicara a ti…No, no,
para nada, que mi corazón está demasiado herido como para que ahora vengas tú y
lo acabes de matar con tus palabras de fuego y ardamos juntos en los infiernos…Yo
tenía un marido, padre de mis hijos y martirio de mi suplicio, que desde el
primer día que me casé empezó a beber y no había semana o mes que llegara ebrio
perdido y le diera por maltratarme a mí…y a mis hijos…hasta que enfermó y por
estar educada a la antigua usanza y callar bocas ajenas, me quedé a su lado
cuidándolo más de diez años, los peores de mi vida que recuerde…pues…Aparte de
su enfermera, fui esclava de sus iras y su mala lengua, que con tal que me veía
aparecer por la puerta empezaba a despotricar insultándome a mí y a toda mi
familia con tales descalificativos, que por amor a mis hijos y pudor no me
atrevo ni a repetir…Otras veces me tiraba a la cara todo lo que su mano alcanzaba,
y si me pillaba cerca me agarraba de tal manera, que más de una vez tenía que
soltarme a base de paciencia y buenas palabras, tragándome las lágrimas para que
mis hijos no las vieran…No sé de donde saqué las fuerzas, no lo sé…debe ser por
aquella frase tan recurrente y particular que se oía decir por ahí…Sacar
fuerzas de flaquezas, y las saqué, ¡vaya que las saqué! Que con tal que se puso
bueno, hice las maletas y volví al pueblo…Hace dos años que vivo con mi
hermana, la pobre enviudó y como sus hijos se casaron y se fueron a vivir a la
capital, me dijo que no le importaba compartir su casa conmigo, ya que es muy
grande y de dos plantas, y aunque estamos muy a gusto juntas, necesito mi
propio espacio para encontrar algo de libertad…pues…No me hallo en éste pueblo
tan pequeño donde todo el mundo se conoce y saben cada paso que una da, y por
eso…De nuevo me veo haciendo las maletas, mis hijos se han independizado y quiero
vivir la vida que nunca tuve, así que me puse a buscar trabajo y gracias a Dios
que lo encontré en un hospital donde conocí a un señor muy majo, y estando una
mañana tomando café, se sentó en la misma mesa y desde ese día, lo que empezó
como una buena amistad se convirtió en algo más. Es agente comercial y aunque es
diez años mayor que yo, apenas se le nota porque se cuida mucho, además va
todas las mañanas al gimnasio para mantenerse en forma. Es todo un caballero,
educado y correcto…Todas las mañanas me trae una rosa con una nota escrita con
tan bella poesía, que poco a poco me ha enamorado el corazón…pues…Después de
haber sufrido tanto al lado de mi ex, conocer a éste señor de exquisitos
modales fue lo más hermoso vivido hasta ahora, y por eso…Me entregué en cuerpo
y alma a sus brazos a los pocos días de conocerlo, pero…Estando una noche donde
se pierden las formas con la pasión al borde de la locura, me confiesa que está
casado y que más que esposa es como una hermana para él…que ya no le excita
como mujer y que se siente muy atraído por mí…y como me sentía tratada como una
reina seguí con ésta aventura llena de fuego y pasión…Poco a poco me iba dando
cuenta de que era como si estuviera perdiendo el tiempo y lo que era peor, mi
vida, ya que vivía en otra ciudad y venía dos o tres veces al año para estar
conmigo, y aunque siempre se había portado como un caballero y nos divertíamos
mucho juntos, en el fondo de mi alma me sentía mal…pues…Tenía la sensación de
que era la otra, yo aquí sola guardándole la cara hasta que venía para estar tan
sólo una semana…Aún así, seguía encerrada en casa, más
aburrida que una ostra esperando su llamada…pues…Me tiene dicho que mientras él
no lo haga, que lo espere, y lo espero, ¡vaya que lo espero! Dando más vueltas
que un trompo en la cama, y...Estando una mañana aseándome ante el espejo, me
di cuenta de que todavía estaba joven y hermosa…No sé qué es lo que ocurrió por
mi mente, pero de repente lo vi todo claro…Esa noche cuando me llamó, le dejé
bien zanjado que de ahora en adelante tan amigos, pero sin derecho a roce y que
se acabó mi encierro, y éste verano me iba de viaje a cualquier lado…Lo noté
aliviado…pues…Siempre fue un caballero conmigo y nunca me había engañado, los
dos sabíamos a lo que nos exponíamos, pero ahora era yo la que marcaba
distancia y ponía las normas...Fue entonces cuando lo conocí, o mejor dicho, me
conoció él a mí por medio de una solicitud de amistad, la cual acepté…pues…Últimamente
recibo muchas, sobretodo de hombres de edad madura, más o menos como yo…Debe
ser porque se sienten solos o están aburridos y quieren relaciones extramaritales,
o se creen que todo el monte es orégano…El caso es que entablamos conversación
y de repente me soltó a bocajarro…No puedo dejar de pensar en ti…
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