Dicen las malas lenguas que en esta
vida todo se paga, y verdad debe ser, cuando ahora eres tú el que está
sufriendo por mi querer…pues…Ese don de palabras que tienes para enamorar a las
mujeres románticas, soñadoras e inocentes, es como un dardo venenoso que apunta
a la diana de cualquier bar, cruel e insaciable de carne hermosa para luego
irte a picotear por otras partes…No llores mujer, déjalo ir, no mendigues más
su amor, ya se cansará de andar por los caminos donde la pueda encontrar…No
vayas detrás, no seas como todas esas mujeres que están a su lado por acomodo o
interés, lo mismo que él, que no la desea, no la quiere, no la ama, no la besa,
no la abraza…No le apasiona las carnes, sólo es una más del montón, como tú y
como yo, a la que necesita para que le limpie la casa, le planche la ropa y le
haga la cama…A él le apasionas tú, pero necesita otra más como rehén para su
ego machista…Y yo que lo sé, te reto sonriendo a mirar mis labios hambrientos,
y desde el pensamiento te digo en secreto…Ardo en deseos por ti, ven enseguida
a mis brazos, que no aguanto más ésta larga ausencia por una aventura de
alejarte de mí, sabiendo que nunca podrás huir. Jamás desapareceré de tu vida,
que sufres de pena y sangra delirios…pues…Vagando en tus sueños de noche y de
día, me gritas con rabia y locura…¡Maldito olvido, de tus besos soy un
proscrito! Me buscas por caminos suspirando y rumiando adolecido por dentro,
imaginando mis besos en labios ajenos…y verdad es, que…Hay un hombre por ahí
que me gusta a morir, y me salen volando de la cabeza ardientes versos que
nacieron cuando te alejaste de mí…Me pierdo entre los entresijos de sus
pensamientos, despertándome las ansias inciertas del pecho…Con fuerza salvaje
sacia mi hambre…Entregado a mis brazos le muerdo el cuello con ganas y
resuello…Y me susurra en el oído…Eres la reina de mis risas secretas…Luego me
dice que está muy solito, enamorado y loquito por mis rizos escondidos…Y a mí
que me gusta sus formas y maneras de enredarme en sus piernas, le grito su
nombre en un alarido de placeres furtivos, y embravecido perdido me apresa el
cuerpo con suaves caricias bajo llaves indiscretas…Y le escribo en secreto lo
que me sale de mis adentros…Te quiero de una manera extraña y especial…Si tú
supieras qué ganas tengo de estar contigo en estos momentos…Si tú supieras
cuánto te deseo…Si tú supieras la ansiedad que encierra mi alma...No te puedes
imaginar cómo me encuentro...Quisiera ser sabia, tener alas y volar hacia ti
tan sólo para decirte cuánto me gustas...sólo eso...Luego volvería a mi tiempo,
y seguiría escribiendo...Mi poesía es como una tempestad..Una mascarada de
pasión es mi existir, de la que escapo contando trazos y pequeñas pinceladas
sobre la vida de gente anónima de corazón abierto. Sentimientos que pululan
como dardos dispuesto y directo al centro de mi pecho…Toda una vida encerrada en
una jaula de cristal, de la cual no puedo escapar, y aunque ahora me dirija a
ti, y luego salgan por los aires a través de mis relatos, te digo niño mío, que
éstas palabras han brotado por tu amor en éstos momentos de mi vida, sin llegar
a comprender jamás, qué fue lo que pasó en mi mente para sentir ésta preciosa
sensación que a la vez de tormentosa, es lo que me hace resurgir como Ave
Fénix, de mis propias cenizas…Y me pregunto, ¿por qué el destino une a personas
tantos años, para que después cada una por un camino diferente? y ¿Qué es lo
que hiciste para que yo te piense continuamente? No te conozco, no sé nada de
ti, y ahora siempre tú ahí…Quizás es ésta viva y loca imaginación, que me trae
y me lleva en una nebulosa transitando allende los mares, donde tú y yo
navegamos a través del tiempo...Una atracción poderosa me une a tu mente como
si fuera un poderoso imán en el aire, o tal vez un ente invisible lanza su caña
con hilo de tanza, y yo toda ansiosa por besar tu boca, me dejé pescar
siguiendo la estela de tus labios…colgada al arpón de tu sedal…¿Dónde estás,
amor mío, que no paro de pensar en ti? Al momento apareces con una frase o un
muñequito de esos tan simpáticos asomando por aquí, como si me oyeras...Es algo
que se me escapa de las manos y necesito decírtelo, no sé por qué...quizás te
rías de mí...no importa…pues…Jamás guardaré éstos sentimientos que brotan desde
lo más profundo del corazón para mí, estando latiendo por salir…Hay una
tempestad en mi alma que no puedo controlar…Los sentimientos despiertos a punto
de desbocar…Agonizan mis ansias siempre latentes de ti…Te busco y me pierdo
entre dudas infinitas de celos, y ardo en deseos de entregarme a tus brazos
aguerridos y hambrientos, comerte la boca en un apasionado beso para que me
arranques del pecho éstos miedos…te odio y te quiero…Bloqueada mi mente,
pensando que a otra acaricias con tus manos de fuego, que mías ya son desde el
mismo día que te conocí…Una lucha infernal me ata a tu cuerpo del que no puedo
escapar…Entre rescoldos y cenizas incandescentes se consumen mis carnes, sin
tregua aparente, me queman y arden los deseos que guían mis pasos hacia ti...Un
infierno de dudas me cubre el alma y me dice que vienes a por mí...Y yo que
muero por un solo gesto de tu rostro sonriendo, te deseo con saña y lujuria
bajo la presura de mi yugo ya preso de ti…Y tú que ya me conoces, me miras a
los ojos con esa chispa lasciva…que sin decir nada me grita y me aclama…Te
querré mientras viva…y muerta en llamas, yo seré tu pira…
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