sábado, 20 de mayo de 2017

ESE TORBELLINO DE PASIÓN.- (MICRORRELATO)



Te echo de menos mi amor, echo de menos tus besos y abrazos…esa forma de mirarme cada vez que nos cruzamos al paso…quizás te siga amando en el silencio de tus lágrimas escondido tras el regazo de los recuerdos de antaño…pues…Sé que jamás podrás olvidar las palabras que te dije en la calle…fueron como cuchillos afilados apuntando justo a tu corazón…llevaba días esperando la oportunidad de gritarte en la cara los rencores de mi muerte…estaba tan dolida contigo que las palabras salieron de mi pecho envenenadas de dolor… me estaban quemando las sienes abrasadas en llamas por tu olvido, y los demonios de mi cuerpo ardieron como lava arrasando contigo como un volcán… No sabes cuánto he padecido tu desprecio, jamás podrás imaginártelo…No te lo esperabas, ¿verdad? Eres tan calculador, tan reservado con tus sentimientos, tan precavido y precursor, todo planeado y previsto al detalle…y ahora fíjate, se han desmoronado todas tus expectativas…Esa muralla de cemento que habías construido alrededor de tu cuerpo, tu mente, tus sentimientos, tus ancestros, protegiéndote de cualquier sombra ajena a ti, donde tú era el dueño y señor de su poltrón, se derrumbó el mismo día que se te ocurrió dar conmigo de frente, esperando verme toda decaída y llorosa, sumisa y llenita de humildad, como suplicándote que volvieras a mi lado, ¿verdad? Apareciste de repente, sin avisar, detrás de aquella pared. No te esperabas la tromba de fuego que salió de mi boca furiosa…la fuerza inmensa desgarrando mi garganta airada…Ese torbellino de pasión te pilló desprevenido y te bloqueó la razón…Jamás podías imaginar sentir en tu propia piel, la altivez de mi mirada cuando te dejaste ver. Eran como dos dardos de acero lacerándote los ojos, y te partió la lengua en dos…Apenas podías responderme de la tartamudez de tu voz…pues…Esa filosofía que tienes de tenerlo todo atado y controlado, es lo que te atormentará cada de día, sabiendo el daño que has causado a mi pobre corazón…Y por eso jamás podrás olvidarme. Aunque te escondas bajo siete llaves, siempre tendrás en tu mente la imagen que vistes en mis ojos, aquella mañana que mostré gritando todas las heridas que me habías causado con tu engaño…Tengo el cuerpo en carne viva…Unas voces desgarradas me dicen que sufres de agonía sabiendo de mi desdicha…Eres tú, siempre tú ahí…aún tienes la esperanza de volverme a tener en tus brazos…Estás suplicando perdón desde el fondo de tu corazón…Sé que me lloras cuando recuerdas mis palabras, todas esas que salieron de mi garganta rota, que aunque fuerte y rabiosa, altanera y osada, fui desnudándome ante ti como la más débil de las mujeres…Y eso te gusta de mí, ¿verdad? que no me guarde nada para mí…que sea tan rebelde, tan auténtica, que llore cuando algo me duele y me queje pidiendo justicia para mis besos ardientes, para mi alma loca…Te eché en cara todas tus mentiras regaladas, que con pistolas gratuitas y sin balas, mataron la confianza que te tenía…pues…Siempre pensé que me querías…Y ahora , fíjate como estoy, buscando refugio en cualquier hombre que me extienda las manos, que me hable bonito y me mire con dulzura…que me diga que me quiere y que soy su amor…lo necesito tanto…Necesito calor para mis oídos, mi rostro…mi cuerpo está deseoso de besos y abrazos…Los tuyos…los únicos que me incitan a seguirte el rastro con el pensamiento, y aún sin saber nada de ti, te veo llorar por los rincones cuando nadie te ve…Esas lágrimas que caen de tus ojos me las trae el viento envueltas en gritos de dolor…y yo que lo sé, las recojo con éstas frases que me salen del corazón… Sabes que no me equivoqué, que me abandonaste por otro querer. Quizás sólo fuera un capricho, una aventura más de cualquier hombre de tu edad, y lo único que saciaría sería un momento de debilidad…Y por eso me buscas por los arrabales, para decirme que nunca me has dejado de amar…que soy la mujer de tu vida…que me quieres con todas las marcas de mi piel, mi pelo cano y mis pies cansados…que te gusta cuando rio y cuando lloro, cuando bailo y cuando canto…que estás arrepentido, que no duermes de noche y los días son un verdadero suplicio el andar por los caminos y no volverme a encontrar…pues…Estando unidos en el pensamiento, mi alma se deja acariciar por los labios de él…sus manos le habla a mi cuerpo con la sonrisa de su deseo oyendo los suspiros de sus besos alrededor de mi cuerpo…y entre sábanas nos entregamos al juego de los versos…Me dice que me quiere, que no me olvida y me suplica bajito que no lo aparte de su vida…y yo que estoy tan triste me dejo mecer por sus susurros como si fuera el canto de las olas del mar…Es como un caramelito dulce como la fresa en mi boca golosa, y amargo como la hiel cuando pienso que no eres tú…sino él…

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