domingo, 15 de noviembre de 2020

NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS, NI CUERPO QUE LO AGUANTE.- (MICRORRELATO)

 Ando perdida tras las brumas de mis pensamientos, y tú ahí siempre a la saga de mis letras…pues…Necesitas saber cada movimiento de mis sentimientos para llevarme a tu terreno como si fueras el guía de las directrices de mis sueños…Vete de mi vida que no quiero verte, desaparece ya y no me vengas con remilgos…me has hecho mucho daño…Ya me lo dijiste una vez, que en crueldad no había quien te ganara…No me lo podía creer, porque por muy mal que te comportaras conmigo…Ésa daga que mata sin clavarla no la hubiera usado nunca, ni por despecho, ni por rencor, y tú…Me has matado sin cuchillo, y lo que es peor…Has sembrado odio y rencor a mi alrededor…Mis amigas ya no son tan mías…mis cuñadas ni siquiera me miran a la cara, y mis padres me hablan con desdén…no sé qué pensar…quizás lo merecí…Y ahora vienes con el rabo entre las piernas suplicando perdón después de haberme traicionado, pero…te miro a los ojos y sólo siento lástima…Me clavaste un puñal por la espalda tirando mi honor por los suelos…¡Te maldigo una y otra vez! Confié en ti…te hice cómplice de mis secretos…te mostré mi intimidad, mis actos inconfesables…te entregué mi alma, y tú la has vendido al diablo…ese diablo que mata con risas y miradas a hurtadillas…Dime, ¿por qué me has vendido? ¡Dímelo! No, no…no digas nada…lo sé todo…y nada puede justificarte…Me robaste el corazón, la honra, y tú…Dilapidaste mi nombre…lo embarraste con lodo, sólo porque no podía seguir contigo haciendo daño a tu novia…¡Mi amiga! Y a mi pareja…¡Tu amigo! Éramos amigos desde el instituto, y mira hasta dónde hemos llegado…estoy en boca de toda la gente…¿Quién va a confiar en mí? Tengo la marca de infiel en la frente…Me llamaste puta en medio de la calle…¡Lo gritaste delante de todo el mundo! Y yo tapándome la cara de vergüenza…no podía creer lo que me estaba pasando…sólo porque te dije que no podíamos seguir viéndonos a escondidas…no quisiste aceptarlo, y por eso…¡Me humillaste! Has destrozado mi vida, ¿te enteras? Desde entonces voy dando bandazos por todas partes, borracha perdida…Los jóvenes me miran con cara de espanto…pues…Parece ser que los hombres son los únicos que se dan a la bebida cuando pierden la razón por amor, y nosotras no…Nosotras tenemos que quedarnos en casa llorando…Yo en cambio la recuperé cuando me di cuenta del daño que le hacíamos a nuestras parejas si se enteraban de lo nuestro, y por eso…Reaccioné…No podía seguir contigo de esa manera tan descarada e infiel, me parecía muy cómodo y egoísta, y aunque sé que se puede amar a dos personas a la vez, no quise…Hice lo que debía haber hecho mucho antes…antes de enamorarme…pues…Las mujeres también padecemos el mal de amores, y cometemos los mismos errores que los hombres, y por venganza…Le dijiste a todos tus amigos que fornicaste conmigo como si fuera una zorra, y por eso…Me perdí por ahí como una ladrona de amantes, pero…¿Creías que me iba a enterrar en vida? No, eso se acabó, ya pagué mi condena, aún estoy a tiempo de redimir mis pecados, y ahora que presientes que me he propuesto empezar de nuevo…Te arrastras arrepentido suplicando perdón…No soy rencorosa, y perdonarte puedo, pero olvidar…Olvidar es imposible cuando se destroza una vida a golpes de sufrimientos, pero…Vete tranquilo, no te preocupes, que ya encontraré la manera de apaciguar mi pena…pues…No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario