miércoles, 22 de mayo de 2019

UN DESPECHO DE MUJER.- (MICRORRELATO)



Cuántos amores se hayan perdido por ahí, cuántos resentimientos siguen planeando por ahí y por aquí...justo dentro de mí, por mi alma, mi corazón…Estoy rota, partida por la mitad, me siento morir, me han hecho mucho daño y estoy llena de odio y rencor y por eso quiero que pagues…Ojo por ojo y diente por diente…la ley del Talión…pues…No pienso tener compasión con ese hombre que se ha reído de mis sentimientos y de la calentura de mi cuerpo aprovechándose de un mal momento…una debilidad que me sobrepasó, no sé porqué…Me siento usada, ultrajada…humillada y no voy a parar hasta hundirlo, quiero acabar con él lo mismo que ha hecho conmigo, arruinándome la vida, mi carrera y la dignidad tirada por los suelos, y por eso…Tengo que hacer algo pronto, porque como deje pasar los días de éste calentón de boca que tengo, se me pasará y todo lo borrará el tiempo y no pienso cejar en el intento…Estaba casada con un señor que estuvo maltratándome psicológicamente durante más de veinte años, hasta que me divorcié…pues…Toda su intención era la de rebajarme por envidia y por los celos que le corroían cuando veía cómo iba escalando puestos en la misma empresa que él, no podía soportarlo, y menos que mi trabajo estuviera valorado por los demás compañeros, pero aparte de eso, siempre estábamos discutiendo por la familia…Era como si me estuviera echando un pulso constantemente…Bien lo sabe Dios de los cielos que soporté por los hijos, hasta que la convivencia se convirtió tan insoportable que una mañana decidida le planté cara tajante y nos separamos, partimos peras y cada uno por su lado…Después de dos años saliendo y entrando con las amigas de la oficina, rehíce mi vida con un antiguo novio mío que vi por casualidad en unos de mis viajes, y aunque al principio todo era bonito, al cabo de un tiempo me di cuenta de que nunca lo amaría…pues…Con tal que nos fuimos a vivir juntos, se acomodó al sofá frente al televisor y ahí no había más que futbol y poco más, así que antes de volver a pasar por una mala convivencia, hice mi maleta y me fui a vivir a un apartamento de alquiler precioso con vistas al mar donde me encuentro bastante bien, pero…A veces tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo, los años me abordan y siento un vacío en mi alma que me sobrepasa, ya que ni soy tan joven pero tampoco muy mayor y las tardes sola en casa se me hacen eternas, sobre todo en la primavera y el verano, que aunque tengo casi todo al alcance de la mano, me encuentro muy sola…y…Estando en éstas tesituras lo conocí por éstas redes donde me envió una solicitud de amistad, la cual acepté de buen grado, gran error el mío…pues…Me enamoré de su libertinaje, su estilo, sus palabras atrevidas, y porque me encantaba chatear con él por las noches cuando me conectaba…Tenía una pizca de don Juan que me incitaba a pecar…Se le notaba que era un morboso de cuidado, pero me gustaba, me atraía en cantidad, y todas las noches me sentaba nerviosa frente al ordenador esperándolo con ansiedad…Debe ser que era el hombre adecuado a mi personalidad, una personalidad desconocida para mí hasta ahora…pues…Antes era una mujer algo mojigata, más bien tímida, de esas que nunca dan el primer paso entre sábanas, tan sólo me dejaba hacer sin mover un dedo, además nunca di señales de demostrar si se me apetecía o no tener sexo con mis parejas anteriores, no sé porqué era así, quizás se debiera a la educación tan reprimida que recibí en la época que nací, pero…Éste hombre sacó frases de mi garganta tan atrevidas y descaradas que hasta yo misma me sorprendía…Era como si lo conociera de toda la vida…Quizás su desparpajo, su sonrisa socarrona y ese aire de pícaro ladronzuelo rescató a la mujer que se encontraba oculta en mi interior, a la vez que desataba mi lengua dando rienda suelta a todas esas palabras insinuantes, provocándolo al deseo sexual como si fuera una de esas chicas que están tras los cristales de los escaparates del barrio rojo de Ámsterdam para ganarse la vida, de manera que cada noche lo esperaba impaciente vestida con sedas y rasos sugerentes para que nada más conectarse viera mis carnes ardientes y le dieran deseos de mi cuerpo…A partir de entonces hacíamos el amor de lejos sintiéndolo tan íntimo y cercano que jamás en mi vida había sentido tanto placer…Fue la etapa más feliz de mi vida en la que me sentía completamente realizada como persona y como mujer, a la vez que desesperante, creando en mi mente tantas dudas que me convertí en una arpía que espiaba a todas las amigas que le rodeaban, leyendo los comentarios que le hacían y si me mosqueaba, entraba en el perfil de ellas para averiguar el estado y la edad, y si era guapa y bien formada, la perseguía sin cesar creando en mi mente escenas imaginarias donde los dos hacían lo mismo que él y yo…No sé que me pasó, era como si un demonio me hubiera poseído y ya no fui la misma nunca más, acosándolo de tal manera que al final se largó y ahí empezó el calvario de mi vida haciendo de mí un despecho de mujer…

No hay comentarios:

Publicar un comentario