martes, 7 de mayo de 2019

EN LAS ALAS DE MIS SUEÑOS LOCOS.- (MICRORRELATO)



Tengo tantas ganas de ti que me duele el pecho de tanto como te deseo…apenas puedo salir por ahí, voy como una autómata sin saber dónde ir…Los pasos me llevan siempre al mismo lugar, ya sabes, el jardín ese que en setiembre descubrimos por azar…debe ser por las ansias que teníamos de besarnos, ¿te acuerdas? Estábamos tan impacientes por abrazarnos…Recuerdo el roce de tus manos en las mías y un temblor me recorrió el cuerpo, ¡qué bonita sensación…! Han pasado tantos años desde aquella tarde, y fíjate, aún tengo la misma sensación en el pecho, y por eso…Ansío besarte de nuevo mi amor, tengo frío en las piernas, los labios secos…sedientos de ti…Te busco y no te encuentro, ¿dónde estás que ya no te siento en mi soledad? Y sin embargo sé que sigues ahí, prendido en mi sentir…Te veo contorsionándote sobre mi cuerpo en las alas de mis sueños locos…me miras las caderas meciéndose en tu entrecejo y te vas al momento, y cuando despierto no estás…Tan sólo era un sueño más, son los deseos de mi aliento cuando te veo alejarte de mí y quiero atraerte a mis brazos de nuevo…Tengo miedo del poder que ejerzo en tus sentimientos, sé que nunca podrás deshacerte de mí y por eso te alejas poco a poco…No quieres que sea la dueña de tus celos, tus miedos, la seguridad de tu independiente libertad…Déjate encontrar, no me dejes de pensar, llévame contigo, no te hagas de rogar y no me digas más que no puede ser, que estás muy ocupado y que tienes una vida hecha…que es muy tarde ya para volver a empezar…No me lo digas más por Dios, que se me parte el corazón y me da por divagar…pues…Según van pasando los años, me voy volviendo fría y calculadora, como si ya no me hicieran daño tus desplantes…como si la cosa estuviera hecha y paso de ti como tú de mí…Deben ser cosas de la edad y que una está vuelta de dimes y diretes, de celos y de picardías, de encuentros furtivos y de tranquilas noches sin tu compañía…Quizás nunca me has querido de verdad y tan sólo he sido un capricho más…Y yo que soy romántica por naturaleza me invento una vida en la cual nunca dejo de soñar…Y me imagino aventuras de amores que vuelan por éstas redes donde un hombre ni joven ni mayor me escribe palabras de amor…No sabes lo que daría por conocerla señora mía…me dijo una día…Lo siento, le contesté…Eso será imposible porque vivo muy lejos de usted…No señora, que estoy a menos de cien kilómetros y si no le importa la invitaría a tomar un café…Me quedé callada y pensativa…Por un momento me perdí entre mareas emocionales…El corazón me dio un vuelco como si fuera mi enamorado…El silencio hizo eco de los dos y le dije, chao y adiós…pues…Le dejé bien claro que mi corazón tenía dueño…¿Qué dueño? Tú…tú eres el dueño de mi vida, de mis sentimientos y de la piel que rodea mi cuerpo…¿Sí? Sí…Lo miré a los ojos…los tenía chispeantes, como si no me creyera…Mis besos sólo para ti y jamás dejaré que nadie roce mis labios…Y tú que te crees domador de la jaca brava, me enlazas por la cintura, me das un revolcón con agonía y desesperación y te vas, y yo mientras tanto me quedo de brazos cruzados… Poco a poco me voy alejando de ti, y por eso… Me encuentro ausente y presente, distante…sin saber qué pensar, qué hacer y qué decisión tomar ahora que ha vuelto a escribirme…Me tienes enamoradito… ¡Madre mía lo que me gustó! Reconozco que es un hábil seductor, para mí que no soy la única en la lista de sus amigas virtuales… ¿Estará desahuciado? Debe ser que esté atravesando la mendicidad de los placeres furtivos entre sábanas sin ruido…Quizás necesita algo más por placer o curiosidad…alguien que le apasione el cuerpo con los juegos eróticos quemándole las entrañas y le llene la boca de palabrotas…o…Su pareja ya no le arranca de la garganta eso que se hace llamar, el grito de Tarzán…Un señor de esos que siempre están a la cuarta pregunta por contestar...pues…Sabe las palabras a elegir y temo que me está enamorando de alguna manera, no sé…¿Qué quieres decir, qué es lo que no sabes? Me hice la desentendía… ¡Dímelo! Seguí callada… ¡Mentirosa, embustera! Te estás viendo con él, ¿verdad? Me estaba tocando el alma las iras de sus rebeldías…No lo quería aceptar, pero… ¿Pero qué? Se puso nervioso…Lo sé, sé que te has descolocado esto que te acabo de contar…pues…No hay nada peor para un hombre que despertarles los celos con los sentimientos que tocan el ego masculino, y ya no sé yo si es por orgullo o por dignidad, aunque preferiría que…¿Qué, qué? Me quedé callada sin decir nada…No pensaba ponérselo fácil, ahora me tocaba a mí pasar un poco de él, me tenía frita tantas tentativas por su parte de querer y no poder o…lo contrario…pues…Tengo la sensación de que te has acomodado a ésta situación de estar a mi lado sólo por distracción para darle un garbeo a tu cuerpo, y yo que estoy expuesta a dejarme arrastrar por la ansiedad de tu egoísmo sin par, me dejo querer hasta que me harte de él… hasta que se me acaben todos los besos…Esos que tenía guardados en mi pecho para ti y se han enfriado de tanto esperarte, y…¿Y qué, y qué? Lo estaba poniendo a parir…Se le descompuso el gesto, los puños cerrados y los labios temblando… y los míos, ¡ay los míos…! Los míos están deseosos por volcarse en la boca de ese hombre que sin conocerlo me está robando el sueño y el clamor que tenía prendido en tus brazos…Y él que estaba perdido en la cresta de la ola, vino navegando rumbo a mis sueños que ansiosos estaban por fundirse en su cuerpo con el fuego de los deseos…Deseo galopante y entre tinieblas cuando se pierden los pudores y las vergüenzas… y cuando cierro los ojos te veo en las alas de mis sueños locos...




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