Te quiero con la salvaje cúpula de mi encierro y tengo celos
hasta del aire que respiras, porque ese aire lo quiero retener en la piel de mi
cuerpo, y no que se lo lleva el viento como los suspiros que se me escapan del
pecho cuando voy caminando en la soledad de mis pensamientos y por eso…Poco a
poco te he de dejar de querer…poco a poco desapareceré de tu vida de una
vez…pues…Le estoy dando vida y aliento a tener nuevas aventuras y dejarme
llevar por el libre albedrío de mis sentimientos…Se quedó mirándome atónito,
como si no supiera de qué iba la cosa, y yo, ignorando su osada sonrisa y
parsimoniosa actitud, seguí hablando sola como si estuviera frente a mí…Si, sí,
no te quedes ahí parado como un pasmarote, que bien sabes el porqué de mis
palabras y tengo ansias de…Buscar nuevas sensaciones y darle alas a las
pasiones más íntimas de mi interior, ¿te enteras? Antes estaban dormidas y tú
con tus escarceos las has despertado, ¡vaya que sí! A veces tengo ganas de
liarme la manta a la cabeza y perderme por ahí…pues…Poco a poco se han ido
apagando las caricias de tus manos en mi cuerpo con la lejanía de tus idas y
venidas, pasando de todo como si estuvieras aburrido, y la verdad... me da
mucho qué pensar, y me pregunto… ¿No será que se ve con otra mujer y el muy
fresco nos está volviendo loca a las dos a la vez? Porque hombres así los hay a
punta pala, no te vayas a creer que me lo invento, ¡eh! No, no, para nada…que
conozco por esos andurriales cada tipo que mejor darse un punto en la boca,
porque como se me caliente la voy a liar bien gorda, que…Me estás quitando
hasta la libertad de poderme enamorar de verdad y no sólo por tener una
relación meramente sexual…pues…Eso es lo que últimamente tú y yo hacemos, ¿te
enteras? Aquí te pillo y aquí te mato, ¡vamos hombre ya! Que me estas robando
los mejores años de seguir como... Esa señorita linda y pulcra que conociste
cuando la viste por primera vez, que según tú, cada vez que me veías, el
corazón te daba un brinco, lo mismo que a mí, y ahora el único brinco que das
es cuando me abrazas, me comes la boca y me tiras a matar, y eso es lo que más
me duele... pues... Ya no me esperas, ni me miras, ni nada de nada, y para
colmo... te vas con ella, pero cuando vuelves, ¡ay madre mía cuando vuelves…!
Otra vez consigues retenerme con las caricias de tus manos para arriba y para
abajo, parándote en medio del escenario, éste tan traicionero y llenito de
salvajes deseos… Besos por aquí, roces por ahí y por allá farfullando
atropelladamente…te quiero, te quiero... y yo que te veo todo encendido como un
velón, me quedo traspuesta, ¡madre mía, qué alegría para éste cuerpo serrano
que tengo! Despertando en mí una lujuria que ni te cuento…pues…Deseando como
estoy siempre y loquita por morderte los labios, me entrego a tus brazos
rendida y sumisa como jaca vapuleada por su jinete galopante… ¡Por Dios, con lo
puritana que he sido toda la vida! ¿Quién lo diría…? Quien me ha visto y quién
me ve… ¡Señor, Señor! Y seguí caminando ruborizada de mis propios pensamientos,
porque…Esto de derrochar todo éste temperamento sensual contigo, me hayan
excitado el morbo, preguntándome cómo serían las caricias de otros hombres…no
sé...quizás sea curiosidad de saborear besos de otra boca, ¡vaya que sí! Que me
están dando ganas de volar para experimentar nuevas sensaciones…pues…Dicen las
malas lenguas que tanto los hombres como las mujeres están hechos para amarse con
deseos carnales, y que cuando se apaga la pasión entre las parejas, lo mejor es
darse un garbeo y poco más… ¡madre mía, qué locura de sentimientos...! Sigo
caminando persignándome tres veces seguidas mirando al cielo toda compungida
perdida con las dudas arremetiendo contra mí y por eso…Me estoy planteando
darle un giro de noventa grados a mi vida y lanzarme al vacío con desfachatez y
sin paracaídas, y que salga el sol por donde quiera, o…¿quién sabe? Caer en los
brazos de cualquier viandante que tenga ilusiones de llenar estas manos de
risas y alegrías, que para penar contigo siempre habrá tiempo…pues… Tengo el
presentimiento de que estás con esa mujer que ayer vi desde lejos y luego a
ti…debe ser que los celos me ciegan la vista y me pone ante los ojos escenas y
situaciones que no existen, pero son tan auténticas y reales en mi mente, que
por venganza me fui con otro tío tan sólo para que sintieras en tus carnes lo
que duelen los desvelos…pues… Veo imágenes muy estrafalarias merodeando por mis
entrañas, y tú que sientes lo mismito que yo, y sabes de lo que soy capaz, me
paraste la otra tarde para soltarme el royo de…Te he estado esperando todo el
fin de semana en la fuente del olvido… ¿A quién querrá engañar éste? ¡Qué rabia
me da que me quieran hacer de lo blanco negro! Si sabe que todos los fines de
semana tengo que cuidar a mi padre...Se creerá que una es tonta, y es que...
Cuando se va de carnaval pierde la compostura y le da gusto al cuerpo con los tientos
de la piel, y por eso…Sigo al destino a la merced de tu olvido...
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