sábado, 6 de agosto de 2016

SOY LA MUJER MÁS FELIZ DE UN CUALQUIERA.- (MICRORRELATO)


Me buscas, lo sé, pero ya no quiero que me encuentres, ¿te enteras? ¿Para qué? Para nada…Hoy me siento libre en mi libertad y quiero seguir mi camino sin ti, ya lo ves, tarde o temprano tenía que decidir qué hacer con mi vida, pues contigo no es vida para mí…tenía que habértelo dicho antes, verdad… pero tú no te dejarías convencer y al final me arrastrarías a tus brazos otra vez…fíjate si te conozco bien…y por eso me escondo tras las huellas de los caminos, donde tú y yo tantas veces nos quisimos, pues últimamente te ha dado por rastrear cada paso que doy…¡Huye de él! Mira que te está matando, te está robando el alma, ¡corre, huye…! ¡Corre, corre…! Corren mis piernas por calles y callejuelas…No quiero verte, me escondo pero me encuentras, siempre me encuentra…Hay alguien por ahí husmeando delante de mis narices, no se quiere ir de mi vida, se cruzó en mi camino, no lo busqué, pero estaba esperándome, sí, sí…Yo no sabía que existía esta forma de enamorarse de mí…o yo de él…Me confundo, me confundes…¿Quién eres? ¿Por qué me persigues de ésta manera tan constante? Me acosas…Me acosan sus formas, sus maneras, sus veleidades…Ese gesto que tienes en la cara como suplicándome un poco de atención…A veces se me desdobla la mente, el cuerpo, la vida que me lleva y me trae por todas partes…Es como si fuera un alma errante que se haya interpolado a través de mí…Mi cuerpo, mi mente…mi halo…¡Qué cosas más extrañas me ocurren por Dios! Hay dos hombres en mi vida que me están retando a seguir éste fraude por existir…Es una novela de amor, una historia por definir, una batalla interminable, una odisea…La odisea de la permanente aventura del amor entre un hombre y una mujer…o más...Tengo una pluma arropada en mi alma que escribe los secretos de una que se las da de muy fina...dama damisela, cuentista cuentera…pero…Encantada de la vida, que la llena y la atrapa como araña que teje la telaraña con la trama de sus palabras…y…lo único que le pasa es que está enamorada de los cuentos de hadas, esos que leía cuando era una niña…Es una pluma que derrama la tinta china del tintero de la vida, y cada vez que se engancha en mis manos se lía a plasmar los relatos como si fueran retratos, pues las letras me atrapan y me arroban revoloteando como mariposas entre las caricias de la prosa… y…me seduce con la mirada para seguir las huellas de las palabras…Despacio, despacito...poco a poquito te veo entre las líneas de cada página haciéndome señales con la risa de tu garganta…Y es que hay dos hombres en mi vida a los que llevo escondidos dentro de mi ser, y ya no sé quién es quién, pues por más que quisiera dejarte, de repente aparece él…Es la fuerza de su condominio que te está apartando a un lado y a través de tu presencia lo veo en la lejanía de mis deseos, porque…¿qué daría yo por volverlo a besar? No sé si eres tú o es él, el que me roba las ansias de mi cuerpo, pues a veces siento que desfallezco y te encuentro entre las redes de mis amigos, contento y alegre, feliz y desenvuelto, como si jamás hubiera existido ese beso entre tu boca y la mía, y en silencio lloro con lágrimas disfrazadas con los poemas que me salen del alma…Eres el dueño de mis suspiros, mi aliento y el motivo de mi destino…Soy presa de tus caprichos y tengo miedo hasta de mi existencia pues hay momentos que dudo de ser yo la que camino sobre mis pies, o son los hilos de tus sentidos quien me guía hasta dar contigo…Me tienes en vilo el pensamiento, apenas puedo cavilar lo que me llega a la mente desde que te conocí…¡fíjate de qué manera te llevo atravesado en mi melena! Que nada más que lavarme la cabeza se me salen las letras por peteneras y le canto al mundo…Soy la mujer más feliz de un cualquiera…porque para mí que tú no existes, si no que te inventé para echar de mi cuerpo un mal querer…Te cruzaste en mi camino en un momento que sufría a morir, y me lanzaste un dardo que fue a parar en lo más recóndito de mi ser, y no te olvido, no te olvido, por más que hago, canto y bailo, no te olvido…y a veces te odio, te odio hasta gritar de furor, y otras te amo con todas las fuerzas de mi corazón…Es esta locura mía la de existir en un sin vivir agónico, a punto de extinguir…¡oye, tú, ven pronto, corre! Necesito una caricia de manos alrededor de mis caderas, una palabra amable…una frase cariñosa…un te quiero, un no te he olvidado y te llevo anclado en mi cuerpo…ven urgentemente por favor que si no vienes, él se llevará lo mejor de mí…éstas ansias por vivir una aventura loca alejada del mundo, escondidos, apretados perdidos, abrazados a muerte con el martirio de renunciar a ti y entregarme a él fuerte, fuerte, ardiente, gritando, suspirando, rogándole a golpes de latidos…me encanta, me encanta…Me encanta esa forma que tienes de mirarme cuando grito tu nombre, cuando me acerco a tu oído y te digo esas frases indecentes, que a mí me salen del placer de los gemidos y a ti te embauca a seguirlos con suspiros de pasión…Y eso es lo que temo, por eso te llevo constantemente respirando en mi pecho…Eres como una espina clavada en mi corazón y poco a poco va echando raíces con los versos que salen de mi cuerpo como pétalos en flor…Sé que estás llorando por mí, que no entiendes mi actitud, que la rabia y la furia te corroe por dentro…lo siento mi amor, no te enfades, compréndeme, tarde o temprano tenía que dejar de verte, pues esto que tú y yo hacemos no es decente ni honesto…demasiados encuentros furtivos para dar rienda suelta a una pasión desbocada, que cuando menos espere nos arrastrará hasta las mismísimas puertas del infierno, pues ya no te conformas con mis besos, sino que ahora quieres comerte mi cuerpo para que me beba los suspiros de tus adentros…

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