Me acostumbraste a
tenerte todos los días a mi alcance, y ahora que llevo una semana sin verte los
demonios me asaltan las carnes con el fuego de los celos…Echo de menos nuestros
encuentros secretos, todos bordados de palabras ardientes de amor y muchos
besos…Te dije una mentira, soy una mentirosa y lo sabes, pero no sé si tú me
has mentido, ya no sé qué pensar…Una vez me dijiste que nadie me conocía mejor
que tú, así que ya deberías saber que te mentí…por eso no puedo comprender que
me creyeras infiel…Quizás quieras pensar que es verdad para justificarte, para
no sentirte tan mal cuando te acusé de que estabas con otra, quizás hasta te
convenga para irte de verdad porque en el fondo lo deseas…¿Qué tengo yo que
justificar…? ¡Tus cosas, sé que te gustan todos los culos femeninos así que no
me vengas con cuentos baratos! Y él seguía todo eufórico...¡Mentirosa,
teatrera…! Te conozco y como te conozco, sé que esas tres veces que me dijiste
que me habías engañado es verdad, me lo dice corazón…Lo vi en las chispa de tus
ojos, en la sonrisa burlona de tu rostro y en el gesto de tu boca…¡Ya no te
creo! No te creo y sé que me has engañado con otro y eso no lo soporto,
¡siempre dudaré de ti!…Me siento rota por dentro, mis carnes desfallecer, me
duele el cuerpo desde que apenas te veo…Ya no sé cómo olvidarte, no sé cómo
alejarme de ti, lo único que sé, es que desde el día que te conocí, ni duermo,
ni vivo, ni quiero mi existir…Sólo quiero tus besos y que tú quieras los
míos…Tenerte a mi lado, y tú al lado mío…Caminaba sola, pensativa, hablando con
las paredes, como suelo hacer cuando me siento triste, es como si pudieran
oírme y aconsejarme qué hacer, pues cuando las dudas empañan mi alma me pierdo
por las grande avenidas para poderme encontrar…Los celos me estaban cegando y
sin darme cuenta lo estaba ahogando acusándolo de esto y lo otro…Reconozco que
a nadie le gusta sentirse tan espiado, ni perseguido, más o menos es lo que me
ocurre a mí, que me encanta disfrutar de libertad, así que no sé por qué actúo
con tanta incoherencia. De ahora en
adelante cambiaré de táctica, y dejaré que corra el aire entre los dos, y si tú
quieres tener espacio, ahí lo tienes...No sé qué es lo que pasaría por mi
cabeza para haber decaído de esta manera tan descarada y ruin, porque antes,
cuando más joven tenía muchos temores e inseguridades, pero ahora con la edad
debería ser más prudente y no dejarme llevar por lo primero que me viene a la
boca, soltando lo que no hay en los escritos, y esto va a ser mi perdición,
pues a ningún hombre le gusta sentirse tan acorralado…Quizás algo que vi en ti
me hizo sospechar y tener tanto miedo…y es que te quiero tanto…De mil
maneras…de mil maneras es como te quiero, lo mismo revolcados en la arena del
mar que bajo un cielo negro…En verano y en invierno te quiero, y en primavera,
¡ay, ay cuando llega la primavera! Cuando llega la primavera la sangre se me
altera y me dan ganas de cantar y de bailar y de gritarle al mundo entero,
¡madre mía cuánto te quiero…! Hoy tenía la esperanza de verte, de contarte
todas mis penas, desahogarme contigo, y de poderte abrazar. Quería arrojarme a
tus brazos y llorar sobre tu pecho, quería sentirme comprendida y protegida...Oír
de tu boca que me has perdonado, que me quieres más que a tu vida y que sin mí
mueres…Sólo quería estar contigo para recordarte todo lo que te he querido, que
no he podido olvidarte y todavía espero encontrarte…De repente te vi entre la
gente...Me puse a tiro, para que me vieras y me viste, ¡vaya que me vistes!
Pero pasaste de largo…Salí corriendo y me dirigí al lugar de siempre, allí donde
tú y yo nos encontramos y nos atracamos a besos. Te esperé dos horas dando
vueltas para ver si aparecías, pero no…Enseguida volví a pensar mal de
ti…Pensaba que vendrías tras de mí, que me buscarías como has hecho otra
veces…Debe estar muy enfadado, pues me dijo bien clarito que, ¿qué me creía yo
que era él? Encima orgulloso…Me enderecé bien derechita, y me sacudí la melena
al viento como si quisiera echar todos los demonios que me invadían por
dentro...Estaba inquieta y no sé porqué…Y mientras caminaba de regreso, mi
mente empezó a limpiarse y a despejarse, diciéndome completamente convencida
que ya no me importaba tu manera de proceder, porque seguro de que tendrías un
motivo poderoso…En el fondo sé que eres mío…Son los malos pensamientos que me
invaden el corazón y le doy vida a cualquier situación, debe ser el otoño que
pone a las personas tan tristes…Hay tantos recuerdos tras de mi corazón…Quizás
son éstos días grises y lluviosos…Ya no voy a pensar mal de ti, te dejaré
volar, no quiero oprimir tu pecho, ni que te sientas espiado ni perseguido por
mí, creo que te estoy ahogando y es por eso que ni apareces por mi lado…Quizás
necesites tiempo, tu tiempo y yo estoy aquí estorbando, lo mejor será que me
dedique a mis cosas y deje las horas correr porque si no te perderé…No quisiera
estar como un perro guardián dándote la lata, no, no, yo no soy así…¡Espacio
libre!…Y por eso ahora me río de mí misma, gracias a Dios que he vuelto a coger
las riendas de mis sentimientos, aunque no de los pensamientos, pues ellos van
a su libre albedrío y no hay quien los pueda detener, pero no, ya no, voy a ser
fuerte y segura, además no hay que obligar a nadie que te quiera…De repente te
vi y mi corazón empezó a latir a mil cuando pasaste de refilón, y con la mirada
me dijiste las ganas que tenías de pillarme sola y desprevenida, y yo que lo
sabía me dejé hacer lo que tu cuerpo te pedía…y mientras me abrazabas te dije
con la voz entrecortada...eres el dueño de mis noches y de mis mañanas...Me
derrumbé y me eché a sus brazos y como en un baile lento te entregué más de mil
besos, y entre el vaivén del tango aquél...se cruzaron tus piernas con las mías
y me quedé enganchada a tu vida...Háblame como si quisieras seducirme, háblame
como si me acabaras de conocer…háblame con amor...como si no lleváramos tantos
años casados…háblame como te hablo yo, porque así parecerá que los años no han
pasado y todavía estamos en la senda de la seducción…Enamórame con la mirada,
cortéjame con tus palabras, dime que me quieres y regálame una flor...Arrópame
entre sábanas, bésame con pasión, pinta una sonrisa en tus labios y háblame de
amor…
No hay comentarios:
Publicar un comentario