¡Qué
música tan preciosa estoy escuchando en estos momentos! Mi mente me transporta
a tiempos lejanos y a pesar de los años que han pasado, aún siento en mí las
mismas emociones...Y me trae al recuerdo aquella noche, donde por primera vez
bailamos juntos, ¿te acuerdas? Era una discoteca al aire libre, en el mes de
agosto, en la playa y mis diecisiete años...entonces me creía la más guapa del
escenario de la vida...toda yo era pura pasión...en las mesas había unas
lamparitas de colores, la música invitaba a bailar y yo no paraba de danzar
sola...hasta que unas manos me agarraron por la cintura...cuántas emociones
sentí cuando te arrimaste a mí de una manera...y tu boca rozando mi cuello...me
dieron ganas de escaparme contigo en la oscuridad de la noche, revolcarte por
la arena y comerte la boca con lengua...y más…Quizás me perdí…Me pierdo entre
las olas de palabras escritas para ti, para mí…Son los sentimientos desbordados
que me asaltan cuando amándote te amo…¡Qué cosas por Dios…! Después de tantos
años sintiéndote tan dentro de mí sigo esperándote…A veces me asaltan las dudas
sobre tu amor y no sé por qué me viene a la cabeza de que estás con otra…Creo
que soy un poco celosa y le doy vida y forma a la fantasía esta mía como si
existieran de verdad, me parece tan real…incluso tú…Y por eso hoy me escapé
contigo en aquél laberinto de callejuelas sin sentido, donde un día me crucé en
tu camino cuando te fijaste que era como una gata en el tejado del callejón sin
salida…Y es que te vi entre las pelambreras de mi cabeza y te seguí con las
emociones a flor de piel, ¡vaya que sí! Que te vi frente a mí sonriendo a la
loca de tus pasiones, la que te enamoró con sus andares frívolos, andares que
provoca tu mirada y levanta pasiones en los otros hombres y que tú celoso
perdido te enfadas conmigo y contigo…eres tan posesivo y visceral que me
provocas a soñar…Y es que te quiero con el fuego del infierno, y pienso aprovechar
cada momento que te tenga en el pensamiento, para escribir con ansiedad y deseo
la esencia de tus apasionados besos, para que ardas en las llamas de mi cuerpo…Estaba
segura de que hoy estaría entre tus brazos y tus labios hambrientos, ¡mira que
me gustan! Sobre todo cuando te presiento…Y ese momento en el cual tú me
esperabas para verme pasar de frente, admirando cada detalle de la caída de mi
vestido...y yo que lo sé me pavoneo moviendo mis caderas con un movimiento de
lo más seductor...coqueteando con la chispa de tu mirada loca y llena de deseo
por mí...y justo cuando nos cruzamos te sonrío jugando con la picardía de mi
melena al viento...Y por fin te decidiste a llevarme allí, lejos del mundo,
solo tú y yo…Me llevaste por caminos pedregosos mientras me decías cuánto me
querías, y cuando llegamos a la alameda me mostraste lo que había tras ella...
Tus besos locos, tus manos atrevidas y tu alma a la deriva... Y eso es lo que
me gusta de ti a mí, esos ojos llenos de fuego que me están dando ganas de
pecar… Me llevaste a tu casa, a tu cama, a tu vida y nada más abrir la puerta
me encaramé a tu cintura enlazando mis piernas como si fuera un cinturón y tú
te reíste…No podías imaginar ésta agilidad mía, y es que me dio tanta alegría
verme en tu casa…Y cuando abriste aquella puerta que chirriaba como alma en
pena, me di cuenta de cómo me querías y de qué manera... Tranquila y sosegada
te atraje hacia mí con toda la pasión y calma que me ha dado Dios, pues así lo
siento yo…Y por eso me desnudé lentamente, observando cada mirar tuyo siempre
lleno de sorpresa, pues aún te sorprendes cuando me ves y me dices todas esas
cosas que sabes que me gusta oír de tu
boca…tu boca y la mía besándose con los labios llenos de pasión, pasión por
amarte, por tenerte y porque me vuelves loca el alma mía cuando siento todo tu
fervor hacia mí…¡Qué bonita eres! ¡Cuánto me gusta tu manera de ser! Eso me
dijiste la última vez, y yo mientras tanto me dejaba querer...Te quiero,
seguías diciendo entre besos y abrazos...Y yo bajo sábanas susurrando...y tú
mientras tanto suspirando te dejabas querer...Estabas tan desesperado cuando
llevas tantos días buscándome por ahí y no encontrarme…Y es que estoy
acariciando la idea de pasar el resto de mi vida contigo, ¡qué cosas! Después
de tantos años juntos, ahora me imagino lo mejor...y siento un no sé qué en mi
interior que me estremece el corazón...Y ahí estás tú, observándome con la
mirada plateada...y yo sentada sobre ti, mientras me acaricias con tus manos
serena por la cintura y las caderas...y como amazona me pierdo por laderas sin
fronteras...y me despeño por los barrancos de tu pelo blanco...y mirando tu
rostro guapo, alzo los brazos al ritmo de tus suspiros, con mi melena al trote
de tus besos lentos... y me agarras el pelo en un arco de mi cuerpo
balbuciendo...eres la mujer que yo quiero...y de un brinco arrancaste la
jovencita que conociste... entre las canas de mi melena al viento...
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