miércoles, 26 de mayo de 2021

EN EL TÚNEL DEL TIEMPO.- (MICRORRELATO)

 Malo estoy yo de tanto esperarte…Me dijo cuando decidí cortar con él, porque…Era una aventura pasajera, nada buena para ninguno de los dos, y me estaba poniendo mala, y por eso dejó caer esa frase con todo el peso del dolor cargada en ella…Le di la espalda para que no viera mis lágrimas, pero…No se da por vencido y sigue caminando detrás, hasta podía oír su respiración entrecortada como embates al aire del apego que tenía a las citas apasionadas, donde tan sólo el sexo era el protagonista…pues…No existía nada más, y aunque no paraba de hacer aspavientos y negando con la cabeza que me amaba, le susurré al oído…No tengo edad, no tengo edad para amarte y no está bien que sigamos juntos solos tú y yo, deja que viva…¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso no eres feliz? ¡Anda, dímelo y sé sincera! Me quedé observándolo, sabiendo que ignoraba la letra de esa canción, una canción que ganó eurovisión en el año mil novecientos sesenta y cuatro…Claro, él no había nacido, ¡qué frivolidad la mía! No se daba cuenta de que podía ser mi hijo…Me alejé repitiendo el estribillo en voz alta para que se enterara bien que ya no había más que hablar…Hacía unos días que había tomado la decisión de dejarlo, y tal como decía la letra de dicha canción, no tenía edad para rollos bananeros, y por eso…Tenía que dejar de amarte porque la diferencia de edad pasa factura y tarde o temprano uno de los dos llorará de dolor, y yo…No estaba para bagatelas, si no para vivir tranquila y en paz…Era un buen tipo, no lo voy a dudar pero el túnel del tiempo nos separaba, y aunque al principio fue todo un aquí te pillo y aquí te mato, a las pocas semanas de citas furtivas con velas encendidas en la cama, empecé a luchar contra mis propios sentimientos, mis raíces, mis principios…Quizás la educación tan estricta que me inculcaron mis padres…no sé…el caso es que algo en mi interior me dijo que eso que hacía no estaba bien…Llegó a mi vida en el momento más vulnerable de mi corazón y mi cuerpo…Últimamente me encontraba perdida e inmersa en un dilema sentimental que estaba acabando con mi paciencia, y por eso…Me dejé llevar por su pasión…Me sentía tan débil y deteriorada, que con dos palabritas cariñosas…Sucumbí…Era el típico tío al que le atraía más las mujeres de edad madura, que las jovencitas…Al principio me mostré recelosa…pues…Tenía la sensación de que, tras sus palabras amables, se escondía el lobo del cuento de las siete cabritas, ese que enseñaba la patita embadurnada de harina debajo de la puerta para engañarlas, pero la curiosidad pudo más que yo…Tenía cuarenta años, ¡la edad del buitre! Me encantan esas aves que van oteando desde lo alto y cuando ven a la presa, ¡zas! Se lanzan en picado…Estaba lleno de ansiedad, y nada más verme me desnudó con la mirada, al mismo tiempo que me engatusaba con suculentas frases, esas que tanto gustan oír a las mujeres…Llegó con toda la artillería cargada, ¡madre mía de mi vida! Me subyugó…hacía tanto tiempo que no sentía en mis carnes tal frenesí que…No lo dudé ni un instante y a los pocos días de estar confabulando con él, me lo llevé a la cama como una lagartona…No sé qué estaría yo pensando para tal derroche de lujuria…Quizás un alma errante perdió el rumbo de los navegantes y se instaló en mi cabeza despojándome de la voluntad, y por eso…Pasé a ser una loba de cuidado y él corderito degollado…pues…En el túnel del tiempo el buitre se perdió…  

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