ACOSO Y DERRIBO.- (MICRORRELATO)

 Acoso y derribo fue lo que sentí cuando leí en el chat dos palabras, que sin decir nada, emanaba tal curiosidad que alertó en mí a esa…Desconfiada mujer que los rebotes de la vida mostró…Una pregunta…Alerta e impaciente espero…¿Los relatos los escribe usted? Sí, todos son míos, llevo toda la vida escribiendo… ¿Sí? Sí, afirmé…Me encantan…Gracias…Son tan eróticos y reales…Me inspiro en la gente, creo que son cosas que les pueden pasar a cualquiera…Entiendo, pero alguno será sobre usted, ¿no? Por unos segundos dudé en responderle…Será porque escribo en primera persona… ¿Sabe lo que más me gusta de usted? Al momento se encendió una luz roja en mi cabeza…Su mirada dice mucho de usted…¡Ah!…Tiene una mirada muy transparente…Siempre miro a los ojos, me gusta saber lo que dicen de la persona… ¿Y qué dice la mía? Muchas cosas. Dice que es buena persona, alegre y divertida, humilde y sencilla, luchadora y trabajadora. No permite que toquen lo suyo ni a los suyos. Siempre está más pendiente de los demás que de usted misma. No le gusta ser el centro de atención, prefiere estar en segundo plano. Tiene esa mezcla de un punto de locura sana y otro punto de romántica. Es soñadora pero con los pies en la tierra. Le gusta ser toda una señora, elegante, sensual, insinuar pero no mostrar. Le gusta jugar con las miradas y las palabras pero sin que nadie se entere. Se muere cuando la miran a los ojos fijamente, cuando le cogen la mano y la acarician, cuando le besan la espalda o el cuello. ¿He acertado? Había hecho un retrato tal fiel de mi persona, que parecía un vidente leyendo el horóscopo de esas señoras que se lo creen todo, así que, sutilmente respondí…Creo que estás utilizando la inteligencia emocional y tu seducción…¿A qué se refiere? Siento si la he molestado…No, no, para nada me has molestado, pero me ha sorprendido mucho…francamente, ignoraba que fuera tan visible a los ojos de los demás…Sólo hay que mirar y querer conocer a la persona…Debo ser una presa fácil…¿Porqué la presa fácil? No lo sé… ¿Le puedo preguntar algo? Sí…¿Qué ha sentido y que ha pasado por su cabeza mientras leía lo que decía de su mirada? Curiosidad… ¿Curiosidad sobre qué? Sobre usted…¿Sabe lo que pienso? ¿Quiere saber lo que pienso? Sí…Pienso que ha sentido algo que hace mucho tiempo que no siente, creo que ha tenido esa sensación de asombro de que la conozca tan bien un extraño, pero a la vez se ha sentido cómoda, se ha sentido desnudada como persona y eso le inquieta pero a la vez le encanta…¿Me equivoco? Bueno, creo que es buen observador…¿Qué piensa ahora mismo? Nada, me hace gracia…Discúlpeme si le ha molestado algo…No me has molestado, de verdad…Nos despedimos y me desconecté…Esa noche no pude conciliar el sueño pensando en él…pues…Sus palabras me cautivaron, rescatando a esa mujer que una mañana cedió a los tientos de la pasión…Me sentí débil, demasiado débil…era como si me hubieran despojado de mi intimidad dejándola expuesta a la merced…Había abierto el candado de mi diario, ese donde escribía los secretos ocultos de mi corazón…Me acosa, me agarra, me aprieta, me achucha, me ahoga, me seduce, me excita, me camela, me ama, y…Lo derribo cuando escarbo en su boca con la llama de mi lengua de fuego…