jueves, 15 de agosto de 2019

CON SUS GRITOS Y LOS MÍOS.- (MICRORRELATO)


Dicen las malas lenguas que cuando se cree en un ente imaginario y lo llamas, aparece al momento, y por eso…Te encontré en el camino de la vida, cuando un frío amanecer, grité al aire todas mis quejas, lamentándome de mi mala suerte pensando que jamás conocería el amor de amante apasionado, y estando rondando por mi cabeza tanta amargura lo conocí…Nunca pude imaginar cuando te vi por primera vez que me iba a enamorar de ti…pues…Ni me gustabas, ni eras mi tipo y además es que me parecías de lo más simple y corriente señor de cierta edad, algo metido en carnes y con las sienes plateadas hasta que…Una mañana de invierno me echaste una mirada de arriba abajo que me atravesó el alma y me dejó medio hechizada, y todavía no sé por qué ni le he encontrado explicación, el caso es que a partir de entonces…No paro de pensar en ti a todas horas, y no hay momento que no estés metido en mis pensamientos como si quisieras hacerte dueño de ellos, de tal manera que estoy empezando a dudar de mi propia personalidad, llegándome a plantear si en esa mirada que me echaste aquella mañana, no lanzaste al aire una pócima salvaje para hacer de mí la fiera que comenzó a seguirte como si fueras mi rey, y yo fiel esclava de tus pasos…pues…Cada vez que te pienso, apareces sonriendo, y por eso…Una mañana antes del alba salí de estampida para no cruzarme contigo ni en la entrada ni salida de calles y avenidas, y ahora que me encuentro sola vagando en un mundo lleno de gente, me vienes a la mente y se me llenan los ojos de lágrimas de la ausencia de tus pasos, de tu mirada ardiente y los susurros de tus lamentos…que son los míos…Sé que me estás echando de menos, que me buscas como agua a fuego, y yo que te siento en mis adentros, escucho tus suspiros a través del viento...Te amo, te necesito y te deseo…Lo mismo que yo a ti mi amor, que nada más verte se me altera el corazón y se me arrebolan las carnes de la candela de tu ardor, y…Sorprendida me pregunto el porqué de ésta extraña sensación que, sin conocerte, ni haber hablado nunca contigo me tiene el alma en vilo como si fueras algo mío y yo tuya…Como si fuéramos pareja, como si nos perteneciéramos…ya no puedo estar con otro hombre…pues…A más de uno besé y entregué mi cuerpo, y sabiendo de antemano que sería tan sólo pasar un buen rato, con tal que se acababa la faena, me sentía vacía y hueca, y cuando me encontraba sola, la amargura se adueñaba de mi persona…me dolía el alma a morir, y por eso creo que me he enamorado de ti…¿De verdad? Sí, sí, de verdad…No sé qué pensar…te veo tan fresca y natural que dudo mucho que te puedas interesar por mí…Me dijeron sus palabras al pasar, o así lo quise creer…Te lo digo de corazón, me gustas cada día más y no paro de pensar en ti…Se quedó observándome con la mirada perdida y errante...Era como si quisiera traspasarme, adivinar los verdaderos sentimientos que anidaban en mis cabellos…Le sostuve la mirada sin pestañear al mismo tiempo que le decía…Estoy empezando a desearte de forma irreal, es como si ya te hubiera conocido en otra vida, no sé…me pareces tan cercano, ¿sabes qué te digo? No, ¿qué? No sé si debo, me da un poquillo de vergüenza…podrías pensar que soy una mujer fácil, de esas busconas que se van con cualquier tío que se encuentra en su camino, y la verdad es que no soy así, lo que ocurre es a veces cometo errores, deben ser cosas de la edad, ya se sabe, una está siempre tan sola vagando de un lugar a otro, que de vez en cuando me pierdo, y luego me arrepiento, pero estoy segura que contigo no…No entiendo qué me está pasando…Estaba alucinando conmigo misma, ¡prácticamente le estaba contando mi vida! Era como si lo conociera…¿Qué tenía éste hombre para atraerme de esta manera tan sugestiva y demoledora? Estaba atónita, sobre todo cuando de repente me contestó de manera exigente…¡Dímelo, dímelo, quiero saberlo todo de ti! ¡Vaya! Pensé para mí…No esperaba que pusiera tanto énfasis en sus palabras…Debe ser que seamos una misma persona a la vez…pues…Eso de estar al mismo tiempo los dos como si estuviéramos coordinados, ¡qué raro me parece todo esto! Serán cosas del destino, o de esos duendecillos traviesos que me persiguen desde niña…Quizás le di vida al creer tanto en ellos…No sé si creerte, me dijo…Te veo siempre tan contenta andando por ahí…es como si estuvieras enamorada de alguien…De ti, estoy enamorada de ti, le contesté…Y si me ves feliz y contenta es porque cuando te vi de frente y me tiraste un beso, el corazón me dio un vuelco y me dieron ganas de gritar al cielo, ¡Dios mío cuánto lo quiero! Y por eso…Canto y bailo por toda la casa con la ilusión de encontrarme de nuevo contigo, y corro por la calle…Aligera, aligera los pasos que te estoy esperando…¡Vuela, vuela mi vida que necesito besar tus labios para saciar ésta sed que me desespera! Lo oigo, lo escucho en los latidos de mi corazón que sigue el compás de los reclamos de sus sentidos…Es él, el hombre de mi vida, el que da alegría a mis noches y a mis días, ese que no deja de mecerme en sus brazos cuando me tiene cerca, cuando me encuentra, cuando me dice…Me tienes loquito, loquito…¿Qué es lo que tiene ese hombre que me gusta y me atrae y me tiene los sesos absorbidos? Es su semblante serio, sus ojos negros como carbones incandescentes, o pueden ser…Sus manos templadas y serenas que se pierden entre los jadeos de la desnudez de mi cuerpo…Sus caricias hábiles que van arrasando cada tramo de mis sentidos hasta que haya lo que el destino pone en su camino, que…Sigilosamente le muestran los jadeos de mis suspiros, hasta que juntos llegamos a la cumbre del volcán donde ruge la marabunta de las pasiones compartidas, con sus gritos y los míos… 



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