jueves, 29 de agosto de 2019

HASTA QUE TE VI.- (MICRORRELATO)



¿Dónde estarán aquellos besos tan hermosos? Se quedaron con los años mozos…pues…No me conformo que en mi boca los quiero todos…Yo tenía un marido, mi primer novio, el único hombre que mi cuerpo ha conocido, padre de mis hijos, el mejor padre del mundo, trabajador como ninguno, educado y correcto, pero sobre todo...apasionado en la cama…y donde pillaba…Hoy te vi…sí, sí, te vi con cara de desesperado…ibas caminando hacia ninguna parte…dabas vuelta de un lugar a otro frotándote las manos…Siento un nudo en la garganta…tengo ganas de llorar…estoy conteniendo las lágrimas…pues…Un torbellino de pasión ronda en mi alma…mi cabeza desvaría… no sé qué hacer, no sé ni por dónde tirar, pero si te veo de frente, muero…Muero de dolor por ti y no quiero verte sufrir por mí, pero…No puedo seguir contigo ya…debemos alejarnos el uno del otro…Se tapa los oídos con las manos y mueve la cabeza de un lado para otro negándose a terminar…no quiere escucharme…Por favor, escúchame, tienes que comprenderlo, no vamos a ninguna parte así…es una falacia, una utopía…dime, ¿hasta cuando crees tú que podríamos seguir viéndonos a escondidas? Estamos viviendo dentro de una mentira…una fantasía…un cuento de hadas…es ilógico, absurdo…Sigue aferrado a mí, me suplica con las manos juntas, me tapa la boca, no quiere oírme decir la gran verdad que aclama justicia para él y para mí…Me giro y le digo adiós, me agarra del brazo, no me deja caminar, me abraza con fuerza, me aprieta, me ahoga, me besa la boca y me hace llorar…Estoy conteniendo las lágrimas de nuevo, no quiero que me vea desfallecer…tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano, sacar fuerzas de flaquezas para que sienta mis palabras en su cabeza…pues…Sigue negándose ante lo evidente…Me busca, me espía, me persigue por los caminos…no quiere ceder, se niega a escuchar todos los razonamientos, pero insisto para que entre en razones…Intento aflojar sus brazos de mi cuerpo, separarme de él, mirarle a los ojos de frente… Tienes una pareja preciosa y joven…como tú…y yo tengo edad como para ser tu madre…sólo sería una aventura más llena de falsos besos que acaban en sexo, ¿comprendes? Sigue haciendo oídos sordos, se niega…Lo zarandeo un poco…¡Escúchame! Sólo sería puro y duro sexo y eso a mí…¿Qué quieres que te diga? Quizás si me hubieras pillado más jovencita no me hubiera importado, pero ahora…Ahora no me dicen nada…no sacia los sentimientos de mi alma…Dame tiempo, responde…Déjate querer…espera unos días más…dame otra cita, ¡por Dios! ¡No! Le dije rotunda y segura…¡Otra no! Cometí un error imperdonable, jamás me lo podré perdonar, pero otra no…Cerré mis ojos con los brazos caídos a los lados de mi cuerpo, apenas tenía fuerzas para seguir hablando…Me soltó, dio la vuelta y se marchó…Yo tenía un marido…me casé joven y enamorada…los dos estábamos enamorados como la mayoría de los jóvenes cuando deciden unir sus vidas…Tuve tres hijas preciosas que fueron la alegría de la casa, y cuando menos lo esperaba llegó el niño…un niño que se convirtió en el juguete preferido de las chicas, que en esa edad tan bonita de la adolescencia, lo adoraban y a mí me quitaban mucho trabajo…Mi marido era un hombre bueno y trabajador, buen padre que se desvivía para que no careciéramos de nada, por lo que tuvo que trabajar por la mañana en un lugar y por la tarde en otro, además echando horas extras para darle a las chicas estudios y al niño también…Hoy día estamos los dos solos, se ha jubilado y desde entonces su carácter cambió…Se ha vuelto huraño y muy meticuloso…me lleva la contraria en todo…discutimos por cualquier cosa, es como si tuviera la escopeta cargada o me echara un pulso…a veces me dan ganas de hacer las maletas y desaparecer del mapa, además…Apenas me mira, no me dice palabras bonitas, ni piropea mis encantos como antes hacía, y en la cama no me busca…Se da la vuelta…Siento que ya no me desea lo mismo que antes, y yo…necesito sus caricias…sus besos ardientes de pasión…Tengo un vacío en el alma que me hace suspirar, y las manos frías, pero me arde el corazón…me palpita el cuerpo en llamas…me late la boca del fuego de la añoranza de sus besos…¿Dónde estarán aquellos besos tan hermosos? Se quedaron en los años mozos…pues…No me conformo, que en mi boca los quiero todos, y por eso te conocí…Estaba una tarde metida en la red cuando recibí una solicitud de amistad…Yo no sabía que me iba a entusiasmar tanto, ni tampoco que me engancharía al chat…Era de lo más emocionante y sugerente…llenaba el vacío que había dejado mi marido…Poco a poco me fui aficionando a chatear con éste chico que me escribía palabras apasionadas y ardientes que halagaban mi cuerpo, mi boca…y mis sentimientos…Era como una caricia al alma, y yo me encontraba tan sola…Estaba deseando conectarme al chat para hablar con él a través del cristal hasta que me pidió una cita…quería conocerme en persona…Y me conoció, ¡vaya que me conoció! Nos conocimos en su casa, en su cama y entre sábanas…Lo amé como si nunca hubiera hecho el amor en la vida…Toda yo estaba poseída por la lujuria y la pasión de sentirme tan deseada...hasta ahora…Hasta que te vi rondando por aquí, lo mismo que aquél hombre joven y apuesto que me esperaba en la esquina de la calle…mi primer novio, mi marido, padre de mis hijos y dueño de mi corazón…mil escenas palpitaron en mi cabeza y con su recuerdo mi alma se llenó de alegría y de emoción…

No hay comentarios:

Publicar un comentario