jueves, 31 de enero de 2019

LO QUE PARECÍA Y NO QUISE VER.- (MICRORRELATO)


Empezó muy educado, demasiado correcto diría yo, aún así seguí chateando con él creyendo que quizás era muy mal pensada... pues... En el fondo quería darle la oportunidad de equivocarme, pero... Cada vez eran más subidas de tono sus palabras, y no digamos las frases, eran de lo más atrevidas e insinuantes… ardientes…como invitándome a dar un paso adelante para arrastrarme a su terreno de manera ilícitamente sexual, al mismo tiempo que se retractaba cuando, en mis respuestas le indicaba que por ahí no quería ir, a lo cual procuraba dar marcha atrás de forma inmediata con suaves comentarios de la hipocresía habitual…pues…Era listo a rabiar, conocía todos los sentimientos de las mujeres, jóvenes y mayores, y conmigo tenía un cuidado exquisito dulcificando los malos pensamientos, de tal manera que cada vez que quería bloquearlo para no tener que estar pendiente de él, decía algo que llamaba mi atención y me hacía dudar de su verdadera pretensión…Quizás ésta madrecita que lleva una aletargada en el corazón sintiera compasión cuando lo veía sonreír en sus fotos, y llorando con palabras derramadas en lágrimas…He de reconocer que desde un principio me cayó bien, incluso me gustaba pensar que se había enamorado de mí como un colegial, y aunque tenía edad suficiente para engañar a cualquier mujer, no sé por qué algo en él me hacía titubear de la verdadera mascarada que quería ocultar…Era guapo, alto y descarado en sus frases, además me dijo que tenía pareja, aunque en esos momentos cada uno en su casa ella tenía su trabajo en la otra punta del mapa de donde él trabajaba... eso ya me hizo dudar de la veracidad de sus palabras…Otras veces me decía que se sentía solo y triste, que tenía ganas de hablar conmigo porque le transmitía mucha paz y le calmaba la ansiedad de encontrarse sin familia en un país que no era el suyo...Poco a poco fue despertando en mí un interés que cuando salía de casa, estaba deseando llegar para conectarme al chat y verlo aparecer…incluso me hacía sentir admirada…pues…Más de un vez me dijo que soñaba conmigo y que hacíamos el amor en otra dimensión…que éramos como dos espíritus vagando por un lugar donde se encuentran las almas perdidas, y que estaríamos juntos hasta la eternidad…Me hablaba de sus padres y hermanos…de una sobrinita que adoraba…de sus amigos de la infancia…de sus amoríos juveniles con las chicas, de su religión, los idiomas que había aprendido en diferentes países…Era un trotamundos, un nómada sin patria ni amo que lo pudiera detener…Gastaba todo lo que ganaba trasnochando, lujos, drogas y mujeres…un vividor…Nunca se había sentido amado ni querido…sólo el sexo lo guiaba…Vaya, vaya…pensaba para mí…Decía que era muy hombre…incansable a la hora de estar con una mujer en la cama, hasta dos y tres veces seguidas…Esto se está poniendo muy feo…seguía pensando…Que lo habían llamado para hacer películas pornográficas…¿Por qué me contaba estas cosas tan íntimas? No podía entenderlo, aún así me intrigaba tanta pasión que demostraba…Le pregunté qué buscaba en mí…Me dijo que estaba harto de todo, que necesitaba desahogarse conmigo, pero que temía que lo bloqueara si se mostraba tal cual porque me respetaba y no quería que pensara que deseaba tener sexo...que nunca había sentido amor de verdad, sólo un vacío en el alma que lo dejaba triste y abandonado...Presentía que conmigo sería diferente, aunque sabía de antemano que jamás me prestaría a la cámara ni nada parecido, pero que tarde o temprano vendría a mi país a conocerme, a verme…pues…Según él había sentido su corazón latir cuando se fijó en mí…Se había enamorado de mi espíritu libre…¡Pero si no me conoces! Le dije…Te siento cerca cuando hablo contigo, no paro de pensar en ti y eso es por algo...hasta ahora ninguna mujer me había pescado de esta manera y sé que si alguna vez tenemos la oportunidad de estar juntos, jamás querrás estar con otro hombre porque estoy muy bien armado…¿Y los sentimientos? Le pregunté...Se quedó callado…Me tenían confundida tantas emociones, no sé si por su parte o la mía…No obstante, algo me decía que éste hombre no era ni tan honrado, ni caballero, así que opté con ese instinto felino de gatita mimosa para que finalmente mostrara la verdadera intención que desperté en él cuando me vio por primera vez...pues...Era tal su insistencia en hablar continuamente conmigo cada vez que me veía entrar por aquí, que apenas podía seguir con mis cosas, además me hacía sentir culpable de sus historias, que al mismo tiempo que me las contaba, dejaba traslucir que necesitaba mi ayuda como si fuera un hijo hablando con su madre, y yo, que soy el ángel guardián de cualquier personaje que veo con carita de niño bueno y me decanto por el más débil, le seguía hasta que de nuevo lo volvió a hacer, y ya, harta y aburrida del mismo tema y queriendo quitármelo de encima sin que se diera cuenta, o al menos pareciera él culpable y yo una mujer buena, decente y honesta, le tiré la caña con el anzuelo bien sujeto...y pico como un boquerón siendo un tiburón blanco con el martillo asomando...Lo bloqueé a la primera de cambio, y ahora...Heme aquí un poco arrepentida porque no sé si me pasé siete pueblos con la caña y el anzuelo, o realmente era lo que parecía y no quise ver…







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