domingo, 3 de septiembre de 2017

EN LA DISTANCIA DEL CORAZÓN.- (MICRORRELATO) cuarta parte



Me derrumbé de dolor, lloraba hasta más no poder. No me lo podía creer. No me conformaba. No sabía nada. En qué hospital estuvo. De dónde era. Sus apellidos eran falsos. Toda información que tenía era vaga, con detalles pero sin nombres. Lo único que sabía era que vivía en un pueblo de la costa catalana, a treinta y cinco kilómetros de Barcelona, pero ignoraba su nombre. Adora ir a la playa. Como sus apellidos eran falsos no podía buscarlo. Me puse en contacto con un amigo mío que es médico y otro policía, pero no lo encontraron, no dieron con él. Era como si la tierra se lo hubiera tragado sin dejar huellas de nada. Llamé a hospitales, tanatorios, cementerios, lugares posibles donde trabajaba, nada, nada. No había información. Estaba desesperada. Lo único que podía hacer era seguir el consejo de una amiga. Que fuera a ver a una mujer tarotista, pues ella podría saber algo. Fui y apenas me vio me dijo…A usted le han mentido. Le han engañado. Él está vivo, no está muerto. Tuvo un accidente, pero no fue grave. Él está en casa de su madre, incomunicado. Está triste. Está enfermo. Tiene muchos dolores de todo. Le duele su alma, su corazónEstá muy mal anímicamente. Piensa mucho en usted. No sabe qué hacerMe dije… ¡Mierda! Pero, ¿qué pasa? No comprendía nada, me parecía todo esto muy extraño y no lo aceptaba. No conforme aún, después de pasar un mes fui de nuevo y me dijeron lo mismoEstá vivo. Todavía no trabaja. Se quebró la pierna izquierda y otra vez su caderaÉl recibió el golpe más fuerte, había otro de sus amigos muy grave. Venía a mucha velocidadPasó otro mes y seguía inquieta. No duermo. Estoy triste. Todo el día llorando por los rincones. Pienso mucho en élno sé cómo olvidarloTrato de bloquear mi mente. Medito. Hago sanación…Un sábado recibí un mensaje en mi Skype. No sabía quién era. El lunes también del correo de Juan. Pensé que era muy extraño que enviara mensajes y que después de unas horas, los borraba. Al principio no me daba cuenta porque no entraba muy a menudo. Una noche entre a las dos de la mañana que es mi hora y me envía otro mensaje…Soy yo, no puedo decirte nada, estoy vigilado…Más tarde me envía esteNo me dejan comunicarme contigo, por eso quito los mensajes, tú también debes hacerlo. El fallo fue mío, deje el Skype abierto y lo leyó todo. Luego borrare esto tambiénEstaba muy mal escrito por él. Está nervioso. Me acosté pensando que por la mañana sabría más...Cerré los ojos inundados en lágrimas…Junté mis manos sobre mi pecho…Gracias a Dios que no está muerto, gracias Dios mío…Me imaginaba que estaría disfrutando en ese crucero con sus hijas y su ex mujer, y desde allá me enviaba los mensajesNo sé para qué…quizás para tener la conciencia tranquila. Nunca hubo accidentenunca hubo muerteTodo lo invento su hija, todo, todo porque encontró el Skype abierto y leyó nuestras conversacionesLo tiene chantajeado y vigiladoUna madrugada se comunicó conmigo y me cuenta lo sucedido…No fueron de crucero a causa del accidente. Le operaron de su pierna y está en recuperación…Hablamos de lo nuestro. Se termino para siempre. Él volvió con sus hijas y su ex mujer. Están viviendo juntos…no hay otra salida. Me sigue amando en secreto y nunca me olvidara. Nos prometimos amor eterno y juramentos a nuestro corazón, y me dice otra vez…Si no estoy en esta vida contigo, espero coincidir en la otra vida, mi amor por siempre…Pase lo que pase seguiremos sabiendo el uno del otro, pero con respeto y cariño hasta que no duela…hasta que no hiera nuestras almas a las que prohibieron amarse libremente…Fuimos condenados por segunda vez a separarnos. Sólo por el hecho de leer su correspondencia y mensajes de Skype, lo condenaron y lo juzgaron como si fuera pecado amarse…En el chat y me dice…Otra me sigue amando, pero no podemos seguir juntos…Adiós…Le dije sin dejarle ningún beso, solo un adiós frió y distante para no derramar más lagrimas de dolor. No le dije que le seguía amando más que nunca…me desconecté y lloré…Continuará…

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