domingo, 11 de octubre de 2020

LOS SUSPIROS DEL AYER.- (MICRORRELATO)

 Bésame, bésame mucho como si fuera esta noche la última vez… ¡Vaya con el estribillo! No paro de tararearlo…no sé porqué…Será porque sienta la nostalgia del ayer, cuando en mi niñez, en la radio no paraba de sonar las canciones de la Montiel…eran preciosas…tenían unas letras de lo más apasionante…me encantaba escucharlas, sobre todo ver a mi madre sonreír cuando modulaba sus frases con ese gesto de romanticismo que la delataba de mujer enamorada… ¡Cómo la recuerdo! Se tiraba toda la santa mañana trajinando de un lugar a otro mientras sus cantares llegaban hasta mí como agua bendita de abril, haciéndome vibrar de emoción, y hoy…Amanecí cantando aquella misma canción sin buscarlas siquiera…de repente sus letras aparecieron en mi garganta como si tuviera sed…debe ser que te recuerdo sin querer…pues…Aún sigues pernoctando en mis pensamientos…en mis sentires y en mi habitación, ¿te enteras? y…No es que yo te quiera traer así como así…No, no…para nada, si no, que tú vienes con la habilidad que te caracteriza de…Ese hombre enamorado que siempre está dispuesto a besarme la boca con agonía y suspirando de placer, y eso…Amigo mío, eso…Es lo que me descarna el sexo y me lleva a ser la dueña de tus besos…Nena, me decía loco de pasión, nena…¡Vaya! Ahora llegó a mi garganta ésta otra canción…pues…Así me llamabas de madrugada para enredarte conmigo entre sábanas de hilo y algodón, y yo…que me pierdo en la memoria de los recuerdos…Sigo latiendo en las canciones de aquellos tiempos, cuando en las verbenas callejeras las oía, y ahora que han pasado tantos años, las sigo oyendo dentro de mi corazón hambriento, que como una ladronzuela de suspiros errantes, te olfatea entre la gente, y…Estando deambulando por la ciudad, te percibo tras de mí caminando como esa sombra que…Recelosamente me persigue…pues…Siento una mano posada sobre mi hombro, mientras no paras de hablarme del ayer cuando retozábamos como dos adolescentes ebrios de amor, y yo... Enamorada como estaba…Fumaba y fumaba…Fumando espero al hombre que más quiero tras los cristales de alegres ventanales…Ya ves mi amor…antes no podía pasar un sólo día sin fumar y sin ti, y ahora…Cómo han cambiado las cosas, incluso tengo dominado los suspiros irracionales de la pasión…pues…Ya no me duele tanto dormir sola sin oír tus latidos sobre mi cuerpo excitado, y sin el humo del tabaco en el pecho inhalando…siento las cosas de diferente modo…La vida ha hecho de mi una superviviente de las horas perdidas esperándote en la cama tendida…No sé qué pensar…debe ser que me volví implacable o son los síntomas de la pandemia ésta, que a la vez que atemoriza, implanta sabiduría para poder separar el deseo carnal del amor verdadero…¿A qué le llamas deseo carnal? ¿Al amor que nos profesamos tú yo? ¡Vaya! Ya se dejó ver…No sé cómo lo hace, pero siempre aparece al menor movimiento de las fichas de ajedrez…está pendiente de cada paso que da la reina…La reina de los suspiros que salen del pecho sin saber qué hacer con tanta pasión que la desborda desde la cabeza hasta los pies…En cuanto lo vi dije para mí, es mi hombre…Y le doy lo que soy, y lo que tengo se lo doy a mi hombre… Lo miro a los ojos y al momento salieron los suspiros del ayer  con las canciones de la Montiel…Contigo aprendí que existen nuevas y mejores emociones…Contigo aprendí a ver la luz del otro lado de la luna…pues…Las cosas buenas ya contigo las viví, y contigo aprendí que yo nací el día que te conocí…

No hay comentarios:

Publicar un comentario