jueves, 15 de octubre de 2020

DONDE EL SUSPIRO AGONIZÓ.- (MICRORRELATO)

 Hay un duende mezclado entre la gente que va murmurando por ahí…Jamás podrás arrancarte de mí… pues…Una flecha perdida Cupido lanzó, y en tu boca y la mía prendida quedó… ¡Vaya rima! Escribiendo por aquí, la pluma se dispone a seguir los latidos que pululan por ahí murmurando…Dicen las malas lenguas que el amor a primera vista no existe, y eso de los corazones pintados en los muros de los callejones con una flecha atravesándolo, son cosas de adolescentes enamorados, y yo…No sé ni qué pensar, pero…Algo en mi interior me dice que tiene razón…pues…Una punzada sentí en el estómago cuando te vi, y…¡cómo sería que estaba…! Que al querer besarte en la cara, tu boca y la mía se encontraron en un suave roce de labios que hasta en mi pecho retumbó…¿No será que Cupido lanzó una flecha para desviar ese beso que terminó dentro de mi corazón? Porque a partir de aquel día no paro de soñar contigo como si fueras mi amante con acuse de recibo…o fueron mis labios que te arrancó un suspiro y se quedó grabado en mis oídos, y por las noches cuando me acuesto…Me atrae sobre su pecho y me encierra entre sus brazos como si quisiera retenerme para siempre…Cierro los ojos y el tiempo se detiene escuchando su corazón latiendo en mi garganta…y me arrebata el alma…Aspira el aroma de mis cabellos y se bebe el aliento de mis pensamientos a través de ellos…Mis manos se deslizan suavemente por su espalda acariciándole cada palmo en una aventura alocada de pasión…Me enlaza por la cintura con la caricia del amor, arrimándome a lo largo de su cuerpo para que sienta el ardor de su deseo, y yo que lo siento vibrar…Me dejo mecer con las ansias del placer…Le miro el rostro enamorada y sonriendo, y él…Besándome el cuello me transporta al tiempo de la eterna juventud…Me muerde la boca con rabia y deseo de traspasar mi cuerpo con la furia de un volcán, y yo…Que estoy aducida por los tentáculos de sus cálidas manos, me entrego estremecida a su morbosa lengua…y lo dejo hacer hasta que grito de placer para que sepa quién es el dueño de mis besos, y…Cuando se acaba la esencia de tan fogoso encuentro…lo reto con el pecho al descubierto y se pierde en el templo de mis adentros, pero…Antes del amanecer ni estaba encerrada entre sus brazos, ni entregada a él…Tan sólo fue un sueño…un sueño evocado por la ausencia de su amor…pues…No hay día que olvide a ese hombre al que una vez sus labios rocé…Dime mi amor, ¿acaso me olvidaste? Si es así, dímelo para que pueda seguir con mi vida sin tener que esperarte…Mira que me estoy volviendo loca de pasión, y ya no sé qué pensar…Quizás te inventé para que alegrara mis noches sin luna…pues…Te presentaste ante mí una mañana de primavera con un ramo de flores y una caja de bombones, y yo que estaba distraída…te di todos los besos que tenía guardados en mi pecho, y por eso…Te inventé…Tan sólo fuiste un personaje imaginario, uno de esos que navegan por aquí y se volvió contra mí…contra los sentimientos que urdía antes de atraerte para que arrancara un clavo que tenía clavado en el pecho, y que tú arrancaste con tus besos…Besos ardientes y enamorados, y eso amigo mío, fue lo que trastornó mis sesos…Gran error por mi parte…pues…No te conocía, pero…Algo sentí en ese momento que me obligó a besarte sin remisión…¿Qué sentimientos serán esos en los que una no es la dueña de los besos? Será que ellos tengan alma y aliento y se posan en labios sedientos de ellos, o…Quizás fueron las rimas de los versos que a la poesía sucumbió, o….Quizás seamos cautivos de las flechas de Cupido donde el suspiro agonizó…

 

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