miércoles, 15 de julio de 2020

LA VENGANZA ES UN PLATO QUE SE SIRVE FRÍO.- (MICRORRELATO)


Dicen las malas lenguas que la venganza es un plato que se sirve frío, y verdad debe ser cuando me dejé llevar por la frialdad de su ser, y por eso…Vengativa, eres una vengativa…Me dijiste al pasar con toda la ira de tu maldad… ¡Vengativa yo! ¡Anda ya! ¿Por qué? ¡Venga, dígame usted porqué! Además que… ¿Qué motivo tengo yo para vengarme de usted? Frunce el ceño y mira hacia todas partes, como si con él no fuera la cosa, me observa y al momento que quiere responder, le contesto…A lo mejor se ha creído usted que me guardo las cosas, que no olvido nunca y que soy rencorosa, ¿verdad? ¡Já! Eso no te lo crees ni tú, ¿te enteras? Empecé a tutearlo de la rabia que me estaba entrando, pero chula como ninguna seguí parlando…A ver si te crees que me he vengado por lo que pasó hace mil años, ¡lo tengo más que olvidado! Y si no lo recuerdo es lo mismo que si no hubiera pasado, ¡vamos hombre! ¿Qué te piensas? ¿Que eres el único que ha traspasado el umbral del bosque? Se quedó boquiabierto, perplejo…No se lo esperaba…Vamos a ver tío… Esto de llamarlo tío le sentó como tres patadas en las narices, pero…Me importaba un pito, así que continué con el monólogo, porque a estas alturas de la vida no pensaba guardarme nada…pues…Necesitaba vaciarme del todo, y no por despecho ni venganza, si no, por dignidad…una tiene su orgullo, y eso de que la estén vapuleando por los cuatro costados se acabó…Lo estaba poniendo a caldo…Si tú te has creído que yo me he vengado de ti porque, cuando te di el primer beso dentro del ascensor, que no paraste de darle al botón para arriba y para abajo mientras me metías mano, y al otro día se lo contaste a tu novia, no sé porqué, porque luego seguiste conmigo y con ella…debe ser que te conocía bien y pensó que era un desliz pasajero, pero…Se equivocó y te abandonó, así que…Ándate con cuidado que mujeres que aguante a tíos mujeriegos, las justas, ¿te enteras? Que llevas más de media vida dando tumbos de flor en flor como un abejorro, pero…Al final vuelves a mis brazos con el rabo entre las piernas, porque a mí no me dejas, así que aclárate chiquillo, que ya tienes canas en las sienes y curvas en el ombligo, y aunque…Después de haberme traicionado siga contigo…Escucha bien, que el día que me harte, yo te juro por mi santa madre que me tiro por los arrabales, y a ver si aguantas ese castigo de besar mi boca sabiendo que otros escucharon mis suspiros, y…Luego no vengas diciendo que lo hice por venganza, ¿te enteras? Que hace mucho tiempo que olvidé aquella mañana cuanto te pillé a brazo partido con la limpiadora de las escaleras, que te quedaste mirándome para que me doliera la guasa que tenías con ella, y no contento con eso, te metiste en el cuartillo del portal y os quedasteis encerrados más de media hora…a saber lo que hicisteis, ¡nada bueno! Que conociéndote como te conozco, ni un pulpo tiene tantos tentáculos para compartirlo con la dicha señora, pero…Que a mí ni fu ni fa, que ni me acuerdo, a ver si vas a pensar que soy una tontorrona y busco venganzas, que por mí como si te tiras a medio barrio, ¡olvidadas están todas tus infidelidades! Hasta cuando te vi mirando descaradamente a la rubia de bote del supermercado con cara de cordero degollado, ¡los ojos se te salían de las órbitas mirándole el canalillo del pecho! ¿Qué te creías que no me daba cuenta? Por mí está todo olvidado, ni siquiera me acuerdo del mamoneo que tenía contigo la muy zorra…A lo mejor todavía sigues pensando que por despecho y rencor, me he vengado de ti yéndome con otros hombres…A ver si te enteras de una vez por todas, que no me interesas…¡Que estoy de vuelta tío! Y que me dejes en paz…No te quiero, así que hazme un favor…Desaparece de mi vista, ¡humo! Me giré y seguí caminando,  cuando de repente sus brazos me sujetaron por la espalda…Me atrajo sobre su pecho y me comió la boca a pedazos, y yo…Que no me lo esperaba, me dejé arrastrar hasta que sentí en mi cuerpo la llamada de su aldaba, y por venganza…cerré las puertas de mi casa y lo dejé con las ganas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario