martes, 14 de julio de 2020

COMO AGUA A FUEGO.- (MICRORRELATO)


Dicen las malas lenguas que cuando a una persona le muestra su espejo, se diluyen los demonios de los deseos, alejándose de por vida la sombra de las iras…pues…Viéndose reflejado en el fuego de los infiernos, el agua va fluyendo apagando ese amor tan turbulento…Y eso fue lo que me ocurrió a mí, que…Te buscaba por todas partes para besarte y abrazarte, dependía tanto de ti, que si no te veía, ni comía ni dormía, pasándome todas las horas del día dando vueltas por la casa como una perra enjaulada, con los nervios a flor de piel, la mirada perdida, ausente…y unas ganas de matarme para que sufrieras el castigo de no volverme a ver, porque…Te amaba más que a mi vida…que como agua a fuego era éste amor ciego…Un amor turbulento, sin límites ni fronteras que detuvieran debilidades y flaquezas, ¡fíjate cómo te quería! Tan sólo pensar en no verte, moría antes de perderte, hasta ahora…Ahora que llegó ésta pandemia confinándome desde los pies a la cabeza, son tantas horas encerrada en casa que da tiempo de pensar, de meditar y de reflexionar…poner un poco de orden a la vida…Una vida truculenta, arriesgada y llenita de malas costumbres…pues…Me acostumbré a quererte, a seguirte por los arrabales de la pendiente, montes y caminos pedregosos y callejones sin salida donde nos perdíamos por tierras prohibidas, hasta que llegó el virus y la elocuencia de la hembra debilitó…pues…Una nueva mujer brota de mi interior, es como si hubiera estado sumergida bajo el hechizo de la luna, donde aparecen dudas y celos que entorpecen los  sentimientos, haciendo que gire alrededor de su voz, una voz suave, romántica y llena de ardor…y yo, mujer débil, me rindo a su embrujo…Ese que atraviesa fronteras con el don de la ilusión, dejándome querer con la inocencia del ayer…Pobre de mí, siempre tras las huellas del antes, después…¿Qué será de mí? Le  pregunto al instante, y él me contesta…No hay respuesta alguna a las mujeres que nunca dejarán de soñar que el amor es efímero y mortal…pues…Son los juegos prohibidos lo que atraen a las parejas a seguir unidas, con la química del sexo y el erotismo compartido, y por eso…Libre como el viento me siento tras la ira de sus pensamientos, que habiéndose hecho dueño de mi alma y mis sueños, le entregué la intimidad de mi cuerpo, y…Como agua a fuego, te seguía con la ansiedad de tus prisas por apagar los deseos de tu cuerpo, y tú, sabiéndote vencedor…Me llenabas la boca de besos con la exigencia de tu lengua, que como en un duelo de espadas, se enredaba con la mía hasta la garganta…que no había suspiro que se quedara escondido, ni voces sin alivio, que allá por donde pasaba, tus manos me acariciaban con fuerza…y con ganas…pues…Era el único hombre que sacó de mis adentros los clamores del infierno, los rastrojos de las iras y las veleidades de la pira, y tú…Sabiéndote amado, me mirabas de soslayo con tus ojos y la daga escondida en el cadalso, y por eso… Una noche mientras dormía me introduje en sus sueños serpenteando por los sentimientos de su piel, y envenené su cuerpo con la sangre de mis versos…

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