sábado, 18 de julio de 2020

LA EXISTENCIA DEL VIVIR.- (MICRORRELATO)


Tengo una vida de ensueño, ¡sí Señor! Una vida que no busqué, pero encontré en el camino, y ya no la cambiaría por ninguna otra aunque no sea perfecta…Es una relación abierta, llena de citas alegres y apasionadas, aventuras prohibidas, quizás…Ni lo sé, ni me importa, sólo sé que lo que siento ahora jamás lo había sentido de esta manera tan viva, porque antes no era tal vida, si no, muerte…pues…Muerta estaba cuando ni me planteaba darle un giro de noventa grados a una situación que me estrangulaba cada día…Y no es que me haya vuelto despiadada y mujer de las mil caras…No, no, para nada, si no, que estoy sintiendo en la piel de mis sentimientos lo que es la libertad del amor eterno, porque eterno son los momentos que le entrego mi cuerpo a ese hombre, que sin querer, poco a poco me ha hecho sentir la verdadera esencia de lo que vale una mujer, el placer de los sentimientos compartidos y la existencia del vivir, porque…Antes de ahora moría un poquito cada día, sin saber que la vida se me iba por los canales de mi sangre, y de los años que pasé malviviendo por culpita de un mal querer…pues…Me casé, ¡sí Señor! Me casé muy enamorada, no lo voy a negar, además tuve tres hijos a los que amaba más que a mi vida, pero…Mi marido se volvió loco por el trabajo, que tenía tal afán por ganar dinero, que olvidó a la mujer que había conocido en los años mozos, y el cariño de sus hijos, que, aunque nunca carecieron de nada, para mí quedó siempre las sonrisas y las lágrimas de haberlos criado como si no hubieran tenido un padre que los acompañara a ninguna parte, ahora eso sí que no lo voy a negar nunca…Fueron a los mejores colegios, y estudiaron en la universidad más cara de Sevilla, mientras tanto, yo…Me sentía abandonada, aislada de todo su entorno, ninguneada…Era como si no existiera, no sentía las caricias de sus manos en mi cuerpo, ni siquiera aquellos besos tan hermosos que me daba cuando éramos novios, y por eso…Una mañana de otoño, hice las maletas y lo abandoné…¡No me llevé absolutamente nada! Tan sólo mi ropa y una fotografía, la foto donde aparecíamos los dos con nuestros tres hijos, la foto más querida y que todavía guardo en mi pecho y en la mesita de mi cuarto, porque…Me fui a vivir al sur de España, un pueblecito costero la mar de bonito y donde no me conocía nadie…pues…Así me lo hizo prometer mi ex, que temía más los comentarios de la gente que la verdadera razón por la que me había perdido…Vete lo más lejos posible, que no quiero que mis amigos piensen que me has puesto el sombreo de los toros muertos, que como pase por su lado y vea una sonrisilla de sarcasmo, te juro que te rajo de arriba abajo…Y seguí caminando sin mirarlo con los ojos abiertos y las piernas temblando…Los años han pasado por mi cuerpo sin darme cuenta, ya que entre rosas y espinas, el tiempo se detenía justo cuando tenía una pareja estable, creyendo que sería el hombre de mi vida, pero…Se ve que una ha de ir sorteando obstáculos a base de baches…pues…De las tres parejas que tuve, ninguna cuajó hasta ahora que lo conocí, un hombre que ha llenado el hueco vacío que tenía en mi corazón, y aunque tengamos una relación abierta, cuando estamos juntos compartimos la existencia del vivir…




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