viernes, 10 de enero de 2020

SI TE VEO ME QUIEBRO.- (MICRORRELATO)


Era guapo a reventar...me atraía un montón...como para darle un revolcón de frente y a traición...Me hacía tener pensamientos verdes, muy verdes...Era muy alto, mi gigante alto y hermoso...me gustaba mucho y cada vez que lo veía aparecer se me rompían los esquemas supeditado de una mujer de bien...tenía ganas de besarlo y pasar una noche loca, infinitamente loca, pero...Eso no está bien, ni bonito ni legal, me dijo mi mamá cuando aprendí a ser una señorita moderna y actual, pero...Yo no sabía que te iba a querer como te quiero...tampoco que me iba a enamorar de esta manera...¿Qué manera? Inmortal, le dije...¿Inmortal? Sí...Se quedó observando cada detalle de mis gestos como pidiendo explicaciones...pues...Parecía no comprender nada...era tan realista y terrenal, pero...Yo lo veía a través de mis ojos de ensueños y cuando anochecía me derretía entre sus besos de pasión y deseo...¡Ojalá no te hubiera conocido vampiro chupasangre que me tienes todos los sentidos exterminados con tu boca de fuego...! Y me despertaba llena de mordiscos alrededor de mi cuello...Somos amantes, sí señor, amantes de paja y estambre y, ¿sabes lo que nos pasa? ¿Qué, qué? Anda, ya salió el chulito de masas...Que somos unos viciosos, unos egoístas y enfermos sexuales que queremos la comodidad de la casa y la juerga en la calle, ¿te enteras? Así que no me vengas con el cuento de que no puedes vivir sin mí y que no pegas ojo en toda la noche, porque estás tan campante...más o menos como yo, vayas a creer que estoy dándome de latigazos...No, no, para nada, lo que ocurre es que somos unos inconscientes y nos gusta mucho seguir flirteando como si tuviéramos veinte años, así que lo mejor será que terminemos con éste jueguecito...Corro, corro y me pierdo por lugares desconocidos...Tengo miedo de verte, porque si te veo mi corazón empieza a dar respingos y al final me dejo querer...pues...Sabes de mis debilidades, soy muy blanda, pones cara de perro apaleado, los ojos tristes y pucheros en la boca como un niño abandonado, y me pierdo...Te conozco bien, amigo mío, haces todo ese teatro para que sienta lástima y me cuelgue a tu cuello...Sé que lo estamos pasando mal, pero esto no puede ser...Se ha apoderado el pánico de mis sentimientos, ¿comprendes? Se ha adueñado de las razones de mi comportamiento, y me está haciendo recapacitar que lo que tú y yo hacemos va en contra de las leyes cívicas de la sociedad, de Dios...Se queda callado sabiendo de antemano que tengo toda la razón...Las cosas llegan cuando tienen que llegar, antes no me daba cuenta, tenía una venda en los ojos, pero de repente se me ha caído y veo la realidad, y la realidad es que no quiero destrozar mi vida, ni tú la tuya...Una lágrima cae por su cara, tiene los ojos en llanto...no puedo soportarlo, no puedo, pero tengo que salir de ésta emboscada infinita de pasión...Está triste, lo sé, lo siento en mis carnes, me lo dice el corazón...pues...Estás en mi pensamiento noche y día y... no te detengo...me miras sonriendo y no te detengo, pero...cuando te acercas a mi boca...te beso...y tú que lo estas deseando, me abrazas por la cintura y me amarras a tu cuerpo...y yo que estoy loquita por tus huesos, te digo muy bajito...todavía estás dentro de mis sentimientos...No lo escuches, vete, sal de ahí, corre, sigue tu camino sin mirar atrás...No podía desasirme de él, debe ser por la fuerza del querer, que es tan frágil y misteriosa a la vez, y por eso...Hacia todo lo posible por esquivarlo...temía caer de nuevo en la conspiración de sus labios, esos labios carnosos y bravos que fueron los culpables de la entrega total de los míos, ansiosos como estaban siempre de besarlos, y es que...Tenían un poder sobrenatural en mí, que sin buscarlos, ni pensarlos se presentaban en mi entrecejo como si quisieran leer mis secretos, eran como si fueran parte de mi vida, como si se mecieran en mis adentros con el roce de su fuego...pues...Ardían cada paso que daba tras la sombra de los sentimientos...sentimientos dulces y amargos que empañaban mis pensamientos, haciéndome razonar que contigo ya no hay lugar, que eso de seguir planeando a ras del suelo como golondrina perdida se acabó...pues...Llegó el momento de plegar mis alas y volver caminando con los pies sobre la tierra, pisando fuerte y sin mirar atrás esos amores furtivos...Amores fantasiosos y filibusteros que van sembrando risas y llantos cuando me encuentro sola en casa con lágrimas avasallando, y tú mientras tanto mascullando entre las paredes de la habitación de al lado, y yo...Siento mi alma vacía cuando miro tras las rejas de mis sentimientos osados, que no son más que echar leña al fuego que poco a poco van arrasando con mi cuerpo...Quiero escapar de ésta agonía que me está amarrando a tu vida como si fuera tuya...pues...Siento el fuego de tus entrañas como me abrasan las carnes por dentro, y por eso...Voy por caminos donde ni tú ni yo podamos vernos porque si te veo me quiebro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario