Tengo la
piel vacía, mi mente no razona, tengo el corazón lleno de recuerdos, te veo en
la lejanía de los primeros días cuando te conocí, y sin poder evitarlo te
siento cercano a mí como si nunca hubieras desaparecido de mi lado...mi cuerpo
te reclama...mi garganta grita tu nombre...mi boca exige que la tuya la
acaricie con cálida furia...ven a mis brazos amor mío, que desde que te has ido
estoy temblando de frío...debe ser el alma que navega por resquicios
desconocidos se haya apoderado de la razón de mi ser, y ha arrasado con los
sentimientos del corazón, y allá donde vas me conecta a través de sus latidos
como si fuera esclava de tu avatar... pues...Dicen por ahí que cuando dos almas
gemelas se encuentran, no hay fuerza humana que las puedan separar y por mucho
tiempo que pasen sin verse o estar unidas, siempre habrá un hilo que las tenga
conectadas, y por eso...Me fui alejando de ti para tensar ese hilo rojo y se
pudiera romper, pero...No se rompe, no quiere ceder, ¿qué hago Dios mío de mi
vida para que se rompa de una vez? Un clavo saca otro clavo...le oí decir a una
mujer, y haciéndome la remilgada, a otro hombre besé, y tú, como no estabas, ni
vistes como me besaba, me fui a la cama con él, pero...En ti pensaba mientras
nuestras lenguas se encontraban...¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué no puedo
olvidarte? ¿Por qué apareces siempre en medio de la nada? Escondido estás como
un transeúnte más...pues...Siento que estás buscándome para arrancarme los
besos que no eran para ti...¡Míralo! Lo acabo de ver sin saber que seguía mis
pasos a través del aura que dejé cuando me marché...No quisiera verlo, pero
está anclado como un navegante con rumbo fijo, y yo la veleta que guía sus
besos...¿Y yo qué soy para ti? Me pregunta a través de los vientos...Tú eres la
brújula de mis sentimientos...Me mira con descaro, se queda callado, recorre mi
cuerpo con el calor de sus labios y le oigo decir suspirando...Te comería
enterita hasta que te salieran los gemidos jadeando...No quiero mirarlo, porque
si lo miro... sonrío, me pierdo y la lío...Hay un jardín lleno de bancos,
algunos resguardados entre el follaje y un estanque dorado donde ni hay agua ni
nadan los peces...Hay rincones oscuros como para perderse entre sus ramas
verdes, y allí amor mío, quisiera tenerte, lo mismo que una chiquilla
correteando descalza y desnuda por los arroyuelos de la vida, pero...No puede
ser, lo sabes, ¿verdad? Dime, ¿verdad que lo sabes? Me ignora, mira hacia todas
partes, está observando el vacío para pillarme y llevarme lejos del mundo,
agarrarme por la cintura y comerme la boca como sólo él sabe que me domina,
pero yo insisto...Dime que entiendes la situación, dímelo por favor...
pues...Me duele tu dolor...me duele la soledad de tu existir...¿Sufres por mí?
Lo mismo que tú sin mí...me respondió...Y sigo caminando sin más... Hay un
rumor dentro de mi corazón, no para de discutir con la razón de ésta discordia
que existe entre los dos... pues...Una historia empieza y otra se acaba...la
que empezó se acabó y la vida continua sin luz y calor...debe ser la edad, la
experiencia de los sentimientos, las huellas del camino que guían nuestros
pasos, esos pasos que se disponen a romper con los vínculos de las pasiones
humanas, lo que hace que una se plantee la posibilidad de seguir avanzando sin
mirar atrás, acomodarse a los momentos de amor, sin tapujos ni tropezón en esa
aventura de tenerte atado a mi cintura como si fueras parte de mi vida, una
aventura que ni se acaba ni nunca termina, aunque tú no seas mío, ni yo
tuya...pues...Pertenecemos a los caprichos del destino y éste continua a través
de la brújula de las emociones...
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