domingo, 4 de marzo de 2018

SABOREANDO LOS SUSPIROS.- (MICRORRELATO)





Me quiere, lo quiero...nos queremos...Estamos unidos por el amor, por la piel...y por el  deseo…Nos entregamos al desenfreno sexual con la naturalidad de las parejas, que sin estar bendecida por el anillo anular llevamos una convivencia...casi ejemplar…Es un hombre bueno, entregado, paciente…y muy apasionado…me gusta…Me gustas a rabiar, ¿te enteras? como para perder la cabeza y hacer mil locuras a la vez…Apenas se preocupa de él…es tan serio y fuerte…Me seduce con la mirada, sobre todo cuando al verme caminar le saltan chispas de fuego y me quema hasta las puntas de los cabellos…Se le ve muy enamorado…es que es muy ardiente…no lo puede disimular… Se muestra tal cual es, sin tapujos ni apariencias…creo que le gusta provocar en mí algo de nerviosismo para ver cómo reacciono…me conoce muy bien…Me excita de una manera voraz…como para arrastrarlo a cualquier lugar apartado de la gente y abusar de su buena voluntad…su conformidad… Se desvive por mí, por mi entorno, mi confort…mis sentimientos…Me ha perdonado todos mis tropiezos, mis errores, mis celos…mis deslices...mis caprichos pasajeros…Lo amo…pero él me ama incondicionalmente a pesar de mis desplantes... No merezco su amor...aún así, me espera…Siempre está ahí, alerta a mis movimientos, a los gestos de mi cara, a mis risas, a mis tristezas, a mis malos modos, a mis iras, a mis enfados, a mis lágrimas…a mis idas y venidas…pues…A veces desaparezco del mapa y se queda a la sombra sin dar un paso, quieto, paciente…en silencio…Mudo su semblante, triste su empeño, y cuando vuelvo me recibe con los brazos abiertos, me besa y me hace suya hasta que lo muerdo y grito de placer…Luego me voy con la firme entereza de no volverlo a ver jamás…Me pierdo por los caminos del dios de mi credo y me persigue su aroma…es el aroma de su deseo…Lo huelo en el aire y en el suelo…está cerca, lo percibo…tengo la piel impregnada de su olor... hueles a tierra húmeda de lluvia…gotas de lluvia que caen sobre mis cabellos con el sabor de tus besos…pues…Siento la necesidad de sus brazos alrededor de mi cintura…La que enamoró sus ansias de tocarme…y yo que lo sé, vuelvo mis pasos del revés y lo veo…está allí…Corro hacia él, lo miro a los ojos y le digo al oído…por tus manos en mis caderas y sentirás el movimiento que viene y que va…y se ríe con picardía…Nos reímos sabiendo del juego de palabras…Me tiene hechizada el alma…Lo tengo embrujado…Me llama bruja y loca cuando lo beso con el veneno de mi lengua rebuscona…Me sujeta con fuerza y cierra los ojos cuando recorre mi pecho con sus labios…me enamora los sentidos…me encanta…y por eso…Vuelvo a sus brazos con la esperanza de que sea la última vez... pero…Todavía no lo puedo dejar…me gusta demasiado…Quizás mañana cuando desaparezca ésta llama enardecida…pues…Estoy acariciando la idea de que vengan nuevos aires y apague la mecha…Esa mecha que prendiste en mi boca cuando te di el primer beso…Parece como si el viento la meciera en un vaivén interminable de placer…Son los vientos que me soplan y resoplan en los oídos como silbatos chivatos, de que tarde o temprano me abandonaras a la merced de tu raciocinio otoñal…Esos malos vientos que me aturden los sesos cuando pienso a solas, callada, serena, bajo la sospecha de la oscuridad y bendecida por la apacible palabra del dios de mi credo…Pienso en el futuro y me pregunto…¿qué será de mí sin tu amor? Mi corazón no lo podrá resistir, me moriré…No sabré vivir sin él…Sin sus manos acariciando mis rodillas, sin sus apasionados besos que me encandilan los sentimientos…y el cuerpo…Tendré que darme algo de tiempo hasta que me convenzan los malos vientos que mi vida no será un sufrimiento…Estar preparada para la soledad de los pensamientos puros y deshonestos…Fuerte y segura…libre de ataduras, libre del veneno que me inyectan tus deseos y sorda a tus prerrogativas cuando le susurras al viento…No le hagas caso a tu mente, olvídate de sus razones y sigue los mensajes de mi corazón que late al ritmo de tu son...pues...Somos dos barcos a la deriva del vaivén de las olas y siempre seré tu faro y tu mi caracola…y…Amanezco renovada de energías de nuevo, abro la ventana y alzo los brazos al cielo llena la cabeza de alegría y me olvido de la noche oscura, esa que abruman los pudores de mi entrecejo y salgo corriendo a su encuentro…Míralo, está ahí esperándome, remiso, pendiente de los gestos de mi talante…Me sonríe y me derrito…No puedo dejar de quererte, no puedo, por mucho que lo intente…Una misteriosa fuerza me atrae hacia ti como si fueras un poderoso imán…Me acerco muy despacito tanteando el terreno con las manos y me sonríe con picardía…es muy sumiso y obediente…no opone resistencia…me encanta jugar con su risa…Me agacho y le recorro las piernas con la boca…me paro, lo miro a los ojos y se queda muy quietecito susurrándome…sigue...no pares…sigue…y yo que soy tan buenecita y aplicada hago lo que quiero con su cuerpo…y con la lengua…Le mordisqueo los muslos con mucha cautela…suavemente…sin prisas…saboreando los suspiros que le salen del pecho y de la garganta…al ritmo de mis besos…
 

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