jueves, 13 de octubre de 2016

CON MIS BESOS PLATEADOS.- (MICRORRELATO)


Apenas puedo hablar sin tenerte en mi corazón…todas mis palabras dirigidas a ti, que se encienden con la mirada de tus ojos cuando me miras el rostro diciéndome… te quiero... Tengo tus besos grabados al rojo vivo en mi pecho, me queman en el cuerpo, me siento como volcán ardiendo y tengo miedo… Ven, llámame, sálvame de las garras de él… ¡Ay Señor mío! No sé qué hacer, hay un hombre que me trae frita…me dice que me desea, que le gusto, que me encuentra bonita y aunque no lo creo, me está alterando los sentimientos, y en el cuerpo me entra un no sé qué, que no me atrevo a decir…Tengo las emociones desbocadas de pasión y me estoy volviendo caprichosa, ¡qué vergüenza! podría pensar que soy una ansiosa, una loca…Loca por él, que dudo hasta de mi capacidad de honradez, ya no sé si es amor, o amistad, pena o sexo puro… pues… Esto de sentir en mis carnes un nuevo amanecer me provoca curiosidad…Está llenando mi cabeza de fantasías eróticas y no debería, la verdad es que se me apetece pasar un buen rato con él… me subyuga… Me hace pensar situaciones disparatadas, así como… arrasar con su cuerpo desde la cabeza a los pies, ¡qué vergüenza por Dios! Y es que no para de decirme cosas para atraerme…me está poniendo a prueba, hasta yo misma me espanto, pero… ¡cómo me gustaría darle un buen revolcón! Me encantaría…sobre todo saltar y brincar por ahí como una niña traviesa…Sí, sí…tengo ganas de jugar en lo alto de él…o debajo…Esconderme en la oscuridad de la noche y perderme entre gritos de placer…luego le cerraría los ojos y le diría…¿qué tengo en mis manos? Y no podría hablar porque  le taparía la boca con mis besos plateados…Tengo miedo de volverlo a ver, al mismo tiempo me gusta hacerle rabiar un poco y llevármelo al huerto, seguro que se dejará hacer porque lo tengo loquito, como a mí me gusta tener a los hombres… soy muy mandona, y él es obediente…No sabe con quién se ha topado…Quizás me aproveche un poco de la situación, total…luego se iría por donde ha venido… Es mucho más joven que yo, y me está seduciendo con sus frases ardientes…No es amor hacia mí, lo sé, sólo es morbo. Es un mariposón, de esos que siempre andan rodeados de señoras maduritas…Lo peor es que una caiga en sus brazos rendida de pasión, o sea un capricho más para apagar mi ansiedad…Lo mejor es seguir el camino sin mirar atrás…pero… hay algo de inquietud en mi pesar por saber hasta dónde llegará ésta clase de ardor…Podría ser interesante averiguarlo, sólo es un simple don Juan, uno más del gremio al que le gusta picar un poquito de aquí y otro de allí, hasta que se tropezó conmigo y me dije…Tú te vas a enterar de lo que vale una mujer de mi edad…y me lo llevé a mi terreno… Me dejé seducir por el deseo que tenías de besarme, y yo, coqueta empedernida, me aproveché de esa debilidad tuya dejándote con ganas de algo más…Lo siento mi amor, tengo que contarte un secreto…quizás no te guste saberlo, aunque sé que lo intuyes, eres hábil seductor…hace poco tiempo que nos conocemos… Sé que lo estás pasando mal, lo sé, pero algo en mi interior surgió cuando te conocí…apenas unos minutos contigo y cambiaron todos mis amaneceres…pues me despierto pensando…Hoy te veré de nuevo, me arrojaré a tus brazos y me besarás los hombros como sólo tú sabes hacerlo…rodeándome la cintura y yo echada sobre tu pecho con los ojos cerrados, dejándome llevar por tu cuerpo como barquito velero en la cresta de las olas…me encanta, sabes que me encanta y por eso lo haces…para tenerme dominada, sometida….fíjate si te conozco bien…que…Sé que estás esperando que te diga algo…lo sé…el orgullo te puede y no te atreves a dar el primer paso, estás esperando que corra a tus brazos, que me arrastre…No, lo siento…no puedo…se me notaría demasiado las ganas que tengo de ti y eso no me lo puedo permitir…caería muy bajo, como diría mi madre…Una mujer jamás debe ir tras un hombre, ni llorar por él, hay que darse a valer, ¡conmigo tenía que dar! que nunca busqué a tu padre, él sí que me buscó…Y te encontró mamá…te encontró…Pensaba para mí mientras caminaba con las lágrimas a punto de salir, pues no sé porqué me he tenido que enamorar de un hombre al que llevo casi diez años…¿qué voy a hacer contigo? ¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí…tú… Haz el favor de no insistir más en tener conmigo algo más que un beso compartido, que no estoy para perder el tiempo contigo…que sólo te quiero para un momento y luego sigo mi camino…pero… no te conformas con eso, sino que quieres algo más, para que no me queden más deseo por otros hombres,  que antes que tú probaron mis besos…y mi cuerpo…Me llama, me suplica desde sus adentros…está gritando mi nombre…me ruega que le escriba un mensaje de amor…y yo aquí sujetando mi mano para no decirle…Ven, ven…te deseo, te necesito…necesito besarte…que me abraces y me lleves al fin del mundo…No, no debo ceder…he de ser fuerte…pues…últimamente me estás arrancando palabras del pecho que me avergüenzan…yo no soy así…soy una mujer decente, recatada…No me digas más que te gusta mi pelo, ni que te quito el sueño y que quieres besarme de nuevo… No me digas esas cosas que me duelen…porque si sigues diciéndomelo, te juro por mi vida que voy a buscarte a tu casa, y salimos de estampida… Eres el culpable de tantas desavenencias entre mi mente y mi carne, ¡te odio! Te odio por haberme arrancado la mujer que tenía guardada, sacando la naturaleza de mi ser al exterior, aquí, arrastrándome al barro…Tú tienes la culpa de todas mis flaquezas por mirarme con ojos de animal, que pareces un perro de esos que van olisqueando los traseros, me estás pervirtiendo como si fuera una perra en celo, y no te lo voy a consentir, que me estas convirtiendo en una descarada…casi una pelanduzca como solía decir mi madre…Apenas puedo seguir, tengo el alma rota…pues…no quisiera que sufrieras por mí… Sabes que lo nuestro es un imposible aunque te empeñes en decirme que me deseas como lobo a oveja…lo sé, sé perfectamente de qué manera me deseas, como para comerme a pedacitos lentamente, saboreándome los sentidos, hacerme gritar de placer…para que no te olvide…para repetir todas las veces que me llames a escondidas y en secreto…a oscuras…bajo la luz de la luna…y no es que no me atraiga la idea, que me encantaría…pero…hay un espacio de tiempo que nos separa…así que tendrás que seguir tu camino… porque…si te vuelves a cruzar en mi destino, pienso atarte a mi cintura, y arrancarte los suspiros con las caricias de mis besos… para que te hagas adicto a ellos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario