domingo, 2 de octubre de 2016

AMANTE INFIEL Y LEAL A LA VEZ.- (MICRORRELATO)



Pasaste por mi lado sin mirarme…sé que estás muy enfadado, lo sé y lo siento de corazón, pero tendrás que comprender que ya estábamos yendo demasiado lejos…tú me quieres como la otra…y yo no sé ya ni lo que quiero, mujer infiel, caprichosa por naturaleza, ingenua y audaz a la vez…pues…No me conformo con una arrebato pasional, sino que quiero ir más allá, donde las emociones traspasen fronteras, lo mismo que cuando era una jovencita enamorada, llena de amor, palpitándome el corazón…No quiero ser aliada a una aventura pasajera, sin más ni más, ni perecer al desencanto, ni una mujer avocada a la rutina y a la muerte anunciada, como si ya no sintiera esos toques de ilusión por salir contigo a oscuras de la gente, sentarnos en un banco del jardín y besarnos hasta agotar todos los suspiros de la pasión… Se desbarataron mis desilusiones y mis sueños apagados por haberme dejado amar en un momento de debilidad, que por entonces la tenía repartida entre tu boca y la de un amante infiel…pues…Me dejé llevar por tu entusiasmo cuando me decías que te habías enamorado de mis labios…que querías rozarlo un poquito y yo me harté de restregártelos con mis ansias de pasión…y ahora temo que se me olviden…como si desde el averno me arrastrara a perecer con él…Quisiera decirte te quiero y no puedo, quisiera besarte de nuevo y ya no te deseo, pero cuando te veo, ¡ay madre mía! cuando te veo se me nublan hasta los sentimientos…Yo tenía un marido, un hombre bueno y correcto que apenas sabía enamorarme los sentidos y por eso me tropecé contigo, amante acérrimo al atardecer, donde sólo querías tenerme para recreo de tus pasiones desbocadas que no sabía retener tu mujer…Mil veces te dije que esto no estaba bien…y nunca lo quisiste ver…sólo buscabas tiempo al tiempo, ya lo ves, me cansé…Era un suicidio anunciado el seguir contigo a tu manera…Ni siquiera te guardabas de las miradas de la gente…Corro, corro y me alejo de ti, me pierdo, me escondo, huyo de tu lado…Tengo miedo de verte porque si te veo…te como a besos…Ejerces una fuerza misteriosa que me arrastra de una manera salvaje y animal…me arde el cuerpo, se me rompen los sentidos y me flaquean las piernas…estás tirando de mí desde tu interior porque yo te escucho…y te respiro a mi alrededor… No te escondas…sal de ahí…estás detrás de mí, abrochado como un collarín a mi cuello, como si quisieras atrapar mis pensamientos a través del calor de tus vellos…estás dictándome las pausas a seguir…te conozco bien y lo sabes…no me importa…En éstos momentos somos iguales, tenemos el mismo poder de intercalarnos…fíjate…somos uña y carne…Tú eres la carne y yo soy como ese puñal que se clava en tus entrañas…estás llorando con lágrimas de sangre…me estás suplicando que vuelva contigo, que no te deje porque sin mí mueres…No me digas esas cosas, por Dios, no me hagas llorar, mira que entonces volveré a tus brazos por lástima y eso no lo querrás…¡Mentira! Sé que te da igual, el caso es no perderme jamás…Es un sentimiento que traspasa los pensamiento humanos, como si tuviera olfato animal…hociqueando el aire como los demonios del infierno…quizás sea un ángel devastador que va arramplando en mi corazón…me arrastra hacia sus adentros para arroparme con sus alas de fuego y soldarme a él…Y por eso lo busqué en los entresijos de mis pesadumbres, mis lamentaciones, mis quejas… Si tú supieras que mal lo he pasado durante todo éste tiempo entre tu recuerdo y mi desencanto, donde nos liamos como dos auténticos animales, a pierna suelta, ¡qué alegría para mi cuerpo! que estaba pidiéndote a voces que me llevaras al fin del mundo, sin fronteras ni parangón, donde quisieran tus fuerzas y las mías…y apagar ésta agonía que tenía por entonces…lo que dan de sí las ansias cuando están desbaratadas…expuesta como estaba ante toda su virilidad impaciente…y yo, enardecida no lo pensé dos veces...pues…queriéndolo aún, lo mismo que él a mí… y tú sin saberlo…me amaste con paciencia y frenesí…Te hallé en las pelambreras donde nacen todas mis letras…Y siguiendo los susurros de los sentidos me encontré a un amigo con derecho a roce, que con un solo beso me hizo ver el camino, y ahora me siento la dueña de mi sino…Fuiste una luciérnaga en mis noches oscuras, me enseñaste a distinguir entre los hilos de los sentimientos…jamás hubo un beso más ardiente y fresco como aquél que viví un solo momento, ni abrazo más intenso…lleno de ansiedad…Te busqué desde los más hondo de mi alma, perdida como me hallaba entre dos amores…No te enfades conmigo por Dios, que me duele el corazón, ya ves, he hecho todo lo posible por apartarte de mi lado y tú siempre ahí, siempre…eternamente enamorado de mis emociones…mis alas…mi forma de volar como gaviota sobre el mar…pues...Estaba sumergida en un laberinto de pasión, nadando entre dos mares, buscando una puerta de salida a ésta situación estrambótica…Mi amante tiraba de mis anhelos hacia el fondo, ahogándome, atándome a su ancla como si fuera el dueño de mis días y mis noches…y yo sin saber qué hacer…Apenas distinguía la mentira de la realidad, era como si viviera constantemente dentro de una novela radiofónica, esas que escuchaban miles de jovencitas en cualquier taller de costura, siendo yo siempre la protagonista…Aquellos capítulos se intercalaron de madre a hijas por los hilos de plata, esos que van unidos desde el ombligo…Quizás una señorita embarazada de un amante infiel, lloraba escuchando una de esas novelas, mientras sus lágrimas empañaron las puntadas de la ropita del bebé, y las protagonistas caminaron de puntillas por ese hilo y llegó como por arte de la magia del instante hasta mí corazón, dejándome a la merced del tiempo, atrapada en una pompa aún sin explotar, donde la novia, la esposa y la amantes se dispersaron entre mis relatos… No quiero más interferencias entre tú y yo, ni entre él y tú, pues ahora ya sé lo que duele un querer...Fue real o fue fugaz, un capricho del azar, una aventura del pasado en mi presente inmediato…y…el futuro por discernir…Quizás fueran esas gotas de rocío embadurnadas con una pizquita de eterna juventud, llegando hasta mis sentires con las alas de la libertad…Y tú ahí, esperándome...amante infiel y leal a la vez…

No hay comentarios:

Publicar un comentario