lunes, 5 de septiembre de 2016

TRAS LOS MUROS DE ÉSTE ESCENARIO.- (MICRORRELATO)




Sé que estás agonizando por tenerme en tus brazos…Iba caminando por la calle pensando en ti, la tristeza embargaba mi alma y no sabía qué hacer cuando de repente lo vi pasar por mi lado…Era un hombre alto, casi un gigante y mi corazón dio un vuelco, me recordó aquél primer amor de los años de inocente despertar…un muchacho que me gustaba cuando era una adolescente…No me lo podía imaginar, creí que era un tipo normal y corriente, más bien gordito y de estatura normal…Me pilló desprevenida y me puse muy nerviosa cuando se acercó hacia mí para preguntarme el nombre de una calle, cuando me di cuenta que era la misma persona con la que había estado chateando el día anterior para conocernos mejor…Algo surgió entre los dos, una corriente de complicidad se instaló en medio de nuestras miradas, pues por su enorme sonrisa infantil, me hizo sentir cómoda y segura, y cuando me dio la mano para presentarse, una extraña confianza se apoderó de mis pensamientos y los suyos, como si todo esto lo hubiera vivido antes…Era una mano de tacto agradable, fresca y cercana…Me invitó a tomar algo y entramos en la primera cafetería que vimos, y en menos que canta un gallo empezamos a hablar y a sonreír de manera distendida y locuaz, hasta que me di cuenta que tenía que volver...Le dije adiós con la corazonada de que me seguiría…sentía sus ojos clavados en el movimiento de mi cuerpo de manera que me hizo tambalear…No paraba de pensar en él cuando me alejaba, y nada más que darme la vuelta, lo vi justo caminando a mi lado…Se me revolucionaron todas las hormonas del cuerpo, y unos deseos irresistibles de besarlo me atraparon y sin pensarlo dos veces me volví hacia él, le cogí la cara y lo besé en los labios sin vergüenza alguna...me quedaron más ganas y él sabiéndolo, me arrastró hacia una cuesta donde tan sólo se veían las sombras de los árboles…Al momento nos arrojamos uno en los brazos del otro con unas misteriosas ansias de revolcarnos por la hierba…desnudos y a la vista del cielo...Nos hartamos de besos y de manotearnos por cada resquicio del cuello, doblándomelo para un lado y para otro, con unos mordiscos tan retorcidos que hasta las narices aplastadas de la agonía de dos lenguas enredadas, luchando como espadas, que casi me ahogo de tenerme tan apretada a su boca y a su cuerpo, todo embravecido perdido, que me puso como una loba…Para mí que me estaba embrujando, porque aquello no era ni lo típico ni normal en un encuentro de dos almas perdidas en éstos parajes de Dios…No sé qué es lo atravesó mi mente, pero me dieron ganas de gritarle al oído frases indiscretas de pasión…Estaba poseída por una fuerza demoníaca, que por mucho que quiera comprender, aún no lo entiendo y dándole a la cabeza por la noche, me di cuenta que sentía como si estuviera a mi lado aún, pues sentía como si me retorciera el cuerpo, los brazos, las piernas, toda yo era como una serpiente de fuego alrededor de su leño…Me levanté y empecé a escribir las frases más ardientes que en mi vida habría tenido el valor de decirle, al mismo tiempo que me avisaban que aquellas fogosas palabras, tarde o temprano me pasarían factura…Las ignoré al instante…No las podía retener en mi pulmones, mi cuello, mi garganta…parecía que un ser extraño se hubiera apoderado de mi boca y de mis manos y tal como las sentí, las eché a volar…Tengo que verte otra vez…besarte de nuevo…comerte la boca y retorcerme de placer con tu esbeltez…Quiero beberme la esencia de tu cuerpo entre los canales de mis tientos hasta que me harte de ti, y luego te dejo…No me importa decírtelo a la cara, me da igual que pienses que soy una desvergonzada, una cualquiera, me es indiferente, no me importa, ¡te lo juro! No me da la gana de quedarme con todo esto que siento dentro de mí, porque me ahoga, y no puedo soportar tanta presión…No me tapes la boca, no silencies mi voz, mira que ya soy muy mayor y si no te digo todo lo que siento moriré de amor…Déjame expresarme, necesito decirte cuanto te deseo en éstos momentos…quizás mañana me arrepienta y me echaré las manos a la cabeza, seguro que sí, pero hoy déjame ser yo o la otra…pues…si me callo ahora jamás sabrás lo que tengo dentro del pecho…Quiero volverme loca contigo en la cama, abrazarte y hacer con tus gemidos un revoltijo de secretos, de esos que no se pueden ni nombrar por indiscretos…Quiero acariciar los quejidos de tu cuerpo bajo los susurros de mi voz…Quiero que me ames como no lo has hecho nunca y sientas en tu oídos todo tipo de locuras…las mías…Las que están ocultas y deseo que hagas conmigo…Quiero que mi vientre dance al ritmo de tu corazón para gritar al viento mil versos de pasión, esos que me están devorando las carnes por dentro a fuego lento y a media luz…Quiero que me ames con todas las fuerzas de tu ser…estás a falta de eso, eres como un niño grande…Mi niño ansioso de dejarse mecer por todas las pasiones ocultas, divinas y furtivas…revueltas de besos largos y lentos...pues…Puedo ser esa mujer que tú deseas que sea…Quizás fueron los deseos escondidos en el viento, que se revolvieron cuando nos cruzamos en el camino…¿Existes tú o fui yo la que pensó? Se parece a él, a mi primer amor y al momento un leve aliento se posó en mi ombligo…Tú serás mi último amor todo lleno de pasión…Y por eso…Te has comprado una sonrisa de plástico para parecer que estás contento, pero por tu mirada se puede traslucir la tristeza de tu cara y del interior de tu alma… Estás deseando tenerme en tus brazos, lo mismo que yo entre mis pies descalzos, pero no te atreves a dar el primer paso por temor a hacerme daño, y lo que no sabes es que estoy toda loca por besar tu boca tras los muros de éste escenario…pues…tengo un secreto escondido en mis labios esperando que lo liberes con tus ardientes alas de pasión…¡Oye tú! ¿Quién yo? Si, tú…cálzate las zapatillas, ven enseguida, dame la mano y huyamos donde nadie pueda molestarnos…revuélveme el pelo y llámame loca, te prometo que seré por un día tu loca...mañana despertaré y habrá sido un sueño más...de mis quebrantos...

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